The Project Gutenberg EBook of Logica, by D. Andres Piquer This eBook is for the use of anyone anywhere at no cost and with almost no restrictions whatsoever. You may copy it, give it away or re-use it under the terms of the Project Gutenberg License included with this eBook or online at www.gutenberg.org Title: Logica Author: D. Andres Piquer Release Date: July 7, 2004 [EBook #12840] Language: Spanish Character set encoding: ASCII *** START OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK LOGICA *** Produced by Larry Bergey and the Online Distributed Proofreading Team. This file was produced from images generously made available by the Bibliotheque nationale de France (BnF/Gallica) at http://gallica.bnf.fr LOGICA DE D. ANDRES PIQUER, _Medico de su Magestad_. TERCERA EDICION. MADRID. MDCCLXXXI. Por D. JOACHIN IBARRA, Impresor de Camara de S.M. INTRODUCCION. [1] La Logica artificial, al modo de las demas Artes, tomo su origen de la naturaleza. El entendimiento humano por su fuerza natural alcanza las primeras verdades, y para asegurarse de las demas que dependen de ellas, hace combinaciones; con las quales quanto mas se arrima a las verdades primitivas, tanto mas se asegura de la certidumbre en lo que piensa. La combinacion mas universal de pensamientos es la que hace enlazando unos con otros, por la necesaria conexion que entre si tienen todas las verdades. Entre los enlaces y conexiones de pensamientos el mas familiar y mas seguro es el que se executa por el raciocinio, que los Griegos llamaron _Sylogismo_; pues de la junta de dos pensamientos en cierta manera dispuestos resulta un tercero distinto de ellos; con el qual el entendimiento se asegura, y se confirma en lo que quiere saber. Esto con un poco de meditacion conocera qualquiera que su propio entendimiento lo hace _naturalmente_, aun en las cosas que son del trato civil, y por eso a esta fuerza de la mente humana la llaman _conatural_. Para manifestar algunos antiguos esta fuerza natural de discurrir la extendieron a los brutos; porque si un perro que va en seguimiento de otro animal llega a tres caminos, se para un poco, y para tomar el uno, dexando los otros dos, decian que forma este raciocinio: el animal ha ido por uno de estos tres caminos: no ha ido por este, ni por este: luego por este otro[a]. La verdad es, que son los hombres los que hacen este argumento: los perros, llevados del olfato, y de la pura impresion, que los objetos cercanos hacen en sus sentidos, son llevados sin discernimiento a preferir una cosa mas que otra, como lo hemos mostrado en nuestro _Discurso del Mecanismo_. Este argumento del perro se halla con mucha frequeencia en los libros modernos; pero su origen, como sucede en otras muchas cosas, es antiguo. [Nota a: Sexto Empirico trae esto con extension. _Pyrrhon. hypot. lib. I. cap. 14. pag. 19. edic. de Lipsia de 1718._] [2] Algunos hombres de buen ingenio, reflexionando sobre la fuerza natural de raciocinar, observaron, meditando mucho en ello, el modo como el entendimiento procede con mas acierto en la formacion de los raciocinios. De esta observacion nacieron las reglas; y la junta de estas reglas formo el Arte; porque asi como la observacion atenta de las obras de la naturaleza ha dado motivo para establecer maximas constantes en la Fisica, del mismo modo la observacion atenta de lo que executa el entendimiento raciocinando, ha dado fundamento al Arte Logica. Es, pues, la Logica artificial _Arte de descubrir la verdad por el raciocinio_. Como hoy los Filosofos se han extraviado mucho de la verdadera Logica, es preciso aclarar mas este asunto. No es lo mismo _la razon que el raciocinio_: distinguense entre si, como que la razon, aunque incluye raciocinio, se extiende a otras cosas que no lo son. Las primeras verdades, o primeros principios del entendimiento humano son la razon fundamental de todas las cosas, y estos no pueden probarse por sylogismos, porque no hay otras verdades que puedan servir de premisas para formarlos; y si las hubiera (ademas de que no fueran ellas las primeras), serian menester otras para probar aquellas, y asi seguiria hasta el infinito. Las verdades primitivas de cada ciencia particular pertenecen a la razon, y no al raciocinio. Asi que el asegurar que la nieve enfria, que el fuego calienta, y las leyes primitivas, esto es, mas simples que guarda la naturaleza, observadas por nuestros sentidos, dan fundamento al juicio para formar las primeras nociones de que se compone la buena experiencia, la qual esta fundada en la razon. De principios establecidos con la recta razon se forman los buenos raciocinios: por donde estos, asi en la raiz; como en la extension, se han de considerar como fundados en la razon, aunque en cierto modo diferentes de ella. Conviene tambien entender, que cada Arte cientifica tiene sus propios principios, y verdades fundamentales por donde se gobierna; de modo, que el que no este instruido en ellas, nunca se debe tener por perito en aquel Arte. La Teologia natural (nombre que daban los Gentiles a sus discursos sobre la naturaleza de Dios) mira como principios las luces primitivas del entendimiento sobre la Divinidad: la Teologia christiana, sin despreciar la Teologia natural, anade por principios lo que Dios ha revelado por las Divinas Escrituras, y por la viva voz que conserva la Iglesia en las tradiciones Apostolicas. La Jurisprudencia tiene por verdades fundamentales lo que el entendimiento descubre tocante al Derecho Natural y de Gentes, y las Leyes justas que los Principes establecen en sus Dominios respectivos. La Fisica en todos sus ramos tiene por verdades fundamentales lo que llega a saberse de la naturaleza por racional experiencia. La Ethica, o Moral, sienta como principios lo que por observacion se descubre en el _animo_ de los hombres, y lo que la recta razon prescribe para gobernar sus movimientos. A este modo todas las Artes tienen sus fundamentos, que les son propios, y no pertenecen los de una a otra; bien que por la conexion de todas las verdades, se enlazan entre si maravillosamente, si se llegan a entender. Hay otras Artes, cuyos principios les son particulares; pero el uso de ellas es transcendental a todas las otras, porque todas, sin excepcion, pueden utilmente valerse de ellas: asi son la Gramatica, Retorica, y Logica. Como los hombres han adoptado el _habla_ como medio mas a proposito para comunicarse entre si los pensamientos, la Gramatica, que establece reglas para _hablar_, es de uso extensible a todas las Ciencias, porque no hay ninguna que pueda comunicarse sin las voces. Pudiendo al hombre ser util persuadir a los demas lo que el entiende en las cosas, qualesquiera que estas sean, la Retorica, cuyo oficio es _persuadir_, es acomodable a todas las Ciencias, porque en todas se puede ofrecer la persuasion. No habiendo cosa mas facil que enganarse el entendimiento humano, teniendo por principios los que no lo son, y tomando por verdades las que distan mucho de serlo; la Logica, cuyo oficio es _raciocinar_, le da luces para asegurarse de la verdad por medio del raciocinio. Asi que la Logica es instrumento de que se pueden valer las demas Artes para asegurarse de la verdad en los discursos que se hacen en ellas; mas ninguno es cientifico porque sea Logico: y yerran los que con el estudio solo de la Logica se creen aptos para disputar, discernir, y juzgar de las verdades de las demas Ciencias. Ciceron cayo en este defecto, porque hace a la Logica facultad de discurrir, difinir, dividir, y juzgar[a]; lo qual es tan ageno de ella, que en manera ninguna le pertenece. La autoridad de Ciceron para la eloqueencia es muy grande; mas no asi para la Filosofia, porque en esta anduvo vago: tuvo mas erudicion que solidez; y sus noticias son, no para que nadie se haga Filosofo, sino para adornar, quando le convenga, los discursos de Filosofia[b]. En la antigueedad ya hubo algunos que hicieron este juicio, y entre los modernos hay contiendas sobre este mismo asunto[c]; y quando no hubiera otra autoridad para confirmarlo que la de San Agustin, era muy bastante, porque el que lea este Santo Doctor, si no esta ciegamente apasionado, ha de confesar que supo mas Filosofia que todos los Gentiles[d]. Esto se toca aqui, porque hoy reyna una general preocupacion a favor de los Escritores Griegos, y Romanos; los quales, aunque conocemos, y confesamos que en algunos puntos de literatura fueron aventajados, unos en unas cosas, y otros en otras, con todo no han de tenerse por Maestros inconcusos de las Artes y Ciencias, debiendo nosotros hacer con ellos lo que ellos hicieron con sus mayores, que fue mirarlos con respeto, como primeros Maestros; pero no seguirlos, sino quando daban pruebas suficientes de la verdad. Los que hacen profesion de las humanidades (llamanse asi los estudios de las lenguas y del buen gusto) son los que dan mas aumento a esta preocupacion, porque estos por lo comun se internan poco en la Filosofia, y en las Facultades serias, se emboban, y se enagenan con las palabras, frases, y modos de hablar de los Autores Griegos, y Romanos; y como estos mezclaron en sus escritos alguna doctrina Filosofica, y sentencias Morales, Politicas, &c. embebecidos con esto, se creen entendedores de todas las Artes; y muchos de ellos llegan al desvario de pensar, que en la inteligencia de esas cosas consiste toda la ciencia; y con una cita de Ciceron, de Lucrecio, de Juvenal, u otro Escritor semejante, quieren decidir la queestion mas ardua de la Filosofia. Pero las lenguas no son las ciencias, sino los conductos por donde se camina a ellas: y las demas cosas de humanidad son adornos que dan pulidez a las Artes; mas no son, ni consiste en ellos la sabiduria. Si uno ha de juzgar de una obra de Fisica, no le sirven las lenguas, ni las humanidades, sino el estar bien instruido en las obras y leyes de la naturaleza, averiguadas por la observacion, y sabidas por la experiencia. Lo mismo sucede en el Jurisconsulto, Teologo, &c. Por lo que toca a la Logica, haciendo de ella buen uso, sirve para todas las Ciencias, porque en todas puede reducir a raciocinio los argumentos con que se intentan probar las cosas, ver lo que se puede demonstrar, y lo que queda en terminos de opinable, y conocer los sofismas para desenredarlos. [Nota a: _Sequitur tertio quae per omnes partes sapientiae manat & funditur, quae rem definit, genera dispartit, sequentia adjungit, perfecta concludit, vera & falsa dijudicat, disserendi ratio & scientia: ex qua cum summa utilitas existit ad res ponderandas, tum maxime ingenua delectatio, & digna sapientia._ Cicer. _Tuscul. lib. 5. cap. 25. pag. 477._] [Nota b: Vease Luis Vives _de Caus. corrup. art. lib. 4. pag. 394. Edicion de Basilea 1550._] [Nota c: Brukero _His. Philos. tom. 2. p. 49._] [Nota d: S. August. _Confess. lib. 3. cap. 4. p. 90. & lib. 1. contra Academicos, cap. 2, tom. 1. pag. 253. & de Civit. Dei, lib. 4. cap. 30. tom. 7. pag. 110._] [3] De lo dicho se deducen el objeto, y fin de la Logica. El sugeto o materia en que se emplea esta Arte (que es lo que comunmente llaman _objeto_) es el silogismo o raciocinio, y qualquiera otra especie de argumento que se puede reducir a el. El fin de la Logica es asegurarse de la verdad, y descubrirla por medio de los silogismos, enlazados unos con otros, hasta llegar a las verdades fundamentales y primitivas; en cuyo termino, quedando convencido el entendimiento, sosiega y queda satisfecho. Asi que el conocer la verdad de las premisas de los silogismos no es de la Logica, sino de las Ciencias a quienes ellas pertenecen: y quando se niega una premisa, de qualquiera facultad que sea, lo que hace el Logico es probarla por otras verdades, con las quales se vea el enlace de la que se niega, hasta llegar a los primeros principios. Lo mismo que se hace quando se niega, se debe practicar quando se afirma, si se quiera impugnar la afirmacion. De aqui se deduce, que el examen de las verdades cientificas pertenece a las Ciencias: y a la Logica solo le toca ordenarlas en silogismos, para descubrir la conexion, o inconexion que tienen entre si, y con los principios fundamentales de cada Facultad. Entendido esto, se echa de ver quanto distan de la verdadera sabiduria los que no han estudiado otra cosa que la Logica. En el tiempo presente se componen unas Logicas que hablan de todo, en todo se meten, no hay cosa que no censuren, ni Ciencia de que no hagan critica, porque el gusto dominante es hablar en todas las Ciencias sin entenderlas; pero el que quiere verdaderamente _saber_, ha de estudiar, y profesar las Artes, mirandolas en si mismas, y con atencion a los principios fundamentales de cada una de ellas, valiendose de la Logica para asegurarse de la verdad, desenredar los sofismas, y distinguir lo opinable de lo demonstrativo. Por haberse abandonado esta manera de estudios, es tan grande el numero de los semisabios, que, no teniendo mas que noticias superficiales de las Ciencias, creen entenderlas todas. [4] Diran contra esto, que el senalar este objeto, y fin de la Logica es reducirla a terminos muy estrechos: que los Estoicos y Peripateticos le dieron mayor extension, y esto mismo es lo que hacen los modernos. Es cierto que los Estoicos hicieron a la Logica Arte de juzgar de las cosas, y mezclaron con ella lo que pertenece a otras Ciencias. No han quedado escritos de Zenon, Principe de los Estoicos, ni de Chrysippo su discipulo, los quales se cree haber sido grandes Logicos; pero por lo que leemos en Laercio, Sexto Empirico, Plutarcho, Ciceron, y otros antiguos, bien que lo que trahen no son mas que pequenos fragmentos, venimos a conocer, que los Estoicos confundieron los asuntos de la Metafisica y _Animastica_ (llamase asi la parte de la Filosofia que trata _de Anima_) con la Logica; y como su principal aplicacion la pusieron en la Moral, siendo muy diminutos en lo demas, por eso no se han de tener por norma en los estudios Logicos. Seneca, sin embargo de haber sido Estoico[a], reprehende muchas veces la Dialectica de estos Filosofos. Fuera de esto, los que estan versados en los Autores propuestos, facilmente conoceran, que fue vicio general de los Estoicos amontonar, tomando de los demas Filosofos muchas cosas para formar su especial sistema[b]. Aristoteles, Principe de los Peripateticos, tuvo por objeto de la Logica _el modo de saber_, que se consigue por el argumento; y como todas las maneras de argueir se refunden en una, que es el sylogismo, por eso la Logica de Aristoteles mira como sugeto y materia suya al raciocinio. Todo sylogismo, a qualquiera materia que se aplique, o demuestra la cosa, o la hace probable, o la enreda, por donde o es demonstrativo, o opinable, o sofistico. Aristoteles en los libros que se intitulan _Analiticos primeros_ trata del sylogismo en general, explicando quantas propiedades y circunstancias debe tener para estar bien formado. En los _Analiticos posteriores_ trato del Sylogismo demonstrativo con admirable doctrina. En los ocho libros de los _Topicos_, que quiere decir _de los lugares_ de donde se toman los argumentos, explico los sylogismos probables, descubriendo y declarando quantas maneras puede tener el entendimiento humano para discurrir de las cosas con probabilidad. En el libro de los _Elenchos_ trato de los sofismas, poniendo a descubierto todas las maneras artificiosas de enganar con los raciocinios. Mas viendo este grande Filosofo, que para formar esta obra eran precisos algunos materiales, como son las nociones simples, que llama _Terminos_, en los quales se incluye el _nombre_ y _verbo_: y nociones compuestas que llama _proposiciones_, en las quales se incluyen las _difiniciones_ y _divisiones_ para explicar estas cosas puso como introduccion el libro de las _Cathegorias_ y el de _Enuntiatione_, que otros dicen _de Interpretatione_, en Griego [Griego: _Peri Ermeneias_], esto es, de la formacion de las proposiciones. [Nota a: Vease Seneca _epist. 82. pag. 544. y epist. 48. pag. 464. edic. de Justo Lipsio de_ 1605.] [Nota b: Vease Ciceron _Academ. lib. 2. cap. 6. pag._ 13. Bruckero _Hist. Philos. tom. 1. p._ 903. Gassend. _Logic. cap. 6. tom. 1. p. 49._] [5] El que quiera saber Logica, lo conseguira leyendo todos estos libros de Aristoteles en el mismo, y se admirara de ver dos cosas: la una el ingenio, penetracion, y solidez de este Filosofo: la otra el que a vista de cosas tan claras, ciertas, y fixas, como en estos libros se manifiestan, haya quien se atreva a despreciarlos, o para introducir en su lugar cosas vanas, o para mantener un riguroso scepticismo. No por eso tenemos a Aristoteles por Escritor indefectible, y de suma autoridad: sabemos muy bien, que como hombre cometio sus defectos, que, descubre en bastante numero en los libros citados de Aristoteles nuestro Luis Vives[a], bien que en esto mismo se excedio un poco este excelente Critico, como lo veremos a su tiempo. Lo que hizo Aristoteles hago yo, siguiendo su exemplo, en esta Logica; porque ademas de tratar de todas las clases de raciocinios, explico tambien las nociones simples y compuestas: muestro los errores que se mezclan en ellas, tomando algunas cosas, aunque pocas, de la Metafisica, y algunas mas de la Animastica, por la conexion y enlace de todas las Artes, y la necesidad de valernos de las verdades mas simples, puesto que unas ilustran a otras, guardando el orden de no tomar de otras Ciencias mas que lo preciso para hacer mas patente y comprehensible _el modo de saber por el raciocinio_, como objeto de la Logica. Si los modernos en sus Logicas guardasen este estilo, no los culpariamos; pero como tratando muy de paso de lo que propiamente toca a la Logica, se extravian a la erudicion, a la critica, al modo de escribir los libros, a las reglas del buen gusto, y a otras innumerables cosas que no pertenecen a la Logica, sino a otras Ciencias, por eso con el estudio moderno de las Logicas no tanto se forman verdaderos Logicos, como hombres dispuestos a hablar de todas las Ciencias sin hacer profesion de ellas. [Nota a: Vives _de Caus. corr. artium, lib. 3._] [6] Algunos distinguen la Logica propiamente tal de la Dialectica. Ni Platon, ni Aristoteles usaron de la voz _Logica_, tomada como nombre substantivo: alguna vez se encuentra en ellos como adjetivo; pero si usaron de la voz _Dialectica_. Introduxose la voz _Logica_, como significativa de una Ciencia particular, por los Griegos posteriores, y la adoptaron los Autores Latinos, por donde se ha hecho tan general su uso, que es indispensable valernos de ella. Entiendese, pues, por _Logica_ el Arte que ensena los preceptos de raciocinar, y por _Dialectica_ el Arte de disputar con raciocinios probables. Diferencianse estas dos cosas como el todo y la parte, pues la Logica es el _todo_, que incluye toda suerte de raciocinios, y la Dialectica es una _parte_ de ella, en quanto se ocupa en los sylogismos disputables. Tambien se suele dividir la Logica en _docente_ y _utente_. Llamase _docente_ la que ensena y establece los preceptos; y _utente_ la que los pone en practica. En la realidad nadie puede ser cientifico en ninguna profesion sin la Logica _utente_, o lo que es lo mismo, sin poner en exercicio las reglas de esta Arte; porque exceptuando las verdades primitivas, en lo demas ninguno se puede dar por asegurado de la verdad sin la Logica. El modo como se ha de usar en las demas Artes no es dandolas principios, porque eso es propio de cada Facultad, sino reduciendo las verdades, que se descubren, a nociones universales, divisiones, y difiniciones, con las quales se puedan formar silogismos demonstrativos en las verdades descubiertas, y probables en las que todavia no constan del todo. Pondre un exemplo en la Fisica, y de alli se podra trasladar a las demas Ciencias. En los cuerpos fisicos observamos por la aplicacion de los sentidos, que hay una cosa comun que llamamos _materia_: hay otra que de nuevo sobreviene y caracteriza la cosa, la qual llaman _forma_: a estas acompanan ciertas maneras de ser, que hacen impresion transitoria en nuestros sentidos, como que unas veces estan en la materia y forma, y otras veces se desaparecen, como el calor, frio, blanco, negro, &c. a las quales llaman _qualidades_, porque por ellas se califican las cosas. Tambien se observa, que los cuerpos compuestos de estas tres cosas, materia, forma y qualidades, encierran en si una facultad, virtud, o potencia de obrar, con la qual producen las operaciones que les son propias, entre las quales se cuenta el movimiento especial y determinado con que cada uno de ellos las exercita, y a esta potencia llaman _naturaleza_. Lo que en esto sucede lo conoce el entendimiento por observacion, no por Logica. Quando por repetidas observaciones se ha llegado a formar aquel seguro conocimiento que se tiene de las cosas, al qual llaman experiencia, entra la Logica formando maximas universales y particulares, para que por ellas se puedan sujetar las verdades adquiridas por observacion al examen de los raciocinios. Forma, pues la nocion general: _todo cuerpo fisico consta de materia y forma; toda qualidad se puede recibir y separar de los cuerpos: en todos los cuerpos hay una fuerza de obrar, que es su naturaleza_. De estos principios generales se desciende a los particulares, examinando por la observacion ante todas cosas, qual es la materia y forma de cada cuerpo, que qualidades le son propias, mas arrimadas o advenedizas, con que leyes, orden, tiempos, y ocasiones obra la naturaleza de cada uno; y asegurado de esto el entendimiento por la experiencia, coloca con la Logica en clases los cuerpos, y asi los divide y separa sin equivocarlos. Como todas las cosas tienen atributos comunes con que se parecen unas a otras, y particulares con que se distinguen, la Logica juntando en una nocion los comunes forma el _genero_, y conociendo los que son especiales hace la _diferencia_. De este modo forma las difiniciones para que se sepa su esencia, reconoce sus qualidades comunes, distinguiendolas de las _singulares_, todo con el fin de asegurarse de la verdad, y poder llegar a la demonstracion. He dicho de las _singulares_, porque en cada cuerpo hay una individual particularidad (los Griegos la llamaban _Idiosincrasia_) que esta sujeta a la observacion, y por ella la llegamos a entender, mas no a la Logica, ni se puede demonstrar; y por eso se dice bien, que de los singulares no hay Ciencia. La particular virtud que tienen las cantaridas de irse a la vexiga: la de la tarantula de hacer baylar: la de algunos hombres a quienes el gusto del melon hace vomitar, y otras muchas cosas a este modo, son singularidades, que alcanza la observacion, y ninguna Logica puede reducir a reglas. Los que leyendo a Aristoteles en si mismo, vean el artificio con que en su Fisica usa de la Logica, no lo aprobaran todo; pero tampoco reprobaran, como suele hacerse con poco conocimiento, la admirable perspicacia de este Filosofo en las cosas fisicas. Todo esto se trata con extension en lo interior de esta Obra: aqui se propone solo lo que es conducente a preparar el animo del Lector para entender con mas facilidad lo que en ella se ensena. [7] Resta ahora para el entero conocimiento de lo que escribimos en esta Logica dar una breve noticia de la Logica antigua y moderna, y mostrar la utilidad que se puede sacar de los Autores principales que las han tratado. Los Griegos, como fundadores de esta Arte conviene leerlos, aunque con la reserva de no dexarse impresionar de sus maximas; porque hablando en general es certisimo, ni lo puede negar ninguno que se entere de ellas, que entre algunas cosas muy buenas mezclaron muchas otras vanisimas. Son pocos los escritos Logicos que han quedado de los Griegos antiguos: las mas de las noticias las tenemos por Diogenes Laercio, Sexto Empirico, y Plutarco, que siendo muy inferiores en el tiempo, no nos dexan del todo asegurados de la doctrina de aquellos Filosofos. Los que leyendo una cosa en estos Griegos, o en los Autores Latinos mas calificados, como Ciceron, Lucrecio, &c. se la creen por sola la autoridad de estos insignes Escritores, o son preocupados o poco Logicos. De Platon y Aristoteles nos han quedado bastantes escritos para poder formar concepto de su Filosofia. Platon no escribio de proposito de la Logica, dando preceptos de ella, solo si habla de la Dialectica, y en algunas ocasiones culpa a los que abusan de ella, como se ve en su Dialogo [Griego: _Sophista_] _Sophista_, y en el _Protagoras_, y en el _Euthydemus_. Aristoteles no solo trato de proposito de la Logica en los libros que arriba hemos propuesto, sino que si se juntan sus reglas y preceptos con los fragmentos de los Estoicos y otros Griegos, que por el general consentimiento de sus discipulos sabemos que fueron de ellos, me atrevo a asegurar que, en tanto como quieren lucir los modernos de siglo y medio a esta parte, no se halla en ellos una sola maxima propia de la Logica, que no se encuentre ya en los antiguos. Los Romanos despues que dieron entrada a los Griegos y con ellos a las Artes, cultivaron mucho la Retorica, Historia, Poesia; mas no la Logica, ni la Fisica, ni otras partes de la Filosofia. La Ethica en quanto conducia a la formacion de las Leyes para su gobierno, y la policia para su bien estar, tambien la cultivaron bastante; pero de los demas estudios Filosoficos no se cuidaron mucho. Aun los Escritores del siglo de Augusto (que llaman siglo de oro) si bien se miran, son pocos los asuntos filosoficos que mezclan en sus Obras. Lucrecio, que escribio de proposito de Filosofia, escogio el peor de todos los sistemas Griegos que fue el de Epicuro, dorando con la elegancia y pureza de su lenguage las impiedades y errores mas enormes. Conviene tomar a estos Escritores por norma para la Historia, Poesia, Eloqueencia, y estas Artes gramaticales: conviene tambien observar su gobierno y policia para tomar lo que sea bueno, puesto que en estas cosas mezclaron algunas otras que no se deben recibir; pero para la Logica y demas partes de la Filosofia no son de gran consideracion. En los primeros siglos de la Iglesia conviene distinguir la Logica de los Gentiles de la de los Christianos: aquellos estaban divididos en varias sectas, de suerte que se volvieron a renovar la de Pytagoras, Platon, Aristoteles, como saben los que estan instruidos en la Historia filosofica: estos hicieron poco caso de la Logica de los Filosofos, porque siendo su conato el de instruirse a si y a los demas en las verdades de la Religion Christiana, se cuidaban muy poco de la Filosofia Gentilica, gobernandose por el exemplo del Apostol, que dice, que su doctrina y predicacion no consiste en persuasiones de la humana sabiduria, sino en las luces indefectibles de Dios. Asi que los Padres de los primeros siglos fueron Eclecticos, tomando de todos los Filosofos lo que hallaron razonable y a proposito para ilustrar la doctrina revelada; y viendo que los Gentiles para oponerse a los Christianos abusaban de la Logica de Aristoteles, hicieron tambien contra ella varias invectivas, que recayendo sobre el abuso, estan muy bien fundadas, como lo he mostrado con extension en mi _Discurso de la aplicacion de la Filosofia a los asuntos de Religion_. [8] Con la entrada de los Barbaros en estos Reynos, y la destruccion del Imperio Romano, se acabaron en el Occidenta las Logicas de los Griegos, y tambien se fueron perdiendo las demas Artes, no dominando otra cosa que el espiritu guerrero y la barbarie. En el siglo septimo (siglo de ficciones por haberse en el entregado muchos a fingir libros de todas clases) por ser muy grande y bien fundada la fama de San Agustin, y haber dicho este Santo Doctor en sus Confesiones, que habia escrito una Dialectica, no falto quien tomando su respetable nombre publicase una Dialectica, la qual domino siglos enteros en los Estudios. Los Padres de San Mauro en la famosa edicion que han hecho de las Obras de San Agustin, han impreso esta Dialectica en el tomo primero, poniendola, como lo merece, entre los apocrifos, atribuidos a este Santo Padre. Desde ese tiempo hasta que se fundo la Escuela de Paris, que fue la madre de todas las otras, se hallaban los Estudios solo en el Clero, porque estaban reducidos a la ensenanza que se daba en algunas Iglesias Catedrales, y en los Monasterios, por donde somos deudores al Clero, y por la mayor parte a los Religiosos, de habernos conservado el estudio de las Artes y Ciencias, asi divinas como humanas, en siglos tan obscuros y tan incultos. Despues, siendo tan grande la dominacion de los Moros dedicados al estudio de Aristoteles, entre los quales se senalo el Espanol Averroes, de quien hemos hecho critica en el _Discurso del Mecanismo_, por la comunicacion que tenian con los Christianos, fue facil que en general reynase una misma Filosofia. Asi que en los Estudios publicos se dio entrada a la Filosofia de Aristoteles. La comunicacion de estudios entre los Christianos y los Arabes es uno de los puntos mas intrincados y mas dignos de averiguarse en la Historia Literaria. En otro escrito pienso aclarar este asunto, segun lo permite la escasez de noticias de aquellos tiempos. A los principios se recibio la Logica Aristotelica y demas partes de su Filosofia con harta templanza, pues se contentaban con aprender el texto de Aristoteles y el comentario de Averroes. Andando el tiempo se fue viciando la Dialectica de manera, que la fueron reduciendo a un infinito numero de queestiones pueriles, arbitrarias, y de ninguna substancia sostenidas con el titulo de sutilezas. PEDRO HISPANO el antiguo, Religioso Dominico, reduxo a compendio los libros Logicos de Aristoteles, y los intitulo _Sumulas_ en el siglo decimotercio. Viciaron esta obra con tantos comentarios impertinentes algunos Escritores de aquel tiempo, que con ser ella reducida, no alcanzaban dos anos para instuirse la juventud en la Dialectica. Esto obligo a otro PEDRO HISPANO mas moderno, Clerigo y Teologo insigne, a enmendar las Sumulas, cuya obra ilustro con Comentarios muy buenos y muy breves nuestro PEDRO CIRUELO, natural de Daroca y Canonigo de Salamanca, uno de los hombres mas bien instruidos en todo genero de buenas letras, que tuvo el siglo decimosexto. Estas Sumulas con el Comentario de Ciruelo, son excelentes, y por ellas puede qualquiera instruirse en lo principal de la Logica de Aristoteles, y entender muy bien el texto de este Filosofo. Nada de esto basto para contener la sofisteria de los Dialecticos de las Escuelas, pues cada dia iba creciendo con nuevas cavilaciones. Los _Quodlibetos_, el _incipit desinit_, el argumento de _asinus super ab asino_, y otras monstruosidades de los siglos trece y catorce, junto con las escandalosas reyertas de los Realistas y Nominales, volvieron de todo punto despreciable la Logica Escolastica. Por los anos de 1315 florecio el famoso FRANCISCO MAYRO, Religioso Franciscano, discipulo de Escoto, y, segun la costumbre de aquellos tiempos de poner titulos pomposos a los literatos insignes, conocido con el nombre de _Doctor iluminado_. Este introduxo en las Escuelas de Paris la costumbre, que aun hoy se mantiene en todas partes, de defender conclusiones publicas. Poniase los Viernes de cada semana en el Verano, desde salir el Sol hasta ponerse, en un lugar publico, dispuesto a responder a quantos argumentos quisiesen hacerle los concurrentes, sin comer, ni beber, ni descansar en todo el dia. Este estilo, que tenia mucho de barbaro, y de que han quedado siglos enteros vestigios harto claros en algunas Universidades, agrado a las gentes de aquel tiempo, hechas a oir disputar sin termino, y sofisticar sin limites. Es increible quanto se acrecento con esto la contienda entre los Dialecticos, quantas queestiones vanas se aumentaron, quanto se corrompio la Logica. No es esto condenar el estilo de defender conclusiones publicas, porque el metodo de las Escuelas de disputar en forma sylogistica no lo tenemos por malo, como se prueba en esta Obra tratando del _metodo_, sino dar a entender, que se han introducido con este motivo abusos intolerables en el metodo Escolastico, que purificado y libre de los excesos, es muy a proposito para el examen de la verdad. Asi que conviene distinguir en las Escuelas las materias que se tratan, del metodo de disputar. Entre las materias es cierto que se tratan cosas vanisimas y asuntos aereos mezclados con otros que pueden ser utiles, porque no todo lo de las Escuelas es malo: el metodo, como hemos dicho, si se guardan las reglas que sobre el hemos puesto en esta Logica, le tenemos por el mas acomodado al adelantamiento de las Artes y Ciencias. En los siglos decimoquinto y decimosexto con la renovacion de las letras parece que habian de mejorarse estos Estudios; mas no fue asi, porque en tiempo de Luis Vives estaban muy dominantes estas inepcias, como se ve en la grandisima impugnacion que hizo de ellas en sus libros _de las Causas de la corrupcion de las Artes_. Nuestro Cano dice: "?Quien habra que pueda tolerar las disputas de los universales, de la analogia de los nombres, de lo primero que se conoce, del principio de individuacion (asi lo intitula), de la distincion entre la quantidad y la cosa en que se halla, de lo maximo y minimo, de la intension y remision, de las proporciones y grados, y de otras seiscientas a este modo, que yo sin ser de ingenio muy tardo, con haber gastado no poco tiempo y diligencia en entenderlas, no las he podido comprehender? Estaria corrido de decir que no lo entiendo, si lo entendieran aquellos mismos que tratan de estas cosas[a]." Todavia en los tiempos siguientes se aumentaron las queestiones Escolasticas en tanto numero, que si Cano las volviera a ver habia de quedarse atonito. Hanse formado despues dos partidos tan opuestos entre si, que basta que en qualquiera queestion afirme el uno una cosa para que la niegue el otro; y asi se ve que no han dexado nada estable, ni hay cosa ninguna que no la hayan reducido a queestiones de partido puramente contenciosas e interminables. [Nota a: Cano _de Loc. Theol. lib. 9. cap. 7. pag. 297. edicion de Salamanca_.] [9] Estos desordenes de la Filosofia Escolastica han traido la mudanza que en los Estudios Filosoficos han hecho los modernos. Como hoy estan en tanto sequito sus Logicas, es preciso manifestar aqui el valor de ellas, y para esto es necesario sentar primero dos cosas: la una, que adelantamientos han hecho en la Logica (el examinar esto en las demas partes de la Filosofia se reserva para otra obra): la otra, que muchos de los Logicos modernos trasladan a la Religion las imperfecciones de la Logica Escolastica, y a veces toman de ahi motivo para hacer desprecio de las cosas mas sagradas sin considerar que la Religion Christiana tiene sus principios y verdades fundamentales independientes de toda Logica, y que esta, aun siendo la mejor, solo puede servir para ilustrar el entendimiento ensenandole a cautivarse en obsequio de la Fe. Para esto segundo he compuesto el Discurso que va al fin de esta Logica: aqui voy a descubrir quanto pueden aprovechar las Logicas de los modernos. Para mayor claridad conviene entre estos distinguir los principales Autores, que entre los mismos modernos se tienen por originales, de los que no han hecho otra cosa en la substancia que seguir las pisadas de estos. Entre los primeros contamos a Bacon de Verulamio, Cartesio, Gasendo, Mallebranche, y Lock. En los segundos entran el _Arte de pensar_, L'Clerc, Wolfio, Purchot, Corsino, Brixia, el Genuense, Vernei, y otros de esta clase. Antes de hablar de los fundadores del Modernismo prevengo, que yo los miro como Escritores dignos de respeto y merecedores de que se guarde con ellos la cortesia que deseaba Quintiliano quando dixo _de tantis viris modeste pronuntiandum_[a]; pero habiendo sido hombres expuestos a defectos e imperfecciones, hay lugar tratandose del examen de la verdad, en cuya posesion tiene tanto interes el genero humano, como que es heredamiento que le viene del Cielo, para averiguar la realidad y solidez de sus maximas, a fin de aprovecharnos de las bien fundadas, y desechar las que no lo estuviesen. Asi que, dexando en su valor las personas, hablaremos con libertad de sus opiniones. [Nota a: Quinct. _Inst. Orat. lib. 10. c. 1. t. 2. p. 885. edic. de Leyden de 1720._] [10] FRANCISCO BACON, Conde de Verulamio, gran Chanciller de Inglaterra, a los principios del siglo decimoseptimo se manifesto al publico como reformador de la Filosofia. Publico muchas Obras, entre las quales son dos las mas senaladas, es a saber: los nueve libros _de la Dignidad y aumento de las Ciencias_: y los dos _del Nuevo organo_. Publico tambien _la Historia de la vida y de la muerte: la Selva de las Selvas, o Historia natural_ en diez centurias: un tratado que intitula _Sermones fideles_, o _interiora rerum_: un libro _de Sapientia veterum: la Historia del Reynado de Henrique Septimo, Rey de Inglaterra_, y algunas otras cosas de menor consideracion. No se puede negar que en todo el conjunto de estas Obras hay algunas cosas preciosas, y otras muchas que no lo son tanto; pero juntas descubren un ingenio perspicaz, una imaginacion fecunda, un juicio regular con mucho amor a las novedades, y algun espiritu de singularidad. De Logica no hizo tratado ninguno; solo si manifesto muchas veces la poca solidez y firmeza de la Dialectica de las Escuelas. Del sylogismo dice[a]: _que pudiendo ser util en la Etica, Politica, en las Leyes, y aun en la Teologia, no aprovecha para las cosas fisicas, donde no se ha de convencer con argumentos, sino con obras de la naturaleza_. Por esto aprobo la _induccion_, no la de los comunes Dialecticos, sino la bien correcta y purificada. Mas siendo cierto que toda induccion es un sylogismo encubierto, que facilmente se puede reducir a sylogismo claro, se ha de tener por de poca consideracion esta mudanza. No se con que fundamento, quando hace Gasendo enumeracion de las Logicas antiguas y modernas hasta su tiempo, puso un capitulo de la Logica de Verulamio, pues la doctrina que alli propone no pertenece a la Logica, sino a la Fisica, Metafisica, y otras partes de la Filosofia, de las quales se valia Verulamio, segun los asuntos que trataba. No hay que hacer mencion aqui de este mismo estilo guardado por Vernei, conocido con el nombre de Barbadino, en la enumeracion de las Logicas modernas, pues en esto no hizo otra cosa que copiar a Gasendo. En la obra _de Augmentis scientiarum_ muestra los defectos que se cometen en la profesion de las Artes, propone algunos medios para adelantarlas, y manifiesta los estorbos que han tenido las Ciencias para su acrecentamiento. Este mismo asunto habia tratado antes nuestro Espanol Luis Vives en sus dos tratados _de Causis corruptarum artium_, y _de tradendis disciplinis_, con la diferencia que Vives estuvo intimamente instruido en todas las partes de la Filosofia y demas Facultades que trata; pero Verulamio no tenia una instruccion tan fundamental, porque confunde los asuntos de una Ciencia con los de otra con mucha frequeencia, haciendo tantas particiones y miembros en ellas, que ademas de no convenirles todas las divisiones, sirven de mucha confusion. Los principales argumentos y pruebas del atraso de las Artes que trae Verulamio, los puso Vives de manera, que si se cotejan estos dos Escritores, se vera que Vives fue el original de Verulamio. En el _Novum organum_, obra que destina Verulamio a los aumentos y perfeccion de la Fisica, se propone el designio de mostrar, que en el examen de la naturaleza se ha de proceder por el camino de la observacion, como fundamento de los conocimientos bien reglados, que haciendolo al contrario, queriendo aplicar las nociones mentales a la naturaleza, se yerra el camino. Esta maxima certisima, que es el fundamento de su Obra, compuesta de ciento y ochenta y dos Aforismos, se comprueba con varios argumentos, que conspiran a hacer los Fisicos experimentales, y apartarlos de los sistemas. ARISTOTELES, no una vez sola, sino muchas, enseno esto mismo, porque queria que la experiencia fuese el fundamento del examen de la naturaleza; pero anadia que este examen no merece el nombre de ciencia, hasta que las cosas averiguadas por la observacion fuesen reducidas a clases generales por las nociones del entendimiento, con las quales se pudiesen difinir, dividir, y demostrar, a lo qual llamaba _Ciencia_. A la verdad, si bien se mira, el primer metodo puede hacer fisicos empiricos: el segundo racionales. Lo que se debe alabar en Verulamio es, que habiendose puesto en las Escuelas todo el cuidado en valerse de las nociones mentales para las cosas fisicas, mostro que no era este el camino verdadero de adelantar en el estudio de la naturaleza, en el qual no se dara paso seguro, si no va adelante de todo la observacion. Todos alaban mucho la Historia de Henrique septimo que escribio Verulamio, porque fue Palaciego; experimento varias fortunas, y penetro los designios de su Corte. No se celebran tanto los demas tratados, porque _la Historia de los Vientos_[b], _la de la vida y la muerte, lo del fluxo y refluxo del mar_, ademas de contener algunas credulidades de cosas mal averiguadas, muestran que no reduxo a la practica con toda exactitud los Aforismos de su _Nuevo organo_. En el tratado que intitula _interiora rerum_ escribio muchas maximas de Etica, Politica, y Economica, sacando algunas de ellas de MIGUEL DE MONTANA, y NICOLAS MAQUIABELO; bien que las adorno con lo que le habia sugerido su propria meditacion. No ha parecido bien a algunos hombres doctos que VERULAMIO quitase de la Fisica la averiguacion de las causas finales, siendo indubitable que bien comprehendidas aprovechan mucho para entender la naturaleza[c]. Tambien han reparado, que el estilo es obscuro, bien que a esto puede ayudar el que habiendo escrito su Obra en Lengua nativa, se valio de un Preceptor Gramatico que la pusiese en Latin. La multitud de vocablos nuevos que introduxo en sus escritos (cosa que primero reprehendio en Aristoteles)[d], tampoco ha agradado a los que desean la perspicuidad. Llamo _Idolos_ a las falacias y preocupaciones del entendimiento, y dividiendolas en varios generos las llama _Idola tribus, Idola specus, Idola fori, Idola theatri_, cuyas explicaciones repite en diversos tratados con mucha extension[e]; de donde ha nacido, que Verulamio es uno de aquellos Autores, que todos los alaban, y muy pocos los leen. Entre estas imperfecciones es de celebrar la diligencia y meditacion profunda con que descubrio algunos caminos que se podian tomar para adelantar las Artes, entre los quales es muy acertado el intento de mantener en las letras la antigueedad, procurando unir con ella lo que haya de solido y bien fundado en los Estudios modernos[f]. Tambien lo es el animo que se propuso de no formar sistema alguno; pues dado que tenia por cosa facil renovar los antiguos, o formar nuevos, con todo se abstuvo por no tenerlo por util, contentandose con proponer los medios de adquirir la verdad[g]. Si los que se precian de discipulos suyos siguieran tan bellas maximas, no fueran con ostentacion de Filosofos los mayores corrompedores de la Filosofia. Finalmente, aunque con la letura de Verulamio no se puede aprender Ciencia ninguna, porque de ninguna trata de proposito, con todo es recomendable por la mucha variedad de observaciones que contiene sobre las Artes; bien que pide para sacar fruto que se lea de espacio y meditando, para poder penetrar en todos los asuntos la mente de este Escritor. Los elogios desmedidos y genericos que le ha dado Feyjoo[a], me han hecho sospechar que le habria leido poco, pudiendolos sacar de los Diarios Extrangeros, y otros libritos donde se encuentran. El afecto que tenia Feyjoo a las cosas modernas, y la costumbre de escribir en muchisimos asuntos sin consultar los originales, me han excitado estas sospechas. [Nota a: _De Augm. scient. lib. 5. cap. 2. p. 124. edic. de Lipsia de_ 1694.] [Nota b: Vease Morhof. _Polyhist. lib. 2 part. 2. capit. 23. tom. 2. pagin. 381. & capit. 20. tom. 2. pagin. 364._] [Nota c: Vease Bruckero _Hist. Philos. period. 3. part. 2. lib. 1. cap. 4. tom. 5. pag. 105._] [Nota d: _De Augm. scient. lib. 3. cap. 4. pag. 79._] [Nota e: _De Augm. scient. lib. 5. cap. 4. pag. 139 Novum organum, aphor. 52. y sig. pag. 286._] [Nota f: _De Augm. scient. lib. 3. cap. 4. pag. 79._] [Nota g: _Novum organum, lib.. 116._] [Nota h: _Theat. Critic. tom._ 4. _disc_. 7. Sec.. 14.] [11] Poco tiempo despues de Verulamio empezo a florecer CARTESIO, que es sin disputa el que traxo mayor mudanza que otro ninguno a las cosas de la Filosofia. Era Cartesio Soldado de profesion, su ingenio agudo, penetrante, la imaginacion fecundisima, el animo sumamente libre e inclinado a las cosas filosoficas. Si a todas estas dotes hubiera anadido un buen juicio, y una constante aplicacion en instruirse con el estudio, hubiera podido igualarse con los mas aventajados Filosofos de la antigueedad. Sus escritos principales son: las _Meditaciones_, la disertacion del _Metodo_, el tratado de las _Pasiones_, y los _Principios de la Filosofia._ Como tuvo varios contradictores respondio a algunas objeciones que le hicieron, y escribio Cartas a hombres doctos, en que declaro algunas cosas de las que habia escrito en estos tratados. Como mi instituto aqui no es tratar de proposito de la vida y escritos de los hombres de letras, sino solo poner lo que ha contribuido a las mayores mutaciones que se han hecho en la Logica, por eso brevemente insinuare las mudanzas que Cartesio ocasiono en ella y en algunas otras partes de la Filosofia, sacandolo de lo que el mismo dice en sus propias Obras. Es preciso advertir aqui, que no se puede dar un paso seguro en el juicio que se hace de los Autores, si no se tiene presente el caracter del siglo en que vivieron, porque es tanta la influencia que este tiene en los hombres de letras, que arrastra a sus estilos los mayores ingenios. Con dificultad se encuentran hombres tan amantes de la verdad, que por ella desprecien su propia gloria, su estimacion y sus conveniencias; y como estas cosas en cada siglo dependen de cierto rumbo, estilo, y dominacion de estudios que hacen su caracter, de ahi nace que alla se vayan no solo el vulgo de los literatos, sino tambien muchos de los que pueden levantarse en su modo de filosofar mas alla que el comun de ellos. Nuestros Espanoles, entre los quales son muy senalados LUIS VIVES, PEDRO CIRUELO, y GASPAR CARDILLO DE VILLALPANDO, mucho antes que VERULAMIO escribieron contra la Filosofia de las Escuelas, mostrando su insubsistencia y poca solidez. Despues hizo lo mismo Verulamio, cuya doctrina, aunque derivada de nuestras gentes, es la que conmovio los animos para desamparar la Filosofia Escolastica, y por varios caminos hallar otra nueva con la regla de no ir a buscarla en los antiguos, los quales por lo comun tenian en gran desprecio. Confundiase entonces la Filosofia de las Escuelas, llamada _Aristotelica_, con la verdadera doctrina de Aristoteles, por donde envolvian las dos cosas en igual desprecio, y dieron los Escritores mas famosos en hablar mal de Aristoteles, creyendo que ese era el modo de acabar con la Filosofia Escolastica. A los principios del siglo decimoseptimo, en que los escritos de Verulamio estaban ya bien esparcidos, no habia hombre de buen ingenio que no se picase de fundar por si una Filosofia, y se entregaron con tanta licencia a introducir cosas nuevas, que no hay monstruosidad ni extravagancia, que con titulo de _Inventos_ y nuevos sistemas no se haya publicado y recibido. [12] Refiere Cartesio sus estudios, viages, y el modo que tuvo en fundar su Filosofia con mucha extension al principio de su Disertacion del Metodo; y dando por inutiles los conocimientos que adquirio en sus peregrinaciones, y quanto le podian sugerir los Autores de qualquiera clase que fuesen, se resolvio a ser Autor original de la Filosofia, estableciendo la maxima, que mejor lo puede hacer eso un hombre solo de buenas luces que muchos juntos. Con esto formo dos famosos sistemas: uno fisico para explicar las obras de la naturaleza corporea: otro intelectual para mostrar las del entendimiento. El sistema fisico, aunque por la corriente del siglo fue primero aceptado y defendido de la mayor parte de los Filosofos, tuvo despues tales impugnadores, que junto esto con su insubsistencia, le han dexado caer del todo. En el sistema intelectual ha sucedido al contrario; porque sin embargo de que Cartesio, poco instruido en la Filosofia antigua, confundio las nociones mentales pertenecientes a la _Metafisica_ con las de la _Animastica_, y estas con las de la _Logica_, la mayor parte de los Escritores de Logica en estos tiempos guardan la misma confusion, mezclando indiferentemente los principios de las Artes, y queriendo que a titulo de Logica se sepan todas, sin cuidar despues de instruirse de cada una de ellas. De la Logica no escribio de proposito, solo si hablando de la de las Escuelas dixo: "Que las formas de los sylogismos y casi todos sus preceptos, no tanto aprovechan para averiguar las cosas que ignoramos, como para exponer a los demas las que ya sabemos, o, como lo hace la Arte de Lulio, para hablar mucho y sin tino lo que no sabemos[a]." Para suplir la muchedumbre de preceptos, de que suponia llena la Logica, determino establecer quatro reglas como suficientes para gobernar su entendimiento con el firme proposito de no desampararlas en toda la vida. La primera regla es: _No tener jamas por verdadero sino lo que llegase a conocer que lo era con toda certeza y evidencia_. La segunda: _Que las dudas que se ofreciese examinar habia de dividirlas en tantas partes quantas juzgase convenientes para resolverlas con mas comodidad_. La tercera: _Colocar los pensamientos con orden para la averiguacion de la verdad, empezando por las cosas mas simples y mas faciles de entender, para caminar como por grados al conocimiento de las mas dificiles y mas compuestas_. La ultima: _En el examen de los medios para alcanzar la verdad_, y en la averiguacion de las partes de las dificultades senalar perfectamente cada una de las cosas, poner la mira en todas, de manera que pudiera estar cierto de no haber omitido nada_ [b]. A estas reglas se reduce toda la Logica de Cartesio, las quales sin duda ninguna fueron propuestas por Aristoteles, no todas en la Logica, porque no todas pertenecen a ella, sino parte en los _Analiticos postreros_, quando trata de la demostracion, parte en la _Metafisica_, y alguna vez en la _Fisica_. Anadio Cartesio a estas reglas de su Logica otras maximas notables, como que antes de filosofar de una cosa, aunque sea la mas cierta y evidente, debe el entendimiento empezar dudando de ella, de modo que pide se dude por un poco de tiempo de la existencia de Dios, y de uno mismo, para buscar con estas dudas un principio fixo, que es este: _Yo pienso: luego existo_ [c]. Dexo las innumerables impugnaciones que esto ha tenido, y solo advierto, que esta maxima ha renovado en nuestros dias un scepticismo peligrosisimo. Era otra maxima Cartesiana la ninguna fe que se ha de dar a los sentidos con el titulo de que estos pueden enganarnos [d]. De esta han nacido tantos sistemas de Fisica tan extravagantes y ridiculos, de que estamos hoy oprimidos, porque abandonada la observacion, y entregados los hombres a lo que se les presenta en su entendimiento, han tomado por obras de la naturaleza los desordenes de su fantasia. Fue Cartesio el que introduxo las _Ideas_ para significar las nociones mentales, con tal variedad en la significacion de la voz _Idea_, que unas veces la toma por solo las representaciones de la imaginativa, otras veces por toda especie de conocimiento [e]. De este estilo Cartesiano ha nacido la ruidosa e impertinente queestion de las _ideas innatas_; y como Cartesio escribio en Frances, y sus Obras al principio fueron generalmente recibidas, la universal introduccion de la lengua Francesa ha hecho que con suma confusion de los actos mentales se expliquen todas las operaciones del entendimiento por la voz _Ideas_. Se ha seguido tambien el inconveniente de trastornar la comunicacion filosofica de los modernos con los antiguos, porque estos para explicar las cosas intelectuales no se valieron de la voz _Ideas_. Las ideas de Platon sobre ser confusisimas no tienen conexion ninguna con las Cartesianas. FEYJOO lo ha dicho muy bien en estas palabras: "Otros muchos robos literarios (dice) imputaron a Descartes algunos enemigos suyos, entre los quales se cuenta, que todo lo que dixo de las ideas lo tomo de Platon. Pero valga la verdad: no hay ni aun rastro de semejanza entre lo que el antiguo Griego y el moderno Frances escribieron sobre esta materia[f]." Tambien fue maxima Cartesiana el que los brutos son puras maquinas, lo que dixo tambien del hombre, aunque admitia alma racional puro espiritu. El dano que esta maxima ha traido a la Religion, renovando el Materialismo, y a la Fisica, pretendiendo que las operaciones del cuerpo humano todas se pueden hacer por las afecciones mecanicas[g], es increible, como lo he mostrado en el _Discurso del Mecanismo_. El exceso (el buen uso le alabare siempre) con que se aplican hoy las Matematicas a las Ciencias, tambien ha venido de Cartesio. Tuvo este mucha inclinacion a la Geometria, embebecido de sus demostraciones: coloco la esencia de la materia en la extension; y siendo la quantidad el objeto de las Matematicas, le fue facil trasladarlas a toda la Fisica, pues en toda la naturaleza no admitia mas que materia y afecciones mecanicas. Asi que, el aplicar las Matematicas a las cosas quando se tiene por objeto la quantidad de ellas, es del caso: el usar de estas Ciencias, queriendolas trasladar a las innumerables cosas de la naturaleza, que ni dependen, ni estan necesariamente conexas con la quantidad, es desquiciarlas, apartandolas de su instituto: cosa que tambien he tratado en el citado _Discurso del Mecanismo_. De lo dicho se deduce, que pocos literatos se cobijan hoy con el nombre de Cartesio, pero que los mas no siguen otra Logica que la suya. iOxala, que como se le sujetan en lo que pudieran omitir sin hacerles falta, lo hicieran tambien en la piedad con que se subordino a las verdades reveladas! "Hemos de fixar en nuestra memoria (dice) como regla inviolable, que las cosas que Dios nos ha revelado se han de creer como las mas ciertas; y aunque la luz de la razon, aun la mas clara y evidente, pareciese sugerirnos cosa distinta, debemos sujetar nuestra creencia a sola la autoridad divina mas que a nuestro propio juicio[h]::: y teniendo por cosa averiguada, que las verdades que Dios ha revelado exceden la capacidad del ingenio humano, temiera caer en el crimen de temerario, si intentase llevarlas al examen de mi flaca razon[i]." [Nota a: _Dissert. de Meth. pag. 11. edic. de Amsterd. de 1656_.] [Nota b: Cartes. _loc. cit. pag. 12._] [Nota c: _Princip. Philos, p. 1. pag. 2._] [Nota d: _Princip. Philos. p. 2. pag. 25._] [Nota e: _Princip. Philos. p. 1. pagin. 5. & respons. ad object. secundam pagin. 85._] [Nota f: _Theat. Critic. disc. 12. Sec.. 4. numer. 11._] [Nota g: _Dissert. de Meth. pagin. 35. y siguient._] [Nota h: _Princ. Philos. p. 1. n. 66. pag. 23._.] [Nota i: _Dissert. de Meth. pag. 5._.] [13] Al mismo tiempo que Cartesio, vivia PEDRO GASENDO, que en algunas cosas discordaban, y se escribieron algunas cartas principalmente sobre las meditaciones Cartesianas, que no agradaban en todo a Gasendo. Fue este tambien Frances, Eclesiastico, y Canonigo de la Iglesia de Dine en Provenza. Escribio muchas Obras y todas muy eruditas, porque era incomparablemente superior a Verulamio y a Cartesio en el conocimiento de la antigueedad y en la erudicion. Hablaremos de dos solamense que hacen a nuestro proposito. La una tiene este titulo: _Exercitationes paradoxicae adversus Aristoteleos_. El designio de esta Obra es mostrar primero la insuficiencia, liviandad, y poca subsistencia de la Filosofia Aristotelica de las Escuelas, despues cargar contra Aristoteles, contra sus Escritos, y contra su doctrina. Escribio estas Exercitaciones hallandose descontento de la Filosofia, y cobrando animo con lo que leyo en Luis Vives, en Charron, en Ramo, y Pico Mirandulano, segun el mismo lo refiere [a]; bien que yo anadiria a Verulamio aunque no le nombra, porque veo que en su Logica trata de el con extension, y alaba mucho sus maneras de pensar, las quales, como hemos visto, tiraban a destruir la Filosofia Aristotelica, y introducir la libertad filosofica. La fuerza del siglo, que estaba en su vigor, arrebato a Gasendo, que era mozo quando escribio estas Exercitaciones, y le hizo prorrumpir en expresiones, que desaprobaba despues quando era viejo [b]. Esta Obra de Gasendo no anade casi nada a lo que habian dicho los que tomo por maestros: solo se distingue en que la escribio en tiempo mas libre, y en que ya se habia perdido el miedo a los Aristotelicos. En el Libro primero, Exercitacion tercera, trae a la larga el lugar de Luis Vives sobre la mala traduccion que Averroes hizo del texto de Aristoteles, y quien haya leido atentamente lo _de corrupta Dialectica_ de Luis Vives, poco hallara que aprender en esta Obra de Gasendo, en la qual anadio innumerables cavilaciones, ya reprehendiendo el metodo Aristotelico, ya buscando con ansia contradicciones: cosa que qualquiera puede hacer con los Escritores mas acreditados del mundo. Ha tenido varios impugnadores de este tratado, entre los quales es digno de verse FACCIOLATO, que con su acostumbrada moderacion manifiesta algunas equivocaciones de Gasendo [c]. Hizo este profesion de Sceptico y Pyrrhonico, no queriendo que lo tuviesen por Dogmatico [d]. En aquel tiempo sucedio a muchos hombres de buen ingenio lo mismo que a una tropa de gentes, que en una noche obscura se convienen en dexar un camino, porque todos le tienen por poco a proposito para llevarlos adonde van; pero ignorando por donde han de ir, cada uno toma el suyo, y todos se apartan igualmente de la senda que los conduciria al termino deseado. Ya Gasendo en edad mas madura resolvio dexar el scepticismo y tomar partido; y no pudiendolo hacer en Aristoteles, ni en Cartesio, porque al uno le habia impugnado fuertemente, y del otro no gustaba, echo por el medio y se acogio a EPICURO, a quien tomo por Xefe de su doctrina, sucediendole lo que a otros muchos que han hallado gran facilidad en derribar las Artes, y poco acierto en reedificarlas. ?Quien hay que no sepa los enormisimos errores de Epicuro, asi en lo Fisico como en lo Moral? Quiso Gasendo enmendarlos, como algunos dicen, _christianizandolos_; pero es tan imposible componer el epicurismo con la Religion Christiana como juntar la luz con las tinieblas. Lo que ha logrado Gasendo con sus trabajos es abrir el camino a los Deistas y Naturalistas de estos tiempos, que sin nombrarle no siguen otras maximas que las impiedades de Epicuro. Gasendo estuvo muy lejos de pensar esto, porque fue piisimo, de gran candor, y defensor acerrimo de la Religion Christiana; pero el deseo de gloria, el amor a la novedad en un tiempo en que no se tenia por hombre de provecho el que no inventase alguna cosa nueva, fue motivo de su extravio y extravagante resolucion de promover la Filosofia de Epicuro. Lo menos disonante que trabajo fue la Logica. Antes de tratar de esta Arte pone reducidas a compendio las Logicas de Zenon, de Euclides, de Platon, de Aristoteles, de los Estoicos, de Epicuro, de Raymundo Lulio, de Pedro Ramo, de Verulamio, y de Cartesio: explica el origen de la Logica, trata de la verdad, de su criterio: esto es, del juicio que se ha de hacer de ella, del modo con que la han impugnado los Scepticos y la han defendido los Dogmaticos; con otras advertencias, propuesto todo con buen estilo y erudicion exquisita, de modo que este es el manantial donde han bebido las Logicas mas modernas, copiando la erudicion, como que sus Autores se muestran inteligentes en las Logicas de los antiguos, sin haberse tomado el trabajo de leerlas en sus fuentes. Poco ha de costar a los curiosos hacer el cotejo de lo que traen Corsini, el Genuense, y Vernei acerca de esto en los preliminares de sus Logicas. Quando llega el caso de establecer Gasendo sus Instituciones Logicas, las divide en quatro partes, es a saber: de la _simple imaginacion, proposicion sylogismo, y metodo_. Trata de cada una de ellas sentando ciertos _canones_ como reglas fixas, a los quales anade explicaciones para su inteligencia. No desamparo del todo aqui el Epicurismo, aunque se extendio mucho mas que Epicuro, a quien los mismos antiguos no tuvieron por Logico. Algunas cosas buenas hay en esta Logica de Gasendo: pero por la misma novedad que quiso darle, confundio los asuntos de manera, que atribuye a la imaginacion algunas operaciones del ingenio, y confunde lo que es de la Metafisica (este es vicio general de los modernos), y otras Ciencias con la Logica. Es digno de notarse lo que dice de Aristoteles y su Logica: "No puede negarse que el metodo de bien ordenar los pensamientos se debe a Aristoteles: justicia que se le debe hacer por haber inventado y publicado el Arte de, los sylogismos. Ninguno antes habia observado ni ensenado, que la necesidad de la conclusion depende de la union de los extremos de las premisas con el medio, quando es afirmativa, o en la desunion si es negativa::: Asi que Aristoteles fue el unico, que sucediendo a Platon y a otros, tomo a su cargo la diligencia, digna de su saber, de separar las cosas que propiamente perteneciesen a la Logica, y con ciertas reglas y Formulas reducirlas a Arte [e]." [Nota a: _Praefat. in Exercit. Paradox. oper. tom. 3. pag. 99_.] [Nota b: Vease Morhof. _Polyhist. tom. 2. lib. 1. cap. 12. pag. 67_.] [Nota c: _Acroas. I. pag. 6. & Acroas. II. pag. 138_.] [Nota d: _In Praefatione citata, pagina 99_.] [Nota e: Gassend. _Logic. lib. 2. cap. 6. pag. 88_.] [14] NICOLAS MALLEBRANCHE poco despues de Gasendo empezo a darse a conocer como uno de los mas esclarecidos modernos. Fue Presbitero del Oratorio en Francia: escribio varias Obras, entre las quales la mas notable es _la Inquisicion de la verdad_. Trata en ella al principio _de los sentidos y imaginacion_: despues del _entendimiento puro_: de alli pasa _al metodo_, y concluye con ilustraciones de las materias de estos tratados, y respondiendo a las objeciones que se le habian hecho. Los _entretenimientos metafisicos_ vienen a coincidir con esta Obra. Mallebranche fue Cartesiano puro, y en el entusiasmo filosofico, y la ficcion excedio a Cartesio. Con su mucha meditacion propuso algunas maximas que pueden ser utiles a un Filosofo Eclectico, y por ellas se ve, que si Mallebranche sin atarse a sistema ninguno, leida la antigueedad, quitada la preocupacion, que la tuvo muy grande, contra Aristoteles, y la que mantuvo a favor de Cartesio, se hubiera dedicado a la Filosofia, acaso habria adelantado en ella con aprovechamiento del publico. Mas ahora lo que ha sucedido es, que de la extravagancia de sus sistemas han tomado motivo algunos modernos para errar en la Filosofia y en la Religion; porque si bien se mira, los sectarios del tiempo presente son una casta de Eclecticos de mala condicion, pues andan tomando de todos los modernos, y de los antiguos, que coinciden con ellos, quanto les hace al caso para hacer una junta de errores; al reves de los buenos Eclecticos, que entresacando las doctrinas de todos los Filosofos, procuran hacer una junta de verdades. Mallebranche apoco la verdad, que se puede alcanzar con los sentidos, tanto, que persigue a los que se valen de la experiencia[a], en lo qual hizo mucho perjuicio a la Fisica, abriendo el camino para que cada uno se formase un sistema intelectual a su gusto para entender la naturaleza; bien que el desprecio que hace de los sistemas y la pintura de los sistematicos, y sus preocupaciones, son dignas de leerse[b]. Estas desigualdades, que se notan en Mallebranche y otros tales, vienen de que son vagos en la Filosofia, y a veces es la razon la que gobierna la pluma, y por lo comun es el entusiasmo. Quiso probar que nosotros vemos las cosas externas en Dios[c], porque estamos unidos muy estrechamente con el: pensamiento extravagante, que traxo mucha turbacion entre los literatos, y dio motivo a que tomase cuerpo el vanisimo sistema de aquellos que no admiten verdadera existencia de los cuerpos [d], cosa que he propuesto, e impugnado en mi _Fisica_ [e]. Ni en estas, ni en otro ningun entusiasmo de los muchos que trae Mallebranche dixo cosa nueva, porque todo se halla en la antigueedad con mas, o menos expresion, como lo ha demostrado poco ha el anonimo Ingles, Autor de las _Inquisiciones del origen de los descubrimientos atribuidos a los modernos_, Obra muy a proposito para conocer que es muy poco lo que han adelantado los modernos sobre lo que habian establecido los antiguos. Tambien promovio Mallebranche el sistema Cartesiano de las _causas ocasionales_, en que a todas las criaturas se les quita la virtud de causas eficientes, dexando la eficacia de obrar solo en Dios[f]. En mi _Fisica_ he impugnado este sistema, porque es asidero a varias suertes de Sectarios para mantener sus errores contra la Religion. LEIBNITZ confiesa[g], que hay pocos pasos que dar del sistema de las causas ocasionales de Mallebranche a su _Harmonia praestabilita_, la qual es otra extravagancia, que he impugnado extensamente en mi _Filosofia Moral_. De Logica no ha escrito nada Mallebranche; y con suma impropiedad los ultimos Escritores de Logicas trasladan a ellas sus maximas que pertenecen todas a la Metafisica, Animastica, y Teologia: vicio que resplandece mucho en el Genuense que tiene por Logica la Obra de Mallebranche de que aqui tratamos[h]. Entre los mismos modernos ha tenido muchos y fuertes impugnadores, de modo que ya hoy entre los verdaderos Filosofos no hallan apoyo los entusiasmos de Mallebranche. [Nota a: _Recherc. de la verite, tom. 1. lib. 2. part. 2. chap. 8. pag. 434. edic. de Paris de 1735_.] [Nota b: _Loco citato, cap. 7. pag. 426_.] [Nota c: _Tom. 2. lib. 3. part. 2. cap. 6. pag. 95. y sig_.] [Nota d: _Tom. 3. lib. 6. p. 2. c. 6. pag. 222_.] [Nota e: _Trat. 2. cap. 4. num. 51. y sig_.] [Nota f: _Tom. 3. lib. 6. part. 2. cap. 3. pag. 111. y sig_.] [Nota g: _Oper. tom. 5. pag. 13. edic. de Ginebra de 1768_.] [Nota h: _Art. Logic. proleg. Sec.. 41. pag. 17. edic. de 1766._] [15] Es preciso aqui dar razon del examen del _entendimiento humano_ de LOCK, aunque esta no es obra de Logica, sino Animastica y Metafisica; y estan equivocados los que quieren reducir a Logica los escritos que tratan de proposito de las operaciones del entendimiento, de las quales solo el raciocinio es objeto de esta Arte. Los demas actos intelectuales todos pertenecen a la Animastica, haciendo parte de esta Ciencia; bien que por razon de los objetos en que se emplean se traslada algunos a la Metafisica. El confundir entre si estas cosas hace al poco adelantamiento que hoy reyna en estas partes tan principales de la Filosofia. Tan lejos esta esta Obra de Lock de pertenecer a la Logica, que parece haberse escrito contra ella; porque no habiendo propuesto mas que un capitulo del raciocinio, casi todo el se emplea en hacer desprecio de los sylogismos y de su uso[a]. Es reparable en este capitulo lo que trae Lock acerca de Aristoteles, porque despues de haberle satirizado habla asi: "No digo yo esto para disminuir en manera ninguna la autoridad de Aristoteles, a quien tengo por uno de los hombres mas grandes de la antigueedad, y con quien pocos se han igualado en extension, sutileza, y penetracion de entendimiento, y en la solidez de juicio: asimismo, con haber inventado el pequeno sistema de las formas de argueir, por donde se puede ver que la conclusion de un sylogismo es recta y bien fundada, ha hecho un gran servicio a los sabios contra aquellos que no tenian vergueenza de negarlo todo; y convengo sin dificultad que todos los buenos razonamientos se pueden reducir a las formas sylogisticas[b]." Es cierto que hay en esta Obra de Lock muchas cosas buenas mezcladas con otras que no lo son, de suerte que se puede comparar a una Oficina donde se despachan al igual el veneno y la triaca. Debese alabar la frente que hizo a los Cartesianos, a sus ideas innatas, y a sus cavilaciones mentales, renovando el principio de las Escuelas tomado de Aristoteles: _Nihil est in intellectu, quod prius non fuerit in sensu_. Tambien debe estimarse el otro ramo de conocimiento fuera del que se toma de los sentidos, el qual consiste en la _reflexion_; pues estas cosas bien entendidas, que son el fundamento de toda la doctrina de Lock, ilustran mucho una materia tan obscura, como es la de las operaciones del entendimiento. En la explicacion de estas maximas trae este Autor reflexiones profundas, bellas, y utiles a quien sepa hacer de ellas buen uso; pero mezcla otras, que no pueden adoptarse sin faltar a la Filosofia y a la Religion. De esto ha nacido el que Lock tuviese muchos contradictores, entre los quales es muy senalado Leibnitz, que gustaba de algunas cosas de esta Obra, y le desagradaban muchas: es verdad que se convenian en algunas opiniones, y se oponian en otras. El Padre GERDIL BARNABITA escribio un tomo para probar la inmaterialidad del alma contra Lock; y si no hubiera adoptado para esto el sistema Cartesiano, ni hecho el empeno de defender a Mallebranche, su Obra fuera digna de mayor estimacion. Algunos han querido que Lock fuese Autor original, como que lo que hay en su Obra del entendimiento humano no se halla en otra parte[c]; pero el Anonimo Ingles, que antes hemos citado, demuestra que los fundamentos principales de la doctrina de Lock estan en los Filosofos antiguos, especialmente en Aristoteles y en los Estoicos[d]. Como quiera que sea, el que este bien versado en la antigueedad, no hallara novedades en la doctrina de Lock, si solo mayor ilustracion en algunos puntos, y por eso es recomendable su letura, con tal que se procuren evitar los errores que pueden nacer de ella. De la pesadez de estilo, de las molestas repeticiones de una cosa misma, de lo difuso en cosas claras, de la falta de exemplos en las obscuras, y otros defectos a este modo, que se notan en la Obra de Lock, no hablamos aqui, porque no pertenecen a nuestro asunto: solo advertimos que en materias de Religion, y en lo que se toca de la inmaterialidad del alma ha escrito segun su preocupacion, no segun los principios de una buena Animastica. [Nota a: _Lib. 4. cap. 17. pag. 557. edic. de Amsterd. de 1742._] [Nota b: Lock _loc. citat. pag. 560._] [Nota c: Bruckero _Hist. Philos. tom. 5. pag. 609._] [Nota d: _Tom 1. cap. 1. pag. 18. y sig._] [16] Aunque todos estos fundadores de la Filosofia moderna hablaron de la Logica, convenidos en vituperar la de las Escuelas, con todo ninguno de ellos (salvo lo poco que hay en Gasendo) escribio Logica de proposito. Mr. ARNAUD, ya fuese solo, o ayudado de sus companeros de Puerto-Real, poco mas de la mitad del siglo pasado, publico una Logica con el titulo: _Arte de pensar_, que como hallo los animos dispuestos a despreciar la antigueedad y a recibir qualesquiera novedades por una parte, y por otra este libro les alhagaba el gusto, fue generalmente recibido con grande aceptacion, tanto que en breve se hicieron muchas ediciones, se traslado a la lengua Latina, y los que escribieron Cursos Filosoficos no pusieron en ellos otra Logica que esta, con solas algunas mutaciones, que mas sirven de adorno que de alterar la sustancia. Como esta Logica esta tambien traducida en Castellano, y todo el mundo tiene noticia de ella, no hay necesidad que yo explique por menor lo que contiene; solo si juzgo conveniente poner algunas advertencias sobre ella, para que nadie se entregue a su letura sin el debido discernimiento. El _Arte de pensar_ es una Logica puramente Cartesiana, mas Metafisica que Logica, llena de exemplos de Moral, Fisica, Teologia y otras Ciencias; de manera, que es menester primero entender a estas que leer este libro, porque si no es de este modo, los exemplos que se toman de estas Artes se tuercen al Cartesianismo con perjuicio de la verdad. Siguese de esto otro inconveniente, que aqui se hacen las demas Ciencias servir a la Logica, quando esta Arte se ha establecido para servir a las otras, y por eso es transcendental a todas las Artes y Ciencias. Los continuos defectos que con estudio procura descubrir en Aristoteles, aunque no siempre lo hace con toda exactitud, producen dos malos efectos: el uno retraer a los Lectores de la lectura de este Filosofo, sin la qual no puede haber perfecta Logica: el otro atraher los animos a la Filosofia Cartesiana, que en todas sus partes, asi en lo fisico, como en lo intelectual, es sistematica y poco apreciable. El desprecio que hace de las categorias Aristotelicas[a]: el poner la esencia del cuerpo en la extension[b]: el tener por obscuras las nociones de las qualidades sensibles, como calor, frio, &c.[c]: el ponerse como inventor del modo de conocer la bondad de todos los sylogismos[d], y otras muchas cosas a este modo, no solo son agenas de la verdad, sino perjudiciales a las ciencias respectivas a que pertenecen, como lo conoceran los que esten debidamente instruidos en estas cosas, y fuera facil mostrarlo si correspondiese a nuestro asunto. El Autor del _Arte de pensar_ ha puesto al principio de su libro dos Discursos: el uno para manifestar que la extension de noticias de su Logica es necesaria para que esta Arte no sea esteril, como era hasta aqui, y dexar el entendimiento ilustrado con ellas. Pero estos fines generales no se han de lograr con la Logica, cuyo destino no es ese, sino con el estudio bien fundado de las Ciencias. El otro Discurso es para responder a las objeciones, y en especial a la que se le hizo del mal uso de los exemplos. En la realidad no satisface a este reparo el Autor de esta Logica, ni ha podido estorbar que despues de sus respuestas continuasen en impugnarla algunos Escritores inteligentes[e]. Solo resta poner lo que dice en favor de Aristoteles en este Discurso[f] despues de haberle hollado extremadamente en su Logica: "Es cierto (dice) que Aristoteles en la realidad es de un entendimiento muy vasto y muy extendido, que descubre en los asuntos que trata un gran numero de conexiones y consequeencias ... y sin embargo de la confusion que se halla en sus _Analiticos_, debemos confesar, que casi todo quanto sabemos de reglas de Logica es tomado de alli." Esta confesion es legitima, porque lo que hay en el _Arte de pensar_, que pertenezca verdaderamente a la Logica, todo esta en Aristoteles: lo demas que se lleva la mayor parte, y pudiera haberse excusado, es de Cartesio, y de algunos sectarios suyos. [Nota a: _Part. 1. cap. 3. pag. 59. edic. de la Haya de 1700._] [Nota b: _Cap. 7. pag. 76._] [Nota c: _Cap. 9. pag. 93._] [Nota d: _Part. 3. cap. 10. pag. 308._] [Nota e: Vease Amort _Philos. Polling. pag. 546. y siguient. edic. de Augus. de 1730._ Bruckero _tom. 5. pag. 588._] [Nota f: _Pag. 31. y 32._] [17] Como el _Arte de pensar_ agrado tanto a los Filosofos, los que despues han escrito Cursos de Filosofia, por la mayor parte no han hecho otra cosa que copiarle, sin otra diferencia que mudar en algunos puntos el orden, algunos exemplos, y los adornos del estilo, erudicion, y otros tales, que cada uno los ha puesto segun su estudio e inteligencia. Este es el juicio que ha de hacerse de la Logica de PURCHOT, CORSINI, BRIXIA, y otras muchas de que estamos hoy inundados, de las quales, dado que se puede tomar alguna cosa, se ha de considerar como original el _Arte de pensar_. De la Logica de HEINECCIO no hago mencion, pues por su nimia brevedad, demasiada division de asuntos, extravio a materias que no son de Logica, poco fundamento para radicarse en los principios, y no anadir cosa ninguna a los Escritores propuestos, no debe mirarse como a proposito para la instruccion, sino como un compendio de noticias literarias, que le importe a uno volverlas a la memoria despues que las ha sabido. ?Quien creyera que CLERICO (_Le-Clerc_) no habia de hacer otra cosa en su Logica que copiar en lo principal el _Arte de pensar_, y anadir algunas cosas de Mallebranche y de Cartesio? Lo que se debe notar en la Logica de Clerico es, que los mas de los exemplos los toma de la Teologia, y como era sectario de los Socinianos, con mucha mana procura introducir con titulo de Logica los errores de su secta, de los quales esta llena, y es bien lo adviertan los lectores para no dexarse sorprender de estos enganos. Gloriase de ser el unico que ha hallado el modo de conocer la bondad de los sylogismos sin las reglas, que comunmente se trahen para eso[a]. La novedad que intenta introducir se reduce a aclarar bien los vocablos, y a entender lo que contienen las premisas y la conclusion[b]. Lo de los vocablos lo trato Aristoteles con tanta extension, que en la enumeracion de los sofismas puso una buena parte de ellos en las voces, ponderando la necesidad que hay de aclararlas, para que se sepa el sentido en que se toman en qualquiera argumento. El entender las verdades que encierran las proposiciones de un silogismo no toca a la Logica, sino a las demas Ciencias, a quienes pertenece el asunto respectivo de cada proposicion. Asi que por la Logica no sabemos si hemos de negar o conceder las proposiciones del sylogismo, porque ese conocimiento nos viene de otras Artes; le toca solo ver si la formacion del sylogismo es conforme a las reglas que muestran su buena constitucion, no debiendose confundir la _ciencia_ con el _modo de saber_. Fue Clerico contencioso, satisfecho, despreciador de los hombres mas grandes, sin reparar en atribuirles lo que no dixeron, o torcerlo a sus designios, como lo hizo con San Agustin y San Geronimo, y se echa de ver en las contiendas que tuvo con GUILLERMO CAVE, PEDRO BAYLE, y otros Filosofos de su tiempo. Como este Escritor fue erudito, harto versado en la antigueedad, y no poco instruido en las cosas de los modernos, ha dado a sus escritos unos adornos que atraen a los que se paran en la superficie de las cosas sin sondearlas. [Nota a: _Ratio vero solvendorum sine regulis syllogismorum, ea simplicissima licet atque ex ratiocinationis natura petita, a nemine, qualis hic describitur, quem equidem norim, tradita fuerat._ Cleric. _Oper. Philos. tom. 1. praefat. edic. de Amst. de 1722._] [Nota b: _Logic, part. 4. c. 5. t. 1. pag. 215._] [18] Con dificultad se hallara obra de Logica mas extensa que la de WOLFIO. Este Escritor, siempre prolixo, ha hecho con titulo de Logica un volumen que encierra innumerables cosas, porque trata en el Discurso Preliminar de la Filosofia y todas sus partes: despues en lo interior de la obra, ademas de lo que puede tocar a la Logica, trata con extension muchisimos puntos de Metafisica, Animastica, y mixtos de estas Ciencias con la Etica y Teologia. Algunas cosas buenas hay en esta obra, que no tanto pertenecen a la Logica como a otras Artes; y con haberse propuesto el designio de exponer en el Discurso Preliminar el fin que se proponia en su obra, para eso solo ha empleado ciento y sesenta y ocho parrafos, sin contar los escolios que van al pie de ellos. De esto se puede inferir que sera lo demas. El metodo que usa es el geometrico, que no tiene lugar en todas las partes de la Filosofia por los inconvenientes que explicamos en esta obra, hablando del _metodo_. Pero como veo que hoy se hace gala de aplicar el metodo geometrico a todas las cosas, entre las quales hay muchas que no le admiten bien, no puedo escusar de proponer aqui las palabras de Mr. ALEMBERG, cuya autoridad los aficionados a lo moderno no dexaran de recibir con aprobacion. "Seria, dice, el mayor de los errores el imaginar que la esencia de las demonstraciones consista en la forma geometrica (que solo es accesoria y como la corteza) con una lista de difiniciones, axiomas, proposiciones, y corolarios. Esta forma es tan poco esencial a la prueba de las verdades Matematicas, que muchos Geometras modernos la han abandonado como inutil. Con todo eso, hallando algunos Filosofos este aparato como a proposito para enganar (sin duda porque los habia enganado a ellos mismos), le han aplicado indiferentemente a todas suertes de asuntos: han creido que raciocinar de esta forma era ajustado; pero han mostrado por sus errores, que en las manos de un espiritu falso, o de mala fe, esta exterioridad matematica no es otra cosa que un medio de enganarse mas facilmente a si mismo y a los otros. Se han llegado a poner figuras de Geometria en los tratados del alma: se ha reducido a _teoremas_ el inexplicable enigma de la accion de Dios sobre las criaturas: se ha profanado el nombre de _demonstracion_ en un asunto donde aun los terminos de _conjetura_ y de _verosimilitud_ serian casi temerarios. Asi que no es menester mas que echar los ojos sobre proposiciones tan orgullosamente calificadas para descubrir engano tan grosero, para quitar la mascara al Sofista revestido de Geometra, y para convencerse, que los titulos son senal tan equivoca del merito de las obras como del merito de los hombres[a]". Para mayor desengano del abuso que se hace hoy del metodo geometrico, aplicandolo a las Ciencias en que no conviene, es menester oir al mismo Wolfio, que es uno de los que le han seguido con extremado teson en todas materias. "Por lo que pertenece a SPINOSA (dice) la que llama Ethica suya la dispuso segun el metodo recibido de los Geometras con difiniciones, axiomas, proposiciones, y demonstraciones; pero no se sigue de esto que haya procedido con metodo filosofico, explicando suficientemente los terminos de cada difinicion, y no usando en las demonstraciones de otros principios que los que estuviesen bastantemente probados, y guardando la forma genuina de las demonstraciones, como era necesario para filosofar con buen metodo[b]". Este lugar de Wolfio sirve a un mismo tiempo para conocer el enganoso modo que tuvo Spinosa de propalar su _atheismo_, y para desenganarnos de que los escritos filosoficos que llevan los aparatos de los Geometras no han de ser recibidos sin examen, puesto que la verdad no se sujeta a estas apariencias. [Nota a: _Elemens de Philosof. n. 5. tom. 4. p. 40. edic. de Amsterd. de 1764._] [Nota b: _Logic. Disc. prelimin. Sec.. 167. in schol. p. 64. edic. de Verona de 1735._] [19] Es preciso decir alguna cosa de la Logica de ANTONIO GENUENSE por andar hoy en manos de todos. Este Escritor es de varia leccion, y en todos los asuntos que trata la introduce, no siempre con la perspicuidad que es necesaria, porque le es comun amontonar noticias de Autores antiguos y modernos en cada materia sin el discernimiento, que han de menester los Lectores para tomar partido. Es tambien sumamente apasionado por los Filosofos modernos, porque continuamente esta declamando contra la Filosofia antigua, y celebrando los Autores de la nueva. El metodo geometrico, que usa en su Metafisica, esta sujeto a todas las imperfecciones que hemos notado en el parrafo antecedente, y estamos ciertos que ninguno se instruira bien en los fundamentos de la Filosofia por la obra del Genuense: a los que ya esten instruidos, les servira de entretenimiento filosofico su letura por la variedad de especies que lograran con ella. Esto es aqui de paso: en otra obra daremos con mas extension la critica de los escritos filosoficos del Genuense. En la Logica le sucede lo mismo que a Wolfio, porque difiniendola _Arte que aumenta, forma, y rige la razon y el juicio en el estudio de la sabiduria_[a], se ve precisado a meter en la Logica todas las Ciencias, pues que todas aumentan, forman, y gobiernan el juicio y la razon. Efectivamente en su Logica trata de todo, especialmente de la _critica_, y la mayor parte de los asuntos pertenecen a otras Artes, de suerte que sin el conocimiento de ellas no sirve esta Logica, y lo que en ella se trae para las Ciencias no son mas que piezas sueltas para formar hombres que hablen de todo con poca solidez y profundidad. Lo cierto es, que lo que hay de Logica en esta obra es muy poco; pero lo que en monton hay de otras Ciencias es muchisimo. Es verdad que ha mostrado no gustar mucho de Wolfio, especialmente por no haber este juntado la Critica con la Logica, y por haberse atado demasiadamente a Leibnitz[b]; pero el que coteje la Logica del Genuense y la de Wolfio vera, que en la abundancia de asuntos, materias, y orden de tratados, tienen mucha semejanza y conformidad. Hablando de la Filosofia Eclectica dice, que es la mas principal para los Teologos[c]. Mas conviene advertir que el Eclecticismo es necesario en la Filosofia y demas Ciencias humanas; pero de la Teologia debe apartarse siempre, porque los certisimos principios de la escritura y tradicion, en que ha de fundarse, no dan lugar al Teologo, como tal, para hacerse Eclectico. Hablando de la Teologia Gentilica y de las fuentes de donde ha de tomarse[d], cita entre los antiguos Padres a Clemente Alexandrino, Eusebio, Arnobio, Lactancio, y San Agustin, advirtiendo que no siempre hablan como Filosofos, sino alguna vez como Oradores, y que deben leerse con esa advertencia. Al mismo tiempo alaba sumamente para esto a Vosio, Burnet, y otros tales, sin ponerles nota ninguna; y quisiera yo que esto se hubiera hecho al rebes, porque quien haya leido a Clemente Alexandrino, a Lactancio, y a San Agustin sobre la Teologia de los Gentiles, conocera que son originales de estos modernos, y que es muy grande la ventaja que les llevan en estos asuntos. Del mismo modo me disuena la alabanza que hace del _Espiritu de las leyes_, que dice ser obra que excede con grandes ventajas a todos los sistemas politicos[e], porque demas de ser muy pomposa, debiera ir acompanada de los grandisimos defectos que hay en ella, para que los Lectores se aprovechasen de lo bueno y evitasen lo malo. De Lactancio dice que hizo burla de los Antipodas, y que por eso ahora los ninos se rien de el[f]. A mi me parece, que si los ninos se rien de Lactancio, los prudentes le disculpan. Es digno de notarse lo que dice de los Escritores de Metafisica, es a saber, que con trabajo se hallara un Metafisico que haya evitado, o el fanatismo, o el materialismo[g]. Esta advertencia por esta mano es muy apreciable por la aficion que este Autor tiene a los modernos, cuyos tratados de Metafisica no se pueden leer sin esa cautela. Tambien es digno de notarse lo que trae en estas palabras: "En el presente siglo (dice) basta en una conclusion de Fisica citar a NEWTON, para que sin otro motivo se tenga por verdadera. Asi sucedio en otro tiempo, que las inepcias de algunos sabios, de las quales DIOGENES LAERCIO ha llenado sus libros, se alabasen. De aqui nace tambien, que un poco de erudicion en los nobles y en las matronas se levanta hasta el Cielo, quando en otros fuera ignorancia.... Los libros de la otra parte de los montes son recibidos de los nuestros a ojos cerrados, como si el entendimiento y la razon se hubiesen ido a estar entre los Franceses y los Ingleses, y nosotros hubieramos quedado brutos[h]". Muy del caso fuera que los nuestros, como lo hacen en otras cosas, creyeran en esto al Genuense. [Nota a: _Ars Logico-Critic. Proleg. Sec.. 9. pag. 3. edic. de 1766._] [Nota b: _Logic. Prolegom. Sec.. 48. y 49. pag. 20. y lib. 2. cap. 5. Sec.. 1. en la nota pag. 92._] [Nota c: _Logic. lib. 1. c. 6. Sec.. 16. pag. 69._] [Nota d: _Logic. lib. 2. c. 5. Sec.. 9. pag. 95._] [Nota e: _Logic. lib. 2. c. 1. Sec.. 4. pag. 104._] [Nota f: _Logic. lib. 3. c. 1. Sec.. 7. pag. 145._] [Nota g: _Logic. lib. 2. c. 5. Sec.. 4. pag. 93._] [Nota h: _Logic. lib. 2. c. 3. Sec.. 4. pag. 86._] [20] LUIS ANTONIO VERNEI, conocido entre los literatos con el nombre de _Barbadinho_, ha hecho su Logica en seis libros, en la qual sigue las pisadas del Genuense, con quien tenia comunicacion[a], de manera que en el metodo, asuntos, materias, y modo de tratarlas, son muy semejantes, bien que con la diferencia que el Genuense muestra estar mas instruido en la antigueedad, que Vernei. Nada nuevo hay en esta Logica voluminosa; y aunque en ella se tratan materias de todas las Artes, siendo asi que es poquisimo lo que hay de verdadera Logica[b], no hubo otro trabajo que el de copiar a otros modernos que han hecho lo mismo. La erudicion es mucha, pero acinada, y con senas de no haberse sacado de los originales, por donde es tumultuaria, desordenada, y de ningun modo a proposito para instruir con fundamento a los Lectores; pero si acomodada para llenarles la cabeza de varias especies, y hacer que parezcan sabios sin serlo. Sobre todo es intolerable el desprecio que hace de los antiguos, y la ciega deferencia a los modernos. En la Dedicatoria al Rey de Portugal dice: _Que los modernos a lo menos son iguales, alguna vez superiores a los antiguos, porque ?quien hay entre estos que en las Ciencias mas serias nos haya dexado otra cosa que principios rudos y desordenados?_ Pasa despues a hacer comparaciones entre la Logica de Aristoteles y la de Gasendo, del _Arte de pensar_, Du-Hamel, Regis, y otros semejantes modernos, hallando sumos defectos en aquel, y grandes perfecciones en estos, y concluye: "Aunque todos se quejen he de decir que solo el librito de la Logica de Heineccio, o de Wolfio, si se atiende al orden, perspicuidad y utilidad de las cosas, excede en grande manera las Bibliotecas de Aristoteles, Teofrasto, y Chrisippo". Si Vernei probase lo que afirma, hicieramos aprecio de esta y otras muchas cosas semejantes, que en tono de magisterio dexa sentadas; pero como el decir y no probar es voluntariedad, dexamos esas expresiones para que las estimen y las sigan los que se precian de discipulos suyos, apreciando mas su Logica que las maximas Bibliotecas de los Escolasticos. Despues que Vernei en la prefacion de la edicion primera de su Logica[c] ha manifestado los defectos que hay en las Logicas que salen en el presente siglo y en las del pasado, sienta como maxima aprobada por el consentimiento de hombres doctisimos, _que los principales documentos de la Logica conviene introducirlos en los entendimientos tiernos, no por los Maestros en las Escuelas, sino por las amas en la cuna_[d]. Parecese a este consejo la advertencia que nos da sobre Erasmo, Huecio, Scaligero, Vosio, Salmasio, Grocio y otros Escritores semejantes, los quales coloca en la clase de _pedantes_[e]. Dexo los desprecios de Aristoteles, continuados y repetidos en esta obra, porque estoy en la inteligencia, que con la aversion que tiene Vernei a la antigueedad, no le ha leido, y se echa de ver en la poca exactitud con que refiere sus opiniones. Quando trata del uso que se ha de hacer de la Logica, despues de haber encargado el exercicio en el _Arte de pensar_, en Purchot, Rohault, Mallebranche, amonestando que no se gaste el tiempo en los escritos de los Escolasticos, porque de estos se puede leer uno, u otro quando no hay otra cosa que hacer, para sacar la utilidad de notar sus errores mas claros, dice, que se lea la Historia, especialmente lo que Clerico en su _Arte Critica_ ha dicho de Quinto Curcio, o algunos Historiadores Portugueses, como Osorio, Maffei, Faria, o Rodriguez Costa; y no contento con esto, para mayor exercicio en la Logica, aconseja, que se lean las Oraciones de Ciceron, Perpinan, Paleario, y otros semejantes, prometiendo que el que lo hiciere asi ha de superar a los demas en muchos grados[f]. Fuera largo notar otras particularidades de esta obra, y acaso saldriamos de nuestro instituto; lo que no puedo omitir es, que merece alabanza en advertir a los jovenes "que muchos de los Autores que propone, como que han ilustrado la Logica, son hereges, y que no los han de leer, sino segun lo que prescriben las leyes, y entonces con cautela: que no nos hace falta su letura, _porque quanto bueno hay en ellos lo han puesto los Catolicos en sus escritos_[g]". Tambien es digno de notarse, que este Escritor no gustaba del estilo matematico aplicado a otras Artes, y por este motivo reprehende a Wolfio, sentando que su lenguage es inutil para instruir a los jovenes[h]. Culpa tambien a Leibnitz, porque sentaba que la Filosofia no podia tener las luces que necesita sin los principios de la Matematica, suponiendo que esto nacia de la preocupacion y demasiado amor a esta Ciencia[i], por donde asegura que Gravesande, Keil, Wolfio y otros tales, que siguen el riguroso metodo geometrico, no son a proposito para los principiantes[j]. [Nota a: _De re Logica, lib. 1. c. 7. pag. 33._] [Nota b: _Nostra haec Logica quamvis morosis censoribus copiosa videatur, si rerum ordinem & praecepta consideramus, brevis sit ... si praecepta ab exemplis separentur, facile apparebit, quam paucis praeceptis contineantur innumerae res gravissimae quae hic traduntur, pag. 24._] [Nota c: _P. 20. edic. de Valencia de 1768._] [Nota d: _Vere ac summo doctissimorum hominum consensu hoc dico: praecipua Logices decreta non a praeceptoribus in schola, sed a nutricibus in cunabulis teneris mentibus instillari oportere, p. 21._] [Nota e: _De re Logica, lib. 6. cap. 1. Sec.. IX. in nota, pag. 292._] [Nota f: _De re Logica, lib. 6. c. 5. p. 335._] [Nota g: _De re Logica, lib. 1. capit. 7. pag. 33._] [Nota h: _Lib. 1. cap. 7. pag. 31._] [Nota i: _Logic. lib. 1. pag. 32_.] [Nota j: _De re Logica, lib. 6. c. 5. p. 335_.] [21] Resta ahora informar a los lectores brevemente de lo que hemos hecho en esta Obrita. Se imprimio la primera vez mi Logica ano 1747; y no habiendo cesado yo en los 23 anos que han pasado hasta ahora de estudiar, y meditar, segun lo han permitido mi salud y mis ocupaciones: habiendo puesto mi principal estudio en los originales, sin los quales entiendo que ninguno llega a saber nada con fundamento, con las noticias que de nuevo he adquirido, me ha parecido preciso para hacer la segunda impresion de esta Logica el enmendarla y anadirla, quitandole todo lo que pudiese ser sistematico, y dando cuenta de lo que cada dia se anda escribiendo en tantas Logicas como se publican. Considerando al mismo tiempo que la unica y verdadera Logica es la de Aristoteles, he procurado hacer el _principal_ fondo de la mia _Aristotelico_, siguiendo la doctrina que este gran Filosofo propuso en los libros Logicos que antes hemos manifestado. Siguiendo tambien su exemplo me he valido de algunas cosas de la _Metafisica_, de la _Animastica_, y de otras partes de la Filosofia; pero con la moderacion de no traer mas que lo preciso para la Logica. Estoy en la firme persuasion, que es muy poco lo que en la substancia han adelantado los modernos sobre los antiguos en la Logica. Lo mas que han hecho es aclarar algunos puntos, y darles mayor luz y hermosura; y como mi maxima constante en los estudios es, que se ha de estudiar la antigueedad en si misma, y que de los modernos se ha de tomar lo que hubiesen adelantado de nuevo quando lo hayan hecho; y quando no, lo que sirve a poner mas en claro e ilustrar lo que ensenaron los antiguos, eso mismo es lo que he procurado hacer en esta Logica, enderezandolo todo a la gloria de Dios, y bien de las gentes. _Nisi utile est quod facimus, stulta est gloria_. Phaedr. Fabul. lib. 3. Fab. XVII. vers. 12. LIBRO PRIMERO. CAPITULO I. _DE LAS OPERACIONES DEL ALMA en general._ [1] El hombre se compone de dos partes esenciales, es a saber, Cuerpo, y Alma. El Cuerpo es substancia material y sensible, y organizada de modo que cada una de sus partes contiene un artificio maravilloso, y todas juntas conspiran a producir las acciones especiales que le pertenecen. El Alma es substancia espiritual, inmortal, indivisible, criada por Dios, que la introduce en el Cuerpo quando ya este se halla con las disposiciones, y organizacion necesaria para recibirla. Mas es de admirar, que siendo de naturaleza tan diferente el Cuerpo, y el Alma, se unen entre si tan estrechamente mientras dura la vida, que el uno no puede obrar sin dependencia del otro, de suerte, que las cosas que tocan al cuerpo las percibe el alma, y esta comunica especiales movimientos al cuerpo. [2] Y aunque sea verdad, que no podemos comprehender claramente el modo con que una substancia espiritual se une con otra material, ni de que manera reciprocamente concurren a producir las operaciones; no obstante si atendemos con cuidado lo que pasa dentro de nosotros, quando pensamos, o queremos alguna cosa, y reflexionamos en lo que entonces nos sucede, descubriremos con bastante certidumbre la union de estas dos substancias, y el origen de sus principales operaciones. [3] Las acciones que el hombre exercita, o son materiales y corporeas, o espirituales. El Alma es a la verdad la causa principal de todas; pero se diferencian entre si, porque las primeras se executan por disposicion del cuerpo, y las segundas _especialmente_ existen en el Alma. El movimiento del brazo, lengua, y piernas: el del corazon, nervios, y todos los murecillos del cuerpo, proceden del Alma, y no obstante con razon se llaman corporeos, porque todos se exercitan con el cuerpo. Pero el imaginar, discurrir, juzgar, y por decirlo de una vez _pensar_, y _querer_, son acciones espirituales propias del Alma. Estos son principios ciertos tomados de la Fisica y Animastica, y nos valemos de ellos como presupuestos bien seguros para averiguar lo que pertenece a la Logica. CAPITULO II. _De las operaciones mentales del Alma._ [4] Asi como el cuerpo humano consta de distintas potencias con que exercita muy diversas operaciones, las quales conspiran a un mismo fin, que es la conservacion de la vida, con orden maravilloso entre todas ellas, del mismo modo en el Alma hay varias facultades, potencias, y fuerzas con que produce muchos actos, que todos conspiran, se ordenan, y mutuamente se ayudan al fin de exercitar la razon. Iremos aqui descubriendo estas potencias del Alma, segun el orden que naturalmente guardan en sus operaciones: mostraremos los objetos de cada una de ellas: y manifestaremos como todas se ayudan y concurren al exercicio de la racionalidad. No solo los Filosofos antiguos, sino tambien los modernos tratan este asunto con suma confusion, atribuyendo a una potencia lo que es de otra, y mezclando entre si las cosas que debieran separar, de donde nace mucha obscuridad, y de ella muchos errores y falsedades, de que estan llenos los libros antiguos y modernos de Logica. La misma naturaleza ensena a todos los hombres, si quieren ser atentos en observar lo que pasa en su interior, que nada hay en su entendimiento que no haya tomado ocasion de los sentidos. En el exercicio de la Medicina tenemos todos los dias motivo de asegurarnos de esto en las varias suertes de males, en que se danan los sentidos, y la razon. Un hombre que por la manana usaba de sus sentidos y demas potencias mentales, por la tarde, acometido de una fuerte apoplegia, ni siente, ni razona, y asi esta como un tronco mientras dura la enfermedad. La primera potencia, pues, que hay que explicar es la sensible, porque es la puerta por donde entran al entendimiento los primeros objetos sobre que se ha de exercitar. Las cosas de a fuera, que se presentan a nuestros sentidos, se llaman _objetos sensibles_. Quando se aplican a los organos de los sentidos, ya sea por si mismas, ya por particulas que de si despiden, hacen empujo, o impresion en ellos. Al punto que esto sucede, percibe el hombre el objeto por una alteracion que en si experimenta, debiendose distinguir como cosas diversas el empujo del objeto y la percepcion de el, pues aquel es puramente fisico, y esta es produccion de la potencia sensitiva. Esta potencia de percibir el objeto sensible se llama en Griego [Griego: _Athaetikae dunamis_]: en Latin _vis sentiendi_: en las Escuelas _principium sensationis_: en Castellano _fuerza, potencia sensible_, o, como otros dicen, _sensitiva_: el acto de esta potencia, esto es, la alteracion nueva que se experimenta a la presencia del objeto en los organos de los sentidos, se llama en Griego [Griego: _Athaesis_]: en Latin _sensus_: en las Escuelas _sensatio_: en Castellano _sensacion_, o percepcion de los objetos sensibles. Pongamos un exemplo. Tocan a uno el pie con un palo, o acercan a las narices una rosa: el palo y la rosa son objetos sensibles del tacto y del olfato: el inmediato contacto, aproximacion activa de estos objetos a los sentidos es el empujo, _impresion_ que hacen en ellos: la advertencia (permitaseme usar de esta voz) percepcion que el hombre tiene de estos objetos, y de la impresion de ellos en su cuerpo es la _sensacion_. A este modo sucede en todos los demas sentidos. [5] Luego que se ha hecho la percepcion de los objetos sensibles, instantaneamente se forma en lo interior del hombre una imagen, forma, o expresion del objeto, de modo que se pinta su figura, habito exterior, y forma, que encierra los caracteres distintivos de cada cosa. La potencia de engendrar esta imagen se llama en Griego [Griego: _phantasia_]: en Latin _imaginatio_: en Castellano _fantasia, imaginacion_. El acto de esta potencia, esto es, la imagen o representacion del objeto sensible se llama en Griego [Griego: _phantasma_]: en Latin _imago, species, forma_: en las Escuelas _aprehensio_; en Castellano _imagen, representacion_ de la cosa. Los modernos, desde que se ha introducido por todas partes el uso de la lengua Francesa, comunmente le llaman _idea_ con poca propiedad, y confundiendo las operaciones del entendimiento, como veremos en el capitulo siguiente. Hasta aqui no hay mas que simple percepcion del objeto sensible, y representacion de el en la fantasia, sin afirmacion, ni negacion. Para quitar equivocaciones, asi de lo dicho, como de lo que se ha de decir en adelante, advierto, que la voz _sensible_ en Castellano se toma como la latina _sensibilis_ en dos significaciones, porque unas veces recae sobre la potencia, y se dice facultad, o fuerza sensible, que es como si dixeramos potencia de sentir: otras veces sobre el objeto; y asi a este le llamamos _sensible_, que vale tanto como decir cosa que se puede percibir con los sentidos. [6] Siguese por el orden natural la potencia de combinar, esto es, juntar, unir, desunir, separar las imagenes de los objetos externos pintadas en la fantasia. Las potencias sensitiva e imaginativa tienen por objeto inmediato las cosas externas, que hacen impresion en los sentidos: esta potencia de que hablamos, y las demas que iremos explicando, tienen por objeto proximo las imagenes y representaciones de la imaginacion, y por objetos remotos las cosas externas. Esta potencia de combinar, junta, o separa las imagenes simples de mil maneras diferentes. La union la hace por la expresion _es_, la separacion por la expresion _no es_. Estas expresiones se llaman _copula_, porque atan las cosas entre si, de modo que si las juntan se llama copula _afirmativa_, y si las separan _negativa_. Esta potencia en Griego se llama [Griego: _Noaema_]: en latin _intelligentia_: en las Escuelas _principium discursus_: en castellano no se que tenga nombre propio; pero su principal fuerza se explica con la voz _ingenio_, de la qual yo me valdre en esta Obra, puesto que llamamos asi en Espanol la potencia mental con que el hombre inventa, descubre, halla, y compone, o descompone innumerables combinaciones de las cosas. La accion de esta potencia se llama en Griego [Griego: _Ennoia_]: en latin _cognitio, intellectio_: en castellano _inteligencia_, conocimiento, comprehension_. A dos clases se pueden reducir las innumerables combinaciones y enlaces de esta potencia, porque unas son simples, quando una cosa se junta con otra, como _Pedro es hombre, Pedro no es sabio_: otras son compuestas, quando se juntan algunas de las simples para formar otra, como _el Sol ha salido: siempre que el Sol ha salido es de dia: luego es de dia._ A la combinacion simple llaman los Griegos [Griego: _Apophansis_]: los Latinos _enuntiatio_: en las Escuelas _judicium, propositio:_ en Castellano _proposicion_. La combinacion compuesta se llama en Griego _sylogismus_: en Latin _raciocinatio_: en las Escuelas _discursus_: En Castellano _razonamiento, discurso, argumento, sylogismo_. Las varias afecciones de las proposiciones y sylogismos ya en afirmar y negar: ya en modificar, restrinir, ampliar: ya en conformarse con la verdad, o en fingir y falsificar con diversas combinaciones, se explicaran mas adelante. Lo que conviene prevenir aqui es, que esta es la potencia, sobre la qual trabaja principalmente la Logica, pues su instituto es entender, aclarar, y asegurar la legitima disposicion que han de tener las combinaciones simples y compuestas, y cada una de las partes que las componen, y el todo que resulta en las proposiciones y sylogismos, con el fin de asegurarse de la verdad. [7] Resta explicar la potencia principal de la mente humana, superior en alcances y en dignidad a las que hemos declarado. Hay en el hombre una fuerza, facultad, o potencia de conocer la exactitud, orden, verdad, falsedad, proporcion, propiedad, y buena constitucion de los actos de las potencias propuestas, y de juzgar y conocer de ellas, descansando sobre lo que halla cumplido y conforme a lo verdadero, y no pudiendo quedar satisfecha con lo falso. En los brutos hay potencia sensitiva e imaginativa, porque estas pueden residir en lo corporeo: no hay ni puede haber la potencia de combinar, y mucho menos la de juzgar de las cosas, porque estas dos son propias del hombre, y no pueden estar en cosa corporea y material, sino en puro espiritu, como pienso demostrarlo por razones filosoficas en la _Metafisica_. Lo cierto es, que si el hombre entra dentro de si mismo, meditando lo que le sucede en el exercicio de estas potencias, y ve con cuidado lo que hacen y pueden hacer los brutos, conocera claramente el orden superior en que esta constituido sobre ellos, ellos, y que hay en su constitucion un principio espiritual que le distingue de todo lo que no es hombre. Esta potencia de que hablamos se llama en Griego [Griego: Nous]: en Latin _mens_: en Castellano _juicio_. Los actos, u operaciones de esta potencia se llaman en Griego [Griego: Synesis]: en Latin _ratio_: en Castellano _razon_; y conviene no confundir la _razon_ con el _raciocinio_, porque este es el sylogismo que pertenece al ingenio, u potencia de combinar, y puede ser bien o mal ordenado; no asi la razon, que siempre ha de ser justa, o arreglada a lo que corresponde. Esta potencia, que es la mas superior de la mente, la mas estimable, y la que mas se debe cultivar, tiene por objeto inmediato los actos de las otras potencias ya explicadas, de modo que mirandolos juzga sobre ellos. Quando se para porque no conoce ni distingue bien su objeto en todas sus circunstancias, este acto se llama _suspension de juicio_: quando contempla sus objetos, deteniendose en examinarlos, _atencion_: quando juzga sobre ellos si son exactos, ordenados, verdaderos, &c. _reflexion_: si despues de reflexionados se asegura de sus propias determinaciones, se llama _conciencia_. El modo que tiene de obrar es este: Hay ciertas verdades que pueden llamarse fundamentales, porque estan plantadas en el alma, como veremos en el capitulo siguiente, y son el fundamento del juicio, las quales son tambien la razon primitiva que sirve para exercitarse esta potencia. Qualquiera cosa es, o no es: es imposible que una cosa sea y no sea: las cosas que son una misma con una tercera, son tambien unas mismas entre si: de la nada, entre las cosas criadas, no se puede hacer nada: el todo es mayor que su parte: si a cosas iguales se anaden cosas iguales, los todos quedan iguales: y otras muchas proposiciones, que tienen una firmisima certeza, sin que necesiten de probarse, porque todo el genero humano esta convencido de ellas, son los fundamentos sobre que obra la potencia de juzgar: y quando halla conformidad entre los actos de las otras potencias, y estas proposiciones, asiente y descansa sobre ellas, como que son entonces conformes a la razon, o, lo que es lo mismo, se alcanza con la razon la union, conformidad y enlace de los actos intelectuales con las maximas primitivas; al contrario si los halla disconformes, distantes, y no componibles con las verdades fundamentales, entonces disiente y los rechaza. Por eso nada le importa tanto al hombre como ilustrar esta potencia y gobernar bien sus actos. Los principios que para esto necesita, demas de los que llevamos propuestos, son los que subministran como seguros las Artes y Ciencias. La Religion le da maximas ciertas para juzgar lo que a ella toca: la Moral para buscar el bien y huir del mal: la Fisica para entender la naturaleza y juzgar de sus operaciones: la Jurisprudencia para conocer lo justo e injusto, la Politica para gobernar los Pueblos con acierto; y asi de las demas: de suerte, que cada qual debe trabajar en adornar esta potencia con maximas fixas y seguras, que le sirvan de norma para el exercicio de la razon. Estas maximas, quando son generales, van con la naturaleza: las particulares se aprenden con el buen estudio de cada Ciencia en particular. En la Logica solo se exercita el juicio, examinando si la potencia de combinar ha formado bien, o mal los raciocinios, pues el juzgar de las demas Artes no se ha de hacer por la Logica, sino por los principios, o maximas fundamentales de cada una de ellas; bien que siendo uno de los modos mas aptos para conocer la conformidad de los actos intelectuales con las primeras verdades el reducirlos a sylogismos, por eso la Logica tiene un uso transcendental a todas las Ciencias. Los Griegos y Romanos primero, y despues los Escolasticos, que siguieron sus pisadas, hablaron de estas potencias con mucha confusion, tomando unas por otras, y mezclando sin orden los actos de ellas, atribuyendo a una la operacion que pertenece a la otra. Los modernos en lugar de quitar esta confusion, por lo comun la han aumentado, como ha de confesarlo qualquiera que este bien enterado de lo que llevamos propuesto, y los lea sin preocupacion, lo qual es causa de haberse escrito entre muchas _Logicas_ muy pocas que sean exactas. En los vocablos ha habido todavia mas confusion, porque a la poca exactitud de los Filosofos se ha anadido el uso del Pueblo, que es el arbitro de las lenguas. Yo he procurado escoger las voces mas expresivas de los Autores, para que se uniese con la doctrina de ellos lo que propongo, y los he fixado para el uso determinado que de ellos he de hacer en este escrito. Si HUARTE en su Examen de ingenios hubiera separado las potencias mentales y sus actos, atribuyendo a cada una lo que le corresponde, hubiera hecho singular su obra; bien que aun con la confusion que en esto tiene es muy digna de las alabanzas que le han dado los eruditos Extrangeros. Una cosa es preciso advertir, que en nuestra lengua la voz _Entendimiento_ significa el conjunto de todas las potencias mentales, que llevamos explicadas; y _Pensamiento_ los actos de estas mismas potencias, de qualquiera suerte que sean. [8] La _Memoria_ es una potencia transcendental a todas las que llevamos propuestas. Su objeto son las imagenes de la fantasia. Forma esta necesariamente imagenes simples de las cosas que se presentan a los sentidos. Despues las forma tambien de los mismos actos del entendimiento _sensibilizandolos_, esto es, haciendolos en cierto modo sensibles, porque la verdad, justicia, igualdad, proporcion, relaciones que son objetos de las operaciones mentales, y aun los mismos actos del entendimiento sin ser sensibles, las pinta como si lo fueran, formando las imagenes de estas cosas por la similitud, composicion, correspondencia y forma de otras que lo son. Asi el Geometra se fabrica una imagen mental del punto y de la linea, como si fueran sensibles. Lo mismo hace el Aritmetico, el Metafisico y el Jurisconsulto, quando cada uno de estos forma en su imaginativa representaciones sensibles de los objetos insensibles de sus profesiones. Las combinaciones tantas y tan varias del ingenio, y las resoluciones del juicio las sensibiliza la imaginativa de la misma manera. El primer origen de estas imagenes viene de los sentidos, porque viene de los fantasmas, o representaciones simples que la fantasia forma de las cosas; pero, como he dicho, de las simples, que son legitimas, fabrica otras, que solo representan en alguna semejanza los actos mentales; y conviene no dexarse llevar de las imagenes asi formadas, porque, ni son exactas, ni a proposito para que por ellas se asegure el juicio de la realidad de las cosas. Tambien se ha de cuidar de no confundir estas imagenes mentales con los principios de juzgar que tiene el entendimiento, los quales aunque obran sobre tales imagenes, son de superior orden, y no participes de lo corporeo. Los errores que de la confusion de estas cosas nacen los iremos mostrando en sus lugares. A la potencia de formar las imagenes de que acabamos de hablar llaman en las escuelas _entendimiento agente_, y a las potencias que obran en vista de estas imagenes _entendimiento paciente_. La Memoria es la potencia mental, que conserva, renueva, y como que reproduce toda suerte de imagenes, asi simples y sensibles, como intelectuales; y aunque por si no hace al hombre racional, ni sabio, ni inteligente; pero es un deposito, o almacen, del qual las demas potencias toman la materia, esto es, los objetos sobre que se han de exercitar; y asi conviene llenar la memoria de copiosas imagenes bien colocadas, bien distintas y separadas, sin confusion alguna, y no gobernar el juicio por ellas, sino por los principios fundamentales de la razon, que son muy superiores. Sucede que quando se forma la imagen de una cosa en la fantasia, se juntan con ella el lugar, tiempo, ocasion y enlace de las demas cosas que la acompanan. La memoria se aprovecha de todas, porque a veces nos acordamos de una cosa por la conexion de otra, sin la qual no seria facil renovarse la imagen de la primera. A esta manera de exercitar la memoria llamaron los Filosofos _reminicencia_. La potencia de la memoria se llama en Griego [Griego: _Mnaemae_]: en latin y en castellano _memoria_: y en las tres lenguas tienen el mismo nombre los actos de esta potencia. Aunque las potencias del entendimiento que hemos explicado sean distintas, y diversas en el modo de obrar, se hallan tan enlazadas unas con otras, que momentaneamente exercitan sus actos sin estorbarse, y se ayudan sin embarazarse: de modo que la prontitud imponderable con que valiendose unas de otras producen sus actos, es causa de mucha confusion, y de errores en los que no meditan, ni trabajan en entender lo que toca a cada una de ellas. Disputan los Escolasticos si estas potencias estan _identificadas_, esto es, son el mismo ser esencial del alma, o se distinguen de ella. Ademas de ser de todo punto inaveriguable esta queestion, dado que se pudiese esto llegar a saber, no serviria para perficionar el entendimiento humano; con que los argumentos y contenciones con que las Escuelas se oponen entre si, no aprovechan para otra cosa que para mantener voluntarias e interminables disensiones por cosas que no importan nada. Lo que hay de cierto es, que las potencias intelectuales residen en el alma, y son el fondo de su propia naturaleza. Asi como la naturaleza de cada cosa lleva consigo necesariamente, y sin poderle jamas faltar, la potencia, principio, y facultad de producir sus propias, y especiales operaciones, del mismo modo a la naturaleza del alma en el hombre le corresponde la potencia de producir los conceptos mentales, como lo llevamos explicado. CAPITULO III. _De las ideas._ [9]No es queestion de _voz_, sino de cosas muy precisas la que vamos a tratar. Aunque comunmente se cree, y graves Autores lo dicen, que Platon fue el primero que uso la voz _idea_: yo hallo que Hippocrates, anterior a Platon, la uso muchas veces en sus escritos legitimos; con que solo se puede decir, que Platon fue el que hizo mas universal la noticia de las ideas. Decia este Filosofo, que quando el Hacedor de todas las cosas hizo este mundo visible, miraba como originales a quienes se adaptaba ciertas formas exteriores, inmateriales, insensibles, eternas, que le servian de exemplar, y a estas llamaba _ideas_. Leyendo el _Timeo_ de Platon y su _Phedon_, donde trata de estas cosas, se echa de ver mucha confusion en los dictamenes de este Filosofo, y poca constancia en lo que establece sobre estas ideas, de modo que sus sectarios Plotino, Alcinoo, Apuleyo, y otros, no se pueden convenir entre si quando tratan de averiguar la mente de su Maestro en este punto. SAN AGUSTIN, que con admirable sabiduria supo enmendar los errores gentilicos, convirtiendolos en usos verdaderos para ilustracion de las verdades christianas, hablando de las ideas de Platon, las coloca en la mente divina, como que Dios en la creacion del mundo iba poniendo en obra lo que desde la eternidad estaba en su mente. ARISTOTELES impugno las ideas Platonicas; y en los tiempos medios no se ha hecho mencion de ellas sino para rechazarlas, de manera que en las Escuelas nunca han tenido entrada, ni en su significado, ni en la voz _Idea_, para explicar los actos del entendimiento. Los modernos han tomado por su cuenta hablar en sus Logicas de las _Ideas_, no de las de Platon, porque todos conocen que son fingidas, sino aplicando esta voz a los conceptos del entendimiento, con lo que han introducido un lenguage, que en si es confusisimo, y cierra la comunicacion de los Dialecticos de ahora con los de la antigueedad. CARTESIO, a lo que yo entiendo, por no hablar como los antiguos, fue el que introduxo las ideas en la Filosofia[a]. Como el sistema Cartesiano deslumbro toda la Europa, se hizo como cosa de moda pensar, y hablar como Cartesio. Despues que han conocido los hombres de buen juicio, que la Filosofia Cartesiana era por la mayor parte un cumulo de ficciones bien encadenadas, la han abandonado, quedandoles pegada alguna cosa, como sucede siempre que se han preocupado los entendimientos, pues cuesta mucho desarraigar de todo punto lo que estuvo internado en la mente. Han quedado, pues, las _Ideas_, y las aplican los mas a cosas con que no tienen conexion, ni pueden tenerla. Ni Platon, ni sus discipulos entre los Griegos: ni Ciceron, ni Seneca entre los Latinos entendieron, que la voz _Idea_ significase conceptos mentales, sino la forma exterior, habito y caracter circunstanciado, con que se muestran las cosas, de modo que la Idea reside en ellas, no en el entendimiento; y es el modelo, exemplar, y especie exterior que se tiene presente para la imitacion[b]. En el mismo sentido uso Galeno de esta voz. En las Escuelas han guardado en esto mas propiedad, porque llaman _Conceptos_ lo que los modernos _Ideas_, y asi mantienen la inteligencia de las voces que usaron los antiguos. Algunos Filosofos de estos tiempos, conociendo esto, se han disculpado del demasiado uso de la voz _Idea_, como Gasendo, y Lock[c]. Los mas han hecho la salva en sus Logicas de la variedad suma que reyna entre ellos mismos sobre la inteligencia de las Ideas[d]; pero la torrente del siglo, y el no ser facil desprenderse de lo que prematuramente se creyo, ha hecho que siguiesen en sus Logicas lo que veian en los que les habian precedido. El inconveniente que trae el usar de esta voz, como se hace, es el impedir la inteligencia de los Filosofos Griegos y Romanos, que no usaron tal lenguage, y quando lo usaron, que fue muy pocas veces, era en otro sentido. Es tambien inconveniente, y no pequeno, el no estar convenidos los modernos en lo que esta significado con la voz _Idea_. Cartesio no se declaro bastantemente, ni esta firme en la significacion[e]. Despues algunos no entienden por Idea, sino las imagenes y representaciones de la fantasia: otros la extienden a significar todos los actos del entendimiento. La obscuridad que de esto nace es muy grande, porque se confunden las operaciones de las potencias mentales, y se atribuye a una lo que es propio de las otras. Tienen por axioma (asi llaman a una proposicion de todo punto cierta, aunque los antiguos no lo entendieron asi) _que lo que se incluye en la idea clara y distinta de una cosa es de la esencia de ella_. Si por Idea entienden las imagenes de la fantasia, es falso, porque estas representaciones cada punto enganan por ser correspondientes a la impresion de los objetos sensibles, y ser muy facil que los sentidos nos enganen. Con toda claridad, y distincion se nos pinta en la imaginativa como torcido un palo metido en el agua quando esta derecho: y con la misma claridad se nos representa una bola de cera como si fuesen dos, quando la movemos con los dedos atravesados, y asi otras muchas cosas, en que quedamos cada dia enganados por las representaciones de la fantasia. Este punto le trato bien el Padre Mallebranche, sin embargo que de las Ideas hablo con mucha extravagancia, asi en la difinicion de ellas, como en afirmar que vemos todas las cosas en Dios[f]. Si por Ideas se entienden las imagenes que de los mismos pensamientos forma la fantasia, tampoco es verdadero el axioma, porque formandose estas de las primeras, estan expuestas a las mismas equivocaciones; a que se anade, que las imagenes de los actos mentales que la imaginacion engendra, y conserva la memoria, nunca son exactas porque se forman de las sensibles, y lo representado por ellas no lo es[g]. La verdad, pues, y la seguridad que se puede tener de alcanzarla, no depende de las que llaman _Ideas_, sino de la rectitud del juicio, y esta depende de los principios de juzgar, de que hemos hablado en el capitulo antecedente, y tendremos hartas ocasiones de hablar en esta Logica. De lo que hemos dicho se colige, que la voz _Idea_ en su riguroso sentido no esta bien aplicada a las nociones mentales: que conviene hablar de cada una de estas segun lo que son, y las potencias de donde dimanan, sin confusion alguna: que para mantener la comunicacion de idiomas con los modernos, y poder usar de sus luces, nos podremos valer alguna vez de la voz _Idea_, fixando su significacion a las meras imagenes de la fantasia, sin transcender a los demas actos del entendimiento, como lo hacen entre ellos los mas cuerdos: y que la adquisicion de la verdad no se puede conseguir sino por la aplicacion de los principios solidos, con que el juicio descubre la conformidad de ellos con las demas nociones mentales. [Nota a: Vease la Introduccion, _num._ 12.] [Nota b: Vease mi Discurso sobre el _Mechanismo, pag. 69_.] [Nota c: Gassend. _Instit. Log. pars 1. tom. 1. pag. 92_. Lock _Essai Philos. praefat. num. 8. pag. 5_.] [Nota d: Vease Purchot _Logic, c. 1. p. 46_. Leibnitz _Logic. oper. tom. 2. pag. 17. edicion de Ginebra de 1768_.] [Nota e: Vease la respuesta a las primeras objeciones, _pag. 53. De existentia Dei, pag. 85. y la impugnacion 3. de_ Gasendo, _pag. 16_.] [Nota f: Vease la Inquisicion de la verdad, _tom. 2. cap. 1. pag. 59. y sig. edicion de Paris de 1730_.] [Nota g: Vease Leibnitz en el lugar antes citado.] [10] Segun lo que dexamos sentado es claro que no hay _ideas innatas_, aun en el sentido en que lo entienden los modernos; porque las imagenes de la fantasia dimanan de los sentidos: los demas actos del entendimiento proceden de sus respectivas potencias, y no se ponen en obra, sino quando hay en la imaginacion las representaciones de las cosas sensibles, las quales son el objeto inmediato de ellas. Asi que es indubitable, _que nada hay en el entendimiento que no haya entrado por los sentidos_, en quanto estos son las primeras puertas por donde entra en la mente la primera noticia de las cosas, y con la ocasion que de esto toman las potencias intelectuales, exercitando su natural fuerza, producen sus actos. Comparo yo esto por lo que toca a cada una de las potencias (aunque en tales asuntos no hay que esperar comparaciones del todo exactas) a un grano de trigo u otra semejante semilla. Tiene esta dentro de si la fuerza de engendrar su semejante; mas no la exercita si no la meten en la tierra, y alli recibe las disposiciones necesarias para producir su efecto. Estas disposiciones son ocasion y motivo preciso para que el grano ponga en obra la virtud oculta que encierra; pero el engendrar a su semejante lo hace por la potencia natural que en el se halla, muy distinta de los aparatos que se requieren para explicar su fuerza. Asi como en el grano no es innato quanto hace el Labrador, y solo lo es la potencia interior de engendrar su semejante, del mismo modo no son innatos los motivos y ocasiones que el entendimiento tiene para obrar, y solo lo son las potencias con que exercita sus actos mentales. La equivocacion que ha dado motivo a esta duda consiste en esto. Hay ciertas verdades fundamentales, que con la luz natural se alcanzan, como _el todo es mayor que su parte: cada cosa es o no es_, &c. y a estas algunos modernos, renovando maximas de la antigueedad, las llaman _innatas_, como que estan plantadas en el alma, y solo se excitan, o dispiertan con la presencia de los objetos. La verdad es, que ni estos ni otros tales principios estan en la mente humana, sino que las potencias mentales los engendran quando hay motivo y proporcion; por donde son innatas las potencias, y nunca lo son sus actos. Conviene explicar un poco mas este punto. Las primeras verdades que el entendimiento alcanza, le vienen de dos fuentes, es a saber de la _experiencia_, y de lo que llamamos _razon natural_. La experiencia nos subministra principios para juzgar de todo lo corporeo y sensible: y la razon natural nos sugiere luces para conocer lo incorporeo e insensible. Las leyes inviolables, que en su modo de obrar guarda la naturaleza corporea, observadas por la recta aplicacion de nuestros sentidos, son objetos de conocimientos claros, y de principios indubitables. La verdad, justicia, virtud, relacion, y otras cosas a este modo, conocidas por los actos mentales, y miradas atentamente por el juicio, son objetos que subministran maximas indefectibles a la razon natural. La Fisica en toda su extension averigua las verdades experimentales. La Moral, la Jurisprudencia, la Metafisica, y la Logica son el deposito de las maximas que pertenecen a lo incorporeo. Unidas todas ellas entre si, enriquecen al entendimiento de principios seguros y constantes para seguir la verdad y evitar el engano. Lo que conviene es saber aplicar las proposiciones de qualquiera asunto a las maximas ciertas, ya experimentales, ya de luz natural; porque el entendimiento en viendo claramente la conformidad y conveniencia de unas con otras, queda convencido de todas ellas. La Logica trabaja mucho en hacer esta aplicacion, y de prueba en prueba, y de argumento en argumento conduce la mente a conocer la conveniencia del asunto que se trata, y su conformidad con las verdades primitivas. Nada hay innato hasta aqui: todo se adquiere con el debido exercicio de los sentidos, y con el uso de la recta razon. A las potencias del entendimiento les es innata la fuerza de producir los actos de las primeras verdades, una vez que antecedan las ocasiones y motivos necesarios para que obren; y puestas estas disposiciones, como que se vienen por si, no pueden dexar de producirlos. Proponese a la mente una cosa acaecida, para la qual halla imposible la causa, y no asiente a ella, porque sin poderlo evitar produce este acto intelectual: _ningun efecto puede haber sin causa_, y de este sube al principio: _de la nada, o de lo que no hay, nada se puede hacer_. Proponesele tambien que haga una injuria a su proximo, y lo repugna, porque el entendimiento conoce: _lo malo no se puede hacer, y el injuriar a otro es malo, puesto que ninguno ha de hacer a su proximo lo que no quiere que se haga con el_. Todas estas proposiciones hasta llegar a la verdad primitiva, que por si misma es clara, son unos sylogismos tacitos, que con facilidad se pueden reducir a raciocinios descubiertos, con los quales se llega a ver la conveniencia de lo que se trata con los primeros principios. Estas y otras tales verdades primitivas las producen, en presentandose ocasion, las potencias mentales sin poderlo evitar, y por eso es innata en ellas la fuerza de engendrar los primeros razonamientos que han de servir de basa a todos los otros. Asi como la tierra es una madre fecunda, que recibiendo varias semillas, hace que cada una, dado que acudan las necesarias disposiciones, engendre a su semejante sin poderlo estorbar, y sin equivocar las fuerzas respectivas de cada una de ellas, del mismo modo el entendimiento humano, puestas las ocasiones y motivos necesarios para obrar, produce los actos que corresponden a cada una de sus potencias: y asi como a la imaginativa le toca formar imagenes de los objetos, al ingenio combinarlos, a la memoria retenerlos, al juicio le pertenece producir las primeras proposiciones que encierran las verdades fundamentales de la razon, y lo executa como que esto es propio de su intima y natural potencia. De lo dicho se deduce, que la queestion de las _ideas innatas_, que inutilmente se trata en las Logicas de los modernos, es importuna, porque conociendo y distinguiendose bien las potencias mentales de sus actos, y viendo atentamente como estas cosas se exercitan, se sabra lo que es innato y no lo es, y tambien lo que puede ser provechoso averiguar en esta materia. CAPITULO IV. _De las cosas que acompanan a los actos del entendimiento._ [11] Si quando el hombre piensa no tuviese otro motivo para alcanzar la verdad que el que le sugieren sus conocimientos, con solo cuidar de que estos fuesen exactos y no confusos, adelantaria lo que permite la condicion humana en el examen de ella; mas como junto con los actos del entendimiento andan inseparables los afectos del animo, estos turban, confunden, y aceleran las percepciones mentales, y, lo que es peor, corrompen de mil maneras al juicio, por donde son ocasion de muchisimos errores. Para evitar pues, los excesos que en esta parte cometemos los hombres en la averiguacion de la verdad, conviene mostrar como los afectos del animo concurren con el entendimiento, y alteran el buen orden de sus operaciones: asunto que se toma de la _Moral_ para hacerlo servir a la Logica. [12] Al punto que en los organos de los sentidos se hace la impresion del objeto, y la sensacion, se siente el animo agitado de dolor, o deleyte. Por dolor se entiende aqui qualquiera molestia, de modo, que la agitacion del animo va junta con gusto, complacencia, y satisfaccion, que los Filosofos llaman _Deleyte_: o con molestia, disgusto, pena, displicencia, que llaman _Dolor_. Por poca reflexion que haga qualquiera con lo que le sucede quando percibe los objetos sensibles, vera que no hay ninguno que no le mueva el animo con uno de los nombrados afectos: bien que a veces es tan poca la agitacion que excitan, que nos parece no hallarnos alterados y a esta situacion llamamos _Indiferencia_. Luego que se pinta en la fantasia la imagen del objeto, y el entendimiento le percibe claramente, se excitan en el animo los afectos de fuga, o prosecucion; es decir, se ve incitado a abrazarle, o rechazarle. Esto se funda en que los sentidos se nos han dado para nuestra conservacion: el dolor es indicio de cosa que nos destruye, y el deleyte de cosa que nos conserva; con que somos naturalmente llevados por nuestro propio bien acia el deleyte, y huimos siempre de qualquiera dolor. Sabiendo por la Filosofia Moral las pasiones que se excitan para la fuga del mal, como el temor, cobardia, odio, envidia, ira, enojo, &c. y las que se mueven por el bien, como el amor, alegria, deseo, complacencia, &c. qualquiera conocera a la presencia de los objetos sensibles la pasion, o pasiones de que se halla agitado, segun los contempla buenos, o malos, dignos de prosecucion, o de fuga. Este conocimiento es de tanta importancia, que sin el no es posible gobernar bien el juicio; porque asi como no puede sentenciar bien el Juez apasionado, tampoco puede juzgar con acierto el entendimiento que se gobierna por una pasion: siendo de notar, que es tanta la influencia de estos afectos del animo, que las mas veces trastornan la razon, porque sigue el hombre mas los impetus de ellos que lo que le dicta el buen juicio. Quando el ingenio combina las imagenes, y nociones simples, se andan tambien combinando las pasiones que las acompanan; y son tantas y tan varias las que se mezclan, que por su influxo se ven tan diversas y extravagantes maneras de obrar en los que no estudian en conocerlas y moderarlas. Si alguno tiene la desgracia de no saber pensar, y junto con esto se halla agitado de fuertes pasiones, entonces se ofusca de todo punto la racionalidad. El amor propio, que es la fuente de todos los afectos del animo, se mezcla siempre en todas nuestras deliberaciones, y es causa de errores gravisimos, que descubriremos con especificacion mas adelante. Raro es el hombre en quien no domine una pasion con preferencia a las otras. Este dominio hace que sus pensamientos, su juicio y su razon se sujeten facilmente al afecto que prevalece, de lo qual nacen grandes y enormes defectos, asi en el entender como en el obrar. A esta pasion arraigada y dominante llaman _Genio, Natural_, y conviene que cada qual conozca el suyo para enmendarle. Unos son incitados al juego, otros al dinero, y asi de muchas maneras nos arrastra el Genio y Natural a varias cosas, que insensiblemente nos corrompen. Feliz aquel que por su genio se ve incitado a la virtud. La buena educacion, la Logica, el estudio de las Artes y Ciencias, los loables exemplos, el cuidado de pensar y juzgar bien, son los medios mas a proposito para dirigirse con acierto y enderezar el Genio. Hasta aqui hemos dicho los afectos del animo, que necesariamente se excitan a la vista de los objetos que se proponen al entendimiento: resta ahora manifestar, que con las operaciones del juicio anda junta la _libertad_, que es la alhaja mas preciosa que el Cielo ha concedido a los hombres. Es asi, que conocidas las cosas por la razon, puede el hombre determinarse a quererlas o desecharlas, y a ir en busca o en fuga de ellas. Esta potencia libre se llama en Griego [Griego: _thaelaema_]: en Latin _voluntas_: en Castellano _voluntad_. Dicese potencia ciega, porque nunca obra sin preceder la luz del entendimiento, por donde es verdadero el principio de las Escuelas: _nihil volitum quin praecognitum_: es decir, nada puede querer la voluntad sin que la ilumine el conocimiento. Si el juicio es recto, y el hombre le sigue en el determinarse a buscar los objetos, o a desecharlos, entonces hace buen uso de su libertad; si no le sigue es al contrario: y si el juicio no esta bien formado, yerra la voluntad por yerro del entendimiento, que es lo que regularmente suele suceder. Con que dos cosas debe hacer el que quiere acertar: la una dirigir bien los actos mentales, rectificar el juicio, perficionar la razon: la otra sujetar su voluntad, no a lo que sugiere el amor propio y las pasiones, sino al dictamen de la razon bien ordenada. Esto basta para el uso de la Logica: los que quieran instruirse mas, lo podran hacer con la Filosofia Moral. CAPITULO V. _Del uso de las Potencias mentales._ [13] Tres cosas me propongo manifestar en este capitulo: la primera, como percibimos los objetos corporeos: la segunda, como conocemos los espirituales: la tercera, como se ha de conocer el predominio de cada potencia. El alma, durante la vida, esta tan estrechamente unida al cuerpo, que no puede sin el exercitar sus propias y naturales potencias. No entienden bien la constitucion del hombre los que atribuyen al alma operaciones intelectuales totalmente independientes del cuerpo, pues no pudiendo jamas pensar, discurrir, ni juzgar, sino con dependencia de las imagenes de la fantasia, que mira como objetos inmediatos de sus conceptos, es preciso que obre siempre con dependencia del cuerpo que ha de concurrir con los sentidos a la produccion de tales representaciones. Lo que sucede es, que el cuerpo esta dispuesto con orden maravilloso para estos fines, a los quales principalmente concurren los organos de los sentidos y los nervios. El objeto corporeo, arrimado al organo del sentido, hace impresion en el y en sus nervios, por los quales se comunica hasta la cabeza, donde esta el origen de ellos. Asi que es preciso que el celebro concurra con su ayuda al exercicio de las operaciones de los sentidos, no porque en el se hagan las sensaciones, sino por las leyes de la necesaria conexion con que en el cuerpo humano unas partes se socorren de otras, y todas juntas se encaminan a mantener el prodigioso enlace, y a cumplir los fines que les ha prescrito con inefable sabiduria el Hacedor de todas las cosas. En la primera edicion de esta obrita seguia yo otras maximas en esto; mas habiendolo escrito con mas conocimiento en mis _Instituciones Medicas_, alli se podra esto ver con mas extension[a]. Concurriendo, pues, todo lo dicho, a la presencia del objeto sensible se sigue la sensacion, y despues la imagen, o representacion del mismo en la fantasia. El alma percibe distintamente los objetos por la sensacion, y por la imagen que forma de ellos en la imaginativa los alcanza con toda claridad. Asi como la sensacion se hace donde quiera que estan los organos de los sentidos, la especie, imagen, y forma de la imaginativa se exercita siempre en el celebro, a quien por los nervios se comunica la impresion que los objetos sensibles hacen en ellos. Si estan sanos los organos de los sentidos y bien aplicados a las cosas, la imaginativa bien constituida, y el juicio que acompana a estas operaciones es recto, se logra una certidumbre entera, como se ve en la seguridad que en esto tiene, sin excepcion, todo el genero humano, que se satisface y gobierna por lo que ve, oye, palpa, &c. sin poner nadie replica a estos testimonios quando son exactos. El conocimiento de la cosa que resulta de la debida aplicacion de los sentidos es el que llamamos _experiencia_, fuente fecundisima de la mayor parte de las verdades que alcanzan los hombres. Los errores que se cometen en esto, y se quieren dorar con el especioso titulo de la experiencia, se explicaran mas adelante. Ya hemos visto que el entendimiento por el uso de sus potencias hace reflexion, sobre sus propios actos. Las imagenes que se forman de estos en la fantasia no son perfectas, ni sensibles, sino formadas por semejanza, tal vez muy remota, de las que existen en esta potencia. Con esto se ve que los actos del entendimiento no son materiales, ni corporeos, porque no tienen la solidez y fuerza que hay en la materia y en los cuerpos para impresionar nuestros sentidos. Tampoco tienen extension para ocupar lugar, pues en un solo pensamiento se incluye todo el universo. No son impenetrables, porque en una misma proposicion el predicado esta incluido claramente en el sugeto, y en los sylogismos el consiguiente esta intimamente contenido en las premisas. Separan las cosas que en si son juntas, y unen las que estan separadas, cosa que en la materia no puede suceder. El conocimiento que tiene el hombre del _infinito_, donde se reduce a un acto indivisible todo lo que existe y puede existir, muestra que quanta es la extension de las cosas esta reducida a un concepto mental distinto de todas ellas. A la vista de estas y otras muchas reflexiones, que subministran la Animastica y Metafisica, se entiende, que hay en nosotros un principio producidor de estos actos, el qual es de muy distinto ser y naturaleza que la materia; porque asi como conocemos las cosas materiales y corporeas que hay en nosotros por las afecciones perpetuamente inseparables de ellas, como la extension, impenetrabilidad, solidez, &c. que dexan impresion en nuestros sentidos y imagenes en la fantasia, del mismo modo alcanzamos que hay en nuestra constitucion otro principio ageno de las referidas afecciones, con facultad de producir otras muy diversas, no solo en su ser, sino en sus propiedades, de modo que para separar estos principios constitutivos del hombre, asi como al que es extenso, solido e impenetrable le llamamos _cuerpo_, porque goza de las propiedades inseparables de las cosas corporeas, al otro le llamamos _espiritu_, porque por el general consentimiento de los Filosofos se da este nombre al ser inmaterial, que no participa ni puede participar de lo corporeo, antes tiene distinta naturaleza y opuestas afecciones a las de la materia. Este es el modo natural primitivo como el hombre, reflexionando sobre si mismo, conoce las cosas espirituales, conociendo su propia alma: de aqui pasa al conocimiento de Dios, como espiritu perfectisimo. Dentro de si mismo tiene el hombre el concepto del infinito, de lo eterno, de lo inmenso, no por los sentidos, sino por la reflexion. Conoce claramente que su ser es limitado y muy ageno de ser participe de aquellos objetos. Estas consideraciones le llevan a entender, que estas cosas se hallan en otro Ser, que es eterno, infinito, e inmenso, y que no le puede enganar esta percepcion mental, pues no descansa mas el entendimiento con la percepcion de las cosas sensibles, quedando satisfecho de su existencia quando se le presentan, que lo queda el juicio y la razon de las reflexiones propuestas, las quales halla conexas con los primeros principios que tiene en si para juzgar rectamente de las cosas, y son nacidas de la fuerza innata que tiene el entendimiento para producirlas. Anadese que por la facultad natural de juzgar alcanza el hombre, que es _causa_ de una cosa aquello que a su presencia hace existir otra. Conoce con mucha claridad, que no existe por si mismo, y por consiguiente su ser depende de otro. Este conocimiento le extiende a las demas cosas hasta llegar, como termino donde descansa, a un Ser de infinita potencia, de donde dimanan todos los demas seres. Con estas reflexiones entiende, que este Ser inmenso, omnipotente, y eterno es infinitamente sabio: que piensa con infinita perfeccion sin poder errar: que tiene conocimiento de todo infinitamente superior al suyo; de donde concluye con buena razon, que este Ser supremo es espiritu puro, perfectisimo, ageno de todo lo corporeo, e imposible de hallarse en la materia. Esto no es mas que mostrar el origen de nuestros conocimientos, asi de los que tienen por objeto lo material y corporeo, como los puros espiritus, por lo que conduce a la Logica. La buena Metafisica anade a estas primitivas reflexiones algunas otras con que se ilustra mas este asunto. Quando las luces sobrenaturales de la Fe Divina, comunicada por la Iglesia Catolica, entran en nuestro entendimiento, fortifican extremamente estas verdades naturales, y se hermanan con ellas, de modo que las nociones que las potencias mentales producen a la ocasion de otras por su fuerza innata, se acomodan con las luces divinas, y juntas ilustran el entendimiento para conocer a Dios, y alabar y engrandecer sus infinitas perfecciones. Para conocer el predominio de cada una de las potencias mentales, es preciso suponer que un gran talento merece llamarse asi, quando todas son grandes y cumplidas. Mas este don celestial es muy raro, y en un siglo entero se ve en muy pocos. Una potencia sensitiva fina, delicada, pronta, y expedita: una imaginativa firme, fecunda, exacta, y acomodable a tantos objetos, como se deben pintar en ella: una memoria feliz, estable, y dilatada: un ingenio agudo, extendido, claro, pronto, descubridor, y desembarazado: un juicio solido, recto, maduro, firme, seguro, e incorruptible por los afectos del animo, son un conjunto de preciosidades tan dificiles de encontrar entre los hombres, como el Fenix. Feliz aquel en quien concurren la mayor parte de estos incomparables bienes, que alguna vez, aunque de tarde en tarde, envia la Divina Providencia para manifestacion de su Gloria, y bien de la Humanidad. Siendo, pues, los hombres por lo comun escasos de tantas luces, y sugiriendo el amor propio a cada uno de nosotros, que las tenemos todas, conviene primero que cada qual estudie y medite que potencias intelectuales predominan en si mismo, y que afectos las acompanan, para adquirir con el estudio y aplicacion lo que le falta, y dominar las pasiones que corrompen el juicio. Despues de haber hecho una averiguacion sana de su propio entendimiento, puede pasar a ver como podra aprovecharse de las luces de los demas. Para esto se ha de saber, que en todas las artes Mecanicas, en que principalmente se exercitan las manos y el cuerpo, la potencia sensitiva, e imaginativa predominan; porque su incumbencia es trabajar sobre cosas sensibles, ya juntandolas, ya desuniendolas, ya trabandolas de mil maneras entre si, en lo que los sentidos y la imaginacion estan siempre ocupados. En la pintura, escultura, estatuaria, y otras semejantes facultades domina la imaginacion, pues de ella se vuelven a copiar las imagenes de las cosas. Los Poetas tienen por lo comun la imaginacion vivaz, agitada y fuerte, el ingenio agudo y descubridor, pero corto el juicio, porque aunque algunos le tienen, pero son muy pocos. Los Dialecticos ocupan todo el ingenio. Las verdaderas Ciencias y la sabiduria son obras del juicio, porque dado que todas las potencias deben concurrir, la razon es la que en ellas predomina. La Fisica pide igual aplicacion de la potencia sensitiva y de la imaginativa con el juicio, porque es necesario percibir los objetos corporeos con delicadeza y distincion, tener las imagenes de ellos en la fantasia exactas, claras, y sin confusion alguna; pero como no basta esto solo, pues conviene ademas de esto combinar, para lo qual es preciso el ingenio, y sobre todo razonar, arreglar, ordenar, y colocar cada cosa en el punto en que lo ofrece la naturaleza, sin equivocaciones, ni falsas atribuciones, y aplicar los principios fundamentales del saber, en todo lo qual ha de ocuparse el juicio; por eso es menester mucho para formarse un Fisico verdadero, y por eso aunque hoy todos hablan de la Fisica, no todos la entienden, ni es tanto como se cree lo que se ha adelantado en ella. Para hacer critica de los Autores y aprovecharse de ellos es menester reparar, que potencias mentales y que afectos del animo los dominan; porque si escriben apasionados, o con cortas luces del entendimiento, o sin potencias correspondientes a los asuntos en que se empenan, poco fruto se sacara de su letura; y sin este conocimiento son de poco valor los juicios que unos Autores hacen de otros. Nos hemos valido hasta aqui de la Animastica y Metafisica para darnos a entender con toda claridad en lo que vamos a decir de la Logica. [Nota a: _Instit. Medic. Phisolog. proposic. 47. y 48. num. 187._] CAPITULO VI. _De las nociones mentales simples._ [14] Llamamos _nociones_ (voz bastantemente introducida en nuestra lengua) los actos de qualquiera potencia mental, con que el entendimiento conoce las cosas. Si comprehende, pues, un objeto con una sola nocion, esta se llama simple, como lo es la percepcion que llaman _aprehension_ en las Escuelas. Todas las nociones simples conocen, o la cosa que existe por si sin necesitar de otra, como la _substancia_: o la que no puede estar sin otra a quien se arrima, como la _adherente_ (algunos la llaman _accidente_): o la que incluye juntas las dos, es a saber, accidente y substancia. El Agua, el Fuego, la Tierra, el Ayre, los Cielos, los Planetas, los Cuerpos terrestres, son substancias que existen por si, y las conocemos como tales por las simples nociones que de cada una tenemos: los colores, los sabores, el frio y el calor, la extension e impenetrabilidad, y otros seres semejantes, nunca existen por si solos, sino adherentes, o arrimados a las substancias. Todos los entes corpereos del Universo se componen a un tiempo de substancia y accidentes, y como tales los conocemos con simples nociones, pues por una sola percepcion los representamos en la mente. Importa mucho separar las nociones de cada cosa, no confundirlas, ni atribuir a una lo que es de otra, para averiguar en cada una de ellas su naturaleza, efectos, y propiedades. [15] Las nociones simples, unas son _universales_, otras _singulares_, otras _medias_. Todas las cosas en si mismas, o, como en las Escuelas con su barbaro estilo dicen, _a parte rei_, son singulares: pero como cada una tiene un atributo, que es comun con otras, el entendimiento suele mirarlas por el lado solo en que se semejan, y con una _nocion_ las comprehende todas. Esta nocion se llama _universal_, y comunmente se dice hecha por _abstraccion_, porque la mente de muchas cosas del objeto no conoce entonces mas que una, abstrayendola, como que la mira separada de las demas. El modo de abstraher es este: formase en la fantasia la imagen de lo viviente y sensitivo (que llamamos _animal_) todas las veces que ve estas cosas en los entes singulares, ya sean hombres, ya bestias, ya sabandijas, &c. la memoria renueva en confuso estas imagenes, cada vez que se presenta una sola, por la necesaria conexion que unas tienen con otras: estas potencias tienen entonces, sin transcender a mas, la nocion de _animal_, con la que miran no un solo individuo singular, sino todos los que forman y excitan aquella misma representacion; y siendo muchos, la nocion es universal. La nocion _singular_ no necesita de explicacion, pues por ella conocemos cada cosa en particular. Las nociones singulares anteceden, como hemos dicho, a las universales; y para que estas sean exactas es menester adquirir aquellas con el mayor cuidado, a fin de asegurarse de manera, que la nocion mental sea enteramente conforme a la cosa que mira como objeto. Las nociones _medias_ son aquellas, que ni representan los singulares, ni son universales, sino excluyendo tacitamente a ambos, participan de las dos, como quando decimos: _algun hombre_, pues con esta nocion, ni comprehendemos todos los hombres, ni a uno solo. Esto lo hace el entendimiento quando no ve en el objeto lo singular, ni descubre en el mismo los atributos universales. [16] A las nociones simples pertenecen los predicamentos (en Griego se llaman [Griego: _Kathaegoriai_], _Cathegoriae_) que comunmente se tienen por diez, es a saber, la _substancia_, o el ser que por si subsiste: la _quantidad_, o medida de la cosa: la _qualidad_, o aquello por donde la cosa se tiene por tal o tal, como blanco, negro, &c: la _relacion_, o la referencia que dice una cosa con otra: la _accion_, o el acto con que obran las causas: la _afeccion_, o pasion, que es lo que sufre una cosa por la accion de otra: la _ubicacion_, esto es, la ocupacion de lugar: el _quando_, o en que tiempo: la _situacion_, o modo de estar: el _habito_, o forma exterior. A las nociones simples pertenecen tambien los _predicables_. Llaman asi los Filosofos ciertas nociones comunes, que pueden adaptarse, segun convenga, a cada uno de los predicamentos: de modo, que el predicamento es la cosa que puede decirse de otra, y el predicable es la clase en que se coloca el predicamento, y encierra la manera con que este se puede mas bien explicar, y entender. Los predicables son cinco, es a saber, _genero_, o la parte esencial de una cosa mas comun a otras, como quando de Ticio decimos, _que es animal_; pues en esto explicamos una porcion de su ser comun a otras cosas distintas de Ticio: _Especie_, o la clase inmediatamente contenida debaxo del genero, como en Ticio el ser _hombre_; pues en otra clase de animal estan las bestias, por donde el genero _animal_ encierra las dos especies: _Diferencia_ que es la parte propia y peculiar de la esencia de una cosa, por la qual la nocion universal del genero se contrahe a una determinada especie, como es en Ticio el ser _racional_; pues con esto se determina no ser como quiera animal, sino _animal racional: Propio_, que es una cosa necesariamente conexa con la esencia, como que dimana de ella, y no se puede separar; asi el poder reirse y admirarse es propio del hombre: _Accidente_ es una cosa que puede estar, o no estar en otra sin perjudicar a la esencia de ella, como el _vestir_ en el hombre. En los predicamentos y predicables hemos tenido la mira de explicarlos, segun pertenecen a la Logica, en quanto son nociones universales, con que el entendimiento conoce lo que es comun en las cosas, y halla asi el modo facil de colocarlas en ciertas clases, para difinirlas con exactitud, dividirlas sin confusion, y argumentar con claridad. El examinar a fondo el ser y calidades de los predicamentos, segun se hallan en las cosas, pertenece a la Fisica y Metafisica; y cierto que en estas Ciencias no adelantara mucho el que en el examen de los objetos de ellas no lleve por delante estas nociones Logicas; sin que deba apartarnos del conocimiento y uso recto de ellas lo que trae el _Arte de pensar_ con razones muy frivolas, solo por oponerse a Aristoteles[a]. [Nota a: _Part. I. cap. 3. pag. 57. y sig_.] CAPITULO VII. _De las nociones mentales combinadas._ [17]Los nombres con que los Griegos, los Latinos, y los Dialecticos de las Escuelas nombran las nociones combinadas, quedan ya explicados. Usaremos aqui del vocablo _Proposicion_, que es hoy el mas recibido. En las proposiciones aquella cosa de quien se dice algo se llama _sugeto_: lo que de ella se dice se llama predicado, o _atributo_. El medio con que se juntan, o se separan el sugeto y predicado lo llaman _copula_. Aunque en todo rigor los tres se pueden llamar _nombres_; pero el comun de los Dialecticos llama asi al sugeto y predicado, y a la copula _verbo_. El sugeto y predicado de las proposiciones se llaman _terminos_, voz tomada de los Geometras, porque son los extremos de las proposiciones. Asi que en esta proposicion _Ticio es hombre_, Ticio es el sugeto, porque de el se dice ser hombre: este es el predicado, porque es lo que se dice de Ticio, y el verbo _es_, que junta el atributo de hombre con Ticio, es la copula. Qualquiera que sea el verbo se puede reducir a este, como si decimos Ticio _cuida, ama, estudia_, &c. equivale a _Ticio es cuidadoso, amante, estudioso_, &c. Si nos acomodamos al orden natural, en toda proposicion pone el entendimiento antes que todo al _sugeto_, despues el _verbo_, y luego al _predicado_, y quien quiera que asi se explica, usa el modo mas simple y mas perfecto que hay de hablar de las cosas. Las transposiciones, que en varias lenguas se han introducido, son artificiosas, y por agradables que sean, siempre son confusas, porque son contra el modo natural de las nociones mentales; de suerte, que para entenderlas se ve obligado el entendimiento a colocarlas en su natural constitucion: _el dinero ama Ticio_, por el modo simple, dira: _Ticio ama el dinero. Fue de Ticio criado_, debe decir, _fue criado de Ticio_. Los verdaderos Filosofos cuidan mucho de hacer asi las proposiciones, de suerte, que quanto mayor es la simplicidad natural, tanto mas inteligible es lo que se dice, y mas perfecto, porque es mas conforme a la naturaleza. [18] En las Escuelas es inmensa la confusion que se ha introducido en la explicacion de los terminos de las proposiciones, y en las varias divisiones de ellas con tantas y tan inutiles explicaciones, que han obligado a Vives a decir: _que son mas a proposito para jugar que para hablar, siendo infinitas las que hay en sus libros, y imposible el referirlas todas_[a]. MELCHOR CANO, tomandolo de VIVES como acostumbra, dice: _No entiendo con que motivo algunos hombres doctos con el titulo de Dialectica han introducido en las Escuelas las proposiciones exponibles, obligaciones, insolubles, reflexivas, y otras monstruosas a este modo_[b]. Estos dos insignes Espanoles han mostrado por extenso los defectos de la Logica de las Escuelas, en especial Luis Vives; y quien los lea conocera, que han ido delante de los modernos, que se precian de ser los reformadores de las Artes; y conviene advertir, que el _Arte de pensar_, y el que le sigue los pasos LUIS ANTONIO VERNEI, conocido por el _Barbadino_, en sus Logicas son en este asunto tan prolixos como los Escolasticos, y los andan siguiendo en la explicacion de las diferencias de las proposiciones, aunque descontentos de su Dialectica. Para proceder en esto con claridad sin faltar a lo preciso conviene saber, que las proposiciones se diferencian entre si, o por los _terminos_ de ellas, o por el _verbo_. Debe qualquiera, si no quiere ser enganado, poner atencion en el sugeto y predicado, si son simples, o compuestos. Son simples en esta proposicion: _Ticio es hombre_. Son compuestos en esta: _Ticio que es sabio entiende la Logica mas pura_. Visto es que el sugeto de esta ultima encierra a _Ticio_ y la proposicion _que es sabio_: y el predicado contiene la Logica _que es mas pura que todas_. Si el termino complexo no tiene conexion precisa con lo restante de la proposicion, puede ser falso, sin que la proposicion lo sea. _Eumenio hombre discreto sabe montar a caballo._ Esta proposicion puede ser verdadera, aunque Eumenio no sea discreto. Son infinitas las maneras de hablar que en el trato civil y en los libros se hallan semejantes a esta, en que se dexan en los _terminos_, supuestas algunas proposiciones incidentes como seguras, que no lo son. Si el supuesto que se contiene en el sugeto, o predicado, tiene conexion necesaria con lo que se afirma, o niega, entonces segun el es, sera la verdad, o falsedad de toda la proposicion, _Ser el hombre piedra es imposible_. Si el _imposible_ se dixera de solo esto _ser el hombre_, fuera falsa la proposicion; pero recayendo la imposibilidad sobre todo el complexo _ser el hombre piedra_, es verdadera. Asi que, siempre que el sugeto es complexo conviene ver, si el atributo se afirma, o niega de todo el, o solo de una parte, y lo mismo se ha de hacer quando, siendo el sugeto simple, el predicado es compuesto. _El hombre que no cree en Dios es infiel._ En esta proposicion la infidelidad, que es el atributo, recae sobre todo el complexo del sugeto, y asi es verdadera. De este modo con mediana atencion conocera qualquiera las proposiciones conjuntas por la conjuncion _et_ o _y_: las _disjuntas_, por la particula _nec_ o _ni_: las _hypoteticas_, o condicionales juntas por la particula _si_: las _causales_ indicadas por la particula _quia_, o _porque_: las _divisas_ que contienen diversas proposiciones y se muestran por las particulas _quamvis_, _etsi_, esto es _aunque_: las _relativas_, que incluyen miembros que se refieren entre si y se suelen juntar por las particulas _quanto, tanto_, como esta: _tanto es Ticio sagaz quanto estudioso_: las _exclusivas, exceptivas_, &c. las quales se expresan por particulas, que excluyen, exceptuan, &c. En estas maneras de proposiciones, y todas las que se pueden reducir a estas, ya sea oculto el complexo, ya manifiesto, es menester descubrirlo y desembarazarlo, para que se vea la conexion que entre si tienen el sugeto y predicado, y por ella conocer si son verdaderas, o falsas. Por razon del verbo, que junta, o separa el sugeto del predicado, son las proposiciones: _necesaria_, quando los terminos de ella mutuamente lo son, como _el hombre es animal_, y se llama necesario _lo que es, y no puede ser de otro modo_: _contingente_, quando no son los terminos entre si necesariamente conexos, como _Ticio es docto_, pues se llama contingente _lo que es, y puede no ser, o ser de otra manera: posible_, quando el sugeto y predicado pueden juntarse, como _Eumenio es sabio_, y se llama posible, _lo que, dado que no sea, puede ser_: por donde todo lo que es, puede ser, mas no todo lo que puede ser, es; y asi es verdadero el comun dicho de las Escuelas, que vale la consequeencia _del actu al posse_, esto es, del ser actual a lo posible, mas no del _posse al actu_, que es de lo posible a lo actual: _imposible_ se dice la proposicion, cuyos terminos no se pueden juntar como _el hombre es piedra_, pues se llama imposible lo que ni es, ni puede ser. Siempre que semejantes proposiciones expresan la union, o desunion del sugeto con el predicado por un adverbio, u otra suerte de particulas, que se juntan al verbo, se llaman _modales_. Si el sugeto de las proposiciones, qualesquiera que sean, es _universal_, la proposicion toma este nombre, y se expresa con la voz _omnis_ todo, _nullus_ ninguno: si es _particular_, se llama asi la proposicion, y se expresa por las voces _quidam_ cierto, _aliquis_ alguno: si es _singular_ sera singular la proposicion, y se expresa con la voz _hic_ este: si el _sugeto_ es indefinido, esto es, no lleva ninguna de las significaciones propuestas, es menester determinarlo para que se sepa si es verdadera, o falsa la proposicion. Si los hombres cuidasen explicar sus nociones mentales con las expresiones que corresponden a cada una de ellas, se evitarian mil queestiones inutiles y viciosas, que se ven en los libros, y innumerables reyertas en el trato civil. Tienese por regla general entre los Dialecticos, que si la proposicion _indefinida_, esto es, de sugeto indefinido, es _necesaria_, equivale a universal, como esta, _el hombre es viviente_, que ha de entenderse de todos los hombres: y si es _contingente_ equivale a particular como esta, _el hombre anda_, que solo se debe entender de alguno. Para no errar en esto conviene saber el predicado que es necesario, o contingente respecto del sugeto, lo qual no se averigua solo por la Logica. Todas estas suertes de proposiciones se dicen _opuestas_, quando con un mismo sugeto y predicado se oponen en los terminos universales y particulares. _Todo hombre es sabio, algun hombre es sabio_ se llaman _subalternas_, porque lo son los terminos _todo_ y _alguno_; y ambas son afirmativas, o negativas, y pueden ser la una verdadera, la otra falsa, o las dos a un tiempo verdaderas, o falsas. _Todo hombre es justo, ningun hombre es justo_, son contrarias, porque lo son los terminos _todo_ y _ninguno_, y pueden ser a un mismo tiempo falsas las dos, mas no verdaderas. _Algun hombre es veraz, algun hombre no es veraz_, son subcontrarias por el termino _alguno_, y pueden ambas ser verdaderas, mas no falsas. Estas proposiciones, _todo hombre es bueno, algun hombre no es bueno: Ticio es virtuoso, Ticio no es virtuoso_, son contradictorias, porque se oponen entre si en quanto se pueden oponer, asi en los terminos como en la afirmacion y negacion, y es preciso que de estas la una sea verdadera, la otra falsa, por el principio de luz natural que dicta, _toda cosa es, o no es_. En las proposiciones complexas no se podra averiguar bien si son contradictorias, si no se desembarazan los miembros de la composicion, y se comparan unos con otros. Los Dialecticos de las Escuelas, demas de estas cosas, que tratan con suma prolixidad, se entretienen en la _equipolencia_ y conversion de las proposiciones. Nosotros las omitimos por ser cosas enredosisimas y de pura especulacion, siendo nuestro intento omitir lo superfluo, y proponer lo que de qualquiera modo sea preciso. En la diferencia de las proposiciones por el verbo lo principalmente notable es la afirmacion y negacion, con las quales se juntan, o se desunen los terminos de ellas; mas como este asunto pide mayor explicacion, vamos a darla en el capitulo siguiente. [Nota a: Lud. Viv. _de Caus. corrup. art. lib. 3. p. 387. ed. Basilea de 1555._] [Nota b: Cano _de Loc. Theolog. lib. 9. c. 1. pag. 288._] CAPITULO VIII. _De la afirmacion y negacion de las proposiciones._ [19] La particula negante, para que la proposicion sea negativa, ha de juntarse con el verbo; pues si se antepone al nombre, le hace infinito e indeterminado, sin que por eso la proposicion sea negativa. _Non homo est aliquid, lo no hombre es alguna cosa_, es proposicion afirmativa, aunque haya negacion, bien que el sugeto se hace infinito. En las nociones mentales, siguiendo el orden natural, la negacion de las proposiciones siempre va cerca del verbo, y esto deben hacer los que quieren hablar y escribir con perspicuidad; pero los Escolasticos para hallar nuevos modos de enredar los conceptos del entendimiento han hecho mil transposiciones de la particula negativa, sacandola del orden natural, y con esto han movido muchas queestiones impertinentisimas. Con lo que hemos dicho de la negacion, y con saber el uso que de ella se hace en las principales lenguas, se podra gobernar qualquiera con acierto en la averiguacion de la verdad: lo que en este asunto conviene explicar con mas extension es el uso que ha de hacerse de la afirmacion y negacion. _Afirmar_ significa, como hemos dicho, juntar en el entendimiento dos nociones por el verbo _ser_, u otro, que puede reducirse a este. _Afirmar_ significa tambien asegurar una cosa consintiendo en ella. Quando juntamos en el entendimiento las nociones de monte y de oro, diciendo: _El monte es oro_, afirmamos en el primer modo, y no en el segundo, porque aunque tengamos juntos estos conceptos, no asentimos a semejante proposicion. Lo mismo ha de entenderse de esta proposicion: _Pedro es piedra_, la qual es afirmativa en el primer modo, mas no afirmamos en ella ser Pedro piedra en el segundo. Esta diferencia consiste, en que la afirmacion con que solo juntamos los extremos, qualesquiera que sean, es obra del ingenio; mas la afirmacion con que asentimos a una proposicion, es obra del juicio. Y sucede muchisimas veces hallarse en el entendimiento muchas combinaciones diferentes, sin aprobarlas el juicio, porque este asiente a la verdad de una proposicion, quando ya ha visto la conexion que tiene con los principios primitivos; asi quando decimos _Pedro es piedra_, en la nocion de Pedro considera el juicio la de hombre, la de viviente sensitivo y racional; y en la de la piedra concibe la de un cuerpo duro, e incapaz de vida y sentimiento, y no pudiendo juntar, ni combinar realmente estas nociones, no asiente a semejante proposicion. [20] Por esto sera bien advertir, que tenemos muchas percepciones de las cosas sin asentir a ellas, y por consiguiente, que no es lo mismo pensar, que consentir. Muchos de conciencia delicada se equivocan en esto, porque no se paran a meditar lo que les sucede en la variedad de sus pensamientos; pero si reflexionan un poco, conoceran claramente, que las percepciones que tenemos por los sentidos, puesta la buena disposicion de sus organos, no pueden dexar de seguirse a las impresiones, que estos reciben. Son pues, como lo hemos explicado, libres el asenso y disenso, que pertenecen al juicio; y como este asunto sea importantisimo, sera bien declararse con algunos exemplos. Presentase Ariston delante de un arbol o de un jardin, y si tiene los ojos sanos y bien dispuestos, no puede dexar de ver aquellos objetos. Estara a la verdad en su albedrio algunas veces ponerse delante del jardin o del arbol; mas ya puesto y aplicado a mirarlos, no puede evitar el verlos. Si el arbol es grande o pequeno, y el jardin ameno y divertido, luego acompanara a la vision de ellos el juicio afirmativo: _El jardin es ameno_, _el arbol es grande_, y estas proposiciones son en todas maneras afirmativas, porque al tiempo que junta al _arbol_ la nocion de _grande_, por el uso y experiencia de las cosas, sabe que le conviene, y asi lo afirma y lo consiente; y lo mismo sucede quando la nocion de la amenidad la apropia al jardin. Supongamos ahora, que Ariston es curioso en las cosas naturales, y luego su curiosidad le mueve a saber que arbol es el que tiene por _grande_. Aqui no hallandose con bastantes principios experimentales para asegurarlo, queda dudoso, o suspende su juicio, y esta suspension, sin afirmar ni negar, no es otra cosa que el exercicio de su libertad, con la qual consiente, disiente o suspende el asenso y disenso a su albedrio. Mas ya Ariston examinando las partes del arbol, su forma externa, su figura, y todas las demas cosas necesarias, combinandolas con otras de que tiene ciencia y experiencia cierta, asiente a que el arbol _grande_ es _almendro_. No hay que dudar, que quando Ariston averiguaba que arbol era el que veia, tendria dentro de si varios pensamientos con que le compararia hasta encontrar con aquel que tenia entera conveniencia con el que buscaba, y asi interiormente diria: _Este arbol parece sauce_, y afirmaba en el primer modo en quanto juntaba la nocion de _sauce_ con la de aquel arbol; mas no en el segundo, porque no hallando entre el arbol presente, y el sauce la semejanza necesaria que debia corresponder a su experiencia, no asentia a que lo fuese. Del mismo modo pensaria en otros arboles, y de ninguno lo afirmaria con asenso hasta llegar al _almendro_. [21] De otro modo le sucede a Ticio, que, paseando con serenidad de animo, ve a Crisias su mayor enemigo, que quiso tal vez en otro tiempo quitarle la vida, y la fama. Luego que Ticio le descubre, percibe a Crisias, y junta la nocion de enemigo, diciendo dentro de si: _Crisias es mi enemigo; Crisias me quiso quitar la vida; Crisias intento quitarme la fama_. Pero al mismo tiempo se le excita a Ticio la memoria del agravio y maldad de Crisias, y los afectos de ira, de odio, u de venganza. Esto se executa en Ticio tan aprisa, que casi lo mismo es ver a Crisias, que suceder todo lo referido. La primera percepcion de Crisias, que tuvo Ticio, no fue voluntaria, puesta la aplicacion de la vista en el modo dicho. Tampoco lo fue la memoria del agravio, y de la ofensa, ni el primer movimiento de los afectos nombrados. Lo son solamente las proposiciones propuestas, y lo son mucho mas los juicios que suelen seguirse a los afectos, como si Ticio llevado de la ira dixese: _He de vengarme_, y otros semejantes. Aqui se han de distinguir los afectos e inclinaciones que se excitan en Ticio quando ve a Crisias, de los juicios que de ordinario suele Ticio juntar con ellos, porque el primer movimiento de aversion acia Crisias, excitado de la primera percepcion que aquel tuvo de este, no es voluntario, y los Filosofos le llaman _motus primo primus_; pero los juicios que suelen acompanar aquellos movimientos son voluntarios, y puede Ticio, y debe apartarlos, y en algunas ocasiones aplicar todas sus fuerzas para reprimirlos. [22] Siguese de lo dicho, que los errores estan en el _juicio_, y que debemos trabajar en dirigirle con acierto para proceder con rectitud en el examen de la verdad. Tambien es de notar, que han de distinguirse las operaciones _libres_ del alma, de las que no lo son, porque este conocimiento importa mucho para poder hacer buen uso de nuestra libertad. Algunos modernos hacen actos de la voluntad, y no del entendimiento, al _asenso_ y _disenso_, y por consiguiente al _juicio_; y lo fundan en que a nuestro albedrio consentimos en las proposiciones, o disentimos a ellas quando queremos, lo que parece propio de la voluntad. Esta queestion la tengo por poco util para hallar la verdad, y evitar el error en las Artes y Ciencias. Lo que yo juzgo es, que en el alma no son potencias distintas el entendimiento y voluntad, sino que son el alma misma en quanto piensa y quiere, y que estas denominaciones y distinciones de potencias solo se toman de los diversos actos que exercita; y asi siempre que piensa, ya sea imaginando, ya sintiendo, ya acordandose de las cosas, ya hallandolas, ya combinandolas, lo hace el alma por una fuerza que llamamos _entendimiento_; y siempre que ama u aborrece, asiente o disiente a las proposiciones, lo hace el alma misma: y aquella fuerza con que libremente exercita estos actos llamamos _voluntad_. CAPITULO IX. _De la difinicion._ [23] Los Filosofos llaman difinicion a la proposicion que declara bien la esencia de la cosa. El sugeto de la proposicion es el _difinido_, y la difinicion es el predicado; y como no qualquiera declaracion de la esencia de una cosa es difinicion, por eso se anade que debe hacerse _bien_, esto es, segun ciertas reglas que prescribe la recta razon, las quales propondremos despues. En la difinicion del hombre: _Animal racional_ se entiende la proposicion: _el hombre es animal racional_, donde el hombre es el difinido y el sugeto, y animal racional es la difinicion y el predicado. Debiendo toda difinicion declarar la esencia de las cosas, con el fin de que no se confundan y se puedan distinguir unas de otras, conviene advertir, que el entendimiento no alcanza las esencias de los entes en si mismos; porque siendo el origen de todos los conocimientos humanos lo que entra por los sentidos, como estos no nos descubren el intimo ser de las cosas, sino solo la forma de ellas, que consiste en un conjunto de caracteres inseparables de la esencia, por eso nuestros alcances no llegan intimamente a penetrarle. Esta es una verdad fundamental, que, repetida muchas veces por los modernos, fue establecida de los antiguos; pues entre ellos Santo Thomas confiesa llanamente, no una vez sola, que nos son desconocidas las diferencias substanciales y esenciales de las cosas[a]. Quando se dice que el ser, o esencia de una cosa es aquello, lo qual puesto, la cosa precisamente se pone, y faltando precisamente falta, se dice bien; mas nosotros no conocemos que la _cosa_ se pone o falta, porque sepamos lo que ella es en si misma, sino porque anda siempre acompanada de formas y caracteres exteriores, inseparables de todo punto de ella, los quales haciendo impresion en nuestros sentidos, nos hacen conocer por su presencia que la cosa existe. El exemplo del Sol muestra esto con evidencia. Nadie sabe qual es la esencia del Sol; pero ninguno hay que dude del ser del Sol y de su presencia, quando vemos un cuerpo redondo, celeste, lucido, que despide luz y claridad de si mismo, que nace y se pone todos los dias, trayendo el dia y la noche, y que da una vuelta entera al Cielo cada ano, moviendose por una linea, siempre la misma, desde Poniente a Levante. Esto es una breve descripcion del Sol, que declarando los caracteres y formas exteriores perpetuas e inseparables de su ser, nos muestran estar presente su esencia. Esto mismo ha de extenderse a quantos seres hay en el Universo, pues que ninguno hay que le conozcamos de otra manera. Deben los Filosofos ser cautos en difinir las cosas: y el haber hecho muchas difiniciones en las Artes y Ciencias antes de tener bien conocidos los caracteres propios de los difinidos, ha sido causa de muchisimos errores, tomando una cosa por otra, confundiendo las que deben estar separadas, y haciendo una misma la que tal vez es muy diversa. Hase de poner gran cuidado antes de difinir las cosas en hacer de ellas descripciones exactas, notando las particularidades que las acompanan, como sus causas, sus efectos, sus necesarias o contingentes mutaciones, sus atributos perpetuos e invariables, sus movimientos, las leyes inviolables que guardan en sus acciones, sus propiedades, su origen, aumento, perfeccion y fines, combinando todo esto con los tiempos, y notando puntualmente la perseverancia, encadenamiento y mutaciones que observan. Por no hacerse bien las descripciones de las cosas, se confunden unas con otras, y asi no se llega a entender el ser o esencia, ni las afecciones de ellas por el embarazo que se halla en separarlas. Los antiguos Medicos Griegos, y algunos pocos de los modernos, que han hecho descripciones exactas de las enfermedades, han aprovechado mucho para conocerlas; los que no han hecho esto, se puede decir que hablan de los males, pero no ensenan a conocerlos, ni a distinguirlos. Algunos Filosofos han hecho admirables descripciones, como Aristoteles en la _Historia de los animales_, y Teofrasto en los _Caracteres de las pasiones_. Los Historiadores, los Politicos, y algunos Poetas han descrito muchas cosas con admirable propiedad. Hallanse recogidas muchas de estas descripciones en la _Eloqueencia sagrada_ del Padre Causino, Obra por esto solo muy recomendable. Ya creen muchos, que en la Fisica, Botanica, Medicina, Historia Natural no hay otro medio de conocer cada cosa y distinguirla de las demas, que el de las buenas y exactas descripciones; mas yo quisiera que creyesen que en todas las demas Ciencias sucede lo mismo; pues que las esencias de las cosas, donde quiera que pertenezca el tratar de ellas, no las conocemos de otra manera. Por esto no se han de arrojar facilmente los Literatos a formar _difiniciones_, sin que antes tengan bien conocidas las cosas, que quieren difinir, por descripciones exactas y bien seguras. Asi son imperfectisimas las difiniciones _por las causas_, las que solo manifiestan la cosa por algunas propiedades y efectos, y las que llaman fisicas por la materia y forma; pues demas de que las formas de las Escuelas, que son las que se toman por norma, son fingidas, y lo es quanto los Escolasticos dicen de ellas, tienen el inconveniente, que el conjunto de lo que llaman materia y forma, no suele ser sino una porcion, a veces la menos esencial, de la cosa. Conocese esto en que si se hace de la misma cosa una exacta y cumplida descripcion, se hallara que lo que ponen por materia y forma es lo de menos consideracion que hay en los difinidos. El modo, pues, de hacer una difinicion, quando ya la cosa sea conocida por exactas descripciones es, formar un genero comun y una diferencia, y por estas hacer la difinicion que llaman Metafisica, que es sola la que los verdaderos Filosofos reconocen por difinicion. El genero y la diferencia de las cosas son dos predicados esenciales, que las hacen conocer y distinguir, de modo que no se pueden equivocar. Este genero y diferencia se han de tomar de los constitutivos y distintivos que resultan de las descripciones bien hechas, pues por ellas se descubre que cosas son mas precisas, necesarias, permanentes y perpetuas para la existencia y el ser de los entes que se describen. El motivo de querer los Filosofos, especialmente Aristoteles, superior a todos, que el genero entre en las difiniciones es, porque no conocemos mas que los individuos, esto es, cada cosa de por si en qualquiera linea. La cosa determinada y singular no se puede difinir, ni lo necesitamos, porque tenemos de ella nociones tan fixas, que si ponemos atencion no podemos confundirla con otra. Queriendo, pues, para la mayor facilidad de entender las cosas, reducirlas a ciertas clases, en que con prontitud y seguridad las conozcamos, se hace preciso buscar un predicado esencial y comun a todos los individuos que en tal clase se comprehenden, y este es el genero, pues que se extiende a todos los que debaxo de si contiene. Este genero ha de ser el mas inmediato, porque si es remoto confunde la nocion de la cosa y no la determina. En la difinicion del hombre _animal racional_ se comprehendera todo lo dicho. No conocemos otros hombres que los individuos de la especie humana: vemos en todos ellos que son vivientes sensitivos: de modo, que examinadas todas las particularidades que subministra la verdadera descripcion del hombre, hallamos que el ser viviente y sensitivo (esto significa la voz _animal_) es un atributo comun a todos, sin excepcion ninguna, y esencial, pues que precisamente puestas la vida y sensibilidad hay hombre, y si estas faltan de todo punto, tambien el hombre falta. Formase, pues, del animal un genero comun, cuya nocion es extensible a todos los hombres: de suerte, que no puede estar en el entendimiento el concepto de animal, sin que por el haya una nocion generica, que tenga tambien por objeto al hombre. Es asi que en todas las cosas hay ciertas porciones comunes con otras y transcendentales entre si, esto es, que el entendimiento las concibe como juntas, o como una misma en el predicado comun que las incluye todas. No solo son vivientes sensitivos los hombres, sino tambien las bestias; con que con la nocion generica de _animal_ conocemos al hombre y al bruto: y aunque la nocion de animal es clara para conocer lo viviente sensitivo, es confusa para conocer por ella sola al hombre. Es, pues, necesario anadir la diferencia _racional_, que es un predicado comun a todos los hombres y limitativo, esto es, determinativo de lo generico de animal a solo el hombre, de manera que juntos el genero y diferencia: _Animal racional_, se comprehenden todos los hombres sin peligro de poderse confundir con ninguna otra cosa. Si en lugar de _animal_ pusiesemos _Ente_ o _substancia_, aunque son atributos esenciales, no fuera buena difinicion, porque estos predicados son muy de lejos, y por muy universales no determinan la nocion que tenemos de los individuos de la especie humana: como si para difinir la rosa pusiesemos por genero _Planta_, que dista mucho de la nocion de la rosa, para la qual es genero inmediato y conforme a la nocion el de _flor_; y lo mismo sucediera si para difinir el Aguila pusiesemos por genero _viviente_; pues siendo tan general esta nocion, no es correspondiente a la que tenemos de las aguilas: y esto sucede porque el genero proximo ya incluye en si los remotos, no pudiendo haber nocion de animal que no encierre la de substancia y ente; mas los remotos no incluyen _formalmente_, esto es, con expresa determinacion las nociones inferiores, de modo que fuera vaga e incierta la aplicacion de ellos a los seres determinados. En lo que llevamos explicado se fundan las reglas de una buena difinicion, las quales consisten en que sea tal esta que se convierta con el difinido, de modo que no haya mas, ni menos en uno de lo que explica el otro, como sucede en la propuesta difinicion del hombre, porque asi el entendimiento con la difinicion entendera la esencia del difinido, sin poderla aplicar a otra cosa: para esto conviene que sea breve y clara: esto se logra con el genero y diferencia; y asi las difiniciones que no se hacen de este modo, no lo son en rigor logico, sino explicaciones, como lo suelen hacer los Oradores y Poetas, y en el trato civil el comun de las gentes: conviene tambien que sus terminos expliquen con mas claridad que el _difinido_ lo que es la cosa; porque si falta esto, quedan obscuras y confusas las nociones, y no se logra el fin de conocer por las difiniciones las cosas con claridad y sin peligro de confundirlas; bien que esta mayor claridad basta que sea para los Filosofos, porque el vulgo por ignorancia mejor entiende lo que quiere decir _hombre_ que _animal racional_. De lo dicho se deduce, que no pueden llamarse difiniciones muchisimas explicaciones, que quieren se tengan por tales: y que deben ser raras y hechas con gran cuidado las difiniciones legitimas, aunque conviene que los sabios despues de maduros examenes y bien hechas descripciones difinan las cosas, para que dexando sentado el verdadero ser de ellas, no se confundan, y se pueda asi pasar a otras averiguaciones filosoficas con entera seguridad. Aristoteles difinio pocas cosas, pero explico muchas. Los modernos tomando sus explicaciones por difiniciones, hallan motivo de contradecirle. El Autor del _Arte de pensar_[b], que hizo empeno de desautorizar a este Filosofo por corregir los defectos de la Logica de las Escuelas, impugna las quatro explicaciones de lo _caliente, frio, humedo_, y _seco_, que pone Aristoteles; y aseguro que si hubiera leido con atencion todo el capitulo segundo del libro segundo _de la generacion y corrupcion_, no las tuviera por difiniciones, sino por declaraciones de estas quatro qualidades por los principales efectos de ellas, quando concurren a la generacion y corrupcion de los mixtos; ni las hubiera impugnado del modo que lo hizo, porque Aristoteles por [Griego: _ugron_] no entendio solo lo humido _madefactivo_, esto es, que moja, sino lo _liquido_: ni por [Griego: _xaeron_] lo que esta falto de _madefaccion_, esto es, de humedad que moja, sino lo _tieso_, reduciendo a estas clases generales las particulares, que se comprehenden en ellas: echandose de ver, que una misma cosa puede en diversos respetos pertenecer a lo humedo y seco. Es cierto que los Escolasticos usan de muchas difiniciones, que justamente son reprehendidas de los modernos; pero estos no siempre las han hecho mejores, como que han sido felices en derribar, y no lo han sido igualmente en establecer. Lock, impugnando las difiniciones que los Atomistas y Cartesianos han dado al movimiento[c], dice estas palabras: "Nuestros Filosofos modernos, que han trabajado en desasirse del vicioso lenguage de las Escuelas, y en hablar de un modo inteligible, no lo han hecho mejor, difiniendo las nociones simples por la explicacion que nos dan de sus causas, u de otra qualquiera manera." El Marques de San Aubin en su _tratado de la Opinion_[d] hace una burla grande de la difinicion del hombre: _animal racional_, como que es obscura y confusa, entendiendo qualquiera lo que es hombre, y entendiendo pocos lo _animal racional_. Mas, fuera de que las rigurosas difiniciones sirven solo a los Filosofos, como queda dicho, el mismo Autor poco antes la dio por buena en estas palabras: "Las mas exactas difiniciones son las que explican la naturaleza del difinido por su genero inmediato, y su diferencia esencial como esta: _El hombre es un animal racional_." En obras tumultuarias y de acinada erudicion, como la de este Marques, es preciso se hallen algunas contradicciones. [Nota a: _1. part. quaest. 29. art. 1. ad 3. pag. 113. edic. de Roma de 1571. & lib. 7. Metaph. lect. 12. tom. 4. pag. 100. & passim alibi._] [Nota b: _Part. 2. cap. 16. p. 248. edicion de la Haya de 1700_.] [Nota c: _Esai Philosoph. del entend. lib. 3. cap. 4. pag. 339_.] [Nota d: _Lib. 2. part. I. tom. 2. pag. 21. y 23_.] CAPITULO X. _De la division._ [24] Con los mismos fines que los Filosofos difinen las cosas, hacen las divisiones de ellas, que es aclararlas, para que no se puedan equivocar. La diferencia entre la division y difinicion consiste en que esta fabrica la cosa, senalando los predicados que compone su esencia: aquella la deshace, para que dividida en porciones, se vean las partes que la constituyen. Para mayor claridad conviene dividir lo que llamamos _todo_ en todo fisico, y metafisico. El todo fisico, significado de los Latinos con la voz _totum_, es qualquiera cuerpo fisico del Universo: el todo metafisico es mental, y consiste en las clases generales a que el entendimiento por abstraccion reduce muchas cosas, comprehendiendolas con sola una nocion, como lo hemos explicado, hablando de los predicamentos y predicables. Este todo se explica en Latin por la voz _omne_: en nuestra lengua la voz _todo_ incluye a los dos; y aunque a la Logica solo pertenece dar reglas para la buena division del _todo_ metafisico, no obstante es menester antes conocer los _todos_ fisicos, pues ignorandose, no se podran reducir a las clases de la division. En los cuerpos fisicos la _analisis_, esto es, la descomposicion de sus partes, a fin de que se vean con claridad, es de mucha importancia para conocerlos, y ayuda mucho a las descripciones exactas que deben hacerse para difinirlos; de manera que en lo fisico debe ir delante la division, sin la qual los entes corporeos nunca se podran describir bien, y por consiguiente tampoco se podran difinir. Cometense grandes defectos en las _analises_, y por eso no han sido tan utiles, como algunos creen, las que se han hecho en estos ultimos tiempos. En los siglos medios se contentaban los Fisicos con hacer groseras descomposturas de los cuerpos, y pronunciando facilmente por ellas, mantenian muchos errores en el estudio de la naturaleza. Los modernos, queriendo enmendar este defecto, cayeron en el opuesto, aplicandose con extremada creencia a dividir lo que por su sutileza no es capaz de division. Han hecho mas, que es poner en los cuerpos lo que han creido antes de dividirlos, que debia hallarse en ellos. ?Quien no ve que es vana la division de las tres materias Cartesianas, _sutil, globulosa_, y _estriada_? ?Y quantas veces sus defensores nos dicen hallarlas en las _analises_ de los cuerpos? En la anatomia se han introducido muchas ficciones, desmenuzando las partes hasta lo sumo, donde no pudiendo llegar la industria humana, se anade lo que subministra un sistema puramente imaginario. De esto hemos dado palpables exemplos en las _Instituciones Medicas_. Las analises chimicas hechas con fuego, no descubren lo que hay en los cuerpos, sino lo que el fuego hace en ellos. Despues de haber gastado Roberto Boyle muchos anos y grandes caudales en las _analyses_ chimicas, al fin desenganado compuso un tratado que se intitula _Chymista scepticus_, en el qual muestra con evidencia, que son producciones del fuego las materias que la Chimica saca por la resolucion. Este punto le trate con extension en la Fisica, para evitar los enganos que en este examen se cometen. Conviene, pues, descomponer los cuerpos para conocer sus partes con el orden que se requiere, para que la division no las desfigure: notar su enlace, figura, sitio, y uso de composicion: observar atentamente su substancia solida o fluida, dura o blanda: no anadir ni fingir nada, sino mirar lo que da la naturaleza, &c. ver las mutaciones que reciben las partes unidas al todo, o separadas, y las relaciones, o respetos que dicen con sus causas, con sus efectos, y con las demas porciones de aquel todo: finalmente se ha de combinar lo dicho con lo que hemos propuesto de las descripciones, y de todo junto se formara concepto del ser de las cosas fisicas para poderlas difinir y dividir. Quien ve esto, y vea tambien el poco cuidado con que hoy se tratan estas cosas, bastandole a qualquiera para llamarse Fisico el entender dos o tres fragmentos de un vano, pero pomposo sistema, conocera que la verdadera Fisica esta muy atrasada, y muy distante del punto de perfeccion, en que muchos la contemplan. Todavia es peor fiarse de las _analises_ de las aguas, y demas remedios para establecer sus virtudes en el cuerpo humano; pues fuera de que no se puede asegurar por ellas lo que hay en los simples medicinales, es muy diversa la relacion, y respeto que las partes dicen con su todo, que la que diran con otro muy distinto, como es el hombre. Esto no se puede saber sino por la atenta observacion de la Medicina practica, como lo ha mostrado Geofroi, sin embargo de haber sido uno de los que mas han trabajado en hacer analises de los vegetables y plantas, que describe en su preciosa materia Medica[a]. Tambien son fisicas las divisiones de las cosas hechas por sus causas, efectos, propiedades, formas, &c. y muy conducentes para las buenas descripciones. Asi que la division de las plantas por sus flores o semillas: la de las enfermedades por algunos simptomas, o por la diversidad de causas de donde dimanan: la de los hombres (lo mismo ha de entenderse de los demas animales) por los territorios, provincias, costumbres: y en fin la de otros seres naturales por sus propiedades y caracteres sirven para perficionar las descripciones que deben hacerse antes de senalar las esencias de las cosas; mas quererlas distinguir entre si esencialmente por solos estos fenomenos accidentales, como lo ha hecho Mr. de Sauvages en las enfermedades, y algunos Botanicos intentan hacerlo en las plantas, es confundir las cosas, y no llegar a conocer el verdadero ser de cada una de ellas. La division logica es sola la que muestra la diversa esencia de las cosas, aunque parezcan entre si unas mismas. El modo como llega el entendimiento a esta division es este. Examina primero si hay la cosa, y esto lo hace por la debida y bien reglada aplicacion de los sentidos, o por el bien dirigido juicio, que tiene por origen de su excitamento las representaciones que de estos han quedado en la fantasia. Asegurado de que la cosa existe, la describe para verla y examinarla mas de cerca, valiendose para esto de las divisiones fisicas y de las demas circunstancias que piden las descripciones. Despues de esto, colocando la cosa en la nocion general comun por _el genero_, y senalando la particularidad que la distingue por la _diferencia_, la difine fixando la esencia de ella. Pero como debaxo de un predicado comun esencial, como son el genero y diferencia, se contienen muchas cosas, que deben entre si separarse, pasa a hacer la division logica, la qual es una nocion comun con que el entendimiento distingue las cosas que estan contenidas baxo un mismo genero o una misma diferencia: por eso la division logica se diferencia de la fisica, en que esta divide el cuerpo singular en sus partes integrantes, y aquella divide la nocion universal, en que estan incluidos todos los singulares, en clases comunes, o nociones distintas, que hacen conocer la diversidad que hay en las cosas por sus esencias. De esto se deduce, que las divisiones logicas solo se deben hacer por los generos, especies, y diferencias esenciales del mismo modo que las definiciones, y por eso se han de hacer unas y otras pocas veces, con la advertencia que han de preceder las divisiones y descripciones fisicas de las cosas a las difiniciones y divisiones logicas, siguiendo el orden natural con que primero alcanzamos que la cosa existe, despues la dividimos, resolvemos y separamos sus partes para conocerla, luego la describimos para circunstanciarla; y ultimamente formamos las nociones comunes del genero y diferencia para senalar su esencia, que es la difinicion logica, tras de la qual se sigue la division con que dividimos los generos, las especies y diferencias hasta llegar a los singulares, en quienes no cabe otra division que la fisica. Un exemplo hara esto palpable. Presentase a nuestros sentidos el hombre _determinado_, porque asi es en lo fisico: le dividimos en lo corporeo (pues esto solo es lo que se presenta a nuestros sentidos) por la anatomia: juntamos a estas luces todas las acciones animales vitales y naturales, la figura y formacion exterior del rostro y demas miembros: observamos las causas que le mantienen, ofenden, o conservan, y todos los caracteres que acompanan a su composicion. Enterados de todo, le colocamos baxo la nocion logica mas universal del _ente_, porque conocemos que existe: descendemos de alli a lo _corporeo_, porque lo extenso e impenetrable nos aseguran de ello: pasamos de esto a lo _animal_, que es el genero mas inmediato y encierra las nociones superiores. Viendo que este predicado generico es una nocion que incluye otra cosa que no es el hombre, al punto formamos el concepto que llamamos _especie_, y consiste en una porcion de lo que encierra la nocion del genero, la otra porcion son los brutos. Queriendo despues fixar estas porciones para distinguirlas, ponemos la diferencia _racional_, que es el predicado comun, que llena la esencia del hombre y con que se distingue de la otra porcion de la _especie_ contenida baxo el genero _animal_. Debese notar aqui; que las diferencias alguna vez son genericas, porque dado que senalan el distintivo de un genero superior, son ellas genero respecto de otras inferiores. Asi, lo _sensitivo_ es diferencia de lo _viviente_, mas generica que lo _racional_, puesto que esto solo tiene baxo de si a los hombres determinados o individuos de la especie humana, y aquello contiene a los hombres y los brutos, que siendo todos sensitivos, por esto se diferencian de las plantas que viven, y no sienten; por donde, aunque las diferencias por lo comun son especificas, porque determinan las especies: junto con esto con consideracion a otras nociones mas universales, pueden ser genericas, y la distincion consiste en que estas tienen debaxo de si las especies y individuos; y aquellas solo los individuos, u entes determinados. [Nota a: Geofr. _tract. de Mater. Med. Introduc. c. 5. t. I. p. 47. ed. de Paris de 1741_.] [25] Los Escolasticos, aunque han sido nimios en hacer divisiones, pues no dividen, sino desmenuzan las cosas, defecto de que no se ha librado Heineccio, sin embargo de perseguirlos continuamente, multiplicando sus nociones con indecible sutileza, con todo han guardado el orden logico con mas exactitud que los modernos; porque aquellos han tenido en mira los predicados esenciales para dividirlas; estos han confundido las divisiones fisicas con las logicas, confundiendo asi las esencias de las cosas. TOURNEFORT hizo los generos de las plantas, tomandolo de las flores y frutos, de modo que colocaba baxo un mismo genero todas las que eran conformes en la forma, figura y otros caracteres de estas partes: dividia, en especies las que sin embargo de ser semejantes en lo que llevamos propuesto, tenian ademas de eso algun distintivo con que se senalaban. Los generos y especies los coloco baxo ciertas clases universales, adonde facilmente se reducian. Ya antes de Tournefort intentaron algunos Botanicos reducir tanto numero de plantas, como ofrece la naturaleza, a lugares determinados para socorrer la memeria; mas este insigne Frances consiguio formar un plan, que han seguido despues la mayor parte de los que profesan este estudio. CARLOS LINNEO, famoso Botanico de Suecia, no quedando satisfecho de este metodo, coloco los generos en los _estambres_ de las plantas, mudo los vocablos, hizolas de dos sexos, y altero de manera este estudio con tantas divisiones, que es suma la confusion que reyna en sus escritos. Nuestro QUER, que si hubiera sido tan aventajado en las partes que se requieren para ser Escritor, como lo era en el conocimiento de las plantas, se hubiera colocado en igual elevacion que Tournefort y Linneo, da extensa razon de estos metodos, y descubre admirablemente los defectos de Linneo, entre los quales no es el menor haber hecho un sistema con que no se puede hallar conformidad entre los Botanicos antiguos y modernos, ni en los nombres, ni en los caracteres para conocer las plantas[a]. Asi que en esta parte tan importante de la Fisica, reyna hoy suma confusion, y se toman por generos y especies las cosas que no lo son por no ser esenciales a las plantas, sino solo una fisica particularidad de cada una de ellas; y de esto nace tenerse por de una misma naturaleza las que son muy diversas, y hallarse algunos que las tienen por de unas mismas virtudes, siendo distintisimas, al verlas colocadas baxo un mismo genero. Pide, pues, este estudio mejor logica: hacer las separaciones de las plantas por sus descripciones fisicas: no senalar generos ni especies, sino despues de muchos examenes y observaciones, con que se aseguren las esencias y sus diversidades, y de este modo se descubriran mejor y con mas seguridad las virtudes y propiedades de ellas, que es el fin principal de estas averiguaciones. En este ultimo punto procedieron con harto buen metodo los Botanicos antiguos; en la pompa y extension del Arte han superado los modernos. En la historia de los animales sucede lo mismo. Son infinitos los generos, especies, y diferencias que pone Brisot, imitando a los Botanicos. Lo cierto es, que los trabajos de Aristoteles en esta materia, si se mira la solidez y utilidad, exceden en grande manera a estas nuevas y magnificas producciones. Es de suma importancia para adelantar en el conocimiento de las cosas, distinguirlas bien entre si, dividir fisicamente por sus caracteres las que son diversas, no confundir jamas unas con otras; pero es menester tiento, observaciones, tiempo, y logica para colocarlas baxo las nociones comunes de genero y diferencia, asi para difinirlas como para dividirlas, segun sus esencias. Considerando atentamente lo que llevamos explicado, es por demas entretenernos en dar reglas para las buenas divisiones; pues todo lo dicho se endereza a que estas se hagan con la exactitud que prescribe la buena razon; y el advertir que los miembros de la division deben llenar el _todo_ diviso, y que deben estos mismos excluirse entre si, de modo que el uno no se contenga en el otro, son cosas tan claras que a qualquiera se le ofrecen con mediana atencion, sin necesitar de exemplos, ni explicaciones. [Nota a: Quer _Flor. Esp. tom. I. pag. 303. y sig_.] CAPITULO XI. _De las Voces._ [26] Como el hombre no es hecho para vivir solo, sino en sociedad, ha recibido del Autor de la Naturaleza el _habla_, con la qual se comunican sus pensamientos los que viven juntos. El _habla_ incluye _sonido_, hecho con el ayre que choca en la cana de los pulmones, y se llama _voz_, y _articulacion_, que es lo que la lengua con sus varios movimientos, tocando el paladar y los dientes, anade al sonido, formando primero letras, despues silabas, y ultimamente _vocablos_. Quan grande haya sido la industria de los antiguos, que fixaron las letras, las unieron para formar ciertas silabas, y determinaron los vocablos a significar ciertas nociones mentales, de modo que profiriendo un hombre un vocablo se excitase en el que lo oia la misma nocion y pensamiento que intentaba manifestar el que hablaba, se dexa a la consideracion de los que meditando en lo interior de las cosas, alcanzan el valor de ellas. Los demas, como se lo hallan hecho, y no conocen las dificultades que se ofrecieron en la invencion, lo miran con indiferencia, y sin el aprecio que merecen descubrimientos tan utiles al genero humano. Siendo, pues, el fin de la _locucion_ el manifestar con las senales exteriores de las _voces_ (asi se llaman tambien las que son articuladas) lo interior de los pensamientos, al modo que debe cuidar qualquiera pensar bien, con orden, con distincion, y sin obscuridad ni confusion en sus nociones, ha de hacer lo mismo en el hablar, procurando usar de vocablos fixos y seguros para manifestar lo que piensa, puesto que el habla no se le ha dado para si, sino para usarla con los demas; y no es posible que los otros hombres entiendan nuestros pensamientos, si no los explicamos con palabras claras, distintas, y expresivas de las nociones que intentamos descubrir. Siendo este el fin general que los hombres tienen en la locucion, si fuera posible, no debiera haber en el Mundo mas que una lengua; pues asi se cumpliria por todo el genero humano el destino de su naturaleza: mas habiendose separado los hombres y formado varios imperios, y con ellos varias lenguas, ha sido preciso que cada nacion estableciese ciertos sonidos articulados, que a su arbitrio significasen las cosas, y sirviesen para entenderse mutuamente los que era preciso que viviesen juntos. De aqui han tomado principio las lenguas provinciales, esto es, los idiomas que cada region ha hecho propios, y contienen vocablos que son comunes entre los individuos de una determinada Provincia. Aunque la _lengua universal_ no existe, con todo estan en su vigor los fundamentos logicos de su institucion, y estos han de ser transcendentales a todas las lenguas particulares de las Provincias, puesto que todo el Mundo debe gobernarse por la suprema _razon_, que en esto se descubre por la buena Logica. Asi como la razon recta es la norma de la lengua universal, el arbitrio y uso comun que de ella dimana es el maestro y guia de las lenguas particulares; porque si los de una nacion estan voluntariamente convenidos por un uso continuo a significar una cosa con una voz, los de otra nacion lo significan con otra, y en todas esto es arbitrario y hecho por un tacito u expreso convenio de entenderse entre si con determinadas palabras. La incumbencia de aclarar, purificar, explicar, corregir, y, por decirlo de una vez, de mantener y perficionar las lenguas particulares, es de los Gramaticos, cuyo oficio es conocer y explicar el uso comun de cada lengua: a la Logica le pertenece dar reglas sobre la lengua universal, a la qual deben estar subordinadas las particulares. La simplicidad de la naturaleza en las cosas necesarias al genero humano hace, que una sola regla sea bastante para entender lo que prescribe la razon sobre la lengua universal, y consiste _en usar siempre de vocablos expresivos, que clara y distintamente descubran las nociones mentales que queremos significar_. Si los hombres guardasen debidamente esta regla, se evitarian innumerables errores y disputas, que se originan de su inobservancia. Para reducirla a la practica con acierto, conviene advertir, que la extension de esta regla general se puede reducir a dos clases de lenguas: a la una pertenecen las lenguas particulares: a la otra el lenguage de los sabios en el estudio de las Artes y Ciencias. Es fuera del intento de la Logica tratar por menor de lo que hay que observar en estas lenguas, y pienso hacerlo en otra Obra, donde tiene esto su propio lugar: aqui ire descubriendo solamente los fundamentos tomados de la lengua universal, que han de aplicarse precisamente a qualesquiera lenguas particulares: y siendo los defectos que han de evitarse los que mas hacen conocer el verdadero camino que se ha de seguir para el acierto, los ire insinuando con brevedad, dexando para otro tiempo y lugar el tratarlo con extension. [27] Faltan a la lengua universal, y por consiguiente a la buena Logica, los que _sin motivo_ introducen en las lenguas provinciales vocablos de otras lenguas; pues fuera de que no cumplen con el fin de la locucion, puesto que los demas no estan enterados como ellos de lo que significan, corrompen una de las cosas mas preciosas de cada nacion, y debieran considerar, que el que entrega su lengua entrega sus pensamientos, y el que domina sobre el idioma, llega tambien a dominar sobre los entendimientos de los que le usan. Entre los Romanos, que fueron los Maestros de la policia, se tuvo gran cuidado en esto para no dexarse dominar de las demas Naciones; y, es harto comun la noticia, que Tiberio Cesar pidio licencia al Senado para usar de la voz nueva _Monopolium_[a]: tanta era la atencion con que mantenian su lenguage, como que lo consideraban preciso para mantener su autoridad[b]. He dicho _sin motivo_, porque quando le hay es preciso introducir nuevas voces, y entonces ha de hacerse esto con moderacion, y mostrando que nocion es la que se quiere manifestar con la voz nueva. Los preceptos que sobre esto da Horacio en su Arte Poetica[c] son admirables. Si una cosa es nueva para las gentes, tambien lo es la imagen que de ella se forma en la fantasia, y debe serlo la voz con que esta se ha de manifestar. Si la formacion de la voz nueva se puede derivar de voces ya conocidas y usadas, sera mas facil su inteligencia. Las voces _antiquadas_ no han de usarse, porque por no valerse de ellas, ya nadie las entiende, y se faltaria a la perspicuidad; mas no se ha de extender esto a las _antiguas_, de las quales queda el uso en los mejores Escritores que andan en manos de todos. Por eso las voces que uso SANTA TERESA DE JESUS, a quien ninguno ha excedido en la perfeccion de la lengua Espanola, las que uso FR. LUIS DE GRANADA, CERVANTES, SAAVEDRA y otros pocos Maestros de nuestro idioma, por antiguas no deben desecharse, antes por el contrario deben retenerse como las mas expresivas. La diferencia que hay entre las voces antiguas y antiquadas la hemos puesto en otra parte. Faltan tambien a la regla universal de bien hablar los que quieren ensenar una lengua desconocida con las mismas palabras de ella, que son las que se van a aprender; porque si todavia se ignora su significado, es explicar una cosa obscura por otra que lo es tanto. Es de admirar que este estilo tan ageno de la buena razon se mantenga en las Escuelas de Gramatica, haciendo que los ninos aprendan la lengua Latina con preceptos dados en la misma lengua. Este abuso le impugno con evidentes pruebas el BROCENSE[d], y de el tomaron el exemplo los Franceses, Autores de la Gramatica de _Puerto-Real_, para evitarle. Todavia es mas intolerable abuso que este el de introducir en el idioma comun voces puramente latinas, dandoles distinta significacion de la que en si tienen, como si usasemos de la voz _invertir_, que significa _trastornar, trastrocar_, queriendo que significase lo contrario, que es aplicar y convertir las cosas a sus fines. Tambien pecan contra la lengua universal los que Usan de _metaforas_ sin medida. La nocion significada con la voz metaforica siempre es algo distinta de la que corresponde a la realidad de lo que se quiere manifestar, porque la traslacion que hace la metafora por la semejanza, muestra que no es lo mismo lo que ella significa, que lo que se intenta descubrir. Siguese de esto, que para explicar con claridad y distincion las nociones mentales, se han de evitar las metaforas, y en su lugar se han de usar las voces, que con propiedad directamente muestran lo que se quiere significar; y solo en falta de estas tienen lugar las metaforas, de las quales aun en ese caso nos debemos valer con mucha precaucion, usando con preferencia de las que tengan algun uso. Los que las usan a menudo, dan a entender que quieren ganar a los oyentes, no ensenarles: los que se satisfacen de ellas, muestran que su entendimiento todo es oidos y imaginacion; pues estas dos cosas se llenan con la multitud de similes metaforicos. Esto mismo que hemos dicho, nos lleva al conocimiento de que debemos usar de metaforas en la manifestacion de cosas horrendas y feas, que excitan el animo a horror y desabrimiento. Ya hemos mostrado, que junto con nuestras nociones mentales andan siempre inseparables los afectos del animo. Las cosas deshonestas, sucias y asquerosas, y todas las que oyendose ofenden los oidos, y desazonan por lo que tienen de feo y de inhonesto, si se explican con sus terminos propios se entienden bien, pero irritan y conmueven mucho; porque junto con la nocion que los vocablos representan, se excita en el animo el disgusto y aversion molesta, con que se miran tales cosas: por donde es mejor entonces valerse de voces metaforicas, que con rodeos e imagenes mas agradables hagan entender lo que se quiere decir, sin agitacion ni molestia del que oye. Asi que no es aceptable la maxima de algunos, que teniendo a las voces por meros sonidos, incapaces de suyo de ser buenos ni malos, dicen que todos los vocablos de cosas obscenas se pueden permitir en el trato y en los libros. [Nota a: Sueton. _in Tiber. cap. 71. tom. I. pag. 596 edic. de Amsterd. de 1736_.] [Nota b: _Sobre esto es digno de leerse D. Bernardo Alderete en sus Origenes de la Lengua Castellana, l. I. c. 9. y sig_.] [Nota c: _Desde el verso 46, hasta el 72_.] [Nota d: Franc. Sanch. Brocens. _Arte para saber Latin, Oper. tom. 1. pagin. 229. edicion de Ginebra de 1766_.] [28] En el lenguage de las Ciencias se han de guardar todas las reglas que hemos puesto para las lenguas comunes en quanto conducen a la perspicuidad, y a declarar con las voces las nociones mentales, de modo que se evite toda confusion. Para senalar sus defectos conviene distinguir los vocablos que cada Autor ha querido introducir como suyos propios, y los que son recibidos por el comun de los que profesan las Artes. PARACELSO, hombre fantastico, introduxo vocablos, no solo desusados, sino incomprehensibles[a]. Siguio su exemplo HELMONCIO, Escritor extravagante. CARAMUEL al fin de sus dias publico una Obra intitulada _Subtilissimus_, que es una nueva Dialectica Metafisica, en la que pretende aclarar las cosas obscuras de los Metafisicos y Teologos con nuevos vocablos y participios, como _amaveruns, amaveruntis: amaveratus, ti: amavissens, entis: amavissetus, ti_, y otros a este modo. Quien conozca a este Escritor vera que el Autor del Anti-Caramuel tiene razon en decir, que Caramuel tuvo ocho grados de ingenio, cinco de eloqueencia, dos de juicio[b]. Facil es conocer los terminos inventados por Autores para sus usos particulares, los quales se deben desechar, como que sirven para ellos solos; y su conducta se debe enteramente evitar por opuesta a la buena Logica. Quando las voces son aceptadas del comun de los Profesores de las Artes, unas son de retener, otras no. Hace una especie de Pueblo literario el comun de los Estudiosos, y tiene su uso formado en ciertos vocablos, los quales aunque sean barbaros, son de retener siempre que sean introducidos para la necesaria declaracion de los conceptos mentales. Asi que en la Filosofia de las Escuelas conviene mantener muchos vocablos particulares, sin los quales no entenderiamos algunos Escritores de los siglos medios. _Sugeto, predicado, copula, predicables, predicamentos, universales, particulares, singulares: categorematico_, que es lo que por si solo significa una cosa: _sincategorematico_, que solo significa junto con otro, como _todo, alguno, &c: categorico_ que declara la cosa determinada: _vago_, que significa la incierta, como _esencia, verdad, orden, &c: synonimo_, que declara la cosa que baxo un mismo concepto conviene a muchos, como _hombre_ a Pedro, Francisco, &c: _homonimo,_ que baxo una significacion comprehende cosas diversas como hombre, aplicado al pintado y al vivo: _analogo_, el que manifiesta muchas cosas con alguna variacion, como _cabeza_, que se atribuye a los animales y a los montes: _sanidad_, que se aplica al hombre y a la medicina, &c: _finito_, que significa cosa determinada: _infinito_, que expresa la cosa sin determinacion, y se hace poniendo la particula negativa _non_ antes del nombre. Estos, y otros muchos vocablos de este genero no se pueden ya escusar en el estudio de la Dialectica, como algunos modernos lo conocen, en especial WOLFIO[c], contra el dictamen de otros, que sin distincion, solo por ser de las Escuelas, los desechan y satirizan sin fundamento. NOLTENIO[d] ha puesto muy buenas reglas en defensa de los vocablos filosoficos antiguos, y de otras profesiones. Yo quisiera que alguno bien instruido compusiese un Diccionario Filosofico _medii aevi_, donde al modo del Glosario de DuCange se explicasen todas las voces que se han usado y se mantienen en la Filosofia Escolastica; pues que asi se conservaria la memoria de un ramo considerable de la Historia Literaria, y veriamos las que se deben mantener y se pueden desechar. [Nota a: _Ens pagoicum, cagastricum, relolleum, cherionium, trarames, &c._ Vease Sennert. _de Consens. & Dissens. Chymicor. cum Galenic. cap. 5. tom. 1. pagin. 195. edicion de Leon de 1656._] [Nota b: Vease Baillet _Jugem. tom. 2. pag. 579._] [Nota c: _Logic. discurs. prael._ Sec.. 147. p. 51.] [Nota d: Noltenio _Lex. antib. p. 656. y sig._] [29] Al paso que es preciso mantener algunos terminos de las Escuelas, es del caso tambien suprimir otros. _Materialiter_ y _formaliter_ se pueden dexar, porque ademas de darseles varias y dificiles significaciones, son falsos los significados en su origen, pues se toman de la materia y forma en el modo que de ellas hablan los Escolasticos, sobre lo qual apenas han dicho cosa solida. Los que no son necesarios, y por otro lado son de una barbarie horrible, deben olvidarse del todo, como _hecceitas, petreitas, signate, exercite, ut quo, ut quod, specificative, reduplicative_, y otros a este modo. Los que pueden explicarse con voces propias sin mudar el sentido es del caso exterminarlos como _a parte rei, distincion formal ex natura rei, &c_. Aunque en las lenguas muertas, como es la Latina, no hay licencia de anadir ni mudar vocablos, porque estamos precisados a entenderlos en la significacion que les dieron los que usaron de ellas, si queremos alcanzar sus pensamientos; con todo en la Teologia y cosas Eclesiasticas deben mantenerse las voces que la Iglesia ha adaptado, aunque no sean puramente latinas, porque lo contrario seria no entender lo que la Iglesia nos propone, siendo asi que por mantener la doctrina y disciplina de los mayores ha tenido por preciso conservar los mismos vocablos con que ellos la ensenaron. Asi que es nimiedad reprehensible de algunos preciados de Gramaticos mudar las voces _Angelus_ en _Genius_: _Eucharistia_ en _sanctissimum frustulum: Spiritus sanctus_ en _aura Zephyri coelestis_: _Deum immortalem_ en _Deos immortales_: _Ecclesia_ en _respublica sacra_: _Apostolos_ en _duodecim viros_: _Sacramenta_ en _sacra symbola_: _Excommumcatio_ en _dira proscriptio,&c._ ERASMO en el Dialogo que intitula _Ciceronianus_ satiriza muy bien a estos afectados imitadores de CICERON; y NOLTENIO, sin embargo de ser su instituto desterrar las voces barbaras del idioma Latino, hablando de esto despues de haber vituperado esta nimiedad, dice: _Retineamus vocabula illa sacra, neque cum profanis illis, nihilque sacri habentibus, gentium a Dei vera cognitione alienarum sacris misceamus & confundamus_[a]. Es digno de leerse contra estos Gramaticos MARCO ANTONIO MURETO, que los convence de estultos e impios por afectacion de latinidad, sin embargo de haber sido uno de los mayores promovedores de la pureza del Latin, y haberle hablado con perfeccion[b]. JACOBO PERIZONIO dice con poca reflexion, que los Teologos del Concilio de Trento con politica no quisieron admitir a los Gramaticos para interpretar las Sagradas Escrituras, porque conocian que estos las habian de explicar de diversa manera de la que ellos querian, puesto que no deseaban alcanzar el verdadero sentido de las palabras, sino el que se acomodaba a sus doctrinas[c]. A THEOPHRASTO, sin embargo de haber merecido por su eloqueencia que le llamasen la _Musa atica_, le dixo en publico una Verdulera, _que no sabia hablar_. Los Padres del Concilio no se juntaron para cosas gramaticales, sino para establecer y definir la doctrina de la Iglesia. Esta doctrina esta en las Santas Escrituras, y en las Tradiciones Apostolicas que han conservado los antiguos Padres. Siguiendo estos caminos segurisimos rechazaron los errores, y dexaron sentada la verdad con los mismos vocablos con que la Iglesia desde su origen los proponia a los Fieles. Para dar esta doctrina nunca se consultaron Gramaticos que la puliesen con sus vocablos y nimiedades, pues los Escritores Sagrados primero, y despues los Padres la propusieron con las voces mas sencillas y acomodadas a la inteligencia de los Fieles. Pusieron el cuidado en decir las cosas con magestad, simplicidad, y energia; mas no hicieron caso ninguno de los primores de los Gramaticos; y siendo asi que una doctrina necesaria para la salvacion de las gentes, no debia quedar expuesta a la libre inteligencia de las voces, puso Dios por fiel interprete de las Sagradas Letras a su Iglesia, que siendo _columna y firmamento de la verdad_, no puede errar en el sentido que deben tener, y en la significacion que se les debe dar. Asi que el Pueblo Christiano en esta parte tiene un uso fixo e invariable de la lengua Eclesiastica, al qual en buena Logica debe estar sujeto, y ni Perizonio, ni todos los Gramaticos del Mundo pueden alterar sin ofender las reglas que la buena razon dicta sobre el uso de las lenguas. Debiera Perizonio, y otros tales considerar, que una cosa son los Dogmas de Fe, y otra las explicaciones de ellos. Los primeros son inmutables, invariables, y tan fixos, que nada se puede anadir, ni quitar, comprehendidos enteramente en las Sagradas Escrituras y en las Tradiciones Apostolicas. Las explicaciones de los Dogmas varian segun los entendimientos los comprehenden. Estas son muy inciertas y mudables quando cada uno quiere hacerlas, y asi han nacido innumerales errores. La Iglesia, a quien incumbe sostener la pureza de la doctrina Dogmatica, pone metodo a las explicaciones; y siendo preciso para mayor claridad inventar vocablos, que declaren el nuevo modo de explicacion, lo hace, del mismo modo que lo hacen todos con buena Logica, quando se han de manifestar cosas nuevas. Lo voz _Homousios_, en Latin _consubstantialis_, fue recibida en el primer Concilio Niceno para rechazar las blasfemias de Arrio. SAN HILARIO en el libro _de Synodis_ trata de proposito de la introduccion de la voz _Homousion_, defendiendo a los Padres del Concilio Niceno, y dice: _Tertio etiam haec causa improbandi homousii commemorata a vobis est, quia in Synodo, quae apud Nicaeam fuit, coacti patres nostri propter eos qui creaturam Filium dicebant, nomen homousii indidissent, quod non recipiendum idcirco sit, quia nusquam scriptum reperiretur. Quod a vobis dictum satis miror.... Malo enim aliquid novum commemorasse, quam impie respuisse.... Atque ita non relinquitur vitiosae intelligentiae quaestio, ubi in vitii damnatione communis assensus est ... Inane enim est, calumniam verbi pertimescere, ubi res ipsa, cujus verbum est, non habeat difficultatem_[d]. Nuestro Espanol Osio se valio con acierto de la voz _hypostasis_, en latin _persona_, para reprimir los errores de Sabelio y sus sectarios. SOCRATES trata de este suceso de Osio con extension, diciendo los motivos de admitir la voz _hypostasis. Non enim novam quamdam doctrinam a se primum excogitatam in Ecclesiam invexerunt, sed ea sanxerunt, quae & ecclesiastica traditio ab initio docuerat, &c_[e]. HILDEBERTO en el siglo once invento la voz _transubstantiatio_ para explicar la mutacion milagrosa de la sustancia del Pan en Cuerpo de Jesu-Christo en la Eucaristia[f]. Despues la uso el Concilio quarto Lateranense, que fue general[g]; y ultimamente la confirmo con su autoridad el Concilio de Trento. Nunca con estos vocablos se ha intentado proponer doctrina nueva; antes por el contrario los Dogmas antiguos, mal entendidos por algunos sectarios, se han confirmado haciendolos mas patentes con las voces nuevas, de modo que habiendolas aceptado toda la Iglesia, han adquirido el uso que se requiere, para que nadie pueda dexar de recibirlas sin faltar a la buena Logica. No por eso los Teologos, y Escritores Eclesiasticos tienen licencia para usar de un estilo latino barbaro, e inculto, porque una cosa es las voces nuevas que adopta la Iglesia en la explicacion de las cosas sagradas, y otra muy distinta el idioma Latino con que los Escritores Eclesiasticos han de publicar sus conceptos. En esto deben acomodarse a la legitima lengua Latina, si quieren ser entendidos, y solo por abuso, y falta de cultura pueden hablar un latin, que por extravagante le hacen suyo. ?Quien puede tolerar el _pariformiter, conformiter, dico quod, meo videri, salvo meliori_, y otros tales barbarismos introducidos sin necesidad y por ignorancia del latin? La misma Logica, que dicta no innoven en los vocablos introducidos y usados por la Iglesia, dicta tambien que en lo demas procuren hablar la lengua Latina como corresponde al caracter de ella. El celebre Lock, despues de valerse de la variedad de Comentarios que hay sobre el Viejo y Nuevo Testamento, nacida de las varias maneras con que se toma la significacion de los vocablos, concluye diciendo, que siendo los preceptos de la Religion natural claros y proporcionados a la inteligencia del genero humano, y las verdades reveladas sujetas a dificultades que vienen de las lenguas, y a la obscuridad que nace de las palabras, seria mas provechoso a los hombres aplicarse con mas cuidado y exactitud a la observacion de las leyes naturales, que al sentido que dan a las verdades reveladas[h]. Si el estudio que puso Lock en examinar las fuerzas del entendimiento humano, lo hubiera puesto igualmente en las Sagradas Escrituras, tengo por cierto, que segun era su penetracion, no hubiera escrito una cosa tan extravagante como esta. Aunque todo quanto se contiene en los libros del Viejo y Nuevo Testamento sea infaliblemente verdadero, porque lo ha revelado Dios, con todo hay dos clases de verdades en ellos: unas ensenan a los hombres lo que es necesario saber y creer para salvarse: otras encierran maximas muy doctrinales, ciertas en si mismas, y a proposito para ilustrar a los hombres, a fin de glorificar a Dios en todas sus obras. Las primeras son fixas, seguras, y de ningun modo expuestas a la duda, ni equivocacion, porque no era correspondiente a la infinita bondad de Dios publicar, dexando expuesta al error, y a la incertidumbre, la doctrina necesaria para la eterna salud de los hombres. Las otras verdades admiten ciertas exposiciones, bien que sujetas a reglas de razon y de religion, que nadie puede dexar de observar. S. AGUSTIN propuso estas reglas de interpretacion de las divinas Escrituras con admirable perfeccion[i]. Si los Expositores, o Comentadores son Catolicos, nunca disienten en la inteligencia de las primeras; si no son Catolicos, es ordinaria la discordia y variacion, como todos lo pueden ver en la estimable obra de Bossuet _sobre las Variaciones de las Iglesias protestantes_. En el examen de las otras verdades hay diferencias de pareceres entre los Comentadores, y no nacen siempre de los vocablos, sino por lo comun del sentido de la sentencia. Confundiendo Lock estas cosas o no aclarandolas, da motivo a los entendimientos flacos a desconfiar de las Santas Escrituras, y facilita el camino, que antes de el abrieron otros, para hacerse a su gusto arbitros de la inteligencia de las verdades divinas[j]. Concede Lock, que las verdades reveladas exceden nuestros naturales conocimientos[k]: concede tambien, que el Viejo y Nuevo Testamento son revelados, e infalibles por la infalibidad de Dios[l]: pondera mucho la ignorancia y obscuridad de los hombres: conoce lo poco que alcanzamos con nuestras propias luces, y los errores en que caemos, de modo que su tratado del entendimiento fuera de los mas a proposito para convencernos de estas verdades, quando cada uno, si es cuerdo, no hallase dentro de si cada dia motivos de conocerlas[m]. Solo desea, que nos conste que en tal, o tal sentido se han revelado las divinas Escrituras, y que esto se ha de averiguar por la _razon_, que llama _Religion natural_[n]. Pero si los Comentadores no son buenos, porque tropiezan en la inteligencia de los vocablos: si la razon de los hombres es corta, limitada, llena de obscuridad y de tinieblas: si nuestra ignorancia es suma: si nuestros errores nos tienen enganados: si nuestras luces en su raiz todas dependen de los sentidos: si nuestras potencias, la memoria, la fantasia, el juicio nos faltan a cada paso: si las verdades reveladas son superiores a nuestros conocimientos: si nuestros afectos y pasiones nos ciegan y desfiguran las cosas, como Lock lo confiesa todo y lo repite muchas veces en su obra, ?no fuera imperfeccion en Dios haber puesto por interprete de su soberana mente en cosas de la salud de los hombres lo mas obscuro, incierto, errable, vago, inconstante y negligente, que es la razon humana y religion natural? ?No se ha visto por experiencia, que entregadas las divinas letras a los que siguen esta maxima, cada uno se ha tomado la licencia de entenderlas a su modo, por usar cada uno de su razon de distinta manera? Los Luteranos, primeros establecedores de esta maxima, las explican de un modo, de otro los Calvinistas. Los Socinianos, Arminianos, Syncretistas, los Quakers, y otros sectarios ?no siguen doctrinas opuestas, fundandolas todas en las Sagradas Escrituras, entendidas segun su razon, o segun su religion natural? Si las cosas del uso de la vida expuestas a sus sentidos las yerran cada dia los hombres por la flaqueza de su entendimiento, ?como dexaran de caer en grandes errores quando quieran meterse a averiguar lo que es muy superior a sus cortas luces? Es preciso, pues, que Lock conociese, aunque lo habia callado, que el Interprete fiel y seguro de las Santas Escrituras en lo que concierne a la salvacion de los hombres es la Iglesia, puesto que el mismo Dios, segun consta por la revelacion, la ha dado para esto el don de la infalibilidad, y debe todo Christiano, una vez que admita la revelacion de las divinas letras, cautivar su entendimiento en obsequio de la Fe que la Santa Iglesia le propone. Nunca la Iglesia Catolica ha pretendido que el hombre no use de la razon para afirmarse en la creencia de la divina ensenanza, ni ha dicho que se crean las cosas que son evidentemente opuestas a la recta razon; intenta solo ensenar, que la razon ha de estar subordinada a la Fe en las cosas que esta propone superiores a aquella, siendo certisimo que hay Misterios sagrados que exceden la fuerza de la razon, mas no la contradicen ni la destruyen. En conclusion los Misterios que nos propone la Fe Divina, siendo de infalible certeza, no son del orden natural, como lo confiesa Lock[o], ni los conocimientos puramente naturales pueden llegar por sus luces a penetrarlos[p]; por donde es preciso que lo que es de menor luz se subordine a la que es superior, y con entrambas el entendimiento quede iluminado. Este punto le he tratado en mi _Discurso sobre la aplicacion de la Filosofia a los asuntos de Religion_; y viendo que no Lock solo, sino otros muchos sectarios se recalcan en sus escritos sobre esto, ponderando demasiadamente el uso de la razon, y religion natural, quisiera yo que estuviese corriente el libro de Muratori _de ingeniorum moderatione in religionis negotio_, donde se trata de proposito este importante asunto con una doctrina muy solida, y de un modo muy a proposito para rechazan a los modernos renovadores de los errores antiguos en esta materia. [Nota a: Nolt. _Lexic. antibarb. pag. 419. edic. de Lipsia 1744._] [Nota b: Muret. _Var. lec. lib. 15. cap. 1. pag. 379. tom. 3. edicion de Verona de 1728._] [Nota c: Periz. _en la prefac. a la Minerva de Sanchez de la edicion de Amsterdam de 1733._] [Nota d: S. Hilar. _de Synod. num. 81. seq. pag. 509. edicion de los PP. de S. Mauro_.] [Nota e: Socrat. _lib. 3. Hist. Eclesiast. cap. 7. pag. 143. edic. de 1700. con notas de_ Valesio. _Sobre la introduccion, y uso de la voz_ hypostasis _puede verse_ S. Basilio el Grande _epist. 114. t. 3. pag. 322. edicion de Paris de los PP. de S. Mauro_.] [Nota f: _Vease el serm. 6. pagin. 689. edicion de Paris de los PP. de S. Mauro_.] [Nota g: _Concilior. t. 13. pag. 930. edic. de Coleti de 1730_.] [Nota h: Lock _Essai, l. 3. c. 9. p. 397. Sec.. 23_.] [Nota i: S. Aug. _l. I. c. 18. de Sen. ad Gen_.] [Nota j: Lock _Essai. lib. 4. cap. 17. Sec.. 7. pag. 580_.] [Nota k: _Lib. 3. cap. 9. Sec.. 23. pag. 397_.] [Nota l: _Lib. 4. cap. 3. Sec.. 22. pag. 457_.] [Nota m: _Es muy digno de leerse sobre esto el Sec.. 2 del cap. 14. del lib. 4. pag. 544. donde prueba Lock, que la cortedad y obscuridad de conocimientos en esta vida es para que conozcan los hombres, que son criados para otra mas perfecta_.] [Nota n: _Lib. 3. cap. 9. Sec.. 23. pag. 397. Vease tambien lib. 4. cap. 18. desde el Sec.. 5. en adelante, pag. 578_.] [Nota o: _Lib. 4. cap. 18. Sec.. 2. y sig. pag. 576_.] [Nota p: Ibid. Sec.. 7. & 8. pag. 580_.] CAPITULO XII. _Del Raciocinio._ [30] Entre las nociones compuestas la mas principal, y a que se enderezan todas las otras es el raciocinio, acto del ingenio y potencia combinatoria, pues en el se juntan muchas proposiciones para formar una con el fin de descubrir las cosas. Executase el raciocinio por _induccion, exemplo, entymema, sylogismo_. Llamase _induccion_ la manifestacion de un universal por la enumeracion de todos los particulares. _Este cisne es blanco, tambien lo es este_, y asi de los demas: _luego todo cisne es blanco_. Decia Horacio: _el que no ha gobernado la nave se abstiene de hacerlo: el que no es Medico no se atreve a dar medicinas, &c. luego los que no son peritos en las cosas; no las han de gobernar_[a]. Son innumerables los errores que se cometen en las Ciencias, especialmente en la Fisica, por el mal uso de las inducciones; pues sin hacer bien la enumeracion de los particulares, se sientan maximas universales, que solo son ciertas quando estas incluyen a aquellos sin faltar ninguno. Un Medico da una medicina para quitar una enfermedad, la repite otra vez, y logra la curacion. Forma por induccion una maxima general falsisima, creyendo que la tal medicina es remedio cierto para semejante dolencia. Asi continuando en hacerla comun, queda muchas veces burlado. En el trato civil sucede lo mismo. Ven a uno que un dia entra en una casa, y lo repite otro dia, y sin mas examen pronuncian: _Fulano va todos los dias a tal casa, u hace tal cosa, &c_. Es menester mucha reserva, gran exactitud, suma diligencia para no enganarse con las inducciones. Esto consiste en que en este raciocinio procede el entendimiento de las partes al todo; y asi como para formar el genero de las difiniciones es necesario saber todos los particulares, que debaxo de el se comprehenden, del mismo modo es preciso para hacer una buena induccion: y es de notar, que esta suerte de argumento, si se hace debidamente en las cosas fisicas, es de suma importancia para las nociones logicas universales. BACON DE VERULAMIO trato de la necesidad y utilidad de las inducciones para la Fisica en el capitulo segundo del libro quinto _De augmentis scientiarum_, y lo repitio en los aforismos trece y catorce del primer libro de su _Novum organum_, alabando en ambas partes la induccion, y vituperando los sylogismos; mas siendo cierto, que no hay induccion ninguna que no se pueda reducir a sylogismo, se echa de ver que a este insigne Escritor le hizo falta aqui, como en otras muchas cosas, la seria letura de Aristoteles. [Nota a: _Navem agere ignarus navis timet; abrotonum aegro Non audet, nisi qui didicit, dare. Quod medicorum est, Promittunt medici. Tractant fabrilia fabri._ Horat. _Epist. lib. 2. epist. I. vers. 114._.] [31] El _exemplo_ que en las Escuelas llaman _paridad_, es un raciocinio con que descubrimos una cosa por la similitud de otra: _Una piedra, un bronce, con el continuo ludir se amolda y se suaviza: luego un muchacho, por duro y aspero que sea, con la educacion y la cultura se amansa y endulza_. Este modo de raciocinar es muy expuesto al error, porque con dificultad se encontraran dos cosas tan del todo semejantes que no se diferencien en algo; por eso en rigor logico esta suerte de prueba debe examinarse mucho, porque engana con las apariencias con que dos cosas se semejan, siendo en lo interior distintisimas. Toda la prueba, y convencimiento de las historias se funda en el exemplo, pudiendo en nuestros tiempos suceder lo que en los pasados. Asi que para usar de este raciocinio con acierto conviene comparar las cosas, mirar en que se parecen, y en que disienten, ver los efectos que resultaron, y se pueden esperar de aquello en que se conforman, y no omitir circunstancia ninguna de las que pueden hacer del todo semejantes, o solo en algo parecidos los casos. Por faltar este examen Logico a los Casuistas, que no usan por lo comun de otra prueba que del _exemplo_, cometen tantas faltas en la ensenanza de la Moral. Lo mismo sucede a los Politicos, puesto que no hay dos casos del todo semejantes en los sucesos humanos. Lo que conviene, asi en la Moral, como en la Politica, es instruirse bien en las maximas fundamentales de estas Ciencias, y procurar aplicarlas con acierto a los casos particulares, y los exemplos mirarlos como hechos que ayudan a hacer con firmeza semejante aplicacion. Todavia debe aclararse mas este importante asunto. Todos los entes tienen predicados comunes y singulares. En los comunes se parecen, y se diferencian en los otros. Quando en lo fisico examinamos las cosas, y vemos en ellas los atributos comunes, las colocamos baxo una clase; y este conocimiento, si se hace con exactitud, nos asegura del ser y propiedades de los entes, y sirve la inteligencia de unos para los demas que gozan iguales atributos. La singularidad que hay en cada cosa no es transcendental a otras, y por eso de los meramente singulares no puede haber ciencia, sino solo observacion, esto es, conocimiento que dimana de determinada aplicacion de los sentidos. Asi que para que la Fisica y la Historia sean utiles, y den reglas seguras, es menester en su estudio ver atentamente las cosas, notar los atributos comunes y propios de cada una, examinar el origen, progresos y terminos que tienen, advertir sus operaciones, sus resultas, sus movimientos, &c. Y quando dos cosas, aunque en si mismas singulares, se convienen en todo lo que hemos propuesto, se podra juzgar de una por la similitud de la otra, y se podra decir que se gobierna entonces el entendimiento por un conocimiento seguro. Por faltar en los que se llaman Fisicos experimentales muchas de estas advertencias, se quejaba el P. Mallebranche del poco merito de los que suelen hacer, como dicen ellos, _experiencias_[a]. Quando el hombre averigua asi las cosas se vale de las inducciones para colocarlas en las clases generales, y asi se dan la mano las nociones del entendimiento, y se ayudan mutuamente quando se gobiernan con buen orden. Hare esto mas patente con exemplos. En lo fisico se observa, que un arbol echa su flor con la venida del Sol, y se le caen las hojas con la ausencia: esto mismo se ve en los demas constantemente, y de estos exemplos por induccion se concluye, que el Sol influye en la generacion y corrupcion de los arboles. Se ve, no una vez sola, sino innumerables, que la Luna y los demas Planetas, ademas de nacer, y ponerse todos los dias, caminan por si de Poniente a Levante, guardando cada uno ciertas reglas: y de la repeticion de veces que esto se observa, como que cada vez que se ve es un exemplo, se concluye que los Planetas exercitan dos movimientos, uno comun de Levante a Poniente, y otro propio de Poniente a Levante. Asi decia bien MANILIO, que el exemplo mostro el camino a los hombres para formar las reglas fixas de la Astronomia[b]. En lo Moral se ve que TICIO tiene inclinacion a la superioridad, tambien la tienen ARISTON, y EUDOXO, y asi los demas. Concluyese de estos exemplos, que este apetito es general en la naturaleza del hombre. En lo Medico se observa, que el dolor de costado, que uno padecio, traia consigo cinco cosas; es a saber, calentura fuerte, tos, dificultad de respirar, pulso duro, y dolor punzante en algun lado: esto mismo se vio en otro, y constantemente en todos los que fueron molestados de esta dolencia. Concluyese de estos exemplos por la induccion, la maxima experimental, que todo dolor de costado ha de llevar precisamente estos males consigo. Si los Medicos observan atentamente, veran que de cada una de las enfermedades podran formar maximas generales para su conocimiento tan ciertas como esta, puesto que todas tienen caracteres propios tan fixos como el dolor de costado tiene los suyos. Caminando por estas reglas logicas, y gobernando los antiguos sus nociones por ellas, nos han dexado sentados los principios fundamentales de todas las Artes y Ciencias; pues no son otra cosa que nociones comunes y universales sacadas de exemplos particulares, y juntas por la induccion para formar maximas adaptables a los singulares de donde proceden. [Nota a: _Recherch. de la verit. liv. 2. p. 2. chap. 8. tom. I. pag. 447_.] [Nota b: _Per varios usus artem experientia fecit, Exemplo monstrante viam_. Manil. _Astronom. lib. I. v. 58. y sig_.] [32] _Enthimema_ es un raciocinio corto de dos solas proposiciones expresas (aunque es facil reducirlo a tres), entre las quales la una es antecedente, y la otra se sigue de ella, como _el Sol ha salido: luego es de dia_. Esto es lo que comunmente se ensena del entimema; bien que otras significaciones le dieron los antiguos, que pueden verse en Facciolato, Escritor pulido y solido, que trato de proposito este asunto[a]. [Nota a: Facciolat. _Acroas. 1 p. 1. y sig._] [33] _Dilema_ es un raciocinio que en su antecedente tiene dos partes, y con cada una puede incomodar al contrario. Cuenta AULO GELLIO[a], que un joven rico, llamado EVATHLO, queriendo tomar liciones de orar con PROTAGORAS, le ofrecio mucho dinero, y le dio la mitad de lo tratado al empezar la ensenanza, ofreciendo pagar lo restante el dia que llegase a defender una causa ante los Jueces, y la ganase. Mas retardando Evathlo la execucion, Protagoras le movio un pleyto, y hablo en su favor a los Jueces con este dilema: "Ya sea que te den, Evathlo, sentencia en favor, ya en contra, me has de pagar la deuda: porque si pierdes el pleyto, la pagaras por la sentencia: si lo ganas, la pagaras por lo tratado; pues has ofrecido pagarme el dia que defiendas un pleyto y le ganes." Replico Evathlo: "Ya, gane yo el pleyto, o le pierda, no he de pagarte: porque si tengo sentencia en favor, quedo exento: si la tengo en contra, no se ha cumplido el pacto de pagarte quando ganase el pleyto." A esta especie de reconvenciones llaman los Griegos _Antistrephon_, los Latinos _reciprocum argumentum_: en las Escuelas lo usan mucho, no solo en los dilemas, sino en otras maneras de raciocinios, y los llaman _retortiones_ del verbo _retorqueo_. Enganan mucho esta suerte de argumentos, porque entre los dos extremos del dilema suele haber medios, y tal vez faltan mas extremos, o de los senalados no salen en todo rigor las consequeencias que se proponen. Mas pudiendose reducir los propuestos raciocinios a sylogismos, que son la mas universal manera de raciocinar, puesto que debaxo de si contienen toda suerte de argumentos, se hara lo dicho mas patente con lo que vamos a explicar. [Nota a: Gell. _lib. 5. cap. 10. pag. 170.] [34] _Sylogismo_ es: "una nocion mental compuesta de tres proposiciones juntas, de modo que sentadas las dos primeras, la otra aunque contiene cosa distinta se sigue de ellas por necesidad:" _Todo viviente es sensitivo: todo hombre es viviente: luego todo hombre es sensitivo_. La primera proposicion se llama _mayor_, la segunda _menor_, y ambas _premisas_, la tercera _consiguiente_ o conclusion_; y la consequeencia que denota la nocion con que el entendimiento conoce el enlace y conexion necesaria del consiguiente con las premisas, se significa con la particula _luego_. En todo sylogismo ha de haber tres terminos y no mas: es a saber, el _extremo menor_, que es el sugeto del consiguiente: el _extremo mayor_, que es el predicado, y el _medio_, que es por donde se juntan los otros, y este nunca entra en la conclusion; y entre las premisas en rigor es la mayor la que contiene el mayor extremo, aunque en el orden de la colocacion este primero la otra. _La vida es un bien: todo bien es apetecible: luego la vida es apetecible_. Aqui la _mayor_ es la segunda proposicion, porque contiene el mayor extremo, y facilmente se puede mudar la colocacion en esta forma: _Todo bien es apetecible: la vida es un bien: luego la vida es apetecible_. No siempre se guarda este orden en las disputas de las Escuelas, pero conviene que se entienda para conocer el artificio logico de los sylogismos. [35] Toda la fuerza de los raciocinios sylogisticos se toma de dos fuentes: la una es, el _decirse_ o _negarse una cosa de todos_ (en las Escuelas tomandolo de Aristoteles, _dici de omni, dici de nullo_): la otra, que _siendo dos cosas una misma con un tercero, es preciso que sean unas mismas entre si, y al contrario_ (Quae sunt eadem uni tertio sunt eadem inter se, & vice versa). Como el entendimiento con buena logica forma el _todo_ universal de que hemos hablado antes, quando quiere averiguar si una cosa le conviene o no a otra, procura ver si esta contenida en la razon general, de modo que el sugeto que hace el menor extremo este contenido en el extremo mayor, que es el predicado; y asi se convence concluyendo, que la cosa es como en el consiguiente del sylogismo se propone. _Todo hombre es corruptible: Ticio es hombre: luego Ticio es corruptible_. Aqui lo corruptible hace un _todo_ logico, y se prueba que en el se incluye Ticio, porque se ha probado que es hombre, y todo hombre es corruptible. La otra fuente de la fuerza de los sylogismos se descubre en los de predicado singular: _Eudoxo es ingenioso: este hombre es Eudoxo: luego este hombre es ingenioso_. Aqui se convence lo _ingenioso_ en este determinado hombre, porque los dos estan juntos en un tercero, que es Eudoxo. _Tito Livio no es Ciceron: este hombre es Tito Livio: luego este hombre no es Ciceron._ Los dos extremos de _este_ determinado _hombre_ y _Ciceron_ no se pueden juntar, porque no se pueden unir con Tito Livio, que es el medio. A la verdad este principio de la fuerza de los sylogismos, tambien se extiende al otro que hemos explicado; pero para mayor inteligencia de estas cosas conviene tener presentes los dos. [36] Para el buen manejo de los sylogismos ha inventado el Arte las _figuras_, y los _modos_. Llamase _figura_ la debida conexion y atadura del _medio_ con los dos _extremos_. _Modo_ es la proporcionada y recta colocacion de las proposiciones. Estas cosas se ensenan difusamente a los muchachos en las Escuelas, y es lo que en ellas se suele tratar en las Sumulas con mas fundamento. Los antiguos por lo comun fueron mas prolixos de lo que requeria este asunto: los modernos tomando el extremo contrario, como acostumbran, lo miran todo como inutil. Los que quieren enterarse de la verdad con todo fundamento, ni se entregan a tanta delicadeza, como en esto gastan los Escolasticos, ni desechan como vano este artificio Aristotelico. Es cierto que la fuerza de raciocinar reside en la potencia mental combinatoria, y es el raciocinio el acto mas noble de ella. Con su exercicio descubre, averigua, junta, compone, o descompone las cosas entre si segun les corresponde. El Arte siguiendo la naturaleza ha ordenado, dispuesto, y enlazado las nociones de manera, que ha dado pulidez, claridad, orden, y facilidad admirable a la formacion de los sylogismos, y quien quiera que vea el artificio con que Aristoteles ha dispuesto todas estas cosas, habra de confesar, si tiene candor, que la obra de este Filosofo es una de las mayores, y mas sublimes del entendimiento humano. Dice Lock, extendiendose[a] mucho en esto, y con el otros modernos, que es ocioso, y que no ayuda al entendimiento en el buen modo de pensar, el disponer los argumentos por sylogismos, puesto que se hallan muchos que sin ellos raciocinan, y concluyen los asuntos que tratan con claridad y perfeccion. De aqui deducen, que el metodo de las Escuelas es importuno, inutil y enfadoso, asegurando que fuera mejor tratar las Ciencias con discursos seguidos, que con disputas Escolasticas. No apruebo yo todo lo que hacen las Escuelas en punto de sylogizar, porque veo bien que se cometen excesos dignos de enmendarse. Tampoco alabo los Escritores pesados, que siguiendo este estilo, todo lo reducen a sylogismos, porque fatigan el entendimiento, y le indisponen a poner la atencion necesaria para enterarse del asunto; pero no tengo por inutil ni vano el Arte de sylogizar, y el conocimiento de sus reglas, antes por el contrario en quien le pueda aprender sin gran fatiga le considero util, y en algunas ocasiones necesario. Mucho antes que Lock y sus precursores trato esto mismo nuestro SANCHEZ BROCENSE[b], y probo con admirables exemplos de Terencio, y otros Escritores de la pura latinidad, quan agradable y convincente es ocultar el Arte, y mostrar las cosas con sylogismos encubiertos, que este mismo Autor desembaraza, para que los Dialecticos los vean con sus modos y figuras. Cierto que seria en las Escuelas muy util a la juventud, asi para mayor perfeccion en el Latin, como para introducir el buen gusto de la Dialectica, ensenar el Arte de sylogizar del modo que lo hace este sabio y discreto Espanol, pues ninguno hasta aqui en esta parte lo ha hecho mejor. En los exercicios de la Retorica, del trato civil, de los Tribunales, de la politica, se deben usar discursos seguidos, los quales, aunque en sus pruebas encierran muchos sylogismos, pero estan encubiertos, y tanto mas apreciable es el Arte de las arengas, quanto es mas oculto el artificio de los raciocinios. Mas en las Escuelas, y en los Estudios privados conviene mucho practicar los sylogismos, porque con ellos se hacen patentes a un tiempo las pruebas solidas, y los embrollos: se descubre lo solido y concluyente, y lo superficial y falso. En la Universidad de Valencia se guarda en esto una costumbre digna de ser recibida de las demas Escuelas. El que arguye pone sylogismos hasta que ha manifestado su dificultad, y hecho esto, resume todo su argumento sylogistico en un discurso seguido. El que defiende hace lo mismo, porque primero responde a los sylogismos segun la forma Escolastica, y luego hace una recapitulacion de todo el argumento, como una arenga, en la qual satisface a la dificultad que se le ha propuesto. El que este versado en el Arte de sylogizar conoce la utilidad que le resulta, quando reduce a sylogismos un asunto en que le importa averiguar si sus pruebas son conformes con los principios fundamentales del juicio; pues esto de sylogismo en sylogismo se viene a descubrir con perfeccion, y por este camino queda el entendimiento asegurado de la verdad. Convencido de esto Leibnitz uso muchas veces del metodo sylogistico para impugnar a los Materialistas, y probar la inmortalidad del alma, para defender la verdad catolica del Sacrosanto Misterio de la Trinidad, y para declarar en un Apendice por varios sylogismos los principales puntos que establecio en su discurso seguido de la _Theodicea_[c]. HEINECCIO, despues de haber explicado las figuras de los sylogismos y sus reglas, dice: "Estas son las reglas especiales, que sin embargo de ser vilipendiadas por los que no aman la mas solida doctrina, experimentan cada dia ser muy utiles los que desean alcanzar la verdad. ?Porque como averiguara ninguno la verdad si no raciocina? ?y quien podra estar seguro de que ha raciocinado bien sin saber las reglas de los buenos raciocinios? Son, pues, solidas estas cosas, como lo son otras muchas que hoy vulgarmente causan disgusto[d]". WOLFIO tiene a los sylogismos ordenados, como se usan comunmente, por utiles para las disputas, y en algunas ocasiones por necesarios[e], impugnando a los modernos que los desprecian[f], y notando a algunos de ellos de no haber entendido sus fundamentos[g]. Por comprehender yo tambien que es conveniente en las disputas Escolasticas, y en los usos privados mantener la forma sylogistica, propondre las reglas ciertas que hay para conocer los que estan bien formados, y concluyen por su modo y figura, sin que obste lo que dicen algunos, por no cansarse en estudiar, que los mismos que disputan hacen buenos sylogismos sin atender a las reglas, y que, si a cada sylogismo se hubiera de poner atencion a eso, serian objeto de risa las disputas; porque quando se forma un habito (esto no solo en lo racional sucede, sino tambien en lo corporeo) es preciso repetir los actos con advertencia a las reglas para el acierto: formado ya el habito, se hacen las cosas sin tal advertencia, porque la facilidad que se adquiere con el uso lo suple todo[h]. [Nota a: Lock _Essai Philosoph. del ent. lib. 4. cap. 17. Sec.. 4. y sig. pag. 559._] [Nota b: _Organ. Dialect. lib. 2. tom. 1. pag. 430. y sig._] [Nota c: _Todas estas piezas dignas de leerse se hallan en el tom. 1. de las obras de_ Leibnitz _pag. 5. 10. y 404. de la edic. de Gineb. de 1768._] [Nota d: Heinec. _Elem. Logic. part. 1. cap. 2. prop. 82. in not._] [Nota e: Wolf. _Logic. part. 2. sect. 4. cap. 4. Sec.. 1094._] [Nota f: Wolf. _Logic. part. 2. sect. 1. cap. 2. Sec.. 560._] [Nota g: Ibid. _part. 1. sect. 3. cap. 1. Sec.. 353._] [Nota h:_Esto conviene advertir para no hacer caso de lo que contra el uso sylogistico pronuncia en tono de oraculo y de burla el celebre_ Vernei _o_ Barbadino: _De re logica, lib. 2. cap. 7. pag. 63._] [37] Primera regla: _El consiguiente debe estar incluido en una de las premisas, y la otra debe manifestarlo_. En este sylogismo: _Todo hombre es mortal: Ticio es hombre: luego Ticio es mortal_, el consiguiente esta incluido en la universal: _Todo hombre es mortal_, y la proposicion _Ticio es hombre_, sirve para hacerlo manifiesto. Esta regla es sin excepcion, y la mas general y segura para conocer la bondad de los sylogismos. Ponela Aristoteles en sus _analiticos_, y los Escolasticos la explican difusamente, de modo, que no hay nada mas comun en sus Sumulas impresas. Con todo el Autor del Arte de pensar[a] pondera la utilidad y necesidad de esta regla, y habla de ella como que la ha inventado, pues buscando una norma fixa para conocer la rectitud de los sylogismos sin recurrir a las reducciones de ellos, y poder facilmente desembarazarse, la propone como que le ha venido al pensamiento (_& voici ce qui en est venu dans l'esprit_). [Nota a: _Part. 3. cap. 10. pag. 308._] [38] Regla segunda: _De premisas verdaderas precisamente ha de salir consiguiente verdadero, de premisas falsas consiguiente falso_. Esta regla consta, porque debiendo el consiguiente estar incluido en las premisas, si estas son verdaderas debe ser verdadero, y si son falsas falso: ni es otra cosa la consequeencia, sino la necesaria conexion con que el consiguiente esta embebido en los antecedentes; y no pudiendo una misma proposicion ser verdadera y falsa, tampoco podra ser falso un consiguiente que esta comprehendido en premisas verdaderas, y al contrario. Anadese, que dos verdades no pueden ser opuestas, porque una de ellas dexara de serlo por aquel principio de luz natural: _cada cosa es, o no es_; con que es preciso que lo que es verdad en los antecedentes, lo sea tambien en el consiguiente legitimamente deducido de ellos. Objetase contra esta regla, que por sylogismos bien hechos sale un consiguiente verdadero de premisas falsas de lo qual trae Aristoteles muchos exemplos en el libro primero de los Analiticos. _Todo animal es piedra, ningun hombre es animal, luego, ningun hombre es piedra_. Este consiguiente es verdadero, y se deduce de premisas falsas. Se responde, que el consiguiente es verdadero por si, esto es, por la materia, u asunto de que se compone; mas no por la disposicion y forma del sylogismo, porque no esta incluido en ninguna de las premisas, y asi falta el argumento a la primera regla. Mudese el asunto y materia, de necesaria como es en el sylogismo propuesto, en otra contingente, y con la misma coordinacion no saldra el consiguiente verdadero, como se ve en este: _Todo viviente es vino, todo liquor es viviente, luego todo liquor es vino_. En las Escuelas dicen bien, que del imposible qualquiera cosa se deduce; y si se concedieran las premisas, era precisa la consequeencia. Se entendera esto mejor considerando, que en el sylogismo para alcanzar la verdad concurren dos potencias mentales, el _ingenio_, y el _juicio_. El ingenio combina las nociones, las descubre, y ordena para deducir una cosa de otra: el juicio conoce y ve si las nociones se conforman o no con las cosas. Quando un sylogismo esta bien ordenado segun las combinaciones del ingenio, y no es conforme su contenido a lo que requiere el juicio, entonces es una cosa puramente mental, como otras muchas de la potencia combinativa, y puede llamarse _ente de razon_, esto es, cosa que solo existe en el entendimiento, segun suele fabricarlas esta potencia; pero si al buen orden que el ingenio da a las nociones en el sylogismo se anade la confirmacion del juicio, en tal caso concluye y dexa satisfecho de la verdad al entendimiento. En los dos sylogismos propuestos, y otros muchos que se pueden hacer a este modo, las premisas son puramente mentales, y solo existen en el entendimiento; con que los consiguientes si la materia es necesaria se verificaran por si mismos; y si es contingente, saldran tan falsos como los antecedentes. Por eso en las Escuelas se conceden, o niegan las premisas antes de llegar al consiguiente, pues siendo verdaderas, si el sylogismo es bueno ha de ser verdadero el consiguiente, y si son falsas falso. Siguese de lo dicho, que no puede tener lugar en los argumentos escolasticos que aconseja Feyjoo, de que el respondiente, quando no esta asegurado de la verdad, o falsedad de las proposiciones del arguyente, en lugar de conceder, o negar diga, _que duda_, pues no esta obligado a mas por las leyes de la veracidad[a], porque si duda de las proposiciones que le oponen como contrarias, a su _thesis_, o conclusion, debera tambien dudar de esta, o a lo menos se entendera que no esta firme en ella, puesto que hay proposiciones que de cerca, o de lejos la destruyen, y dudando de ellas, es preciso que este dudoso de la conexion, o inconexion que entre si tienen, y por consiguiente lo este tambien de la firmeza de lo que defiende. [Nota a: Feyjoo _Teatr. Critic. tom. 8 disc. I. Sec.. 6. pag. II_.] [39] Regla tercera: _En ningun sylogismo ha de haber mas que tres terminos_, porque como se ha de afirmar, o negar la identidad de los extremos por la que tienen con el medio, si los terminos son mas de tres no vale la prueba, ni puede ya fundarse en el principio: _las cosas que son una misma con una tercera son unas mismas entre si_. Gran cuidado se ha de poner en los sylogismos de proposiciones exclusivas, de terminos compuestos, y otros tales, en examinar bien los extremos, y el medio, porque facilmente son mas de tres, y por eso no concluyen. Desembarazandolos conviene ver, si los terminos son unos mismos, e invariables con las mismas propiedades, ampliaciones, restricciones, &c. porque una variacion, que no aparece a primera vista, hace defectuoso el argumento. [40] Regla quarta: _Una de las premisas a lo menos ha de ser universal_; porque asi se verifica, _dici de omni, dici de nullo_: y no haciendolo asi, con dos particulares se multiplica el medio, y salen mas de tres terminos. Trae esto tambien el inconveniente, que pudiendo ser diverso el medio, no puede hacerse la identidad del sugeto, y predicado del modo que se requiere para probarla por su union con un tercero. _Una substancia es piedra: un animal es substancia: luego un animal es piedra_. En este sylogismo el medio _substancia_ significa una cosa en la mayor, que es la determinada materia, y otra en la menor, que es la determinada substancia del animal, y por esta variacion no concluye. Tambien es defectuoso el sylogismo, en cuya conclusion alguno de los terminos es mas universal que en las premisas, puesto que de particulares no se puede colegir universal. _Todo animal es sensitivo: todo animal es substancia: luego toda substancia es sensitiva_. La voz _substancia_ en la menor se toma por cosa determinada, y en la conclusion por comun a todo lo que es substancia. [41] Regla quinta: _Una de las premisas a lo menos debe ser afirmativa_, porque si las dos son negativas, ni unen los extremos con el medio, ni los separan por el medio, sino del medio. Hay algunos sylogismos de terminos infinitos, que concluyen con dos premisas, al parecer negativas; pero desentranando las proposiciones se hallara que una de ellas equivale a afirmativa. _Ningun animal es piedra: ningun hombre es cosa distinta del animal: luego ningun hombre es piedra_. Bien se ve que la menor equivale a esta afirmativa: _todo hombre es animal_. Otras reglas, como que _el medio no ha de entrar en la conclusion; que, si hay particular, o negativa en las premisas, el consiguiente debe serlo_; porque como dicen los Escolasticos,_la conclusion sigue la parte mas debil_; y otras a este modo son tan llanas, que sin estudio, con un poco de advertencia las conoce qualquiera. Siendo, pues, tan primoroso el artificio de los sylogismos, no hay que extranar, que en tantos y tan diversos como se proponen en las funciones publicas de las Escuelas, haya muchos defectuosos, que no siendo facil desenvolverlos con el calor de la disputa, sean motivo de embrollos y dificultades, que ofuscan la verdad. Todas estas reglas propuestas y explicadas con admirables exemplos y advertencias por Aristoteles en el libro primero _de los Analiticos_, las comprehendieron practicamente los Escolasticos en la formacion de los sylogismos por las voces inventadas de estos versos: _Barbara, Celarent, Darii, Ferio, Baralipton. Celantes, Dabitis, Fapesmo, Frisesomorum. Cesare, Camestres, Festino, Baroco, Darapti. Felapton, Disamis, Datisi, Bocardo, Ferison._ Aunque las palabras son barbaras, pero son a proposito para el fin a que se enderezan. Cada una de ellas significa un modo de sylogismo concluyente, y cada letra vocal una proposicion, de manera, que la A denota universal afirmativa, la E universal negativa, la I particular afirmante, la O particular negante. Por exemplo, en _Barbara_ las tres proposiciones corresponden a la A: con que el sylogismo ha de constar de tres universales afirmativas. _Todo animal es viviente, todo hombre es animal, luego todo hombre es viviente_. En _Celarent_ ha de ser la mayor universal negativa por la E, la menor universal afirmativa por la A, y la conclusion universal negativa. _Ninguna planta es animal, todo arbol es planta, luego ningun arbol es animal_. A este modo se forman facilmente en las demas palabras, y en todas concluyen, porque en todas se encierran las reglas que pertenecen al modo de formar los sylogismos. CAPITULO XIII. _De la verdad._ [42] El entendimiento del hombre tiene por objeto, y fin de todas sus obras la verdad, y con ella sosiega, y se satisface, como que es hecho para la verdad eterna, que reside en el Cielo; de quien son chispas las verdades de aca abaxo. _Verdad real_ es el ser de cada cosa, segun lo que es, y le corresponde: _verdad mental_ es la conformidad de los actos del entendimiento con la verdad real. Asi que conviene examinar cada cosa, segun realmente es en si misma, y despues comprehenderla como ella es, para poder decir que se alcanza la verdad. La verdad real es una, porque es el mismo ser de las cosas; la mental es Logica, Metafisica, &c. segun es el objeto de ella, y el fin a que se endereza. Si los actos del entendimiento se conforman con el verdadero ser de los entes en comun, la verdad es metafisica: si se conforman con lo justo, pertenece a la Jurisprudencia: si con lo honesto, util, y deleytable, a la Moral: y asi de las demas Ciencias. La Logica no tiene por objeto verdad alguna determinada, sino el examinar, y comprobarlas todas por medio de las nociones exactas, difiniciones, divisiones, y sylogismos. De aqui es, que la Logica es transcendental, esto es, abraza todas las Artes cientificas, y sirve, y aun es necesaria para todas ellas. La falsedad solo cabe en las nociones del entendimiento, y por eso solamente es contraria de la verdad mental. Aun en esto conviene distinguir la verdad de la veracidad. Esta es la conformidad de la locucion con los pensamientos, y es una gran virtud, de que se trata en la Filosofia Moral: aquella es la conformidad de los pensamientos con las cosas: y es visto que la una puede estar sin la otra de esta manera. Si alguno alcanza la verdad de una cosa, y la dice contra lo que siente, tiene verdad mental, mas no veracidad: si esta equivocado creyendo ser verdad lo que piensa, y lo dice como lo siente, tiene veracidad, y no verdad. En el trato comun se explica todo con el nombre de _verdad_; mas conviene mucho separar estas cosas, porque el que falta a la veracidad voluntariamente, es hombre falso y enganador; el que siendo veraz equivoca las cosas, no es falso ni mentiroso, sino facil credulo y poseido del error. Estas cosas son tan claras, que no necesitan de mas explicacion. Lo que mas hace a nuestro asunto, es entender el modo como hemos de portarnos, para que nuestras nociones sean siempre verdaderas. Dos maximas ha de guardar el que quiere conseguirlo. La una es: _no dar asenso, o disenso a ninguna proposicion, de quien no veamos claramente la conformidad que tiene con las cosas en que consiste la verdad real_. Esta regla pertenece al juicio, y no es posible dar un paso seguro en las Ciencias, ni en el trato civil sin observarla. En los capitulos siguientes explicaremos esto con mas extension. La otra maxima es: _no asentir, o disentir a las proposiciones por los afectos del animo que las acompanan, sino por la mera correspondencia entre la verdad mental y real_. El hombre en este mundo, ni estara jamas sin errores, ni sin defectos, porque su naturaleza corrompida le arrastra, y si Dios no nos asistiera, no seriamos otra cosa que depositos de vicios y falsedades; pero aseguro, que si usamos debidamente de nuestra libertad, observando en nuestra conducta las dos maximas propuestas, ciertamente nos veremos libres de muchos errores y enganos. [43] El modo que ha de tener el hombre para conformar sus pensamientos con las cosas, le hemos manifestado tratando del _juicio_ y de las _ideas_. Aqui solo propondre como concurre la Logica a la averiguacion de la verdad. Para entender la naturaleza y sus obras conviene observar con la recta aplicacion de los sentidos las cosas singulares, sus atributos, propiedades, leyes de movimiento, generacion, corrupcion, mutaciones, periodos, edades, relaciones, modos de obrar y de nacer; esto es, como son causas y efectos, como se juntan unas con otras, y se separan para componer varios todos fisicos, &c. En el examen de las cosas inmateriales importa notar los principios de luz natural, las consequeencias que nacen de ellos, las reflexiones mentales, que acompanandolos las ilustran, y el orden, conexion y enlace, que entre si tienen para sacar de verdad en verdad la manifestacion de lo oculto. En ambas clases es preciso reducir a nociones universales los predicados comunes en que se convienen las cosas, y separar los atributos especiales con que se diferencian, formando generos, especies y diferencias de los que son esenciales, y notando las afecciones que pertenecen a las propiedades y accidentes. Con estas prevenciones se podran las cosas difinir y dividir sin equivocarlas, y se haran, segun convenga, inducciones, exemplos, y sylogismos, con que por proposiciones universales y particulares se llegue a descubrir si las cosas estan bien, o mal averiguadas, y si estan en las clases que les corresponde. Deducese de esto, que son dos las maneras de verdades generales: unas consisten en los principios derivados de la observacion por los sentidos, y de la recta razon: otras se deducen por legitimas consequeencias de los dichos principios. Las primeras se pueden llamar verdades primitivas, fundamentales, principios de bien juzgar: las otras son secundarias, esto es, nacen de las primeras; y ambas son maximas constantes para proceder con acierto al descubrimiento de otras verdades. Las verdades fundamentales las produce el entendimiento, poniendo en obra su potencia de juzgar: las demas las va descubriendo con el estudio de las Artes y Ciencias. Facil es reparar, que todas las Artes tienen sus reglas fixas, que les sirven de principios para gobernarse, y debe ser el principal cuidado de los que quieren saber con fundamento el instruirse en las maximas primitivas y originales de cada profesion, como que las verdades que a cada una pertenecen no han de ser sueltas, sino encadenadas con los primeros principios. Este enlace es el que hace la Logica, procediendo de proposicion en proposicion, y enlazando con consequeencias seguidas las ultimas verdades con las primeras. Es superficial, y poco estable lo que se sabe en cada Arte, profesion, y facultad, si no se entienden bien los principios y fundamentos de ella, porque es vago, e incierto lo que se establece sin verdaderos fundamentos: asi que yerran, y hacen errar a otros los que con una mala Logica, aunque sea moderna, con algunas noticias sueltas, sin principios de las Artes, hablan de todo, y deciden como si fuesen legitimos poseedores de las Ciencias. CAPITULO XIV. _De la Demostracion._ [44] Quando las verdades fundamentales, o las maximas que se deducen de ellas, sirven de premisas en un sylogismo bien dispuesto, el consiguiente es cierto y evidente, y el tal sylogismo se llama _demostracion_; la qual no es otra cosa que un conocimiento cierto y evidente de las cosas, deducido de premisas evidentes y ciertas. Llamamos cierta la verdad de que estamos asegurados, como que no puede faltar: _evidencia_ es el conocimiento que ademas de ser cierto y seguro, nos muestra la verdad con la claridad misma con que solemos ver las cosas. Asi la certeza como la evidencia se consiguen, o por medio de la observacion experimental de los sentidos, o por los principios de la recta razon. Tan cierto y evidente es para mi, que es injusto un agravio que se me hace, lo qual conozco por la razon, como que estoy padeciendo en mi cuerpo quando tengo un dolor, lo qual alcanzo por los sentidos. Con la misma certeza y evidencia que tengo de que el Sol trae luz y calor, que es verdad sensible, estoy asegurado que el Sol ha recibido estas fuerzas de Dios, lo qual es verdad de razon; porque asi como soy llevado a creer que el Sol trae consigo estas cosas, porque por si mismas nunca subsisten, y en la presencia del Sol nunca faltan, ni mas, ni menos conozco que el Sol de si mismo no tiene esta potencia por aquel principio experimental, _que ningun ser corporeo viene de si mismo, sino de otra causa_, y otro de razon natural, _que no han de ir estas causas hasta el infinito_, sino terminar en un ser que sea el origen y principio de todos los movimientos, y a este ser llamamos _Dios_. Asi que la demostracion se ha de componer precisamente de verdades primeras, o de maximas, que tengan necesaria conexion con ellas. Si hacemos patente esta conexion en lo que tratamos, decimos que lo hemos demostrado: si no hemos llegado a eso, hemos de procurarlo, ordenando las verdades (en las Escuelas las llaman _pruebas_) de sylogismo en sylogismo, hasta encontrar el enlace de lo que intentamos probar con las verdades fundamentales. En llegando a estas no se ha de pasar mas adelante, porque son evidentes por si mismas, y en viendolas no hay entendimiento que no quede asegurado y convencido: de modo, que dicen bien los Escolasticos, que no se ha de disputar con los que niegan los principios, y que lo que es por si mismo claro, no necesita de pruebas. Sea esto dicho de paso contra los Scepticos importunos y tupidos, que no se rinden a la misma evidencia. Lock no estuvo constante tratando de esto. Concede que el conocimiento _intuitivo_ es cierto y evidente, y que con el estamos asegurados de la verdad. Llama _intuitivo_ el conocimiento con que alcanzamos las cosas sin necesitar de otro conocimiento, como son las verdades primitivas y primeros principios de que hemos hablado. Dice tambien, que es cierto y evidente, aunque la evidencia no es tan clara, lo que se prueba por necesaria conexion con los conocimientos _intuitivos_[a]. Tratando despues de las _maximas_, que sirven de fundamento a los Filosofos para discurrir con acierto, las quales son verdades fundamentales, deducidas y conexas con las primitivas, aunque no las tiene por absolutamente inutiles, las rechaza como de poco uso, y en algunos casos como danosas para alcanzar la evidencia[b]. El extremo con que este y otros modernos persiguen las Escuelas, hace que en algunas ocasiones no guarden perfecta consequeencia en la doctrina. Lo cierto es, que unas veces el entendimiento en una cosa remota ve con claridad la conexion que tiene con las verdades primitivas, especialmente si es agudo, sagaz, y habituado a raciocinar, y al punto asiente, o disiente a ella, como que tacitamente, y en un momento descubre todo el enlace de razonamientos con que se llega a los primeros principios: otras veces no ve tan de cerca esta conexion, y entonces conviene pararse, y ir descubriendo el enlace de las verdades, para quedar asegurado. [Nota a: Lock _Essai del'entendem. lib. 4. cap. 2. pag. 432. y sig_.] [Nota b: Lock _lib. 4. cap. 7. Sec.. 11. pag. 495. y sig_.] [45] Resta ahora proponer algunas advertencias para hacer bien las demostraciones. Toda demostracion ha de tener por objeto las cosas universales, porque de las singulares no puede haberla. Conocense las singulares con toda evidencia por la aplicacion de los sentidos a las cosas, y de la mente a las primeras nociones; pero no se demuestran, ni lo necesitan, porque no es menester otro medio distinto de ellas mismas para alcanzarlas. La presencia de la luz, lo pesado y liviano, el movimiento, el frio y calor, y otras cosas a este modo con sola la aplicacion de los sentidos son evidentes: como lo son tambien las primeras y simples nociones que tiene el entendimiento, y sirven de basa, y ocasion al ingenio para formar demostraciones. Es verdad, que los universales se forman de los singulares; pero solo se hace abstrayendo de estos los atributos comunes, los quales son los que aprovechan para demostrar las cosas. En cada ente singular, ademas de los predicados comunes, hay una particularidad tan propia suya, que no se halla en otro ninguno aun del mismo genero. Los Griegos la llamaron [Griego: _Idyosynkrasia_] _idiosyncrasia_, de la qual se trata extensamente en la Medicina, y no esta sujeta a demostracion por ser especial y propia de cada individuo. De esta singularidad nace la distinta cara, genio, y especial temperamento de los hombres; y debe esta conocerse por observacion particular, que solo sirve para aquella determinada cosa donde reside, y no puede demostrarse, porque no hay medio, antecedente, ni principio a que reducirla, por ser unica. Debe tambien la demostracion ser de cosas necesarias y perpetuas, porque asi sera siempre verdadera, puesto que las cosas contingentes y que pasan, por su misma mutacion estan expuestas a la incertidumbre. Por eso las difiniciones y divisiones logicas bien hechas son los medios mas a proposito que hay para las demostraciones; y bien se ve que los predicados esenciales son perpetuos y permanentes, y siempre unos mismos en las cosas, porque ni se engendran de nuevo, ni se acaban: hacense solo de nuevo, y se destruyen los singulares individuos que los contienen. Para entender esto fisicamente puede servir lo que hemos dicho de los elementos, y de las semillas en el _discurso sobre el Mecanismo_[a]. Sirve asimismo para demostrar las cosas el conocimiento de sus causas. Para proceder en esto con acierto, especialmente en el estudio de la naturaleza, cuyas demostraciones casi siempre se hacen por este camino, conviene saber que por _causa_ no entendemos solo la eficiente, sino tambien la _material_, que es el sugeto y basa de que se compone una cosa: la _formal_, que es el conjunto de caracteres con que se distingue de otras: la _instrumental_, que es el medio con que se forma: la _final_, que es el fin a que se endereza. De todas estas hablaba Virgilio quando decia: _dichoso aquel que puede conocer las causas de las cosas[b], &c_. y con razon, porque es sumamente util conocer y distinguir cada una de las causas propuestas. El no haber cosa ninguna en que no concurran estas causas, es el motivo de ser utiles para las demostraciones, y de ahi ha nacido la maxima fundamental tantas veces inculcada de Wolfio: _nada se hace sin razon suficiente_[c]. Por esto han culpado muchos a Verulamio, que quito del estudio de la Fisica las causas finales, dando motivo con esto a introducir el _Epicurismo_. Siendo, pues, preciso que estas causas esten conexas con las cosas, dimanan de ahi dos suertes de demostraciones: unas prueban las cosas por sus causas, y se llaman _a priori_: otras descubren las causas por sus efectos, y se llaman _a posteriori_; y ambas tienen su fuerza en el necesario enlace con que las cosas y sus causas deben estar juntas. En la naturaleza hay ciertas leyes generales, que siempre se guardan: hay otras especiales y propias, que solo en ciertos casos se observan. Las primeras conviene reducirlas a demostraciones por maximas universales, ya se demuestren _a priori_, ya _a posteriori_. De esta clase son los aforismos de Hippocrates: algunas maximas de la Fisica, aunque no tantas como se cree: y las leyes generales, que van propuestas al principio de mis _Instituciones Medicas_. Para hacer las demostraciones _a priori_, conviene examinar las causas evidentemente sensibles, notando el modo como concurren en sus efectos. _La vida de los animales no se puede mantener sin la respiracion. El ayre aun del modo que se hace sensible es preciso para respirar: luego el ayre es preciso para mantener la vida de los animales_. Las dos premisas de esta demostracion son evidentes y experimentales. _Aquello que estando presente excita los animales y las plantas a la propagacion, influye en la generacion de estas cosas: el Sol con su presencia excita los animales y las plantas a la propagacion: luego el Sol influye en la generacion de estas cosas_. A este modo pueden formarse muchas demostraciones _a priori_ sobre la necesidad del agua para la vegetacion y nutricion, sobre el frio y el calor, sobre las pasiones del animo y sus efectos, y, por decirlo de una vez, sobre todas las cosas, cuyas causas se presentan a los sentidos. _Lo justo y honesto son verdaderos bienes: todo bien verdadero es digno de ser estimado: luego lo justo y honesto es digno de ser estimado_. En esta demostracion _a priori_ las premisas son principios de razon natural; y de un modo semejante se puede demostrar la inmaterialidad e inmortalidad del alma: la existencia de Dios como primera causa, y otras cosas de esta clase, como pienso hacerlo en otra parte. [Nota a: _Pag. 74. y sig_.] [Nota b: Virgil. _Georgic. lib. 2. vers. 490_.] [Nota c: Wolf. _Ontolog. Pars 1. sec. I. cap. 2. Sec.. 70. pag. 28_.] [46] Para hacer las demostraciones _a posteriori_, conviene saber que hay ciertas causas que obran en la naturaleza ocultamente, de modo que en si mismas no se presentan a nuestros sentidos, y solo llegamos con ellos a percibir sus efectos. El ayre en muchas ocasiones influye en los cuerpos sin hacerlo por ninguna qualidad sensible, sino por una oculta fuerza (Hippocrates la llama _divina_), que solo nos consta por los efectos que causa. A este modo son ocultas muchas enfermedades internas, las virtudes y modos de obrar de los venenos, y otras muchisimas cosas, de modo que en esta linea en lo fisico, debemos confesar, que es mas lo que ignoramos que lo que sabemos. Mas los efectos que asi vienen de causas ocultas son en dos maneras: unos son totalmente inseparables de su modo de obrar, porque dimanan inmediatamente del poder de la causa, que dexaria de serlo si no los produxese: otros son contingentes, como que para su produccion se requieren ciertas circunstancias en el sugeto en que obran, las quales, por ser varias, hacen diversidad en la produccion. A los primeros llamaron los Griegos [Griego: _Epiphenomenos_] _Epiphenomenos_, que quiere decir que se manifiestan juntos con la causa: a los segundos [Griego: _Epigenomenos_] _Epigenomenos_, que vale tanto como que vienen despues. Unos y otros se ven en las enfermedades, en las plantas, y en las mas de las producciones de la naturaleza. Con los _Epiphenomenos_, formando primero historias exactas de ellos, se hacen demostraciones _a posteriori_, en que se descubre la actividad e influencia de las causas ocultas: con los _Epigenomenos_ bien observados se conoce la vehemencia y exito, o termino de la operacion. De ambos me he valido yo en mi _Practica Medica_ para manifestar las enfermedades por sus simptomas, dando de este modo el conocimiento mas fixo que se puede tener en estas cosas. Como el corazon del hombre es oculto, las demostraciones de los Politicos, si es que las hay, pertenecen a esta clase. Los Logicos dicen, y conviene confesarlo, que las demostraciones _a posteriori_ nunca son tan exactas ni tan fixas como las que se hacen _a priori_. No pongo exemplos de esto, porque todos mis escritos Fisicos y Medicos estan llenos de ellos; o, por decirlo mas claro, he procurado que fuesen un exemplo de estas reglas. Por lo que llevamos propuesto se echa de ver quanta diligencia, sagacidad, exactitud, y examen se requiere para hacer buenas demostraciones, y quan distantes de serlo estan muchas que se dan por tales en los libros modernos. El GENUENSE ha llenado de este especioso titulo casi todos sus argumentos, y bien mirados, apenas llegan muchos de ellos a una fundada probabilidad. Tan lejos estan de la demostracion. Estos efectos, asi necesarios como contingentes, son los _signos_ de sus causas, de modo que los primeros la descubren con seguridad por su necesaria conexion con ella: los otros no la muestran con tanta firmeza. A los primeros llamaron los Griegos [Griego: _tekmerion_] _techmerion_, a los segundos, [Griego: _semeion_] _semeion_, y de ambos uso primero con mucho acierto HIPPOCRATES en la Medicina: despues hizo ARISTOTELES mencion de ellos en su libro [Griego: _Peri Ermeneias_] _de Interpretatione_. Esta advertencia de los signos es de suma consideracion, no solo en las Ciencias, sino en el trato comun. Descubrense con ellos las cosas ocultas, con tal que se distingan los necesarios de los contingentes, y a cada clase se le de el valor de certeza que le corresponde. Grandes errores se han cometido en las predicciones, adivinaciones, y profecias, por tener por signos fixos del primer orden los que no lo son: todavia se cometen mayores en lo politico y en el trato civil, acostumbrandose los hombres con signos ligeros (llamanse _sospechas_) o muy contingentes, que a lo mas hacen _conjeturas_, a asegurar la intencion de los que censuran. La mayor parte de los juicios temerarios nacen de la mala observacion y poca diligencia que se tiene en estos signos. Lo que hemos dicho hasta aqui ha de entenderse de los signos naturales, porque las cosas que indican a otras por instituto de los hombres, como los vocablos de las lenguas provinciales, y el ramo sobre la puerta, que en algunos lugares significa el vino para vender, y otras cosas a este modo, facilmente se entiende lo que significan, si se pone cuidado en el uso que los hombres a su beneplacito les han dado. La doctrina de los signos bien entendida es solida, y debe ocupar en la Logica el lugar que los Escolasticos dan a su tratado del _Signo_, donde no se explica nada util, y todo se reduce a queestiones pueriles, que emboban a los ninos, y con ellas sin aprender cosa alguna, se hacen tenazmente disputadores, y porfiados. CAPITULO XV. _De la Opinion._ [47] Quando el entendimiento, o por los primeros principios, o por las demostraciones, alcanza claramente la verdad, queda convencido y satisfecho, porque posee el bien a que aspira; mas quando se aplica a saber una cosa, y no ve la conformidad de ella con los principios ciertos de discurrir, queda con desconfianza y temor (en latin _formido_), y este conocimiento es el que se llama _opinion_: de modo que la opinion es un concepto mental con que el hombre no ve, ni descubre claramente su conformidad con las primeras verdades. Mas si llega a entrever la conformidad de lo que busca con los primeros principios, se llama este concepto _verosimil_, y si se puede fortalecer con argumentos se llama _probable_, bien que siempre queda en la esfera de dudoso, lo que no puede demostrarse por sus principios fundamentales. De dos maneras se forman las opiniones. El un modo es quando hay principios que pueden servir para la certidumbre, y el entendimiento, o no los alcanza, o no ve los medios de llegar a ellos. Los que en las Ciencias estudian poco y sin buena guia, aunque ellas prestan principios fundamentales, se gobiernan por meras opiniones, porque ni saben los principios, ni pueden enlazar sus conceptos con las verdades fundamentales. Lo mismo sucede a los que quieren hablar de las Artes, que no profesan, ni conocen; porque ?como pueden fundar sus discursos en un asunto, en que ignoran los principios, que han de servir de basa a sus razonamientos, y los medios de enlazar estos principios con sus conceptos? Si los hombres se contuvieran en los limites de la razon, no serian tan temerarios en juzgar de lo que no entienden, y dexarian que cada cosa la manejasen los que son verdaderamente peritos en ella. En los poderosos es donde esta mas arraigado este defecto. Crece en ellos el amor propio con el poder, y como son superiores a los demas en la autoridad, lo quieren ser tambien en el entendimiento, siendo asi que este no reconoce otra superioridad que la de la razon. El hombre mientras pueda no ha de gobernarse por opiniones, y debe aspirar a la demostracion, para esto es menester que se instruya en los principios fundamentales del saber, que procure conocer las cosas, y formar difiniciones, y divisiones de ellas, que trabaje en descubrir sus causas, y en distinguirlas por sus propios signos, y asi de grado en grado ir caminando hasta hermanar sus conceptos con las verdades primitivas. Si esto se hiciera asi, mayor sabiduria tendrian los hombres; mas lo que sucede es, que por lo comun, y en las mas de las cosas somos como una tropa de ninos, que creen haber en la cima de un monte encumbrado y aspero frutas de su gusto, y no las pueden lograr, porque ni tienen fuerzas, ni saben los caminos, quando los hay, para subir a ellas. He dicho _quando los hay_, porque nuestros mayores han trabajado en abrir las sendas para hallar la verdad, y somos tales, que por ignorancia, desidia, o mala instruccion, no las seguimos, y asi nos gobernamos con opiniones vanisimas. Si esto hacemos en los caminos abiertos, ?que se podra esperar de nosotros en el discurso de las cosas en que todavia estan por descubrir? No sin fundamento algunos han llamado a la opinion _Reyna del mundo_, por lo poco que se cuida de averiguar con certeza la verdad. El vulgo infimo que suelen llamar _de escalera abaxo_, es en esto de mejor condicion que el vulgo alto, que llaman _de escalera arriba_. El Pueblo que constituye el primer vulgo regularmente se gobierna por las primeras nociones sensibles, y por las mas simples combinaciones del ingenio. En lo que es mas recondito recibe la ley de los que tiene por inteligentes, y se subordina. El vulgo elevado no es asi, porque se cree capaz de juzgar de todo, y lo hace con gran satisfaccion, pero sin conocimiento; de modo, que los errores del Pueblo en cosas substanciales siempre dimanan del vulgo superior a quien mira como Maestro. De esto es un exemplo continuado el trato del mundo, y debe entenderse de las cosas, que por su asunto y la poca seguridad con que se tratan, quedan en la esfera de opiniones, puesto que son muchisimas las que se tienen por tales, y son manifiestamente falsas. No solo el vulgo esta lleno de opiniones por no atender a los principios fundamentales de la razon, sino tambien los Filosofos, NEWTON, hombre de grande ingenio, miro como leyes generales de la naturaleza la _gravedad y la atraccion_, y todas sus operaciones las quiso reducir a estos principios. Que hay gravedad y atraccion en algunos cuerpos no se puede dudar; mas que sean estas cosas generales en el universo lo niegan muchos. Demos por ahora que lo sean: ?por donde se ha de probar que no hay otras muchas leyes universales en la naturaleza para producir sus obras, que ni pertenecen, ni se pueden reducir a estas? ?como la gravedad y atraccion intervienen en la constante produccion de flores en la Primavera, y en el caer de las hojas en el Invierno? Las fermentaciones, cocciones, fluidez, y movimientos de los cuerpos fluidos: el sueno y vigilia, los periodos, la generacion y corrupcion de los animales, y otras innumerables cosas a este modo, ?que conexion tienen con la gravedad y atraccion? Se muy bien que FREIND, KEIL, MEAD, todos tres Medicos doctos, han intentado explicar estas cosas por las leyes Newtonianas; ?pero con que violencia y extravios? Si estos Filosofos en sus discursos hubieran tenido mira a todos los principios de la Fisica, y hubieran considerado todas las leyes de la naturaleza, refiriendo a ellas sus proposiciones, hubieran aprovechado mas con su talento para caminar a la certidumbre y la demostracion, habiendo ahora quedado sus discursos en los terminos de meras opiniones. Lo mismo habian hecho antes los Fisicos de las Escuelas. Con sus dos principios de _materia_, y _forma_, junto con las dotes y calidades que a cada una de estas cosas atribuian, se creian entender quanto executa la naturaleza. En materia de Religion caminan de la misma suerte muchos sectarios. No admiten mas que un principio, que es la Sagrada Escritura; y faltandoles la mira al otro principio, que es la _tradicion_, cometen mil errores, que quieren sostener como fundadas opiniones. Mezclase en esto el amor propio como en todos los conceptos mentales, y con los afectos de interes, de partido, de vanagloria, y otros semejantes se mantienen sin querer examinar y reconocer los verdaderos principios que han de servir de basa a sus discursos. Si el estudio se pusiese en alcanzar los principios radicales de las cosas, no habria, aun entre los Filosofos, tanta diversidad de sentimientos. Al que no esta bien instruido en los fundamentos, le parece extrana una verdad, que se puede demostrar. El Geometra demuestra con toda evidencia, que en el triangulo rectangulo el quadrado que se forma sobre la _hypotenusa_, esto es, sobre el lado opuesto al angulo recto es igual a los quadrados que se forman sobre los otros dos lados. Esta verdad certisima y evidente parecera increible al vulgo, y causara admiracion a los Filosofos que no estan instruidos en Geometria. Son muchos los asuntos en todas clases donde sucede lo mismo, pues solo llegan a la verdad los que entienden los principios; los demas no alcanzan nada, o se confunden con inciertas opiniones. [48] El otro modo de formarse las opiniones consiste en no atarse el entendimiento a las verdades fundamentales, sino tomar en lugar de ellas por principios lo que le sugiere su propio ingenio. Este es el origen de los sistemas, y la raiz de tantas opiniones como reynan entre los literatos. La voz _sistema_ en su rigurosa significacion muestra un conjunto de cosas conexas entre si. Acomodose en otro tiempo a cosas serias, y vanas. Mas desde que los Filosofos siguiendo a los Astronomos han aplicado el sistema al orden de pensamientos con que intentan satisfacer las dificultades que ocurren en las cosas, formandose principios arbitrarios para explicarlas, se ha limitado su significacion a mostrar las varias opiniones filosoficas, sostenidas con conexion de discursos fundados sobre los referidos principios. En este sentido se opone el sistematico al experimental en lo fisico, porque este no admite otros principios que las leyes de la naturaleza conocidas por la experiencia; de modo, que la conexion que guarda, sin salir jamas de la observacion, consiste en enlazar unas leyes de la naturaleza con otras, y no deducir consequeencia ninguna que no tenga por antecedentes lo descubierto por la experiencia. El sistematico por el contrario nunca pierde de vista los principios que se ha figurado, y no siendo estos naturales, tampoco son conformes a lo natural sus raciocinios. En mi discurso _sobre el Mecanismo_ se puede ver explicado esto con muchos exemplos. Si se miran atentamente tantas y tan extranas opiniones, como se fomentan en las Escuelas, se hallara que, o consisten en la confusion y obscuridad de las voces, o en los principios voluntarios que cada partido toma para defenderlas. Asi se ve, que donde quiera que se conforman en los principios, solo disputan de los adherentes. Esta costumbre ha trascendido a la Teologia, donde si solo se tratasen las queestiones que pueden resolverse por la escritura y tradicion, que son los principios fundamentales de la Religion Christiana, mantendria la magestad que le es propia; mas como dexado este camino se mueven dudas de cosas que no hay principios ciertos para resolverlas, puesto que ni constan por la tradicion, ni por las Escrituras, se buscan para su resolucion principios tomados de la Filosofia, la qual, como toda la que se usa en las Escuelas es sistematica, hace tambien sistematica la Teologia. Observense atentamente las ruidosas discordias sobre la Ciencia de Dios, sobre la Gracia, sobre el libre albedrio del hombre, y la combinacion de estas cosas entre si, y se vera que las disputas se mantienen porque quieren explicar, cada uno segun su partido, de un modo humano lo que es divino, esto es, lo que es recondito en los altisimos senos de la Sabiduria Divina: y lo que no se ha manifestado a los hombres por medio de la Escritura y tradicion, lo quieren alcanzar por sus pensamientos puramente humanos, como si los inmensos atributos de Dios estuvieran sujetos a la flaqueza de los hombres. _Cuidad mucho_, decia el Apostol, _no os engane alguno con la Filosofia_ (Epist. ad Colossens. c. 2. v. 8.) ... _mis palabras no se fundan en las persuasiones de la humana sabiduria_ (Paul. ad Corinth. epist. 1. c. 2. v. 4.). En los libros donde se trata la Moral Christiana es donde hay mas opiniones, debiendo ser donde hubiese menos. Es sumamente perjudicial a la Religion y al Estado el estampar tantas Sumas de Moral llenas de opiniones, y escritas con tan poca cultura, que mas parecen libros para las Barberias que para las Iglesias. Si las costumbres han de gobernarse por lo que ensenan las Divinas letras, las tradiciones Apostolicas, la doctrina de los Padres, los canones de los Concilios, que son los principios fundamentales de la Moral: ?como han de dirigirlas los que solo estudian unas Sumas, donde lo que se trata no se reduce a estas verdades fundamentales? Si el Derecho Natural y de Gentes, y la razon instruida de estos principios, puede aprovechar muchisimo a ilustrar las verdades catolicas sobre las costumbres: ?que se ha de esperar de unos libros, donde no se trata nada de esto, ni sus Autores por la mayor parte han cultivado este estudio; antes bien muchos de ellos hacen alarde de despreciarlo? El Padre CONCINA en una erudita Disertacion que compuso sobre esto, intenta probar que el Moralista que da dictamenes de conciencia sin estudio fundado de las Divinas Escrituras, de los Padres, y de los Concilios, falta gravemente a su obligacion. En lugar de estos principios substituyen otros arbitrarios que sirven para acomodarlos a sus opiniones. Han tomado por maxima cierta que el Angel malo por la dignidad de la naturaleza angelica puede todo quanto hace y executa la naturaleza: anaden otra maxima, que habiendo quedado en los Angeles malos su ciencia, con ella pueden, aplicando las causas eficientes a los sugetos (_activa passivis_), obrar cosas maravillosas; de aqui han nacido los vuelos de las brujas, la impotencia respectiva por maleficios, los hechizos, encantos, y otras monstruosidades en que se emplean muchas paginas, y se pierde muchisimo tiempo. De los Angeles buenos y malos, de su ciencia, de su poder, no hay otras noticias que las de las Sagradas Escrituras. La Santa Iglesia, fiel Interprete de ellas, nada nos manda creer sobre esta potencia tan decantada, y mucho de lo que de ella se dice esta fundado en los principios de la comun doctrina de las Escuelas, como lo he mostrado en mi discurso _sobre la aplicacion de la Filosofia a las asuntos de Religion_. En fe de esto, el mantener tantas queestiones sobre maleficios, pactos implicitos y sus efectos, como hay en las Sumas de Moral, ?puede servir para otra cosa, que para fomentar vanas opiniones, y radicarlas en el Pueblo, de donde de todo punto se debieran desterrar? Son certisimos los documentos que dio el Divino Legislador Jesu-Christo para dirigir bien nuestras costumbres: son de inviolable fe los canones que la Iglesia nos prescribe para este efecto: es de sumo peso la doctrina que los Padres nos han dexado, gobernados de las propuestas luces para que nuestras obras sean laudables: son fixos y ciertos los principios del Derecho Natural, y de las Gentes para dirigir nuestra conducta en ese ramo. Si hay, pues, estos principios ciertos, seguros, e indubitables, ?a que proposito inventar otros para fomento de opiniones? ?Sera creible que Dios nos haya dado luces para hacer demostraciones fisicas, matematicas, y de otras cosas puramente mundanas, y nos haya dexado envueltos entre dudas y discordias sobre nuestra salud eterna? No digo por eso, que todo se haya de demostrar en lo Moral, porque los adherentes que se mezclan con los asuntos principales, nuestra flaqueza, ignorancia, y descuidos hacen, que no siempre podamos llegar a ver con toda evidencia la conformidad de nuestras resoluciones con las verdades fundamentales; pero estoy cierto, que si se estudian los verdaderos principios del Moral, y se trabaja en hacer la debida aplicacion de ellos al exercicio de nuestras operaciones, se procedera con mas acierto en materia de costumbres, y se podran quitar de este estudio un copiosisimo numero de opiniones ruidosas. [49] En los tiempos antiguos, sin estas Sumas oian los Doctores Eclesiasticos las dudas de los Fieles sobre su modo de obrar, y las resolvian por estas maximas; y si no alcanzaban a hacerlo en casos muy graves, consultaban los Obispos, los quales, segun la doctrina de la Iglesia, cuya custodia les esta encargada, quitaban las dificultades. Para dirigir el juicio con acierto en las opiniones conviene distinguir las cosas de hecho y las de doctrina. Llamamos cosas _de hecho_ las que son, han sido, o han de ser, asi en lo Fisico, como en lo Moral, de manera, que lo que se busca en ellas es, si existen, han existido, o han de existir. Cosas de _doctrina_ son las averiguaciones que hace el entendimiento de la esencia, causas, atributos, &c. de las cosas de hecho. Quando las cosas de hecho son puramente fisicas, los principios fixos que hay para juzgar de ellas son las noticias que dan los sentidos y la experiencia que dimana de ellos. Lo que no pueda reducirse a estos principios es incierto, y por mucho que se quiera fundar, para en opinion, debiendo poner cuidado en no asegurar lo que no puede reducirse a los principios primeros. Los antiguos en esto fueron mas cautos que algunos modernos. Observaban muchas obras de la naturaleza, cuyas causas y modos de obrar eran ocultos por no presentarse a los sentidos, como la generacion de los metales, las virtudes de los venenos, las simpatias, los periodos de las tercianas, y otras semejantes, el origen, aumento y carrera de la vida de los animales y de las plantas, y otras muchisimas cosas que estan sumergidas en lo mas profundo del pozo de Democrito, y se contentaban con ver los efectos que se observaban con los sentidos, y lo demas decian que venia de una _virtud y qualidad oculta_. Los modernos han vituperado esta explicacion, como que la qualidad oculta es asilo de la ignorancia; pero si se ve lo que han adelantado en estas cosas, se hallara que no son mas que razonamientos sistematicos, que cada cincuenta anos se mudan, porque por muy especiosos que sean, con el tiempo se conoce su poca, o ninguna subsistencia. El que esta instruido en la Historia Filosofica sabe que esto es verdad. ?No fuera mejor confesar la ignorancia de una cosa que hasta ahora no se ha podido alcanzar, que enganar con arrogantes y vanos discursos a los incautos? Una de las cosas en que se conocen los grandes talentos es la confesion ingenua de lo que ignoran, y el cuidado que ponen en no afirmar lo que todavia no esta descubierto. Si los asuntos sobre que recaen las opiniones viniesen solos, no fuera tan dificil averiguar su conformidad con los primeros principios; mas viniendo juntos con muchos adherentes inseparables, son tambien muchos los principios a que se ha de atender para juzgar con acierto. ?Dudase si debera ayunar una muger prenada? Aqui se juntan las obligaciones del ayuno, y las de mantener el feto. Si las leyes del ayuno le prescriben la abstinencia de ciertos manjares, y las limitaciones de usarlos, las de la conservacion propia y del feto le dictan que use de los mantenimientos que por su calidad y cantidad sean a proposito para sustentarse a si, y a lo que lleva en sus entranas. En esta combinacion de leyes, que son los principios por donde se ha de resolver la queestion, es preciso atender a las mas urgentes y necesarias por la maxima primitiva _de acudir a lo mas preciso sin despreciar lo demas quando hay lugar_; y siendo mas necesaria la conservacion propia, y la del feto, que la mortificacion que se intenta con el ayuno, prefiere el entendimiento las leyes naturales a las Eclesiasticas, y resuelve que la muger prenada no esta obligada al ayuno. Si una madre criando a su propio hijo padece mucha quiebra en la salud, o esta en peligro de padecerla, ?se duda si ha de continuar? Por una parte esta el amor natural de los padres, y la ley que dicta la obligacion de sustentar a sus hijos: por otra esta la ley de la caridad que ha de empezar por uno mismo. El hijo ya nacido es proximo, bien que en esta linea es el mas inmediato y mas cercano; el que esta en el vientre de la madre es como parte de ella. Los mismos principios que eximen a la muger prenada del ayuno, eximen tambien a la que ha parido de criar a su hijo, quando hay dano manifiesto en su propia conservacion. A este modo han de reducirse todas las dudas a sus principios; y por el enlace que tienen las cosas y los negocios conviene instruirse en las maximas fundamentales de la razon y de las Artes; y quando esto no pueda hacerse asociar a si peritos ingenuos, que con candor muestran las conexiones de las cosas con los fundamentos de la razon en cada materia. Asi que el Letrado, que no sabe mas que las leyes, no puede resolver por si solo con acierto los casos que llevan adherentes de Fisica, Medicina, Politica, Agricultura y otras Artes. Lo mismo ha de entenderse del Teologo y Canonista, debiendo todos aplicar sus luces a lo que entienden, y valerse de otros en lo que necesiten, que esto y mucho mas merece la verdad y los beneficios que han de esperarse de ella. [50] Los afectos del animo, que inseparablemente acompanan a las opiniones, estorban el buen uso de ellas. El amor propio, que incita al hombre a no reconocer superior, le hace creer que lo que piensa es lo mejor y mas acertado: cada uno sostiene sus opiniones como verdades fundamentales, y no da oidos a ninguno que piense de otra manera. Como aborrecemos todo lo que nos es contrario, de ahi nacen los odios y enemistades entre los de opiniones opuestas, y de estos las injurias, venganzas, y otros males gravisimos que cada dia tenemos a la vista en los profesores de todas las Facultades. La razon dicta, que nadie se tenga por Juez y arbitro de la verdad en cosas opinables, que nos oygamos, pesando las razones de cada uno reciprocamente, que abracemos la verdad, aunque venga de nuestro mayor enemigo, que el que tiene mas luces, se compadezca del que no las tiene, y que nunca hagamos guerra de la voluntad, lo que solo es oposicion del entendimiento. Como el extinguirse las contiendas de cosas que importan poco entre los profesores de Teologia, es necesario para que reyne la paz, y la verdad no padezca detrimento, quiero poner lo que el Emperador CONSTANTINO aconsejaba a los que turbaban la Iglesia con queestiones voluntarias, vanas e importunas, contrarias a la edificacion de los Fieles: "Las queestiones que ninguna ley ni regla Eclesiastica prescribe con obligacion, antes dimanan de vanas altercaciones, aunque no se propongan sino con el fin de exercitar el ingenio, deben contenerse en lo interior de la mente, y no sacarlas a la vista del Pueblo, ni fiarlas inconsideradamente a los oidos del vulgo.... Ni es conveniente que por vuestras contiendas imprudentes sobre cosas de tan poco momento se lleve el Pueblo a disension.... Si los Filosofos, aunque por la doctrina que cada uno de ellos sostiene esten discordes, con todo estan unidos por la profesion con que mutuamente conspiran, no sera mucho mas razonable que los que somos siervos de Dios Todo poderoso estemos unidos, conformando nuestros animos por el instituto de la Religion que profesamos? Pensemos con mas cuidado: si sera del caso que los hermanos rinan con los hermanos por una liviana y inutil contienda de palabras, y que la paz se quebrante con impia disension por vosotros que altercais por cosas tan pequenas, y en manera ninguna necesarias? Son estos procedimientos populares y mas propios de la ignorancia de los ninos que de la sabiduria de los Sacerdotes y hombres prudentes ... y siendo entre vosotros una misma la fe y una misma la creencia de Religion: obligandonos el precepto de la ley a tener conformes las voluntades, esto que ha movido entre vosotros la contienda, puesto que no pertenece al principal fundamento de la Religion, no hay motivo para que mantenga entre vosotros la discordia y la sedicion. No digo esto para obligaros a que seais en todo de un mismo parecer, porque ni queremos todos una misma cosa, ni pensamos de una misma manera; pero debe mantenerse entre todos la union y la paz, aunque haya disension en cosas de poco momento[a]." [Nota a: Eusebius _de Vita Constantini, lib. 2. capit. 69. tom. 1. pagin. 391. edicion de Amsterdam, ano de 1695._] [51] Para el remedio que debe aplicarse, segun buena Logica, a fin de llevar el entendimiento, en quanto sea posible, a la demostracion, y no entregarse a las opiniones, ademas de las maximas que hemos propuesto antes, sera conveniente, que en qualquiera queestion que se haya de tratar, se mire primero si hay principios y verdades fundamentales para resolverla, y si los hay, todo el cuidado se ha de poner en hallar la conformidad de lo que se busca con los principios, haciendolo de raciocinio en raciocinio, como hemos explicado, tratando de las demostraciones: si no hay principios, o no se han descubierto hasta ahora, es en vano buscar la certeza, y conviene entonces suspender el juicio y no dar asenso a lo que se concibe. Si las cosas donde no hay principios para resolverlas son puramente teoricas, es perder el tiempo meterlas en disputa, como son muchas queestiones de la Teologia, Metafisica, Fisica, y otras Artes: si son practicas, de manera que sea menester proceder a la obra, entonces se ha de solicitar la mayor verosimilitud, que se consigue buscando para nuestra conducta la conexion que nuestro dictamen pueda tener con verdades ya conocidas, ayudandonos para esto de la semejanza, correspondencia de acciones, tiempos, &c. De esta manera se procede por lo comun en la Politica, y alguna vez en la Moral. Quando hay principios y verdades fundamentales, que se ignoran por falta de estudio y aplicacion, o no se descubren por negligencia, son claros los remedios que se han de aplicar, pues consisten en trabajar contra la ignorancia, dexar la pereza, y aplicar todo el cuidado en descubrir la conexion que tiene con las verdades fundamentales aquello que se quiere saber. Si los principios son fingidos como en los sistematicos, el remedio es un absoluto desprecio de todas sus opiniones. En este importante asunto de gobernar el entendimiento en las cosas opinables, conviene mas que nunca tener presente el consejo del Apostol: _Omnia probate, quod bonum est tenete_. CAPITULO XVI. _De la Critica._ [52] Entre los Filosofos antiguos hubo algunos que dixeron que el entendimiento humano no alcanza verdad alguna, y que en todas las cosas no ve mas que apariencias, y sombras, por donde dudaban de todo y no se daban por seguros de nada. Llamaronse Scepticos de la voz griega [Griego: _Skephis_] _scepsis_, que quiere decir _consideracion_, como que toda su Filosofia se empleaba en considerar y atender las cosas, sin afirmar, ni negar nada de ellas. Por el presente basta esta noticia, porque el tratar los varios grados y nombres que tenian los Filosofos con el modo de considerar y dudar de las cosas, pertenece a la Historia Filosofica. En la antigueedad SEXTO EMPIRICO, Escritor Griego, trato y explico la Filosofia de los Scepticos con mucha extension. Esta Obra debe ser leida para saber muchas cosas de los Filosofos Griegos, que no se hallan facilmente en otra parte; pero conviene saber, que los argumentos con que quiere Sexto Empirico patrocinar el Scepticismo universal, demas de la nimia prolixidad, son muy superficiales y de poco momento, como lo conocera quien quiera que le lea con atencion. En nuestros tiempos, en que con titulo de _inventos_ no se hace otra cosa que renovar las opiniones antiguas, ha vuelto a renacer una secta de Scepticos de peor condicion que los antiguos, porque llevan la duda mas alla que estos, y la extienden a las cosas de Religion. Bien comun es el pernicioso libro, que se publico en Francia no ha muchos anos con el titulo: _De la flaqueza del entendimiento humano_, donde el scepticismo se defiende con mas rigor que en la escuela de Pyrrhon. Atribuyese al insigne PEDRO DANIEL HUECIO, Obispo de Avranches, y hay muchos que asi lo creen; pero MURATORI, que impugno este libro con otro que compuso de proposito con opuesto titulo, ha puesto en duda que fuese de este docto Prelado[a]. Aqui no pertenece rechazar a estos Sectarios, ni de ello hay necesidad, porque lo que llevamos escrito, y lo que cada uno sabe que le sucede, meditando en si mismo, es un testimonio calificado contra tales Filosofos; y entiendo que todo el genero humano, gobernandose por sus nociones y verdades originales, es un testigo firme y un impugnador perpetuo de sus errores. Los demas Filosofos, creyendo que se alcanzan algunas verdades, trataban del modo de adquirirlas, y a este examen llamaron [Griego: _Kriterion_] _Criterion_, y al juicio que resultaba [Griego: _Krisis_] _Crisis_. Ahora con voz harto introducida entre los literatos lo llamamos _Critica_. Incluye, pues, la critica el examen y averiguacion de la verdad junto con el juicio que resulta de este examen. Quando las cosas constan por los primeros principios, por las demostraciones y sylogismos bien ordenados, precediendo las difiniciones, divisiones, signos, causas, y quanto hasta aqui llevamos propuesto, como medios de alcanzar la verdad, hecho todo con exactitud, no estan sujetas a la critica, porque nos constan con toda evidencia; pero quando nuestras inquisiciones paran en opinion, verosimilitud, y probabilidad, ya sea en cosas de hecho, ya de doctrina, la critica es necesaria para asegurarnos, quanto sea posible, de la verdad; y la falta de critica es causa de innumerables errores: de modo, que los que la vituperan, quando es como debe ser, son enemigos declarados de la Logica sensata, y de la buena razon. Las reglas de critica son todas las de una buena Logica: algunos ponen en orden ciertas maximas, y las extienden mucho; mas yo teniendo por fundamentos de critica lo que hasta aqui he escrito, no propondre mas que unas pocas reglas generales, que, teniendose a la mano quando se ofrezcan, sean suficientes para poder juzgar con acierto de lo que se trata; y sera preciso en la explicacion de ellas, ademas de la Logica, valernos de algunos principios de otras Ciencias, pues que asi lo pide el asunto, y el necesario encadenamiento de las verdades que busca el entendimiento humano. Fuera de que la Logica solo prescribe reglas comunes, las quales no pueden aplicarse bien sin la noticia, e inteligencia de las Artes y Ciencias a que se arriman, pues la verdad que se intenta averiguar pertenece en particular a cada una de ellas. Con esto nadie se ha de tener por critico con sola la Logica, ni tampoco sera buen critico en ninguna Ciencia, o profesion sin ella. [Nota a: En la prefacion a su Obra: _De la fuerza del entendimiento_.] [53] Regla primera: _Si una cosa envuelve dos contradictorias, no ha de creerse_. Proposiciones contradictorias son aquellas que afirman y niegan a un tiempo mismo una cosa de otra, como _Pedro es blanco_, y _Pedro no es blanco_; y es claro que qualquiera nocion que envuelva proposiciones semejantes es falsa, porque no es posible ser las dos contradictorias verdaderas, segun aquel principio de luz natural: _Es imposible que una cosa sea, y no sea_. Aunque estas contradictorias no se hallen en la substancia de la cosa, sino en algunas de sus principales circunstancias, la hacen increible, porque el entendimiento no puede creer un hecho que va acompanado necesariamente de circunstancias imposibles. [54] Regla segunda: _Si una cosa contingente se propone solo como posible, no ha de creerse_. Porque en las cosas que pueden existir, y dexar de existir, la posibilidad sola no muestra la existencia: asi, que Ticio pueda ser Sacerdote, no es prueba de que lo sea. En las Escuelas esta recibido, que de la potencia de una cosa a su actual existencia no se arguye bien. [55] Regla tercera: _Qualquiera cosa no solo ha de ser posible, y ha de proponerse como existente, sino que su existencia con las circunstancias con que se presenta, ha de ser verosimil_. Quando el hombre ve la verdad con evidencia, o con certidumbre, no necesita de reglas para asentir a ella; pero quando no puede lograr la certidumbre, ni la evidencia, desea a lo menos la verosimilitud. Para entender esto mejor se ha de saber, que siempre que el hombre ha de asentir a una cosa, ve antes si es conforme o no con los primeros principios, con la experiencia, o con aquellas verdades que tiene recogidas, y depositadas para que le sirvan de fundamentos. Si aquello que se propone es claramente conforme con estos principios, es evidentemente verdadero; si la conformidad de la cosa con los principios no es clara, entonces considera si se acerca, o no a ellos, y tiene por mas verosimil aquello, que nota tener mayor conformidad con tales principios. Sea exemplo: Dice EUCLIDES, que todas las lineas que en un circulo van desde la circunferencia al centro son iguales, y que en todo triangulo los tres angulos equivalen a dos rectos: el entendimiento halla tanta conformidad entre estas cosas, y los primeros principios, que con un poco de atencion facilmente asiente a ellas. Dice COPERNICO, y antes de el algunos antiguos, que la tierra da cada dia una vuelta entera sobre su exe, y que en un ano la da al rededor del Sol, que supone estar en el centro del mundo; y considerando el entendimiento, que no se conforma este hecho que refiere Copernico con las verdades que alcanzamos con los sentidos, le mira con desconfianza. [56] Regla quarta: _Para creer los hechos contingentes y expuestos a los sentidos, no basta que sean verosimiles: es menester tambien que alguno asegure su existencia_. Si los hechos son contingentes pueden existir, y dexar de existir, esto es, considera el entendimiento, que la existencia de ellos se puede conformar con los principios de la razon humana, y tambien la no existencia: por consiguiente, atendida la naturaleza de los hechos contingentes, tan verosimil es que existan, como que dexen de existir. Para que el entendimiento, pues, pueda asentir a su existencia, es menester que haya quien la asegure con la experiencia. Por exemplo: Es cosa contingente que se de, o no una batalla, y el entendimiento ninguna oposicion halla con los principios de la razon quando considera que la ha habido, y quando considera que no la ha habido; pero si despues hay algunos que atestiguan haberse dado la batalla, entonces asiente a eso, porque demas de la verosimilitud intrinseca que en si lleva el hecho, se anade el testimonio experimental que inclina al asenso. Piensa tambien el entendimiento, y mira como verosimil la existencia de una Puente de un solo arco, y de trescientos pies de longitud: mirala como verosimil, porque la fabrica de semejante Puente no se opone a las reglas ciertas de la arquitectura; pero no obstante para creer su existencia es necesario que alguno atestiguee haberla visto, como en la realidad la han visto muchos en la China. [57] Regla quinta: _Para creer los hechos contingentes no solo es necesario que sean verosimiles y probados por testigos, base de atender tambien la calidad de los que atestiguan, y la grandeza, o pequenez del hecho antes de dar el asenso_. Las cosas que se sujetan a nuestros sentidos, antes de creerlas, hemos nosotros mismos de examinarlas, y asi nos aseguraremos de la verdad, porque todos los hombres pueden enganarnos, unos por malicia, otros por ignorancia: con que si nosotros mismos examinamos la cosa, no estaremos tan expuestos al error. Fuera de esto, los hechos han de observarse de manera, que se eviten los errores que los sentidos ocasionan, y esto lo podremos hacer nosotros mismos con mayor satisfaccion que otros, de quien dudamos si han puesto la atencion necesaria. Anadese, que es muy comun equivocar los hombres las sensaciones con los juicios que las acompanan, y de ordinario quando nos cuentan un suceso nos dicen el juicio que hacen de el, y no la percepcion que han tenido. [58] Quando los acontecimientos son pasados, o suceden en lugares distantes, donde nosotros no podemos hallarnos para asegurarnos de ellos, supuesta su verosimilitud, no resta otra cosa para creerlos, que atender la calidad de los que nos los cuentan, o la gravedad de los mismos hechos. La calidad de los testigos es de gran peso para inclinarnos al asenso. Porque si nos cuenta una cosa un hombre, que sabemos que suele mentir, ya no lo creemos, y dudamos si miente tambien quando nos refiere el suceso[a]. Por el contrario, si el que refiere una cosa es hombre de buena fe, y amante de la verdad, da un gran peso a lo que dice; bien que para creer las cosas que nos dicen los hombres de bien no basta su buena fe, es menester que sean entendidos de suerte, que no dexen enganarse por los sentidos, ni por la imaginacion, ni hayan precipitado el juicio, ni le tengan preocupado: porque si un hombre veraz no evita los errores que las cosas sobredichas ocasionan, facilmente juzgara de lo que se le presenta, y con la misma facilidad creera quanto otros le dicen, y tal vez nos comunicara las cosas, no como en si son, sino del modo que el las cree. Por exemplo: Nadie cree a Filostrato entre los antiguos, porque todos saben que fue insigne embustero. Juan Anio de Viterbo, el P. Herman de la Higuera son despreciados de todos los hombres de juicio, porque descubiertamente, y de intento han enganado a muchos, fingiendo aquel inscripciones antiguas, y este libros apocrifos, como son los Cronicones de Flavio Dextro, y otros que ha rechazado D. Nicolas Antonio. PARACELSO dixo infinitas mentiras, y los Alquimistas son gente mentirosisima, de suerte, que ya los que conocen sus artificios, no creen los hechos con que aseguran haber convertido en oro los demas metales. [59] Pero se ha de advertir, que los que asi enganan son pocos, si se comparan con los que nos enganan con buena fe, y por sobrada creencia. Asi en la Medicina como en la Historia pueden senalarse muchos, que traen hechos falsos, y ellos los tuvieron por verdaderos. DIOSCORIDES asegura muchas cosas falsisimas. Lo mismo hacen los que creen fuera de proposito las virtudes de muchos remedios. Quando los que aseguran una cosa son hombres de buena fe, aunque una, u otra vez falten a la verdad, porque no examinaron debidamente el suceso, no han de tratarse como los que son mentirosos, antes por el contrario conviene oir lo que refieren, combinarlo con lo que otros dicen sobre el mismo asunto, ver si han puesto la atencion necesaria para asegurarse de la verdad, atender todas las circunstancias del hecho, y en fin observar la gravedad, o pequenez de la cosa que cuentan, y bien examinadas estas cosas, inclinarse al asenso, o disenso. [Nota a: _Ubi semel quis pejeraverit, ei credi postea, etiamsi per plures Deos juret, non oportet_. Cicer. _pro. C. Rabir. posthumo_.] [60] La grandeza de la cosa es de suma consideracion, porque facilmente creemos aquello que observamos cada dia, y en las cosas faciles de acontecer no necesitamos de grandes testigos. Por el contrario, quando son las cosas muy extranas, y muy grandes, necesitamos de grandes pruebas para creerlas, porque por ser extranas estan fuera de nuestra comun observacion, y asi para darlas el asenso es menester que los que las aseguran sean veraces, desapasionados, buenos Logicos, y amantes de la verdad; y si les faltan estas circunstancias, no han de ser creidos. Los milagros son hechos estupendos, y su existencia es certisima; pero no son tan comunes como piensa el vulgo. La razon es, porque en el milagro se excede el orden de la naturaleza, de suerte, que es una operacion superior a las fuerzas naturales; de que se sigue que el hombre, o quiere verle para que le crea, o a lo menos desea asegurarse de el por testigos que no le enganen. Esto se funda en que el entendimiento no tiene otro camino para juzgar de las cosas expuestas a los sentidos, que el de la experiencia, y esta puede ser propia, o agena; de suerte, que la que otros hacen nos asegura la cosa del mismo modo que la nuestra, si por otra parte estamos asegurados de la rectitud con que observan los demas las cosas que nos refieren, y estamos ciertos de su buena fe. Esto supuesto, se ve quan temerariamente niegan algunos Sectarios la existencia de los milagros solo porque ellos, no los ven; y con quanta imprudencia niegan el credito a algunos Varones, que por su santidad y sabiduria deben ser creidos. Refiere S. AGUSTIN, que las reliquias de los Santos Martires Gervasio, y Protasio se aplicaron a un ciego, que ya muchos anos lo era, y recobro milagrosamente la vista. Ninguno, si no es insensato, puede negar en esto la fe a S. Agustin, porque era este Santo Doctor enemigo y capital perseguidor de la mentira: sabia como habian de observarse las cosas expuestas a los sentidos como el que mejor: refiere un hecho, que si fuera falso, tuviera contra si todo el pueblo de Milan, que le daria en rostro la mentira. Lo mismo ha de decirse de otros milagros, que refieren Varones santos, sabios, y de inviolable integridad. Por el contrario, algunas cosas prodigiosas que refieren los Gentiles, y no hay otra prueba que el rumor del pueblo, no han de creerse, porque por ser las cosas extranas, y naturalmente imposibles, no podemos inclinarnos a creerlas, quando la autoridad de los que las refieren no es de ningun momento. Asi ningun hombre de juicio creera los prodigios que Livio refiere haber acontecido en la muerte de Romulo, y otros semejantes. [61] Pero por ser los milagros operaciones superiores a la naturaleza, no es de creer que sean tan comunes como piensa el vulgo, ni que Dios, unico autor de ellos, invierta con tanta frequeencia el orden natural de los cuerpos por cosas pequenas, y por motivos de ningun momento. Por esto alabare siempre la precaucion de aquellos, que en estas cosas proceden con gran cautela, y no las creen ligeramente, sino que las averiguan con riguroso examen. El santo Concilio de Trento mando, que no se publicasen milagros sin aprobacion del Ordinario Eclesiastico, y en algunas Sinodales nuestras se previene, que no se pongan en las Iglesias las senales que suelen ponerse por indicio del milagro, sin la aprobacion del mismo Ordinario. En efecto son raros los verdaderos milagros, si se comparan con los fingidos; y creo yo, que la falsa piedad, el zelo indiscreto, y la ignorancia de algunos ha llenado de milagros supuestos, asi los libros como los entendimientos de la plebe; y se ha de notar, que de esto se sigue un gran perjuicio, porque los Hereges viendo publicar tantos falsos milagros, niegan los que son verdaderos, creyendo que todos se publican con engano; y por otra parte siendo los milagros testimonios evidentes de la verdad de nuestra santisima Religion, apoyar los que son falsos, y tenerlos por verdaderos, es alegar un testimonio falso para probar una cosa que es la misma verdad[a]. [Nota a:_Numquid Deus indiget vestro mendacio, ut pro illo loquamini dolos_? Job. 13. 7.] [62] Regla sexta: _Un solo testigo puede ser de mayor autoridad que diez mil, y por consiguiente con mayor razon podemos a veces creer a uno solo, que a muchisimos_. Si yo se que Ticio es hombre de buena fe, que sabe muy bien evitar los errores que pueden ocasionarle los sentidos y la fantasia, que no esta preocupado, ni ha precipitado su juicio, y me asegura una cosa, le creere mejor que a diez mil, y que a todo un gran Pueblo; y del mismo modo si Ticio, a quien yo considero tan entendido y veraz, afirma una cosa, y todo un Pueblo la niega, estare de parte de Ticio contra toda la multitud. La razon es, porque nosotros debemos creer, que Ticio despues de haber puesto todo el cuidado posible en asegurarse de la verdad, no se ha enganado; y si qualquiera de nosotros hubiera de asegurarse de la misma cosa, no aplicaria para lograrlo otros medios que los que Ticio ha aplicado, ni la razon humana pide otras prevenciones para creer las cosas. Pero el Pueblo por lo comun no evita la preocupacion, de ordinario precipita el juicio, y en lo que no le sea comun se porta como los ninos. De aqui nace, que la multitud se engana frequeentisimamente en sus juicios sin conocerlo, y muy raras veces nos informa de la realidad de las cosas. [63] Segun esta regla puede hacer mayor fe un solo historiador que quinientos: y si yo leo a un historiador que escribe desapasionadamente, que dice la verdad sacrificando intereses, y despreciando dignidades, que es buen Logico, y razona bien, y que ha aplicado las diligencias necesarias para enterarse de lo que dice, tiene para mi mayor autoridad que otros muchos, que, o no tienen estas circunstancias, o se gobiernan por la multitud. [64] Esta regla puede tambien extenderse a aquellos que examinan los hechos pasados, y para eso se valen de medallas, inscripciones, y historias; porque un hombre solo que sepa bien distinguir los monumentos antiguos y verdaderos de los que se han fingido en nuestros tiempos, y que conozca el caracter de cada historiador, para distinguir lo que es propio de cada uno, o lo que es intruso, y sepa usar de las reglas de la Logica, sera de mayor autoridad que otros mil que ignoren todas estas cosas, o la mayor parte de ellas. [65] Regla septima: _Un Autor coetaneo a un suceso es de mayor autoridad que muchos, si son posteriores_. La razon es; porque el Autor coetaneo averigua por si mismo las cosas, y asi se asegura mejor de ellas[a]. Los Autores que despues del suceso hablan de el, o se fundan en la autoridad del coetaneo, o en la tradicion. Si se fundan en la fe del Autor coetaneo, no merecen otro credito que el que se debe dar a este: si se fundan en la tradicion, se ha de ver, si algun grave Escritor, que tenga las calidades arriba expresadas, se opone, o no a ella. Si se opone, ha de ser de mayor peso la autoridad de aquel Autor solo, que la de todo el Pueblo: si la confirma, entonces la tradicion se hace mas firme. Hablamos aqui solamente de las tradiciones puramente humanas y particulares, porque sabemos muy bien, que las Apostolicas son de autoridad infalible, como que pertenecen a la Fe divina. Y se ha de advertir, que las tradiciones _humanas_ de que hablamos, aunque pertenezcan a cosas de Religion, estan sujetas a la regla propuesta. D. NICOLAS ANTONIO se opone a muchas tradiciones particulares que se habian introducido por los Cronicones, y sola la autoridad de tan grande Escritor es de mayor peso para los hombres de juicio, que todo el comun que las admite. Quando las tradiciones particulares de una Ciudad, de un Reyno, o de una Provincia tienen mucha antigueedad, y no hay Autor grave que haya sido coetaneo a su establecimiento, ni que las contradiga, ni son inverosimiles, entonces sera bien suspender el juicio hasta que con el tiempo se descubra la verdad: porque todo un Pueblo, o un Reyno, que cree una cosa por sucesion de siglos, sin haber en contrario especial prueba positiva, merece fe; y como no sea esta tan grande, que nos obligue al asenso, sera bien suspenderle. [Nota a: _Testium eo major est fides quo a re gesta propius abfuerunt, adeo ut aequalium certior sit quam recentiorum, praesentium quam absentium, certissima vero fit eorum qui rem oculis suis inspexerunt._ Huet. _Demonstr. Evang. axiom. 2._] [66] Las fabulas de los Gentiles empezaron por algun suceso verdadero, y se propago por la tradicion; de suerte, que cada dia anadia el Pueblo nuevas circunstancias falsas y caprichosas, que obscurecian el hecho principal, de manera, que al cabo de algun tiempo estaba enteramente desfigurado. Despues los Poetas dieron nuevo vigor a la tradicion del Pueblo, y asi la querian hacer pasar por verdadera, quando no contenia otra cosa que mil patranas. Y se ha de notar, que de ordinario solemos creer con facilidad las cosas pasadas, aunque sean falsas, con tal que las leamos en algun Autor que haya sido ingenioso, y haya sabido ponderarlas: cosa que observo Salustio en los Atenienses, como ya hemos dicho. Algunas tradiciones particulares hay entre los Christianos, que tuvieron su principio en algun hecho verdadero, despues tan desfigurado con las anadiduras del Pueblo y con la vehemencia de Escritores poco exactos, que ya no parecen sino fabulas. Pero son faciles de conocer las que llevan el caracter de la verdad, de las que son falsas, porque aquellas son uniformes en todas sus circunstancias, y correspondientes al fin a que pueden dirigirse; por el contrario estas son diformes, y mas parecen consejas y hablillas que realidades. [67]. Regla octava: _Los hechos sensibles afirmados unanimemente por testigos de distintas naciones, de diversos institutos, de opuestos intereses, y de distintos tiempos, han de tenerse por verdaderos_. La razon es, porque son menester pruebas muy claras para que crean una cosa los hombres de diversas sectas, y de opuestos intereses; pues como cada uno suele afirmar o negar las cosas segun la conveniencia y la pasion, es preciso que para que las gentes de diversas inclinaciones y intereses crean uniformemente una misma cosa, sea tan clara la verdad de ella, que no haya duda ninguna. CICERON se aprovecho del consentimiento general con que todas las naciones adoran alguna Deidad, para probar la existencia de Dios, porque aquel general consentimiento prueba que a todos se presenta la nocion de un Ser infinito, y adorable; bien que por el error de la educacion, o de las pasiones alteraron muchos este conocimiento, y dieron el culto a quien no debian. Este consentimiento general de todos los Sabios de todas las naciones, y de todos los tiempos, nos hace estar ciertos de que hubo Filosofos Griegos, que hubo Oradores Romanos, que hubo Aristoteles, Ciceron, y otros Heroes de la Gentilidad[a]. Por el mismo sabemos que hubo Alexandro Magno, que fueron ciertas las guerras entre Pompeyo y Cesar, y que hubo un Escritor de la Historia Romana llamado Tito Livio. ?Sera bien, pues, creer a uno, u otro, que ridiculamente ha pensado, que ni hubo tal Ciceron, ni tal Alexandro, ni hubo Tito Livio, sino que todos estos fueron fingidos? Ya se ve que ninguno pensara tan desatinadamente, sino es que este privado enteramente de la razon. [Nota a: _Platonis, Aristotelis, Ciceronis, Varronis, aliorumque hujusmodi Auctorum libros, unde noverunt homines quod ipsorum sint, nisi eadem temporum sibimet succedentium_ contestatione continua? S. Augustinus _lib. 33. contra Faustum, capit. 6_.] [68] Regla nona: _El silencio de algunos Escritores suele ser prueba de no haber acontecido un hecho_. La prueba con que algunos Criticos intentan negar un hecho por el silencio de los Escritores coetaneos, o poco posteriores, es llamada _argumento negativo_; y aunque muchos le tienen por de poca fuerza, no hay que dudar que algunas veces es bastante por si solo para negar un suceso. JUAN LAUNOY dio mucha fuerza a este argumento en un discurso que compuso sobre esto. Como tomo con demasiado extremo muchos asuntos, lo hizo tambien en este, de modo, que todo hombre cuerdo debe leerle con alguna desconfianza, y armado de buena Logica. Juzgo, pues, que son menester dos cosas para que tenga fuerza el argumento negativo. La primera es, que los Autores coetaneos al suceso, o poco posteriores hayan _podido_ notarlo, esto es, no hayan tenido el estorbo de decir la verdad por respetos humanos, o por miedo: que hayan tenido ocasion de observar el hecho, o de asegurarse de el, y que tuvieran facilidad de escribirle. La segunda circunstancia es, que los Escritores _debieran_ haber notado aquel hecho; porque aunque hayan podido, si no se han considerado obligados, pueden haberle omitido, o por ocupacion, o solo porque de ordinario dexamos de hacer muchas cosas, si nos parece que no tenemos obligacion, ni hay necesidad de executarlas. Si algunos Escritores coetaneos, pudiendo y teniendo obligacion de notar algun suceso, no lo han hecho, es prueba de no haber acontecido; y aunque algunos otros le afirmen en los tiempos venideros, han de considerarse de poco momento. Bien es verdad, que para hacer buen uso del argumento negativo, es menester gran juicio y atinada critica, y haber leido muchos Autores, y en especial todos los de aquel tiempo en que acontecio la cosa, porque puede suceder que creamos que ningun Autor lo ha dicho sin haberlos visto todos, lo que es precipitacion de juicio[a]. [Nota a: _Necesse est nedum singulos evolvisse Scriptores ex quorum silentio tale argumentum eruitur, sed insuper nullatenus ambigere, num aliqui nobis desint, qui fuerint ipsis contemporanei. Contingere namque potest, quod Auctor, cujus scripta ad nos minime devenerint, rei alicujus mentionem fecerit, quae tamen a caeteris fuerit praetermissa. Praeterea manifesta quadam ratione certi simus oportet, quod nihil, de iis quae evenerunt in materia de qua agitur, Scriptorum illius aevi qui nobis supersunt, solertia praeterierit._ Mabillon _de Stud. Monast. p. 2. cap. 13._] [69] Con la buena aplicacion de estas reglas, podremos distinguir los escritos que son de algun Autor de la antigueedad, y los que son espureos. Siempre la codicia ha introducido cosas falsas para adulterar las verdaderas, y en los libros sucede lo que en las drogas, viciando los Mercaderes las buenas, y corrompiendolas con la mezcla de las que no son legitimas. Y es cosa averiguada, que los Escritores quanto han sido mas famosos, tanto han estado mas expuestos a la falsificacion, porque los codiciosos han publicado varios libros en nombre de algun Autor acreditado, no conteniendo a veces sino _rapsodias_ indignas del Autor a quien las atribuyen. Para distinguir, pues, los escritos legitimos de los espureos, se ha de atender la tradicion, y consentimiento de los otros Escritores, o coetaneos o poco posteriores, porque si estos estan conformes se han de tener por legitimos; pero si dudan algunos, se ha de considerar entonces la calidad del que duda, y asi podra gobernarse el entendimiento para no errar en estas cosas. Hase de atender tambien para conocer los Escritos de un Autor el modo con que habla este en aquellos que nadie dudare ser suyos, y se han de comparar unos con otros. Asi se ha de atender el estilo, la fuerza de la imaginacion, la rectitud de juicio del Autor, se ha de saber en que tiempo vivio, y se ha de notar si se contradice en cosas de importancia, o habla de cosas posteriores a su tiempo, porque con todas estas prevenciones se podran bastantemente distinguir los escritos que sean legitimos, y los que sean falsamente atribuidos. Por exemplo: HIPPOCRATES escribio los libros de los Aforismos, de los Pronosticos, y algunos de las Epidemias; y no dudando nadie que estos escritos sean legitimamente de Hippocrates, observamos que habla con gravedad, sencillez, brevedad, y precision, y que sus descripciones historicas de las enfermedades son exactas, y conformes a las que otros Griegos hicieron; y no observandose estas cosas en algunos otros de los escritos que andan impresos con el nombre de Hippocrates, por eso no han de tenerse por suyos. En efecto, Geronimo Mercurial, Daniel Le-Clerc, y otros Medicos criticos, no solo han tenido por espureos muchos de los libros atribuidos a Hippocrates, sino que hacen varios Catalogos para separarlos de los verdaderos, asunto que he tratado con extension en mis obras Medicas. En las cosas de Religion sucede lo mismo, pues el Evangelio de Santiago, el de San Pedro, y otros muchos fingidos, de que trata Calmet en una _disertacion_ que compuso de proposito sobre los _Evangelios apocrifos_, son libros que formaron los Hereges, y para autorizarlos los atribuyeron a Autores de mucha reputacion; y esto es lo que obligo al Papa Gelasio en el Concilio que celebro en Roma acia los fines del siglo quinto, a declarar semejantes libros por apocrifos, y formar el catalogo de ellos tan sabido de los Criticos. [70] Debo aqui advertir, que para hacer buen uso de estas reglas, se han de considerar como he dicho todas las calidades del Autor, cuyos escritos se pretenden averiguar; y no basta gobernarse por solo el estilo, como hacen algunos, porque no es dudable, que los Autores suelen variar mucho los estilos, y un mismo sugeto escribe de un modo en la juventud, y de otro en la vejez, cosa que ya observo Sorano, antiguo Escritor de la vida de Hippocrates, en las obras de este insigne Medico; bien que como los estilos siguen los genios y natural de los Escritores, duran aquellos al modo de estos toda la vida. Por donde se ha de reparar, si la mudanza es solo en alguna, cosa de poco momento, o en todo el artificio y orden de la oracion; pues aunque en parte mude un Escritor de estilo, en el todo suele guardar uniformidad. La razon es, porque el estilo especial que cada Escritor tiene, nace en parte de los afectos, inclinaciones, ingenio, imaginacion, y estudio; y aunque estas cosas suelen mudarse en diversas edades, y tiempos; pero no suele ser general la mutacion. Por esto si en un escrito se halla, que la diversidad de estilo es de poca importancia, comparada con los escritos genuinos de un Autor, no bastara aquella mudanza para tenerle por espureo; y si la diferencia fuese notabilisima, da vehementes sospechas de ser supuesto, y falsamente atribuido, [71] Regla decima: _En las cosas de hecho y de doctrina, para admitirlas, es preciso considerar las pruebas y fundamentos de ellas, sea quien quiera el Autor que las afirma_. Esta maxima es importantisima en el uso de las Artes y Ciencias humanas, en el trato civil, en la politica, y economica, y otras semejantes ocurrencias, en que hemos de saber las cosas que los hombres nos comunican. Fundase esta regla en que todo hombre es falaz, y ninguno hay que no suela preocuparse, o precipitar el juicio, ni todos saben hacer buen exercicio de los sentidos, ni evitar los errores que ocasionan las pasiones, y la imaginacion: por consiguiente a nadie hemos de creer sobre su palabra, sino sobre sus razones. Fuera de esto no debemos cautivar nuestro entendimiento en obsequio de lo que los demas hombres piensan, porque esto es privilegio especial de Dios, a cuyas voces hemos de sujetar nuestra creencia sin examen. Pero como cada uno de nosotros tiene derecho a no ser enganado, y por experiencia incontrastable sabemos que los hombres estan expuestos al error, y que todos nos pueden enganar, o por ignorancia, o por malicia, por esto a nadie se debe creer absolutamente y por si, sino solo segun las pruebas que alegare. El creer ciegamente a los hombres sin discernimiento y sin examen, ha hecho que en muchos libros no se halla la verdadera Filosofia, sino lo que dixo Aristoteles, o Averrohes, o Cartesio, o Newton; y es cosa comunisima ver, que no tanto se intenta convencer la verdad con las pruebas fundadas en la razon, como en la autoridad de los hombres que pueden enganarnos, y que solo han de convencernos por las razones con que apoyan sus dictamenes. Asi que el hombre ha de gobernarse por la razon, y esta es la que en las Ciencias humanas ha de obligarle al asenso. Y es bien cierto, que los referidos Autores no siguieron en muchas cosas a los pasados, y el mismo derecho tenemos nosotros, y la misma libertad para seguirlos, o para no creerlos. Quando yo veo a los Medicos, y en especial a los Letrados, que para probar un asunto citan doscientos Autores acinados, y lo suelen hacer para confirmar una verdad notoria de las que llamamos de _Pero Grullo_, y no trabajan en otra cosa, que en amontonar citas, me maravillo del poco uso que hacen de la razon, siendo cierto que toda aquella multitud no puede contrarrestar a una sola razon solida y bien fundada, que haya en contrario. Anadese, que entre los Escritores credulos suele suceder, que unos afirman lo que leyeron en otros sin haberlo examinado, estos lo que vieron en aquellos, y asi acontece, que uno solo invento una cosa, y son diez mil los que la apoyan, sin otro fundamento que verla escrita los unos en los otros. Por esto no han de extranar los Medicos, ni los Filosofos, ni los Letrados, que un Autor solo pretenda prevalecer sobre muchos, quando son solidas y firmes las razones con que intenta combatirlos. Ya se ve, que hombres muy criticos, y desenganados de estas cosas, suelen citar tambien muchos Autores para probar una opinion; pero tal vez se ven obligados a hacerlo asi, porque no son estimados los escritos donde falta esto, y haran juicio que es preciso algunas veces no filosofar contra el vulgo. Fuera de que, si un Autor que se ha adquirido credito por su exactitud afirma una cosa con buenas pruebas, es conducente su testimonio. En efecto es moda citar para cada friolera cien Autores. El celebre HEINECCIO, burlandose de los Abogados, que ponen la fuerza de la justicia en el numero de las citas, dice, que un Letradillo cito en cierta ocasion a Salgado en el celebre tratado de _Somosa_, siendo asi que Somosa no es tratado, sino apellido de aquel Autor[a]. Hasta aqui hemos hablado de las citas importunas, aun siendo legitimas: que diremos de las infinitas citas falsas que hay en los libros, en las conversaciones, y en los alegatos? La vanidad, el poco amor a la verdad, y el interes hacen traer citas vanisimas y falsas para captar con ellas a los incautos, y adquirirse reputacion de doctos. Como se ha de tolerar el que este uno sosteniendo disparates, o a lo mas una cosa de pura opinion, y no se le cayga de la boca: _Todos los Autores lo dicen_? como si hubiese quien los haya visto todos: como si pudiesen juntarse todos en cosas opinables. Dexo lo poco que se estudia, lo mucho que se habla, la fanfarroneria que domina, las artes de truncar textos, la mala fe para seducir, y otras tergiversaciones que se usan entre los hombres; pues todas estas cosas nos han de tener desconfiados de sus aserciones, haciendonos entender, que nuestra creencia solo se ha de dar a sus pruebas, y a las razones en que fundan lo que afirman. [Nota a: Heicnecc. _Praef. in Elementa Juris Civilis._] [72] Segun esto, dira alguno, no ha de creerse a los Maestros, ni a los peritos. Yo siempre aconsejare, que no se crean unos, ni otros ciegamente, y sobre su palabra, sino por las razones de su doctrina; y nada es mas conducente que respetar a los Maestros y a los peritos, y no jurar en defensa de sus palabras y sentencias. Asi sera conveniente que los discipulos, en aquellas cosas a que alcanzaren sus fuerzas, examinen las maximas de los Maestros, y las crean quando las hallen conformes con la razon; y si no estan instruidos bastantemente para examinar la doctrina del Maestro, es menester recibirla con la presuncion de que lo que este ensena, lo habra averiguado; pero nunca se han de recibir las maximas de los Maestros, ni mantenerse con terquedad y obstinacion, porque suele suceder que con el tiempo se halla el discipulo dispuesto a examinar las opiniones del Maestro, y no pareciendole conformes a la verdad, las rechaza y muda de dictamen; y otras veces acontece, que por recibir muchos desde la ninez y mantener despues porfiadamente las maximas de los malos Maestros, son infelices perpetuamente. Esto lo noto muy bien un nuevo Impugnador[a] de la Critica, el que ciertamente hiciera resplandecer mas sus buenos talentos, si no se manifestase tan severo protector de las opiniones vulgares. En quanto a los peritos es necesario no creerlos sobre su palabra, porque acontece que el Pueblo tiene por peritos a los que no lo son, y para no ser enganados es preciso que oigamos sus pruebas. Esta sola razon es bastante para que los hombres no se contenten con el estudio de una ciencia, porque teniendo noticias de muchas cosas, no sera tan facil que les enganen los peritos de que han de fiarse; y por esta ignorancia sucede, que un gran Teologo busca para curarse a un mal Medico, y un buen Filosofo yerra en la eleccion del Letrado para mantener y guardar su hacienda. Finalmente importa mucho considerar, que para creer a los hombres, y seguir sus opiniones, las hemos de hallar conformes con los principios fundamentales de la razon humana: y nos ha de constar, que el que afirma una cosa ha puesto la atencion necesaria para alcanzar la verdad de ella, y que sabe hacer buen uso de los sentidos, y evitar los errores que ocasionan las pasiones, la memoria, y la imaginacion, y usa de buena Logica; y constandonos de todo esto, podremos inclinar nuestro asenso: y hacerlo sin estas precauciones, es creer con ligereza. Por esto, sabiendo que de ordinario los hombres se gobiernan mas por las pasiones, y representaciones de la fantasia, que por la razon, no hemos de creerlos sobre su palabra, sino sobre las pruebas que alegan. [Nota a: _Cris. de Critices arte, pag. 146._] [73] Muchas veces acontece, que damos asenso a las opiniones y dictamenes de los hombres autorizados, o por su caracter, o por sus riquezas, y en esto nos preocupamos facilmente, porque creemos que a las dignidades, honras, y riquezas suele acompanar la ciencia, y la inteligencia de las cosas; y aunque algunas veces andan juntas las dignidades con los merecimientos, pero dexan de acompanarse en muchas ocasiones, y esto nos puede hacer suspender el juicio[a]. Anadese, que a los tales ordinariamente los juzgamos tan habiles como quisieramos ser nosotros mismos; y ya noto muy bien Ciceron[b], que la autoridad que se funda en los titulos, y dignidades es de poco peso para obligarnos al asenso. La experiencia por otra parte muestra, que hombres constituidos en grandes dignidades han adoptado opiniones ridiculas y vanisimas: y discurriendo por la antigueedad, fuera facil traer a la memoria muchos exemplos; de suerte, que apenas se hallara Ciencia alguna, en que no se hayan extraviado sugetos de mucho caracter, admitiendo errores, y propagandolos como verdades certisimas. La conclusion es, que el que sepa evitar los errores de las pasiones, del ingenio, memoria, sentidos, imaginacion, gobernandose con buena Logica, sera gran Critico, y conocera los defectos literarios de los demas para enmendarlos, y no caer en ellos. [Nota a: _Dives loquutus est, & omnes tacuerunt, & verbum illius usque ad nubes perducent. Pauper loquutus est, & dicunt: Quis est hic? Et si offenderis, subvertunt illum._ Ecclesiastic. _cap. 13. vers. 28. & 29._] [Nota b: _Persona autem non qualiscumque testimonii pondus habet; ad faciendam enim fidem auctoritas quaeritur; sed auctoritatem, aut natura, aut tempus affert. Naturae auctoritas in virtute inest maxime. In tempore autem multa sunt, quae afferant auctoritatem: ingenium, opes, aetas, fortuna, ars, usus, necessitas, concursio etiam nonnumquam rerum fortuitarum. Nam & ingeniosos, & opulentos, & aetatis spatio probatos dignos, quibus credatur, putant: non recte fortasse, sed vulgi opinio mutari vix potest, ad eamque omnia dirigunt, & qui judicant, & qui existimant._ Cic. _Top. ad Treb. p. 672._] LIBRO SEGUNDO. CAPITULO I. _DE LOS ERRORES QUE OCASIONAN los sentidos._ [1] La razon humana, como hemos dicho, y conviene tenerlo presente, averigua las cosas de dos maneras, o por la fuerza de razonar, o por los sentidos. Del primer modo alcanza los primeros principios, y verdades que hemos llamado razon, o luz natural. Del segundo descubre la naturaleza, y propiedades de los objetos sensibles y corporeos. Y aunque sea verdad que las puras intelecciones, y raciocinios no se excitan en el alma sino por las nociones sensibles que antes tiene de los objetos, no obstante distinguimos estas dos clases para senalar los errores que se mezclan en estos diversos modos de percibir las cosas, y empezamos a explicar los que tocan a los sentidos, porque son las primeras sendas por donde camina el alma acia el conocimiento de la verdad. Aqui conviene advertir, que aunque el error como falsedad esta siempre en el juicio que afirma, o niega una cosa de otra, suele tomar el motivo y ocasion de la falta y poca exactitud de las nociones de las demas potencias; y es preciso purificar a estas para que por ellas no yerre el juicio. Asi que llamamos _error_ al presente qualquiera defecto de las nociones mentales, que pueda dar ocasion a la potencia de juzgar para enganarse, y recibir lo falso en lugar de lo verdadero. [2] Dicen algunos, que los sentidos nos enganan con facilidad, y dicen bien. Dicen otros, que el principal criterio; esto es, el principal camino por donde se llega a la verdad, son los sentidos, y tambien tienen razon. Consiste esto en que los sentidos son fieles en representar las cosas segun se les presentan, y asi no enganan; pero juzgando precipitadamente por el informe de ellos, caemos facilmente en el error. Por esta razon ha de ponerse el cuidado posible en asegurarse de las cosas que se ofrecen a los sentidos, pues por ellos, si se hace debido uso de sus operaciones, se alcanzan muchas, y muy importantes verdades. ?Quien podra negar que muchos descubrimientos utiles se deben a la experiencia? ?Y que la verdad que sabemos por experiencia nos ilustra el entendimiento? Quanto bueno tienen y ensenan la Fisica, Medicina y Ciencias Fisico-Matematicas, debe su intrinseco valor a la experiencia. Tengo, pues, por suma necedad negar aquello que consta por racional experiencia; y quando veo que algunos lo hacen, no puedo atribuirlo sino a que no distinguen la experiencia de los experimentos. El experimento es el hecho que observamos con los sentidos, y se pinta en la imaginacion: en el examen de este puede haber engano. La experiencia es el conocimiento racional que tenemos de una cosa por repetidos experimentos. De aqui se sigue, que con dos, o tres experimentos no siempre hay experiencia: es menester a veces hacer muchos, repetirlos en distintas ocasiones y lugares, combinarlos, y asegurarse de los sucesos, y despues de todas estas averiguaciones se logra aquel conocimiento que llamamos _experiencia_. Esta si es racional es certisima, porque si es racional se funda en experimentos hechos con toda exactitud. Si el hombre esta asegurado de la verdad por racional y bien fundada experiencia, puede reirse con mucha satisfaccion de los Sofistas, que con gran desembarazo dicen: _Niego la experiencia: no me hace fuerza la experiencia_. Va un hombre por una senda poco trillada a un lugar. La primera vez pierde el camino divirtiendose ya a esta parte, ya a la otra, mas al fin llega al sitio que busca. Ofrecese volver segunda vez, y no bien asegurado va temeroso, tal vez vuelve a dexar el camino y se desvia. Pero repitiendo distintas veces su viage se hace dueno del camino; de suerte, que si se ofrece puede ir con los ojos vendados, o en una noche obscura. Si a este le saliera al encuentro un Sofista, y le dixera que adonde iba, y, respondiendo que a tal Lugar, instase el Sofista: No puede Vmd. llegar a el en manera ninguna, porque me han dicho y asegurado grandes hombres, que ese Lugar es inaccesible, y la razon lo dicta, porque no hay senda, y porque hay pasos insuperables; quiza el otro con sosiego le responderia: Pues yo he llegado varias veces al Lugar que busco, y tengo certidumbre que se enganan esos Senores que a Vmd. le han informado, y mas, que esto lo se por _experiencia_. Aqui el Sofista dice: Yo niego esa _experiencia_; mas el otro asegurado por la repeticion de los hechos, no puede menos de reirse como reia Diogenes quando estaba paseandose, para rechazar a Zenon que decia, que no habia movimiento. [3] De lo dicho se deducen dos cosas certisimas, y es necesario observarlas para no caer en el error. La primera es, que el que quiera asegurarse de la verdad por la experiencia, ha de cuidar mucho en hacer los experimentos con exactitud, y con las debidas precauciones para que no se engane. La segunda es, que los hombres que alegan a su favor la experiencia, no han de ser creidos hasta que conste que en el exercicio de los experimentos pusieron el cuidado que es necesario para no enganarse. iO! dicen algunos, Fulano es gran Medico, porque tiene ya muchos anos de practica. No hay que dudar, que si la experiencia de muchos anos en la Medicina es racional, y fundada en buenos experimentos, hara un gran Medico, porque Hippocrates no lo fue sino por la larga y racional experiencia; pero en esto se detienen pocos, y llaman experiencia el visitar mucho tiempo a los enfermos, como si fuese lo mismo hacer experimentos y observaciones, que hacerlas bien. El mismo juicio ha de hacerse de aquellos, que toda su vida han vivido en perpetuo ocio sin cultivar la razon, ni aplicarse a los estudios, y no obstante por solos sus anos y por sola su experiencia quieren forzar a todos a seguir su dictamen. En contradiciendoles, luego se enfurecen, y gritando dicen: _Yo tengo mucha experiencia de esto, Vmd. es mozo, y ha visto poco_. Estos por lo ordinario son hombres de cortisimas luces, y la multitud de sucesos los ofusca, no los alumbra; y si caen una vez en el error, son incorregibles[a]. [Nota a: _Vel quia nihil rectum, nisi quod placuit sibi, ducunt; Vel quia turpe putant parere minoribus; & quae Imberbes didicere, senes perdenda fateri_. Hor. _Epist. lib. 2. ep. I. v. 83_.] [4] Suponiendo, pues, que algunas veces nos enganamos por los sentidos, y que haciendo buen uso de ellos alcanzamos la verdad, explicare esto con un poco mas de extension para que todos queden enterados como han de portarse en este asunto. No hay ninguno, que, si hace un poco de reflexion, no pueda conocer por si mismo, que alguna vez se ha enganado con la vista. Si un hombre esta en un navio quieto, y desde el mira a otra nave que se mueve, luego le parece que se mueve tambien la suya, y se lo hiciera creer la vista si no le desenganara la razon. Todos los dias vemos al Sol y a la Luna de una magnitud, sin duda mucho menor de lo que son en realidad, y aun en el Orizonte, esto es, quando salen, nos parecen mayores que en el Meridiano, y no es asi, porque son de invariable grandeza. Miremos una torre que esta a la otra parte de un monte de modo que de esta no veamos sino el remate, y nos parecera que esta pegada al mismo monte, despues mirando la misma torre desde la cumbre del monte nos parecera muy apartada. He conocido y tratado a un hombre que veia los objetos al reves, y cada dia sucede que a los que padecen vahidos les parecen moverse los cuerpos que estan quietos. Si hacemos dar vueltas en derredor a una brasa encendida, nos parece que siempre ilumina todo aquel espacio, y en la realidad la luz no esta mas que en un punto del circulo que describe la brasa. [5] Del mismo modo nos enganan los otros sentidos. Si cruzamos el indice y el dedo _mediano_, y con los dos movemos sobre una mesa una bolita de cera a la redonda, nos pareceran dos las bolas, y entonces nos engana el tacto. Al enfermo parece amarga la bebida que es dulce para el sano, asi nos enganamos por el gusto. Del mismo modo a uno parece picante una cosa, y a otro salada; a veces un mismo manjar es sabrosisimo para uno, y desabrido, y tal vez aspero para otro. Esto es tan comun, que no hay necesidad de detenerme en probarlo, y puede verse tratado muy largamente en Sexto Empirico. Lo que toca especialmente a la Logica es advertir, que el error que se comete por los sentidos esta en el juicio, que suele comunmente acompanar a las percepciones de ellos. Para comprehender esto mejor, se ha de saber, que desde que nace el hombre hasta que empieza a exercitar la razon, no le ocupan otros objetos que los sensibles. Hacese con la continuacion a percibirlos de manera, que no examina en toda aquella edad lo que le sucede quando percibe semejantes objetos, ni esta dispuesto su entendimiento para hacer este examen. Siguese de esto, que cree y juzga de las cosas segun le parecen quando se le presentan a los sentidos, y no segun son en si, y por eso despues son los hombres tan porfiados en mantener aquello que entonces juzgaron[a], porque aquella edad es blanda, y las cosas que se imprimen en ella suelen durar a veces toda la vida[b]. [Nota a: _Et natura tenacissimi sumus eorum, quae rudibus annis percepimus, ut sapor quo nova imbuos durat ... & haec ipsa magis pertinaciter haerent quae deteriora sunt._ Quintilian. _Instit. Orator. lib. 1. cap. 1._] [Nota b: _Quo semel est imbuta recens, servabit odorem. Testa diu._ Horat. _Epist. lib. 1. ep. 2. vers. 69._] [6] Debese tambien advertir, que los sentidos de suyo son fieles; es decir, representan, u ofrecen las cosas como a ellos se presentan, y conforme las reciben; y si el juicio no errara, no nos enganaran jamas semejantes percepciones. Para entender esto se ha de saber, que los sentidos solo nos informan de las cosas segun la proporcion, o improporcion (algunos lo llaman _relacion_) que estas tienen con nuestro cuerpo, y no segun son ellas en si mismas, porque el Criador los ha concedido para la conservacion del cuerpo, y no para alcanzar el fondo de las cosas; y si se hace un poco de reflexion, qualquiera conocera, que la vista no ve otro que los colores de los objetos, mas no la substancia de ellos. El oido percibe el sonido, que no es esencial a los objetos sonoros; el tacto distingue lo frio, caliente, duro, blando, aspero, igual, o desigual de las cosas, y no el verdadero ser de ellas; porque para nuestra conservacion basta esto, y no es necesario lo demas. Por medio de todas estas afecciones de los objetos externos aplicados a nuestros sentidos, podemos bastantemente percibir lo que sea util, o danoso, proporcionado, o improporcionado respecto de nosotros. Mas para mostrarlo mejor, figuremonos que Dios hubiese hecho al mundo no mas que de la grandeza de una naranja, y que hubiera colocado en el a los hombres tan pequenos, que tuviesen con aquel mundo la misma proporcion que hoy tenemos con este que habitamos; en tal caso es cierto, que el mundo que aquellos hombres habitarian les pareceria tan grande como nos parece a nosotros el nuestro, y lo seria si se considerase segun la proporcion que tenia con ellos, pero no en la realidad. Aunque estas pruebas hypoteticas no son de gran valor, usamos de esta para manifestar nuestro sentir en este asunto. [7] De todo lo dicho se deducen las reglas generales, que han de servir para evitar los errores que los sentidos ocasionan. Sera bien, pues, reflexionar sobre el juicio que en la ninez hicieron los hombres quando percibian las cosas sensibles, para corregirle con la razon. Demas de esto sera conveniente asegurarse de las cosas por muchos sentidos a un tiempo; asi aunque al tacto parezcan dos las bolitas de cera, la vista muestra que no es mas de una; y aunque parezca a la vista torcido el palo que esta dentro del agua, el tacto manifiesta la equivocacion de la vista. Tambien se ha de observar si los organos de los sentidos estan sanos, o enfermos para juzgar de las cosas rectamente, y esta consideracion es de suma importancia, porque en la enfermedad suele mudarse todo el orden de las percepciones. Asi el que padece _tericia_ ve todas las cosas amarillas, las ve dando giros el que padece _vahidos_; y a este modo se trastorna el orden regular de las percepciones en las enfermedades, de lo que pudiera alegar muchos exemplos. Esto acontece, porque en la enfermedad se muda el orden natural del cuerpo, y como las percepciones del alma corresponden a ciertas, y determinadas impresiones, por eso entonces a la impresion desordenada corresponde desordenada percepcion. Esto confirma, que los sentidos de suyo son fieles[a], porque siempre ofrecen la impresion correspondiente a la disposicion de los objetos que la causan, y de las partes que la exercitan; pero al juicio toca distinguir, y conocer si son, o no regladas semejantes representaciones. El medio por donde suelen propagarse los objetos sensibles ha de observarse tambien para no errar, porque suele hacer variar notablemente las percepciones. El ayre sereno nos hace ver los objetos de un modo, y el nebuloso de otro. Del mismo modo altera el ayre las varias impresiones del sonido. Para asegurarse, pues, es necesario examinar la cosa en distintos tiempos, y en diferentes estados, consultar juntamente otros sentidos[b], y llamar a su socorro el juicio de otros hombres sobre el mismo asunto, porque la verdad es simple, y los caminos acia el error son muchos, y quando se habra andado por todos ellos, y no se habra encontrado embarazo, estara el entendimiento dispuesto para alcanzarla. [Nota a: _Ordiamur igitur a sensibus, quorum ita clara judicia, & certa sunt, ut si optio naturae nostrae detur, & ob ea Deus aliquis requirat, contentane sit suis integris, incorruptisque sensibus, an postulet melius aliquid non videam quid quaerat amplius. Neque vero hoc loco spectandum est, dum de remo inflexo, aut de collo columbae respondeam, non enim is sum, qui quidquid videtur_ tale _dicam esse_, quale _videatur._ Cic. _Q. Ac. lib. 2. c. 20._] [Nota b: _Meo autem judicio ita est maxima in sensibus veritas si & sani sint, & valentes, & omnia removentur quae obstant, & impediunt, &c_. Cicero _Quaest. Acad. lib. 2. cap. 21._] [8] Todo esto es menester que adviertan los que hacen experimentos, y profesan las ciencias naturales, si no quieren ser enganados en aquello mismo que observan. Ultimamente se ha de advertir, que la equivocacion en las voces ha de quitarse quando se explican las cosas que percibimos por los sentidos, porque ordinariamente con una misma voz significamos a la percepcion del objeto, y al juicio que la acompana, siendo cierta la primera, y muchas veces errado el segundo. Por exemplo: ve Ticio desde lejos un perro, pero no divisa sino un bulto que tiene la forma exterior de un lobo, y si es timido luego dice: _Alla veo un lobo_. Con estas palabras confunde la sensacion con el juicio: la sensacion es cierta, y el juicio es falso; porque es cierto que se le presenta un objeto que tiene quatro pies, y demas partes que forman la figura del lobo. Si Ticio dixera: _Yo veo una cosa que tiene quatro pies, y que se parece a un lobo, mas no puedo afirmarlo_, diria lo que realmente percibe; pero como sin otro examen que aquella primera percepcion luego afirma, que lo que ve es lobo, por eso yerra, y si la pasion del miedo se junta, yerra con mayor tenacidad. Si la voz _veo_ significara solamente la representacion que Ticio tiene del objeto, no hubiera error; pero con ella ordinariamente se junta la afirmacion de que aquello que percibe es un tal objeto, en lo qual esta el engano, y este en la explicacion nace de la equivocacion de las voces. El motivo de esta equivocacion, que es comunisima, procede de que los hombres han puesto a las voces un _nombre_ para significar cosas distintas: si estas suelen ir juntas, con dificultad percibe el entendimiento la separacion; y como el juicio que acompana a semejantes percepciones este siempre junto con ellas, y desde la ninez nos hagamos a juntarlo, por eso los significamos con una voz, aunque sean en realidad cosas distintas. Tambien se ha de advertir, que los hombres no han inventado voces bastantes para significar todas las percepciones que tenemos por los sentidos, de lo que nacen muchas equivocaciones y errores. El que padece melancolia tiene dentro de si muchas percepciones que no hay nombres para explicarlas, y a veces por esto no puede hacer creer a los demas lo que padece. Porque para que con una voz comprehendan los hombres una misma cosa, es menester que tengan todos una misma nocion de ella, o corresponda en todos un mismo significado, pues de otra manera quando el uno nombrara una cosa con una voz, el otro entendera diferente. Los melancolicos, e hipocondriacos sienten algunos males que los afligen, y para explicarlos se aprovechan de las voces _opresion, desmayo_, y otras semejantes, que hacen formar a los oyentes distinto conocimiento del que los enfermos pretenden manifestar. En efecto a un hombre que jamas hubiera tenido _dolor_, seria muy dificultoso hacerle comprehender que otro lo padecia, aunque se lo explicase con aquella voz, porque le faltaba la nocion del significado: al modo que seria imposible hacer entender a un ciego lo que es _verde, azul_, o _amarillo_, porque oiria estas voces, mas no las entenderia por no tener noticia de sus objetos. De esto nacen no solo muchos errores, que pertenecen a los sentidos, sino infinitas disputas, que mueven gran ruido, y son faciles de entender si se explican con claridad las voces. De todo lo dicho concluyo, que los sentidos de suyo son fieles, porque siempre representan las cosas segun las impresiones que estas hacen en el cuerpo: que sus impresiones son respectivas; esto es, solo muestran la proporcion, o improporcion que los objetos tienen con nosotros; y que los errores que cometemos por medio de ellos consisten en el juicio que solemos juntar a la percepcion de las cosas. CAPITULO II. _Continuase la explicacion de los errores de los sentidos._ [9] Aquel juicio que solemos juntar con las sensaciones sin advertirlo, nos hace caer en muchisimos errores. Los quales distribuire para mayor claridad en tres clases; es a saber, en los que pertenecen a lo moral, a lo fisico, y al trato civil, y me valdre de algunos exemplos por hacer mas comprehensible tan importante asunto. Los errores pertenecientes a lo moral son los que principalmente han de evitarse, porque de lo contrario pueden seguirse graves danos; los he manifestado en la Filosofia Moral, por lo que propondre solo los mas principales, como que de ellos nacen otros muchos, cuyo descubrimiento pertenece a la Logica. Atendiendo, pues, al uso que los hombres comunmente hacen de los sentidos y de la razon, puede decirse con verdad, que son mas sensibles que racionales; esto es, se gobiernan mas de ordinario por las apariencias de los sentidos, que por el fundamento de la razon. Esto nace de que aquellas cosas que se perciben por los sentidos hacen mucha impresion, y suelen los hombres inclinarse a ellas; de modo, que no piensan sino en las cosas sensibles. De esto procede, que tienen por bienes verdaderos a los que no son sino aparentes y tal vez falsos; y siendo objetos de los sentidos, los buscan y aman. Si los hombres reflectaran un poco sobre lo que les sucede en la eleccion de estos falsos bienes, no cayeran tan facilmente en los enganos que los precipitan. [10] Para entender esto con mayor facilidad se ha de presuponer, que todos los hombres tienen natural, e innata inclinacion, o apetito de su felicidad, y de su bien. La voluntad llevada de este apetito solo ama a lo bueno; es decir, solo ama las cosas que mira como buenas, y como que pueden contribuir a su felicidad. Pero como es potencia ciega y libre, no se determina a amar las cosas particulares, si no la ilustre antes el entendimiento. Es preciso, pues, que el entendimiento presente una cosa como buena, para que la ame y apetezca la voluntad. Nuestros errores nacen de que el entendimiento, no bien informado de las cosas, las mira como buenas, siendo realmente malas. Muchas veces tiene el entendimiento por buenas a las cosas malas por ignorancia y falta de advertencia, por cuyo motivo sera bien trabajar en apartar la ignorancia que fomenta muchos errores; pero las mas veces el entendimiento tiene por buenas a las cosas malas, por gobernarse por las apariencias de los sentidos. Para entender esto se ha de presuponer tambien, que la verdadera felicidad y el verdadero bien del hombre es Dios; y teniendo apetito de su bien y de su felicidad, tiene tambien apetito de poseer a Dios. Quando Adan estaba en el Paraiso antes del pecado, tenia conocimiento claro de esta felicidad, y de este bien; de suerte, que con el descansaba, y tenia toda suerte de contento y alegria. Entonces todos los apetitos obedecian a la razon, y esta al soberano orden que habia establecido el Criador entre las criaturas racionales. [11] Despues del pecado empezaron a dominar la ignorancia, la malicia, y la concupiscencia. De suerte, que aunque el hombre lavado con el agua del sacrosanto Bautismo reciba la gracia, y se le borre la mancha del pecado original, queda no obstante la pena de aquel pecado, y esta poseido de la concupiscencia. Por esta se allega el hombre a los objetos mundanos y sensibles, y se aparta de Dios, porque el conocimiento de su verdadera felicidad por el pecado le tiene obscurecido, y el de las cosas sensibles muy vivo, y vehemente; de aqui es, que va tras de estas, y se aleja de aquella. Con la nocion que tiene el hombre de su felicidad, suele tambien juntar la de la excelencia, de la grandeza, y demas cosas que pueden causarle contento. Si estas prerrogativas las buscara el hombre en Dios; esto es, pensase solo conseguirlas gozando de Dios, pensaba bien, porque no puede tener verdadera grandeza, excelencia, y contento de otra manera; pero al contrario, dexando a Dios, busca la grandeza, y contento en las cosas sensibles y mundanas. Reparen y mediten los hombres, que por mucha grandeza, excelencia, y contento que logren en esta vida, nunca quedara saciado el apetito de su felicidad; y la experiencia nos lo hace ver cada dia en los ricos, y poderosos, que nunca estan contentos, ni satisfechos, porque aquella felicidad, sosiego y contento, que pueden llenar el natural apetito del hombre, solo puede hallarlos en Dios, que es su verdadero bien, y su verdadera felicidad. Lo que sucede en esto es, que la voluntad apetece este bien verdadero, y esta felicidad, inclinandose naturalmente acia el bien; pero enganado el entendimiento, y llevado de la concupiscencia, le ofrece otros bienes solo aparentes, y a veces falsos, que tal vez la apartan de aquel mismo bien verdadero. [12] Para mas clara inteligencia de estas cosas conviene saber, que los objetos que se presentan a los sentidos, solo causan en el alma aquellas impresiones, que son necesarias para la conservacion del cuerpo; de modo, que el dolor advierte al alma el dano que el cuerpo padece, y el placer muestra su buena constitucion. Por esto solemos tener por _males_ los dolores y por _bienes_ los gustos y _deleytes_. Aqui se ha de advertir, que por _dolor_ se entiende qualquiera molestia, que indica al alma no hallarse sano el cuerpo, con lo que no solo se comprehende aquel sentimiento que propiamente llamamos _dolor_, sino tambien la congoja, opresion, desmayo, y otras semejantes molestias, que muestran y significan algun desorden en la fabrica del cuerpo humano. Tambien se ha de saber, que aquella sensacion, que llamamos _gusto_ y _deleyte_ sensibles, se sigue solo en el alma quando las impresiones de las cosas se hacen de un modo cierto y determinado; asi vemos que los manjares ocasionan gusto en el sano, y desabrimiento en el enfermo, porque las impresiones se hacen de un modo en la salud, y de otro en la enfermedad. Siendo esto asi, ?como ha de tener el hombre por _bien_ verdadero a una cosa que las mas veces le causa dano? ?Que en lugar de ocasionar el gusto, causa desabrimiento? ?Que lejos de conservarle, muchas veces le destruye? ?Que en lugar de producir un contento durable y solido, solo ocasiona un gusto transitorio y aparente? ?Que en vez de apartar los males que pueden hacerle infeliz, los atrae, los lleva, y casi siempre los acompana? [13] Considerense los luxuriosos, y se hallaran llenos de perturbacion, su animo inquieto, la salud perdida, la hacienda gastada, siempre rodeados de penas, sobresaltos, y temores por solo un deleyte pasagero y enganoso. Pongase la consideracion en los que tanto celebran los banquetes, las bebidas y los regalos, y se veran perder la salud del cuerpo con lo mismo que la pretenden conservar. Veanse en fin todos aquellos que van de gusto en gusto, de placer en placer, y nada mas buscan que embelesar sus sentidos, y hallaran como nunca queda satisfecho su deseo, porque apenas logran una diversion, quando los fastidia y van a buscar otra, y asi pasan su vida sin hallar complemento a sus apetitos. Todos estos son muy sensibles y poco racionales, pues si consultaran la razon, hallarian que los sentidos no les ofrecen verdaderos _bienes_, antes por el contrario los acarrean muchos _males_. [14] Entenderase esto mejor, considerando que la felicidad de los hombres puede considerarse en dos maneras. En el primer modo es el mismo Dios, y por eso no puede lograrse en esta miserable carrera del mundo. La otra felicidad es la que pueden los hombres conseguir en esta vida, y puede llamarse imperfecta y secundaria. Los Filosofos antiguos excitaron muchas dudas sobre el constitutivo de la felicidad del hombre en este mundo, y omitiendolas ahora por no conducir a nuestro asunto, ha de sentarse como cosa cierta, que ni aun en este mundo puede ser feliz el que se aparta de Dios, y por eso tengo por cierta la doctrina de los Estoicos Christianos, que ponen la felicidad de los hombres en el exercicio de las virtudes christianas. De este modo se comprehende, que sera feliz en algun modo en este mundo el que hiciere las cosas conformes al orden que Dios ha establecido, y con mira a sus santas leyes, y con la observancia de los divinos preceptos. Asi podra qualquiera usar de las _cosas sensibles_, con tal que el uso de ellas sea conformandose con las leyes divinas, y humanas; no porque aquellas cosas sean el bien a que unicamente deben aspirar los hombres, sino porque conducen a mantener la vida, la fama, y otros bienes, que logra el hombre en esta mortal carrera acia la eternidad. Por eso los objetos sensibles solo son bienes relativos a la felicidad humana, porque pueden hacer al hombre feliz en este mundo, con tal que use de ellos segun la razon, y segun el fin a que se dirigen. [15] Pero son muy pocos los que consideran estas cosas, y son muchos los que llevados de la concupiscencia, y enganados por la ignorancia, juntan a las cosas sensibles la nocion de su felicidad, y con el apetito que tienen de esta, se dirigen acia aquellas. Los pobres apetecen las riquezas y demas aparatos magnificos que ven en los ricos, y es porque se enganan juntando la nocion de las riquezas con la de su felicidad. Todos apetecen naturalmente la vida y la salud; y pareciendole al que esta enfermizo que el sano es feliz, apetece la felicidad de este, y alguna vez se engana, porque aun con la salud esta lleno de otras miserias, que tal vez son de mayor peso que la enfermedad. Todos apetecen el contento, y aborrecen el dolor, y la molestia: de aqui se sigue, que el pobre quando ve a los ricos y poderosos andar en coche, comer regaladamente y no trabajar, le parece que en aquello consiste toda la felicidad, y la apetece con gran ansia, y la suspira; pero si supiera debaxo de tanta pompa, y de tanto numero de criados y grandeza, que animo se esconde tan inquieto y lleno de molestias, le tendria, no por feliz, sino por el mas miserable del mundo[a]. S. JUAN CHRISOSTOMO[b] hace una hermosa comparacion, contrapesando las felicidades de los pobres con las de los ricos; y tengo por cierto, que si aquellos que tienen lo preciso para sostener la vida y cubrirse de las injurias del tiempo, saben hacer uso de la razon, no solo no embidiaran a los ricos y poderosos, sino que les tendran lastima. Por eso llama VIRGILIO[c] felices a los Labradores, si estos saben conocer los bienes que poseen. Y yo llamo afortunados a aquellos que viven en la soledad apartados de estos enganosos aparatos de los sentidos[d]; y mucho mas felices a los que viviendo en la soledad, ponen su dicha en el exercicio de la virtud y contemplacion de las cosas divinas. Los que asi viven gustosos, es cierto que logran un contento y satisfaccion de animo infinitamente mas estimable que los tesoros de Midas, y los triunfos de Cesar. [Nota a: _Fortuna magna, magna domino est servitus._ Publ. Mim. _sent. 229._] [Nota b: S. Chrysostom. _homil. 55. sup. Matth. tom. 7._] [Nota c: _O fortunatos nimium, sua si bona norint, Agricolas, quibus ipsa, procul discordibus armis, Fundit humo facilem victum justissima tellus._ Virgil. _Georgic. lib. 2. vers. 477._] [Nota d: _Beatus ille, qui procul negotiis, Ut prisca gens mortalium, Paterna rura bobus exercet suis, Solutus omni foenore._ Horat. _Epod. lib. ode 2._] [16] Siguese de todo lo dicho, que los sentidos solo ofrecen falsos bienes, o aparentes, y por consiguiente que es necedad ir los hombres dotados de razon buscando continuamente los enganosos atractivos de la concupiscencia. Siguese tambien, que solo ha de fiarse el hombre de lo que le ofrecen los sentidos para la conservacion de su cuerpo, y el uso de los objetos sensibles ha de ser conforme a la razon y a las leyes divinas y humanas. Por esto sera convenientisimo no juzgar prontamente de lo que los sentidos presentan, porque en esto se expondran los hombres a infinitos enganos. Sera bien suspender el juicio, o dudar en semejantes representaciones, para examinar con la razon fortalecida de una buena moral el uso, que nos conviene hacer de los bienes que nos ofrecen. [17] En las cosas fisicas es grande el imperio de los sentidos, y en la misma proporcion lo es tambien el numero de errores que ocasionan. Cree el comun de los hombres, que las qualidades sensibles, como el frio, calor, humedad, sequedad, color, y otras semejantes, estan solo en los objetos, y se enganan porque parte estan en ellos, y parte en el sentido. Este error viene a los hombres desde la ninez, y por eso es tan dificil de desarraigar. Quando somos ninos y nos acercamos a la lumbre, sentimos _calor_. En aquella edad no suspendemos jamas el juicio, antes por el contrario, juzgamos de las cosas como nos parecen y no como son, porque entonces somos sensibles, y no racionales; esto es, solo exercitamos la potencia de sentir, y no la de razonar. Asi que no distinguimos el calor radical; esto es, la raiz del calor que se halla en el objeto sensible de la percepcion, del que esta en nosotros, y ambas cosas son necesarias para el calor. Lo mismo ha de entenderse de las demas qualidades propuestas. [18] Otro error ocasionan los sentidos muy general en las cosas pertenecientes a la Fisica. Suelen los nombres colocar baxo una misma especie las cosas que tienen entre si semejanza, o sea en el color, o en el gusto, y por esto se gobiernan para atribuirlas unas mismas qualidades. De esta forma han errado los Botanicos, que atribuyen unas mismas virtudes a las plantas que se parecen, o a las que tienen semejanza en el sabor y otras afecciones sensibles, sin contar con la relacion precisa que han de tener con el cuerpo humano, y la _idiosincrasia_, que acompana a cada una de ellas. Tambien se enganan los Medicos en la semejanza de los simptomas, o accidentes que acompanan a las enfermedades. Quejase una muger de un dolor que la aflige con gran molestia en la boca del estomago, y al mismo tiempo vomita coleras verdes. Llega el Medico, que solo se gobierna por la semejanza exterior de las cosas, y luego juzga que es dolor colico, y aplicandole los remedios especificos de esta enfermedad, no solo no la cura, sino que la empeora. Si hace uso de la razon, y no se fia de las primeras apariencias de los sentidos, juzgara que el dolor y el vomito nacen de afecto histerico, y con pocos remedios facilmente le dara la salud. Son infinitos los males internos, que por defuera se presentan a nuestros sentidos con senales semejantes, y es menester un juicio atinado para distinguirlos, notando atentamente los efectos y signos necesarios, que inseparablemente van con cada una de las dolencias; pero no hay que esperar que los conozcan los Medicos vulgares, que solo se gobiernan por los sentidos, y no consultan la razon. [19] De la misma suerte se enganaria el que en el _parhelio_, esto es, quando aparecen a la vista tres Soles, como sucede algunas veces, y los he visto yo, creyese que en la realidad eran tres los Soles, aunque los ojos los manifiestan enteramente semejantes. Otro modo de errar por los sentidos es negar todo lo que no se ve con los ojos. El humo, aunque el fuego este oculto, le manifiesta. Las golondrinas con su venida en la Primavera y retirada en Otono muestran una causa oculta a nuestros sentidos, que las mueve a estas mutaciones. La materia eterea, esto es, sutilisima, e imperceptible por nuestros ojos, esparcida por todo el Universo y causa de los principales fenomenos de el, se descubre por efectos necesarios y signos inseparables de su presencia y eficacia, como lo he declarado en varios escritos mios. Los Gentiles a esta materia eterea la dieron atributos de divinidad; pero asi en esto, como en otras muchas cosas erraron torpemente por faltarles la Religion verdadera. Los vapores y exhalaciones de los cuerpos no los vemos; y son ciertos, porque nos constan por sus admirables efectos, que observamos con otros sentidos, y alcanzamos con la razon[a]. Lo que hemos dicho, explicando los signos y las demonstraciones, junto con lo que aqui acabamos de proponer acerca de los enganos de los sentidos, puede hacer mas cautos a los Fisicos, Anatomicos, Botanicos, Naturalistas, para no llenar de tantas falsedades, y vanas observaciones sus escritos, y no dar por _inventos_ las cosas, que, o no existen, o no son nuevas. [Nota a: Debe encargarse a todos la atenta letura del Boyle en su tratado: _De mirabili vi effluviorum_.] [20] Pero en ninguna cosa se enganan mas los hombres, haciendo mal uso de los sentidos, que en el trato civil; y todos los errores que en el se cometen, solo nacen de que se fian demasiadamente de las apariencias sensibles. Casi todos siguen las cosas que se imprimen mas en la mente; y como las cosas sensibles hagan esto porque tocan a los hombres mas vivamente, por eso facilmente dexan llevarse de sus impresiones. Pero el hombre sabio, enterado de los enganos que ocasionan las imagenes de los sentidos, percibe como los demas los objetos que se le presentan, y juzga, no segun las apariencias, sino segun la razon. Si yo pudiera imprimir esta maxima en el comun de los hombres, se ciertamente que serian mas racionales, y menos sensibles. Para conocer esto, hare ver algunos errores frequeentes en el comercio civil, y este conocimiento podra servir para evitar muchos otros, siendo imposible proponerlos todos. [21] Es frequeentisimo juzgar los hombres de las cosas por las apariencias que se presentan a los sentidos, sin examinar la realidad de las mismas cosas, y por eso es tambien frequeentisimo enganarse. _Bello rostro tiene Ariston_, dice uno, _la cara es de hombre de bien: ique agasajo tiene! es cierto que tiene policia, y habla con modo, y trata con cortesia a toda el mundo. iO! es Ariston muy buen hombre_. Este juicio de que Ariston es hombre de bien porque tiene buen rostro, porque habla con modo, &c. suele ser falsisimo, y muchas veces con estas circunstancias se halla un ladron insigne. La razon dicta, que para afirmar seguramente que Ariston es hombre bueno, sepamos que es virtuoso, porque, como hemos dicho, no puede serlo de otra forma. Pues si todas aquellas apariencias externas se compadecen tanto con la virtud como con el vicio, ?por que ha de gobernarse el hombre por ellas para afirmarlo? Del mismo modo yerran los que juzgan lo contrario. _Cleobulo_, dice otro, _va con habitos largos, el cuello torcido, sombrero grande, con gran compostura, y despues se ha averiguado que era hipocrita, y por tal le han castigado. No hay que creer, pues, a estos que andan con semejante trage, y figura._ Este ultimo juicio es erradisimo, ya porque de un exemplar, que se ha presentado a los sentidos, no se ha de juzgar de todos, como hemos visto, hablando de las inducciones: ya tambien, porque si Cleobulo con aquel habito exterior de virtud era hipocrita, no lo son otros; antes debe ser regular acompanar a la verdadera virtud aquella modesta compostura. [22] Por otro camino yerran tambien muchisimos. Oyen a un Predicador, que habla con frases compuestas y adornadas: sus voces son exquisitas, sus clausulas tienen cadencia, su ayre en el decir es primoroso, sus movimientos muy prontos, y sin otro examen dicen: _iO! este es un Predicador sin segundo._ Este juicio es de los mas comunes, y mas errados que oigo en el trato civil. Con todas aquellas prendas no tiene el Predicador otra habilidad, que la de embelesar a necios, porque todas no hacen mas que hinchar la fantasia, y halagar los sentidos con bellas apariencias. Tan acertado es aquel juicio, como el que hiciera un hombre si viese a una mona con manillas, perlas, afeytes, y otros adornos externos, y la tuviera por hermosa. La regla fixa[a] que qualquiera hombre cuerdo ha de tener para distinguir estas vanas apariencias de la realidad de las cosas, es considerar la solidez de las maximas que el Predicador propone, y ver si en ellas resplandece lo verdadero y lo bueno, y si hay orden, y conexion entre las pruebas del asunto, y si estas son eficaces para hacer que el auditorio convencido, se mueva a amar lo bueno que se propone, y seguir la verdad que se persuade; pero en oyendo a un Predicador que empieza con antitesis frequeentes, con vanos preambulos, con frases muy estudiadas, y con cadencias poeticas, sera bien desconfiar un poco, porque es cosa comunisima que semejantes artificios anden juntos, no con verdades solidas, sino con fruslerias y puerilidades. En efecto estas artes son para encantar los sentidos con la armonia de aquella musica con que el Orador canta mejor que predica, y no hemos de dexarnos llevar de sombras, sino de realidades. [Nota a: _Nos autem, qui rerum magis quam verborum amatores, utilia potius quam plausibilia sectamur, non id quaerimus, ut in nobis inania saeculorum, ornamenta, sed ut salubria rerum emolumenta laudentur._ Salvian. _de Judic. & Provid. Dei in Prooemio, pag. 28. Bibl. Vet. PP. tom. 8._] [23] Cada vez que veo esto entre los Christianos, me lastimo de la falta de Logica de muchos oyentes, porque si estos supieran despreciar como merecen tales adornos, tal vez no los usarian los Predicadores. Y es cierto que no los necesitan los que predican la palabra de Dios, porque esta por si es eficacisima, y propuesta con claridad y dulzura, halla facil acogida en el corazon humano, donde estan estampadas las senales de la luz del rostro del Senor. Las maximas del Evangelio de Jesu-Christo llevan consigo tanta claridad y resplandor, que no necesitan para ser estimadas de vanos adornos, y mucho menos de las superfluidades con que a veces las vemos vestidas; y es cosa comunisima que los que predican valiendose de semejantes artificios hagan muy poco fruto, porque los hombres son muy sensibles, y escuchan con mayor gusto los atractivos de los sentidos, que el peso de la razon; y si debaxo de aquellos aparatos hay algunas verdades solidas, no las considera el entendimiento, porque le ofusca la aparente dulzura de los sentidos[a]. [Nota a: _Ne a me quaeras pueriles declamationes, sententiarum flosculos, verborum lenocinia, & per fines capitulorum singulorum acuta quaedam, breviterque conclusa quae plausus, & clamores excitant audientium._ Sanct. Hieron. _ad Nepotian. Epist. 52. p. 256. t. 1. edic. de Verona de 1734._] [24] No es esto decir que se hayan de trabajar todas las Oraciones sin ningun adorno, porque no sigo el dictamen de los que dicen, que la _eloqueencia es naturaleza, y no arte_. El P. FEYJOO estampo esta maxima en el segundo tomo de sus Cartas, y me parece que solo se halla en el titulo de la Carta, y no en el cuerpo de ella; porque lo que el P. Feyjoo prueba es, que sin arte hay quien es eloqueente, y que por mas arte que haya, nunca puede ser uno eloqueente sin la naturaleza, esto es, si no tiene un gran fondo de natural eloqueencia. Esto es verdad, y es falso el titulo, porque en el se da a entender, que el estudio de la Retorica para nada sirve, y asi lo afirma este Escritor famoso. Ya QUINTILIANO[a] trato de proposito este asunto; y habiendo rechazado a los que tenian la Retorica por inutil, afirma que sin el arte, ninguno puede ser Orador consumado, aunque sea tambien necesaria para esto la naturaleza; y siendo asi que este Escritor es el mas entendido, y mas cumplido en esta materia, es de extranar que el P. Feyjoo no le viese antes de estampar tantas extravagancias, como puso en la citada Carta. Con mejores fundamentos admitio, y probo la necesidad del arte el P.FR. LUIS DE GRANADA en su Retorica Christiana. Volviendo a nuestro asunto de la predicacion, es cierto que algunos modernos pretenden se debe desterrar de los pulpitos la Retorica[b]. La mayor parte de los eruditos no aprueban tan universal dictamen, y quantas invectivas emplearon los antiguos y modernos contra este Arte, fue solo por desterrar el abuso que se observa en algunos, que unicamente se aprovechan de el para hacerse habladores hinchados. S. AGUSTIN[c], y muchisimos Escritores que han examinado bien esta materia, juzgan, que en algunas ocasiones es utilisimo el Arte de la eloqueencia, si se sabe hacer de el buen uso. Como quiera que sea, sin introducirme en semejante queestion, me parece que no puede ser acertado el dictamen del P. M. Feyjoo, porque debiera haber antes estudiado de proposito la Retorica; haber visto el uso artificioso con que se han aprovechado loablemente de ella los Griegos, y Latinos; haber mirado de intento, no la Retorica pueril que suele ensenarse a los muchachos, sino aquel arte racional de animar los pensamientos, de mover los afectos, de excitar las pasiones, y de hacer mas clara la verdad, lo qual no lo ha hecho, segun el mismo confiesa[d]; pues ?como ha de ser justo el dictamen sobre una materia no estudiada? [Nota a: _Sin ex pari coeant_ (habla de la naturaleza, y del arte) _in mediocribus quidem utrisque majus adhuc naturae credam esse momentum, consummatos autem plus doctrinae debere quam naturae putabo, sicut terrae nullam fertilitatem habenti nihil optimus agricola profuerit, e terra uberi utile aliquid etiam nullo colente nascetur. At in solo foecundo plus cultor, quam ipsa per se bonitas soli efficiet._ Quintil. _Instit. orat. lib. II. cap. 19._] [Nota b: V.P. Lami _Ordin. S. Bened. in libr. de Cognit. sui ipsius_, & alii apud Dupin _de Verit. pagin. 315._] [Nota c: S. Augustin. _lib. 4. de Doctr. Christ. cap. 2. num. 3. 6. 8._] [Nota d: P. M. Feyjoo _Cart. erud. tom. 2. pag. 55. num 23._] [25] Digo, pues, que pueden trabajarse las oraciones con estudio, y a veces es necesario valerse del arte para hacerlas perfectas; porque el fin principal del Orador es persuadir, y para esto algunas veces es menester excitar los afectos, y animar las pasiones de los oyentes, lo qual con el arte se hace maravillosamente. Demas de esto hay algunas verdades que son intolerables a los hombres, y el Orador ha de hacerlas suaves y acomodarlas a ser bien recibidas; por lo que en algunas ocasiones es bien hacer un poco deleytable la Oracion; porque la verdad que pareceria inadmitible por si sola, es bien recibida por lo dulce y agradable que la acompana[a], que; al fin, bueno es usar de algun arte para hacer comprehender a los hombres la verdad, quando se considera que no ha de lograrse esto de otra manera. Pero siempre ha de llevar el Orador la mira de poner el fundamento de su oracion en las verdades ciertas, en las maximas solidas, y en introducir en los oyentes el amor a lo bueno y a la virtud, y solo para hacer ver claramente estas cosas le sera licito usar de adornos; pero nunca sera bien colocar todo el trabajo en hablar mucho, y decir nada. Si el P. Feyjoo dixera, que el arte ha de ser en las oraciones muy disimulado, y tanto, que se confunda con la naturaleza; que la fuerza de la eloqueencia verdadera ha de consistir en el vigor de las maximas y en lo solido de las sentencias, y no en la pompa de las palabras, sin negar que para persuadirlas ayude mucho el arte, hubiera dicho una verdad admitida de todos los Sabios. [Nota a: _Nom veluti pueris absinthia tetra medentes Cum dare conantur, prius oras pocula circum Contingunt mellis dulci, flavoque liquore; Sic ego nunc, quoniam haec ratio plerumque videtur Tristior esse quibus non est tractata, retroque Vulgus abhorret ab hac: volui tibi suaviloquenti Carmine Pierio rationem exponere nostram._ Lucret. de Rer. natur. lib. 4. verso II.] [26] iO! dira alguno, que eso es rigor de los Criticos, porque no hay Sermon donde no se propongan muchos textos de la Sagrada Escritura, y estos contienen grandes verdades. Es asi; pero tambien es certisimo que los mas de aquellos textos no los entiende el Pueblo en el modo que suelen proponerse, y me consta esto por experiencia; y si se comprehende lo que contienen, nada persuaden por la mala aplicacion, porque el entendimiento humano es de tal naturaleza, que busca el orden y conexion entre sus nociones, porque en esto consiste la fuerza de raciocinar; y como no suele hallar esta conexion muchisimas veces entre los lugares de la Escritura que se explican, y el asunto a que se traen, por eso no queda convencido. En medio de la decadencia grande de la legitima predicacion, que experimentamos, y de que nos dolemos, sirve de consuelo el ver, que algunos Prelados Eclesiasticos de gran zelo y singular doctrina han publicado en nuestros dias dos Pastorales, para reformar cada uno en su respectiva Diocesis los abusos del Pulpito, y reformar la oratoria christiana; y cierto que la necesidad que de ello hay, es muy grande, porque vemos hoy cumplido lo que se dice en la vida del V. Juan de Avila, llamado Apostol de Andalucia; es a saber, que una de las mayores persecuciones de la Iglesia es la de los malos Predicadores[a]. Estamos esperanzados, que al exemplo de estos dos Prelados, los demas procuraran enmendar la predicacion, y reducirla al punto que pide el espiritu de la Santa Iglesia. [Nota a: Munoz _cap. 6. pag. 9._] [27] iValgame Dios, dice Ariston, que primoroso, y sabido es Adonis! Tiene una hora de conversacion, y en toda ella habla chistes y cosas agudas, que es un pasmo; ique equivocos usa! Naturalmente habla en verso, y con suma facilidad deleyta. Vanisimo es el juicio que hace Ariston de su Adonis, y es porque no tiene Logica, ni trabaja en exercitar la razon; porque eso mismo que tanto alaba, hace intolerable a los sabios la conversacion de su Adonis. Qualquiera puede notar, que estos tales ordinariamente se escuchan, y hablan tan afectadamente, que toda su agudeza, y toda su poesia no es mas que una vanisima afectacion, y se conoce facilmente atendiendo, que en todo un ano, despues de haber tenido todos los dias una hora de semejantes conversaciones, en todo el ano, digo, no ha dicho una sola verdad nueva, ni nada que hayan tenido los concurrentes que aprender; lo que ha dicho son cosas vulgarisimas con frases pomposas, que es lo mismo que si hubiera engastado en plata un pedazo de corcho. No obstante a Ariston le gusta este su Adonis, porque le hincha los sentidos, y le alhaga con algun deleyte superficial. Si Ariston estudia la buena Logica, sabra que nada ha de satisfacer al entendimiento, sino lo _solido_ y lo util, y estas cosas no se hallan sino en lo verdadero y en lo bueno[a]. Por esta razon han de despreciarse tantas poesias, que cada dia nos vienen a las manos, y nada mas hay en ellas que la cadencia; y solo las pueden aprobar los hombres que tienen el entendimiento en los oidos. Los que se contentan con las apariencias sensibles, celebran mucho algunos poemas, que ni tienen substancia, ni tienen solidez, ni contienen mas que pensamientos superficiales, y en fin que son mas frios que el mismo yelo. No obstante se aplauden, y se celebran como venidos del Cielo; y estos vanos aplausos nos acarrean despues una lluvia de Poetas que nos oprimen, y la poesia se hace estudio de moda; de suerte, que es tenido por grande hombre un vanisimo Poeta. Por esto son tan comunes las malas poesias, y tan abundantes, que tan facil es tropezar con los malos Poetas, como con langostas: vicio que ya reprehendio con agudeza el ingenioso D. FRANCISCO DE QUEVEDO, y no hay esperanza de que se corrija si no se estudia muy de proposito la verdadera Logica, y se hacen los hombres a no fiarse de las apariencias de los sentidos, y a consultar siempre la razon. [Nota a: _Non qui multa, sed qui utilia novit, sapiens est._ Stob. _serm. 3. t. 1. p. 35._] [28] Entre las apariencias de los sentidos ninguna es mas enganosa que la que lleva el caracter de _bello_, y de _hermoso_, Todavia no estan conformes los Filosofos en difinir en que consiste lo que llamamos hermosura y belleza, asi en las cosas animadas, como inanimadas. Yo pienso, que lo que llamamos hermosura en las cosas sensibles es cierto orden y proporcion que tienen entre si las partes que las componen. Este orden es relativo a nuestros sentidos, porque a unos parece hermoso lo que a otros feo: y tanta variedad como se encuentra en estas cosas, nace de la impresion diversa que un mismo objeto ocasiona en distintos hombres, y del diferente modo con que excita los sentidos en cada uno. Sucede, pues, en esto lo mismo que en todas las otras percepciones de los sentidos, que solo nos ofrecen las cosas con proporcion a nuestro cuerpo; y asi se ve, que si se muda con el tiempo, o de otro qualquier modo el orden de partes en el objeto, o en los organos de los sentidos, se pierde, o se muda la hermosura. [29] Siguese de esto, que la hermosura de estas cosas sensibles es una apariencia, que solo puede arrastrar a los hombres que dexan llevarse de las exterioridades que se ofrecen a los sentidos sin exercitar la razon. El ver, pues, como inconsideradamente buscan muchos estas apariencias, y van con inquietudes continuas acia estos vanisimos atractivos de los sentidos, hace ver el poco uso que hacen los hombres de la razon, y lo poco que reflectan para distinguir lo aparente de lo verdadero. La verdad tiene una hermosura, que puede satisfacer al entendimiento; la bondad lleva consigo una belleza capaz de atraer a la voluntad. Si yo dixera, que el entendimiento recibe un gran contento quando descubre la verdad[a], y que la voluntad le recibe tambien quando ama lo bueno, diria una cosa certisima, y digna de que la escuchasen y meditasen seriamente todos los hombres; pero son tan sensibles por lo comun, que les parecera esto digno solo de contarlo a los habitadores de los espacios imaginarios. [Nota a: _Indagatio ipsa rerum tum maximarum, tum etiam occultissimarum habet oblectationem. Si vero aliquid occurret, quod verisimile videatur, humanissima completur animus voluptate._ Cicer. _Quaest. Acad. l. 2. c. 118._] [30] Los hombres, que solo hacen uso de sus sentidos, miran este orden de la hermosura, y siguen los desordenados afectos que ocasiona. _iQue voz tiene Lucinda tan suave! ique ayre tan magestuoso! iEs una maravilla como canta, como anda, como habla! Todo es un encanto._ Y es verdad que es un encanto para los que se paran solamente en las apariencias sensibles. Ni hay que dudar, que el tono de la voz, el ayre del semblante, la risa natural, el trato amable, y a veces las lagrimillas de las mugeres, son un dulce veneno que ocasiona mil estragos en los poco advertidos, que no conocen que aquellas cosas en si mismas son de muy poco valor, y solo son estimables quando van acompanadas de la virtud y de la razon. Para conocer mejor la vanidad de estas apariencias, se puede considerar la hermosura, y belleza de las cosas como un orden fisico, o como orden moral. En el primer modo admira la hermosura a los sabios, porque consideran en ella un orden de partes maravillosamente fabricado por el Criador, y porque se descubre aquel numero, peso, y medida con que ha hecho todas las cosas materiales y sensibles. La consideracion de lo hermoso, y de lo bello en este sentido es inocente, y tal vez loable, porque excita el conocimiento de la divina Omnipotencia. Con orden moral se consideran estas cosas como pertenecientes a las costumbres, o como objetos de las acciones morales de los hombres. En este modo no puede el hombre, ni debe amar, ni abrazar semejantes objetos, sino conformandose con la Ley divina, y con sus sacrosantos Mandamientos y preceptos; y esto es lo que dicta la razon, porque con ella alcanzamos, que de todas las cosas sensibles no podemos debidamente hacer otro uso, que atendiendo al fin que el Criador se ha propuesto, y con respecto acia la eterna felicidad de los hombres. [31] En el amor a lo bello sensible erramos tambien de otra manera. Quando se nos presenta un objeto hermoso a la vista, no solo tenemos la percepcion que viene de los sentidos, sino que juntamos a esta percepcion la nocion del bien, y la voluntad es llevada a amarle. Pero, como ya hemos dicho, todas las apariencias, y objetos de los sentidos no ofrecen sino falsos bienes, o aparentes, y acia ellos nos arrastran la concupiscencia, y el desorden de los apetitos. El hombre que usa de la razon no hace caso de estos aparentes bienes, y dexa de juntar la nocion del bien con semejantes objetos; antes algunas veces junta la nocion del mal, la de lo aparente, la de lo enganoso, la de lo falso, y de este modo aparta de la voluntad el amor desordenado de las cosas bellas sensibles. [32] Esta facilidad de detenerse los hombres en las cosas sensibles nace, como ya hemos dicho, de que estas dexan en el cuerpo impresiones que duran mucho, y con dificultad se borran; y como el alma corresponde con ciertas representaciones, de ahi procede que le hagan mayor fuerza las cosas que entran por los sentidos, que las que por si misma alcanza. Este es el motivo de muchisimos errores, y en especial de que hacemos mucho caso de lo que tenemos presente, y despreciamos lo venidero. Todos los Christianos, y todo hombre que hace uso de la razon conoce la eternidad, y sabe que no somos criados para este mundo, sino para el Cielo; no obstante estamos tan atados con aquel, que muy pocas veces pensamos en este, y es porque el mundo le tenemos presente, y obra continuamente sobre nuestros sentidos, y la eternidad la miramos de lejos; o, lo que es lo mismo, conocemos este mundo por los sentidos, y al Cielo con la razon. [33] Todas estas consideraciones tiran a fortalecer la razon contra las apariencias de los sentidos, y a avisar a los hombres, que sus sentidos son tal vez su mayor enemigo, que no deben facilmente dexarse llevar de sus representaciones, y que no juzguen precipitadamente por solo su informe sin consultar la razon. Hanse de mirar como instrumentos dados por el Criador para la conservacion del cuerpo humano; y se ha de advertir, que siendo los unicos medios por donde el alma empieza a alcanzar las cosas, son tambien el principal origen de sus errores, y de sus males. Si pudieramos lograr que los Materialistas, y Deistas de estos tiempos se parasen a contemplar estas verdades, que son muy ciertas y muy claras, acaso volverian en si, y dexarian su torpe halucinacion, pues no conocen que toda su vida son como los ninos, que nunca piensan mas que en lo que tienen presente, porque son solo sensibles, y no exercitan la razon, ni son capaces de la buena Logica. CAPITULO III. _De los errores que ocasiona la imaginacion._ [34] No es posible comprehender en corto volumen los errores que ocasiona la imaginacion; pero propondre los mas notables, y facilmente podra el que fuese atento conocer de quantas maneras nos enganamos por las representaciones de esta potencia. Hase de tener presente lo que ya hemos mostrado que nosotros formamos imagenes de todas las cosas que percibimos, no solo de las sensibles, sino tambien de las espirituales; y si las considerasemos atentamente, hallariamos dentro de nosotros un mundo espiritual mucho mayor que este que habitamos, y reducido a cortisimo espacio: es decir, hallariamos en nosotros mismos las imagenes que corresponden a los objetos que componen este mundo visible, y a los espirituales, e incorporeos que no son de su esfera, y lo que es mas todas reducidas a cortisimos limites. Consideremos quantos objetos se presentan a nuestros sentidos en el discurso de una larga vida, y hallaremos que las imagenes de todos se hallan en la mente. Consideremos tambien de quantas maneras combinamos, o separamos tantos objetos, y las imagenes que tenemos de estas combinaciones. Pensemos despues quantas veces percibimos las cosas espirituales, de quantas maneras abstrahemos la naturaleza de las cosas, y en fin la muchedumbre copiosa de intelecciones que hacemos en el uso de las ciencias abstractas, y hallaremos que todas las contiene el alma, y de todas quedan vestigios, que con la memoria se renuevan. Si meditamos un poco sobre esto, podremos decir, que este es un Reyno, o mundo interior reducido a pequeno espacio, pero capaz de contener mayor numero de cosas que el mundo material que habitamos; y si levantamos debidamente la consideracion, habremos de reconocer la infinita sabiduria que ha fabricado tan maravillosa obra, y confesar que no puede un mundo material tan extendido contenerse en la materia reducida a un espacio infinitamente pequeno, como es el que encierra tantas nociones; por donde es preciso reconocer un Ser espiritual, cuya esfera es por su indivisibilidad unico receptaculo de tantos conocimientos. Esto con alguna mas extension lo he manifestado contra los Materialistas en mi _Discurso sobre el Mechanismo_. [35] La impresion de los objetos sensibles hace variar las imaginaciones. Si la fantasia es capaz de recibir muchas imagenes, hace una imaginacion fecunda; si recibe las imagenes, y se hacen permanentes, sera la imaginacion fuerte; si con facilidad recibe las representaciones, es la imaginacion blanda; si una vez recibidas con tenacidad las retiene, es vehemente; si facilmente las recibe, y con la misma facilidad se borran, es torpe; si con dificultad se imprimen, y tenazmente se retienen, es violenta; y a este modo pueden ser infinitas las combinaciones que nacen de la diversidad de pintarse las imagenes en la fantasia. Lo que principalmente se ha de notar es, que toda suerte de imaginacion nos puede ocasionar el error, porque puede enganar al juicio; de modo, que si bien lo consideramos, no hay error en la imaginacion, sino en el juicio, a la manera que sucede con las percepciones de los sentidos. Debese, pues, poner el cuidado posible en gobernar bien el juicio, y en no dexarse llevar de las apariencias de la imaginacion. Aprovechara mucho para conseguir esto el conocimiento de que las pasiones casi siempre acompanan a la imaginacion, como ya hemos explicado antes. [36] Con estas advertencias sera facil descubrir muchos errores que ocasiona la imaginacion, y manifestar el modo de evitarlos; y para disponerlos con orden los distribuiremos en los que pertenecen a la Religion, y al trato civil donde comprehenderemos los que atrasan los progresos de las Artes y Ciencias. Gran parte de las heregias que en todos los tiempos han infestado la Iglesia, han nacido de imaginaciones fuertes, y fecundas. Pongamos en la antigueedad a MONTANO, que imagina vivamente, que el Espiritu Santo ha dado a el sus dones, y no a los Apostoles, imprimiendose profundamente en su imaginacion esta especie y otras semejantes, las quales hallando la razon flaca, y el juicio poco solido, los pervirtieron, ocasionando graves errores. Fuele facil a Montano hacer creer como verdaderos los falsos entusiasmos de su imaginacion a Prisca y Maximilla, que por el sexo, y falta de instruccion, lograban una imaginacion fuerte, y la razon flaca. Tuvo Tertuliano la imaginacion muy fuerte y vehemente, y no la acompanaba un juicio de los mas solidos; y recibiendo en su fantasia los errores de Prisca, no supo enmendarlos. Pero en Tertuliano no era solo fuerte la imaginacion, sino vehemente, pues se le imprimian tan fuertemente las cosas, que arrastraban al juicio, y por la vehemencia las persuadia facilmente a los demas. No obstante esto, es preciso confesar, que su _Apologia_ por la Religion es ciertamente obra util y de juicio, aunque resplandecen mucho en ella las fuerzas de la imaginacion vehemente; pero acabo de mostrarlas en el libro de _Pallio_, donde emplea la eficacia mayor, y toda la vehemencia que es decible en persuadir cosas inutiles, y de ningun momento. [37] Algunos colocan a Seneca entre los Escritores de imaginacion fuerte y de poco juicio[a]. No puede negarse, que Seneca tuvo la imaginacion fuertisima, y muy vehemente. Conocese en que igual eficacia emplea en las cosas improbables, que en las ciertas, lo que es propio de los que tienen imaginacion indomita. Su descripcion del _Sabio_, no solamente es vana, sino ridicula; y como era su imaginacion fecunda, la hermoseo con tanta variedad de pensamientos y sentencias, que ha embelesado a muchisimos lectores, o tan imaginativos como el era, o de grande imaginacion y pequeno juicio. No obstante se ha de advertir, que no fue Seneca de los Autores menos juiciosos, aunque creo que fue mayor su imaginacion que el juicio. Fue Estoico, o quiso parecerlo, y se hallan en sus escritos sentencias, y maximas admirables para animar a seguir la virtud. Esto obligo a S. Geronimo a contarle entre los Escritores Eclesiasticos, y a tener por verdaderas las cartas de S. Pablo a Seneca; mas los Criticos modernos no dudan que son apocrifas. Como quiera que sea, tuvo Seneca eficacia loable en persuadir el camino de la virtud, como el unico medio para conseguir la felicidad humana; y ojala que sus sentencias tuvieran mayor trabazon, que asi serian mas estimables: de suerte, que ya en lo antiguo por esta falta fue llamado justamente el estilo de Seneca _arena sin cal_. He visto muchos libros modernos que tratan, o de maximas morales, o politicas, y justamente puede atribuirseles la misma censura; y quiza su lectura fuera mas provechosa, si el entendimiento hallara conexion entre las verdades que contienen. [Nota a: Mallebranche _Recherche de la verite, tom. 1. part. 3. chap. 4._] [38] En nuestros tiempos tenemos hartos ejemplares de los errores que ocasiona la imaginacion vehemente, y fuerte quando esta acompanada de poco juicio. Tanto numero de Sectarios, como vemos en nuestros dias, tienen corrompida la imaginacion, y pasa el contagio a corromper el juicio. Imaginan una cosa, y esta hace tan hondas impresiones, que excita continuamente pasiones desmedidas. El juicio entonces dexa _libremente_ llevarse de la fuerza de aquellas imaginaciones, y las tiene por verdaderas, y asi ocasionan el error. MR. JURIEU, LUTHERO, ZUINGLIO, y otros Hereges se imaginaban mil desordenes en la Iglesia Catolica, y, el juicio asentia a que realmente los habia, estando solo en su imaginacion. En estos acompanaba a sus depravadas imaginaciones alguna pasion, porque como ya diximos, y conviene siempre tenerlo presente, siempre que el alma percibe algun objeto, y tiene la imagen que se pinta en la fantasia, suele excitarse alguna pasion, o de esperanza si puede lograrse el objeto, y se considera util, o del miedo si se considera danoso y cercano, y asi de otras mil maneras. En las expresiones, pues, de semejantes hereges se manifiesta, que a su descompuesta imaginacion acompanaban pasiones desenfrenadas, ya de odio acia la Iglesia, ya de esperanza de ser por ese camino memorables y afamados, ya el deseo inmoderado de la singularidad, y en fin un amor propio extremado que los hacia parecer a ellos mismos unicos en razonar, y los solos en conocer, y distinguir lo verdadero de lo falso. La fuerza de tan vehementes imaginaciones junta con el desorden de pasiones tan extravagantes, arrastraban al juicio, y los hacia caer en feisimos errores. [39] No se ha acabado la raza de estos Escritores, que por la depravada imaginacion, y pasiones vehementes que la acompanan, publican enormes extravagancias. MR. DE AROVET (llamose despues _Voltaire_, y asi le nombraremos) da hoy un evidente testimonio de esto. He visto de espacio sus principales escritos en la famosa edicion del ano 1757, que se supone correcta por su Autor, y algunas obrillas junto con el Diccionario Filosofico posteriores a esta edicion. Son dignos de verse los Escritores Franceses que le han impugnado, porque algunos lo han hecho con grandisimo acierto. Como yo veo que se celebra la sabiduria que no tiene este Poeta, que desprecia la Religion Christiana, que alaba los vicios mas abominables, protege el materialismo, desautoriza lo mas sagrado, asi Secular como Eclesiastico, y que habla de todo, como si todo lo supiese: dire sin reparo lo que a mi puede tocarme, que es el defecto de logica, que generalmente reyna en sus obras, para que se miren, como lo merecen, casi siempre opuestas a la razon. Quien quiera que haya leido a Mr. Voltaire conocera un hombre de imaginacion grande, vehemente, fecunda: de un ingenio vivo, despejado, agudo, pronto: de una letura vaga de libros modernos, limitada, y muy superficial de los antiguos originales: una instruccion vasta de las cosas presentes, sin ahondar en las Ciencias, ni en sus principios, ni fundamentos: en conclusion un talento que los Franceses llaman _bel sprit_. Si a estas calidades anadiese un juicio solido, una instruccion maciza profunda, una erudicion original, y un estudio continuo bien fundado de las Artes y Ciencias, ciertamente se podria llamar no _bel sprit_, sino _bon sprit_, habiendo mucha diferencia entre estos dos atributos. [40] Si como a las bellas representaciones de su fantasia, y combinaciones vastas de su ingenio han acompanado siempre las pasiones de desafecto a la Religion Christiana, de deseo de gloria y de singularidad, de independencia, de satisfaccion propia, y otras de este jaez, hubiera tenido inclinacion a la piedad, subordinacion a los sabios, desconfianza de si mismo, mas deseos de ser util que aplaudido, mas contenido, menos licencioso, menos propension a las apariencias atractivas de lo sensible, y, por decirlo de una vez, menos amor propio, hubiera podido ser util al genero humano, empleando en su favor los talentos. Si en lugar de un estilo florido correspondiente a su imaginacion, lleno de expresiones chocantes y agudas, de sales penetrantes y malignas, de un ayre y tono libre y desenvuelto, hubiera usado (a lo menos en la prosa) de un lenguage propio, expresivo, moderado, y tal que conociesen todos que tiraba a ensenar y no a ofender, seria mas aceptable entre los que prefieren lo solido a lo brillante, gobernandose por el juicio, no por la imaginacion. Muestrase defensor de la humanidad, pero al hombre para mantenerle solo le procura lo que le destruye. Mirale por la parte de lo sensible, y por este lado le levanta, dandole licencia para quanto le sugiere el apetito y el gusto: no le mira por la parte de la razon, ni del juicio, y por eso se abstiene de darle buenas maximas. En los grandes hombres solo nota las faltas, calla las virtudes, y si las nombra las envuelve en satiras; y siendo asi que mientras haya hombres ha de haber vicios y defectos, asido de estos pinta al genero humano de peor condicion que las bestias, gobernandose por lo que vulgarmente es, sin ensenarle lo que debe ser. En todas sus obras no hay un discurso filosofico seguido. En la historia no se citan monumentos que hagan fe. Si BALUZIO, LAUNOI, Y VALESIO, sus paysanos, sacasen la cabeza, y viesen lo que este Historiador asegura siempre sobre su palabra, y ageno de documentos, se admirarian que hubiese celebradores de tales escritos. Habla de todas las cosas sin estudio fundado de ellas, y esta a la vista, que rara vez trae pruebas de lo que afirma. El Diccionario Filosofico suyo, donde todo se dice al ayre sin probarse nada, es un testimonio calificado de esto, pues en el ha reducido a compendio toda la impiedad, y cumulo de errores esparcidos en los demas libros. El Parlamento de Paris le ha mandado quemar por mano del Verdugo. De la Araucana de Alonso de Ercilla, despues de una alabanza de un solo pasage, habla de lo demas con gran desprecio. ?Que diran nuestros Criticos que a Ercilla le llaman Lucano Espanol? ?Trae algunas pruebas para este desprecio? Nada menos. Sobre su palabra va todo, como acostumbra. [41] Por el estudio de la Historia Eclesiastica mas limada se echa de ver, que quantas blasfemias, y satiras trae contra la Religion Christiana, son antiguos errores combatidos de los Padres, y olvidados de los fieles. JULIANO el Apostata, CELSO el Filosofo, FILOSTRATO, y otros impugnadores antiguos de la Religion de Jesu-Christo, junto con los desvarios de los Filosofos Gentiles le hacen el gasto: con anadir las satiras; invectivas, chistes satiricos de los incredulos modernos, en lo que esta bien instruido, tiene materiales para constituirse enemigo de la verdad, y de la buena Logica. ?Que capacidad, ni talento es menester para renovar errores viejos, vistiendolos con nuevos adornos de estilo, agudeza y ayre agradable a los oidos incautos, para que sean bien admitidos? Si las maximas de Voltaire se publicasen desnudas de adornos, y viniesen, como solemos decir, a cara descubierta, dudo que hubiese hombre sensato que las adoptase; mas viniendo vestidas con quanto puede halagar los sentidos y hinchar la imaginacion, no es de extranar se hayan impresionado en el entendimiento de los que son mas sensibles que racionales. [42] Ya que nuestros jovenes no puedan leer facilmente las impugnaciones solidas, que los Franceses han hecho a Voltaire, a lo menos conviene que vean la que en lengua Castellana se ha publicado con el titulo: _Oraculo de los nuevos Filosofos_, donde hallaran por menor descubiertos y rechazados sus errores. Lo que yo puedo asegurar es, que en un libro suyo intitulado _Cacomonade_ comete un plagio enorme, copiando a la letra del celebre ASTRUC quanto alli pone sobre el mal galico, y solo anade Voltaire lo que no se puede referir sin faltar a la modestia. Sobre NEWTON no hace mas que extractar la Optica de este Ingles, anadiendo algunas voluntariedades suyas, como se ve a cada paso en lo que atribuye a los antiguos, en el desprecio que hace de los Griegos, y en lo que celebra, segun su pasion sin consultar los originales, en algunos modernos. Dicen que Voltaire es buen Poeta; lo que yo aseguro es, que ni es Logico, ni verdadero Filosofo. [43] Por otro camino yerran otros, y los precipita su imaginacion. Como todos sentimos, e imaginamos las cosas en la ninez, y entonces no razonamos, hacemos un habito de imaginar de tal suerte, que despues quando exercitamos la razon nos vemos obligados a imaginar los objetos sobre que razonamos, y no podemos percibir la cosa si no formamos imagen sensible de ella en la imaginacion. Esta es la razon por que con solo el estudio teorico hacemos pocos progresos en las Ciencias practicas, porque la sola teorica no ofrece nociones tan sensibles de las cosas como la practica, que las vuelve mas perceptibles; sucede por esto, que algunos niegan todo aquello que no pueden imaginar. CALVINO nunca pudo comprehender con su imaginacion, que el Cuerpo de Jesu-Christo pudiera estar en la Eucaristia y en el Cielo a un mismo tiempo, porque la imaginacion no puede percibir a un cuerpo en dos lugares distintos a un tiempo; de aqui concluyo, que la presencia del Cuerpo de Jesu-Christo en la Eucaristia no era real y verdadera, sino mistica. Erro torpemente este Heresiarca, asi en esto, como en muchas otras cosas, por la fuerza de su imaginacion, y por dar a la imaginativa mayor extension de lo que le corresponde. No puede la imaginacion concebir a un cuerpo en dos lugares distintos a un mismo tiempo, porque el entendimiento entonces junta la representacion de aquel cuerpo con la del lugar; y como las imagenes de los lugares son distintas, hace distintas las del cuerpo, o no sabe hacer a esta una sola. En este asunto erro tambien JUAN CLERICO[a], y muchos Logicos entre los modernos. Pero para desenganarse no es menester mas que ver lo que toca a la imaginacion y ver lo que pertenece a la razon. Esta dicta, que Dios puede infinitamente mas de lo que podemos los hombres imaginar, y que por consiguiente aunque la imaginacion no comprehenda una cosa, debemos creerla si la Fe divina la ensena. Estos sectarios admiten por ciertas muchas cosas, que no puede alcanzar su imaginacion. La eternidad no la podemos imaginar, y la tenemos por cierta. Tampoco podemos imaginar al infinito, y no obstante le tenemos por existente. ?Por que, pues, se ha de dar tanto valor a la imaginacion en unas cosas, y no en otras? Yo creo que es, porque estos tales de puro imaginar no hacen otro exercicio que el de esta potencia, y a ella temerariamente sujetan la razon, el juicio, y aun el soberano, e infalible dictamen de la Iglesia. [Nota a: Cleric. _Pneumatol. cap. 8. sect. 3._] [44] Pasemos ahora a otros errores que ocasiona la imaginacion, y son muy frequeentes, aunque por lo comun no tan peligrosos. Lusinda tiene la fantasia blanda y dispuesta a recibir varias representaciones con viveza, y a retenerlas: dedicase a leer libros de piedad y devocion, o empieza a meditar y pensar en las cosas divinas. Con la meditacion y la letura se va llenando de imagines la fantasia de Lusinda, de suerte, que apenas se excitan en su imaginativa otras representaciones, que las que ha impreso la continua letura y meditacion. En este estado se le excita la pasion, o el deseo de lograr lo que lee, o sabe haber logrado otras personas piadosas, es a saber, _hablar con Dios_; y continuando Lusinda en meditar las mismas cosas, la pasion va creciendo al paso que crecen las imagenes que hay en la imaginativa. La fuerza y continuacion en imaginar calientan la fantasia, y juntando las representaciones antes separadas, la vehemente pasion empieza a dominar al juicio, y luego piensa Lusinda que ve a Dios en esta, o la otra forma, que le habla en esta, o la otra manera, que le representa su pasion y muerte, y otras mil cosas que le vienen a la fantasia; de suerte, que como su imaginacion es capaz de recibir muchas imagenes, y el juicio no sabe ya entenderlas, facilmente las cree en el modo mismo que las imagina. Entonces dice Lusinda, que son revelaciones divinas lo que no es mas que entusiasmo de su imaginacion blanda y acalorada. Y si encuentra con un Director, que tenga la misma blandura en la fantasia, y no tiene aquella prudente sagacidad que se requiere para estas cosas, facilmente tiene por revelaciones todo lo que Lusinda cuenta, y las estampa despues en los libros como venidas del Cielo. [45] Bien se yo que hay en la realidad revelaciones especiales, o privadas, y que Dios habla a los varones santos, y les comunica algunas cosas para su utilidad y consuelo; pero se tambien que es muy dificultoso distinguir las verdaderas de las falsas, y que es muy facil que la fantasia vehemente y acalorada haga parecer verdaderas revelaciones las que solo son apariencias de la imaginacion. El diablo suele transformarse a veces en Angel de luz, y para enganar a las criaturas se aprovecha de esta flaqueza de la fantasia en que tiene especial influencia. Por esto la Iglesia Catolica procede con gran cautela en el examen de semejantes revelaciones, y a su exemplo suelen examinarlas con mucho cuidado los varones santos y juiciosos, que no quieren ser enganados. En efecto Priscila, y Maximila tuvieron por revelaciones divinas los errores del Herege Montano, y creian que les hablaba el Espiritu Santo, y les fue facil comunicar el contagio de su depravada fantasia a un varon tan ilustre como Tertuliano, porque hallaron en el una imaginacion fecunda, y superior al juicio. En nuestros tiempos tenemos otros exemplares recientes de muchos Hereges, que quieren hacer pasar los delirios de su imaginacion por revelaciones especiales, y harto se han gloriado de esto Lutero, y Mr. Jurieu, pero con risa y desprecio de todos los sabios. [46] Hay otras mugeres que hablan de revelaciones especiales, y su error esta en la fantasia, aunque se hace de otra manera. Gelarda, muger sumamente devota y piadosa, esta enferma de afecto histerico, y no lo conoce. Es este un mal que de ordinario gasta la imaginativa, porque tiene su asiento en aquellos nervios, que extendidos hasta el diafragma y el celebro, sirven para propagar las impresiones de los objetos externos. Introducese poco a poco en el celebro de Gelarda aquella enfermedad, que se llama _melancolia_, y suele acompanar al afecto histerico. Desordenadas ya las partes sobredichas, que influyen poderosamente en la imaginativa, se descompone el orden de las impresiones en que continuamente exercita Gelarda la fantasia, por donde es muy natural que en la enfermedad se le exciten las imagenes de cosas devotas, al modo de uno que delira, pues habla de las mismas cosas que en la salud mas pensaba, bien que desordenadamente por el vicio de su celebro. Ocupada ya Gelarda de la melancolia, empieza a delirar, y dice que ve a Jesu-Christo en el Huerto sudando sangre, u ve a la Virgen Santisima, que se le aparece en su gloriosa Asuncion, y le dice estas, u las otras cosas; y si la fantasia esta muy caliente, tal vez dice que le da coplas y redondillas para que las cante. Si la enfermedad no es muy fuerte, queda en este estado el delirio de Gelarda, y no es conocido sino de aquellos que en estas cosas saben la fuerza de la fantasia, y no se dexan enganar. Un caso muy semejante a este me ha sucedido, y conoci el delirio, y lo previne, y con el tiempo se acabo de confirmar evidentemente mi pensamiento. LUIS ANTONIO MURATORI[a] cuenta que en Milan habia una Religiosa, que decia que cada noche hablaba familiarmente con Jesu-Christo, y asi lo creia la mayor parte de aquel gran pueblo. El Arzobispo, que era entonces Federico Borromeo, varon de gran juicio y singular discernimiento, quiso asegurarse por si mismo, y dixo a la Religiosa, que se hallaba con una alhaja muy estimable y de gran valor, pero que para saber lo que debia hacer de ella lo preguntase a Jesu-Christo, y con eso sabria que no podia errar. Tuvo la Religiosa sus imaginadas habladurias, y dio de respuesta, que vendiese la alhaja y la repartiese entre los pobres. El caso fue, que la alhaja de que hablaba el Arzobispo era su alma, y si Jesu-Christo hubiera hablado con la Monja, no le hubiera dicho que la diese a los pobres. Otra Religiosa decia, que Dios todos los dias la subia hasta el Sol, y la hacia ver la hermosura de aquel Planeta. Preguntola el mismo Prelado quan grande era aquel Astro, y respondio que como un Cesto. Conocio claramente este insigne Varon, que no eran otra cosa semejantes revelaciones, que entusiasmos de imaginaciones valientes, y pervertidas. Para que esto no cause dificultad, no hay mas que considerar la viveza con que la imaginativa representa una cosa en los suenos. No parece sino que la tenemos presente, y que en la realidad nos sucede lo que sonamos. Entonces no obra el juicio ni la razon, y por eso no corregimos lo que se nos presenta. Sucede, pues, en la vigilia, que la imaginacion representa algunas cosas con la misma fuerza y tal vez mayor que en los suenos: sucede tambien que el juicio no corrige a la fantasia, o porque es pequeno, o por estar impedido de alguna enfermedad, y asi ocasiona la imaginacion mil errores. [Nota a: _Philosoph. Moral, cap. 6._] [47] No pretendo con esto introducir la terquedad y obstinacion en no creer estas cosas que pertenecen a revelaciones especiales, como hacen algunos: intento solo descubrir la verdad, y deseo que se hagan los hombres a exercitar la razon; y siempre tendre por prudencia desconfiar de las relaciones de muchas personas devotas concernientes a este asunto; y examinarlas con toda la diligencia posible para evitar el error; porque algunas de estas revelaciones, o mejor imaginaciones, son a la verdad inocentes, esto es, no incluyen cosa opuesta a los sagrados dogmas, ni disciplina de la Iglesia; pero hay otras llenas de peligro, y no fuera dificil mostrarlas en algunos libros donde se hallan impresas. Por esta razon quisiera yo que algunos de los que trabajan vidas de personas Venerables por su santidad y virtud, tuviesen mejor gusto, y las escribiesen con mejor Logica. Alabo el zelo de semejantes Escritores, pero no el juicio. El escribir la vida de una persona virtuosa es instituto muy loable, porque es ofrecer a los lectores un exemplo de virtud para imitarle y aspirar a la misma perfeccion. Pero he visto muchos libros, que no muestran el fondo de virtud de sus heroes, ni manifiestan el modo con que exercitaban la humildad, la paciencia, la caridad, la mortificacion, la honestidad, y demas virtudes, antes se trata esto de paso; y muy de proposito se ponderan las revelaciones inmensas, las apariciones sinnumero, que tuvo la persona Venerable; y casi se intenta probar la gran santidad de un Varon por el copioso numero de revelaciones, y no por la prueba real y verdadera de sus eminentes virtudes. Lo peor es, que despues de haber llenado un libro de revelaciones, no se halla en todo el ni una sola prueba, de si fueron, o no verdaderas, y es, porque los Escritores no lo dudan. Ya se queja de estos descuidos Benedicto XIV. en su Obra de la Canonizacion de los Bienaventurados, donde de proposito trata este mismo asunto. Y pocos dias hace que se publico el tratado de _Revelaciones_ del famoso Critico Eusebio Amort, merecedor de que le lean los que han de examinar semejantes revelaciones, porque se trata este asunto con buena Logica y justa Critica. [48] Podrase decir contra esto, que algunas personas santas y virtuosas dicen de si mismas haber tenido visiones y apariciones, por donde es forzoso, o creerlas, o tener a tales personas por no veraces. Es asi que hay muchas visiones y apariciones de Varones santos; y al mismo tiempo es cierto que hay muchas apocrifas, o fingidas por otros que se las atribuyen con animo deliberado de captar al Pueblo. Harto comunes son en los libros los exemplos de entrambas. De las fingidas no hay necesidad de hablar, sino, en sabiendo que lo son, desecharlas. De las personas venerables por su virtud y santidad se ha de creer, que dicen lo que sienten con veracidad; pero aun de este modo han de ser examinadas sus visiones, porque cabe que sin faltar a la verdad, las apariciones no sean aceptables. A dos clases se han de reducir las visiones y apariciones: unas son sensibles, quando las cosas que no existen, pero existieron, o han de existir, se presentan a los sentidos como actuales: otras son mentales, quando la imaginacion tiene tan vivas las imagenes y representaciones de los objetos que fueron, o han de ser, pero no son, que el entendimiento los mira como presentes. Las primeras nunca suceden sin un verdadero milagro; y aunque es cierto que Dios hace milagros, pero tambien lo es que no son tantos como el vulgo literario presume: de manera que siendo preciso examinar la operacion milagrosa con mucha diligencia para asegurarnos, el mismo cuidado se ha de poner en averiguar las apariciones sensibles antes de creerlas. Las mentales unas son naturales, como se ve en los melancolicos muy imaginativos, a quienes se ofrecen las cosas pasadas y futuras, como presentes, con una viveza extraordinaria: en los maniacos y freneticos, que por la enfermedad dicen que ven los muertos, y mil cosas que no hay, y lo aseguran, y gritan si se les contradice: en los suenos, donde cada dia hay motivo de experimentarlo: otras son sobrenaturales, como las que se conoce claramente que no caben en la esfera de la naturaleza. [49] El modo de distinguirlas se toma de lo que representan y las circunstancias que las acompanan. Si la persona, aunque sea virtuosa, es credula, de imaginacion fuerte, muy melancolica, enferma, ya sea de todo el cuerpo, ya de la cabeza, pensativa, metida en si, y nos dice que ha tenido visiones y apariciones, es menester suspender el juicio hasta examinarlas, porque tales personas naturalmente son visionarias: si lo que dicen de su vision es inverosimil, extravagante, erroneo, de ningun momento, y contradictorio, se han de tener por naturales, de acaloramiento de la cabeza, y falsas: si la doctrina que encierran es opuesta a los dogmas, o disciplina de la Iglesia, o en ellas se encierra interes, dano del proximo, u qualesquiera fines particulares distintos de la gloria de Dios, y instruccion de los Fieles, se han de mirar como entusiasmos de una fantasia inflamada. Las sobrenaturales se conocen por caracteres opuestos a los sobredichos, y de ellas hay exemplos en las divinas Letras, que han de recibirse con toda sumision. Lo cierto es que en Roma, donde se examinan estas cosas con gran exactitud y juicio, de millares de visiones de las personas virtuosas apenas se aprueba una, y a veces se reprueban todas. Esta materia, ademas de los Autores citados, la ha tratado con solidez el ABAD LANGLET; y antes que todos los propuestos ha abierto el camino con admirables advertencias para no desviarse nuestro insigne Espanol el P. JUAN DE AVILA en su _Audifilia_[a]. [Nota a: _Capitulo 50, 51, y 52. tom. 3. pag. 279, y sig._] [50] Para no caer, pues, en errores en este asunto, sera bien exercitarse en distinguir lo que es propio de la imaginacion, y lo que toca al juicio. Se ha de saber, que la imaginacion no hace otra cosa, que representar al vivo las imagenes de los objetos; pero al juicio toca hallar la verdad de las cosas que ofrece la fantasia; y como desde ninos nos hacemos a imaginar mas que juzgar, sera bien exercitar continuamente la razon, y sobre todo saber dudar quando convenga, y no juntar con precipitada facilidad el juicio con la imaginacion. Si se trata de conocer lo que sucede en otra persona, ademas de lo dicho sera conveniente examinar si la gobierna alguna secreta pasion, y muchas veces se hallara, que el deseo que tiene una muger de parecer santa, o el apetito de fama de virtuosa, o la ambicion y deseo de mandar, o tal vez el despecho por no venirle las cosas como desea, han corrompido su fantasia; y de aqui nace que juzgue por revelaciones sus delirios. Acaso la malicia es el mobil de estas fingidas apariciones: tal vez alguna oculta enfermedad, que no es conocida, porque no se manifiesta por defuera, o la ignorancia, que es general fomento de estas creencias. En fin la razon dicta, que quando se ofrecen semejantes revelaciones, empiecen los hombres sabios a examinarlas dudando, averiguando las pasiones, la eficacia de la imaginacion, la verosimilitud, y la conformidad que tienen con los dogmas y disciplina de la Iglesia, y poniendo en obra todas las reglas de la buena critica. CAPITULO IV. _Continuase la explicacion de los errores que la imaginacion ocasiona._ [51] Hemos propuesto en el capitulo antecedente algunos errores que ocasiona la imaginacion en asuntos de Religion y de piedad; en este manifestaremos los que principalmente ocasiona en el trato civil, y en el exercicio de las Artes y Ciencias, y para hacerlos mas comprehensibles, los dividiremos en varias clases, segun las varias influencias que suele tener en ellos la fantasia. [52] En primer lugar suelen ocasionar el error las _imaginaciones pequenas_: entiendo por pequenas imaginaciones las que se llenan y satisfacen de cosas de ningun momento, y suelen hacer que el juicio las tenga por grandes, y se ocupe en ellas. Esto suele observarse en los ninos y mugeres, y por eso las vemos casi siempre ocupadas en cosas pequenisimas, mirandolas como grandes, y dignas de su aplicacion. La moda, la cortesia, el adorno, y la conversacion de estas mismas cosas es el atractivo de su juicio, como en los ninos los juegos, las bagatelas, y las diversiones. De ordinario las imaginaciones pequenas son blandas, esto es, son dispuestas a recibir facilmente las representaciones: son asimismo acompanadas de afectos de dulzura y de gusto; y siendo poco, o nada instruido el juicio de los ninos y de las mugeres, se ocupa todo de los objetos de la fantasia. En vista de esto se ha de procurar, ya con la ensenanza, ya con el exemplo, el instruir temprano la juventud en maximas fundamentales de la razon, formando su juicio segun permite su capacidad. De este modo se ha visto un nino que a la edad de siete anos ha defendido publicamente las principales Ciencias con acierto[a], y mugeres que han excedido a los hombres en el juicio. Muchos exemplos pueden verse de uno, y otro en los Autores, en especial en Plutarco[b], y entre los modernos en Mr. Baillet[c]. [Nota a: Murator. _Filosof. Moral. capit. 10._] [Nota b: Plutarc. _de Clar. Mulier._] [Nota c: Baillet. _Jugemens de Savans, t. 5._] [53] No faltan hombres afeminados de imaginacion bien pequena. Algunos usan mas adornos que las mugeres, otros continuamente exaltan cosas de poco momento: unos exageran las cosas de ninguna importancia; otros se hacen entremetidos, dando a entender que son grandes hombres, y solo lo son en frioleras. Cleobulo se altera de lo que no debe, se admira de bagatelas, y no sabe hablar de otra cosa que de su dolor de cabeza, de lo que ha trabajado, de lo cansado que se halla, y en esto emplea toda una tarde, y tal vez todo el dia. Evaristo se halla en una conversacion, y no hace otra cosa que ponderar la desigualdad del tiempo, las ninerias de sus hijos y sus gracias: y despues, por hacer demostracion de su saber, se pone a hablar de los vestidos de los Macedonios, del orden de batalla de las Amazonas; y si se le ocurre, no omite tal qual lugar de Quinto Curcio. Este vicio es el que llaman los Modernos _pedanteria_, que consiste en entretenerse solo el entendimiento en cosas de ninguna substancia, mas propias de ninos que de adultos, proporcionadas a la pequenez de su fantasia, y objetos dignos de su corto juicio. Estos tales no suelen hacer otro dano con estos errores, que causar enfado a todo el mundo, y en especial a los hombres que hacen uso de la razon. [54] Si la pedanteria quedase solo en las conversaciones, fuera tolerable; el caso es que se halla en infinitos libros de todas facultades, y sus Autores nos hacen perder el tiempo y el dinero en inutiles ninerias. MENKENIO desprecia con donayre algunos Gramaticos que disputaron mucho tiempo sobre sola una voz[a], y cerca de nuestros tiempos hemos visto empenados dos hombres famosos en averiguar si ha de escribirse Virgilio, o Vergilio. ?Y que cosa mas comun y mas inutil, que examinar aquello que despues de averiguado para nada aprovecha? Todo el ano emplea ARISTON en averiguar si Ciceron estudiaba sentado, o paseando, si los vestidos que usaba eran varios, o uniformes. CLEOBULO, esta afanado para saber que figura tenian las hebillas de los Romanos, y hace un tomo entero para probar que no usaban espuelas, y trata con mucha extension de los anillos, de los juegos, y otros divertimientos de aquellos tiempos, con tanta satisfaccion, que tiene por ignorantes, e irracionales a los que no emplean, como el, todo el tiempo en inutiles averiguaciones. PEDRO BURMANO, BENTLEIO, y otros semejantes son dignos de estimacion por el trabajo con que nos dan buenas ediciones de Autores Latinos, y por el zelo con que promueven las letras humanas; pero no son de alabar los cuidados que en sus notas ponen, deteniendose lo mas del tiempo en corregir la palabra del Autor original, gobernados por sus propias reglas, y en impugnar a otros, porque no lo han hecho, sin cuidar de las sentencias, que es el punto principal en que se debieran detener. _Han llegado a tal punto estos Correctores_ (dice MENKENIO), _que con verdad se puede decir ahora lo que en otro tiempo se dixo de los exemplares, de Homero; es a saber, que se han de tener por mejores y mas correctos los Autores que no se han corregido._[b]. [Nota a: Menken. _Charlat. Eruditor. pag. 155._] [Nota b: _Cbarlataner, pag. 164._] [55] Alguna vez puede esto ser un poco util; pero si se considera el estrepito con que algunos han tratado estas materias, bien se podran comparar a la mosca, que andando sobre la rueda de un carro, decia: i_Quanto polvo levanto_! Otros emplean gruesos volumenes en explicar una sola voz de algun Escritor antiguo. Yo siempre he tenido por hombres de imaginacion pequena a los que se detienen en una palabrilla, en un acento, en si se ha de entender esta voz en este, u en otro significado: aunque esto importe poco, y sin llegar a conocer lo util de las cosas, solo se contentan de lo superficial. Parecense estos a los cazadores, que no llegando a saber cazar las aves y bestias utiles para el mantenimiento del hombre, se emplean en cazar ratones, o tal vez se hacen cazadores de moscas. Lo mismo debe decirse de aquellos que se tienen por grandes hombres, porque saben hacer un verso, o una redondilla. _iO! Narciso es mozo de grandes esperanzas, porque hace un Epigrama, y forma versos que es una maravilla_. Examinando bien las cosas, se halla que Narciso es hombre de pequena imaginacion y de poco juicio, porque sabe hacer versos que nada mas tienen que el sonido, el metro, y la cadencia, cosas propias de la imaginacion; pero no incluyen sentencias graves, ni instructivas, en que resplandezca el juicio. ?De que puede servir hacer versos con letras forzadas, y anagramas obscurisimos, sino de atraer aquellos que admiran todo lo que no entienden, y celebran lo que no alcanzan[a]? Bien pueden estos compararse a los ninos, a quien el color del oropel hace creer que es oro lo que es plomo, y tal vez madera podrida. [Nota a: _Omnia enim stolidi magis admirantur, amantque, Inversis quae sub verbis latitantia cernunt, Veraque constituunt, quae belle tangere possunt Aureis, & lepida quae sunt fucata sonore._ Lucret. _de Rer. natur. lib. I. verso 638._] [56] En segundo lugar coloco yo las imaginaciones hinchadas, y llamo asi aquellas que se llenan de muchas imagenes, o ya se adquieran y recojan con la aplicacion, o ya naturalmente sea dispuesta la fantasia a formarlas. Es menester confesar, que si a las imaginaciones llenas se junta buen juicio, son muy estimables, y solo de ellas han de esperarse grandes ventajas en el descubrimiento de la verdad, y en el exercicio de las Artes, y Ciencias; pero si a una imaginacion muy llena no acompana un juicio atinado, suele ser causa de muchos errores. _iO! Fulano es muy lleno! iQue de noticias tiene! iQue de cosas sabe! De qualquiera asunto que se hable, en todo entiende._ Este es el lenguage del vulgo en la calificacion de los sugetos. Si el juicio no coloca en el debido lugar las noticias, si a la muchedumbre de ellas no acompana un gran discernimiento de lo verdadero y de lo bueno, y un conocimiento de lo util y superfluo, de lo bello y de lo rustico, nada mas seran todas aquellas noticias que un monton de trigo, cebada, heno, paja y polvo, donde hay algo de bueno, pero mezclado con muchisimo sucio, malo y abominable. En efecto la llenura de la imaginacion es como la del cuerpo, que siendo gobernada por la naturaleza es sana y loable, y en siendo desordenada causa la enfermedad y la cacoquimia. [57] Esta enfermedad, o disposicion cacoquimica de la imaginacion es comun en las oraciones y en los escritos. Llena CLEOBULO su celebro de noticias vulgares, de lugares comunes, porque las Poliantheas son sus delicias, y en los Diccionarios hace su mayor estudio. En un sermon, en la conversacion, o Discurso Academico vacia quanto ha leido en estas fuentes de vulgar erudicion y doctrina, y no hay Autor que no cite, ni noticia que no participe a su auditorio. La desgracia es, que le acompana poco juicio, y no coloca las cosas en el lugar que les corresponde, ni las aplica en el modo necesario para instruir, ni anade verdad alguna que penetre en el corazon de los oyentes. Los que tienen la imaginacion muy llena son intolerables en las conversaciones. Hablese de lo que se quiera, luego salen vertiendo noticias fuera del lugar y tiempo, y estas a veces tan mal digeridas, que no parecen sino un aborto, o una de aquellas insufribles evacuaciones, que por descargarse excita la naturaleza. [58] No es posible tratar aqui individualmente de todos los Escritores, que siendo de imaginacion hinchada, muestran tener poco juicio, porque son innumerables, y hoy mas que nunca reyna la moda de querer los hombres parecer sabios, amontonando citas y noticias, aunque sean inutiles y vulgares. Propondre dos solamente, y asi se podra formar juicio de los demas. En la Medicina esta muy celebrado MIGUEL ETMULLERO, y no puede negarse que es Autor llenisimo, pero de poco provecho, porque no acompana gran juicio, ni aun mediano, a tanta baraunda de cosas vulgares, poco fundadas, e inutiles como propone. Este Autor es aquel que estudian muchos que no profesan la Medicina, para hablar de ella en sus discursos, y mostrar que la entienden radicalmente; y a la verdad hallan en el un fondo inagotable de noticias para embelesar a los que se contentan de la abundancia de la imaginacion; pero nunca agradaran a los que solo se gobiernan por el juicio. De este, y de LUCAS TOZZI se valio FEYJOO las mas veces para escribir de la Medicina. iPero que Maestros! Asi han salido los discursos. iO quantos libros llenan los estantes, sin haber en ellos mas que amontonamiento de noticias falsas, vulgares, o inciertas, pero regladas de modo, que puedan hacer impresion en la fantasia! [59] En tercer lugar pueden colocarse las imaginaciones profundas, y llamo asi aquellas en que las representaciones se arraigan mucho. De tres maneras se hace profunda la imaginacion, o por temperamento, o a fuerza de meditar, o por enfermedad. Los que tienen el temperamento melancolico, de ordinario son de imaginacion profunda. La imaginacion naturalmente profunda, junta con buen juicio, suele aprovechar mucho, porque suele causar mucha constancia en las cosas que emprende, y esta constancia nace de la duracion de las imagenes; por eso los que tienen asi la imaginacion son tenaces en su proposito, y no dexan la cosa hasta que la apuran del todo. Aquellos que han tenido buen juicio, junto con semejante imaginacion, han hecho progresos en las empresas loables y dificiles. Por el contrario, si la imaginacion es profunda, y el juicio es corto, se siguen muchos errores y lo que es peor los acompana una tenacidad invencible. Suele ser muy comun a los que tienen la imaginacion profunda, andar pensativos, y no reparar en las cosas triviales, mayormente si ocupan el juicio en cosas de importancia. Ariston va por la calle tan profundo, que no repara en los que encuentra, ni saluda a sus amigos, ni se entretiene con la hermosura de los balcones y ventanas. Crisias lo mira todo, de todo se divierte, ni en una mosca que vaya volando dexa de reparar. De estos dos Ariston tiene la imaginacion profunda, Crisias pequena. El hombre mientras esta velando, o no duerme, siempre piensa, y siempre se presentan a sus sentidos objetos que los impresionan; pero hay la diferencia, que los objetos de poca substancia no ocupan la imaginacion de Ariston, y llenan la de Crisias. Quando van estos por la calle, los dos piensa, pero se distinguen, en que Crisias piensa en las ventanas, en los balcones, en las rejas, y otros objetos que se presentan a sus ojos, y son bastantes para entretener su fantasia. Ariston tiene presentes los mismos objetos; pero como por la rectitud del juicio no le admiran, y por la profundidad de la imaginacion tiene presentes dentro de si otros objetos tal vez mas dignos de su aplicacion, o a lo menos mas profundamente arraigados, por eso piensa mas en estos, y apenas se ocupa de aquellos. Bien creo yo que tambien es menester justa medida en la profundidad de imaginacion de Ariston, porque de otra forma se volvera inutil, e intratable, y en esto es menester que el juicio tenga presente _ne quid nimis._ [60] A fuerza de meditar se hace profunda la imaginacion. La razon es, porque meditando mucho, se hace habito, con el qual se adquiere la facil repeticion de las representaciones. CARTESIO tuvo profunda la imaginacion, medito mucho; y si hubiera tenido el juicio tan profundo como la fantasia, hubiera logrado para siempre el renombre de Filosofo. Sucede en esto lo mismo que en el exercicio del cuerpo, cuyos miembros con el continuo trabajo se habituan a aquel movimiento en que mas se exercitan. [61] Por enfermedad suele hacerse tan profunda la imaginacion, que ocasiona muchisimos errores. Es de advertir, que algunas veces la enfermedad que dana la imaginacion, dexa al juicio sano y este corrige los errores y desordenes de aquella. Otras veces la enfermedad del celebro dana la imaginacion y al juicio, y los que asi padecen, yerran neciamente. De uno y otro he visto exemplares en mi practica de la Medicina, y de ambas cosas hablo muy concertadamente GALENO, y despues otros Autores. Aqui se ha de notar, que a veces es tan poderosa la fuerza de la fantasia, que el juicio por mas que quiera apartar de ella algunos objetos, no puede conseguirlo, y esto sucede en aquellos que por enfermedad tienen viciada la parte del celebro donde reside la imaginacion. El remedio cierto que hay para no errar en este caso, es despreciar las representaciones de la fantasia, y fortalecer el juicio para que la domine: y se yo que haciendo buen uso de la razon, y acostumbrandose a vencer y moderar la fuerza de la imaginativa, se consigue el alivio. De esta enfermedad de la imaginacion deben tener noticia y procurar conocerla los directores espirituales de las almas, porque de ella nacen casi siempre las conciencias escrupulosas, corrompiendo poco a poco en ellas la imaginacion al juicio. Quando la enfermedad del celebro de tal suerte vicia la imaginacion que comunique el dano al juicio, se sigue la locura, o bien melancolica, o maniatica. En estos hay algunos, que solo deliran sobre una cosa, y estan sanos en lo demas. Qual dice que es Rey, qual Papa, qual que es Leon, qual que es hormiga. La impresion de estos objetos ha echado raices tan hondas en su imaginativa, que es dificil borrarlas, y por la enfermedad no puede el juicio corregir este error. De esto puede el Lector tener larga noticia viendo algunos autores de Medicina, y en especial a PAULO ZAQUIAS en las Queestiones Medico-Legales. [62] Siguense las imaginaciones _contagiosas_, y llamo asi aquellas, que con facilidad comunican sus impresiones a otras, y las arrastran. De esto hay infinitos exemplares en el trato civil, y nada es mas comun que dexarnos llevar los hombres por la fuerza de la imaginacion de aquellos con quien mas familiarmente tratamos. Es bien sabido que la vista de un objeto asqueroso nos provoca a vomito, y la tristeza de un amigo nos entristece: _Si vis me flere_, decia HORACIO[a], _dolendum est primum ipsi tibi_. Estas cosas suceden por contagio de la imaginacion, porque la vista de estos objetos excita en nuestra fantasia las mismas impresiones y movimientos que en aquellos donde se hallan, y por eso nos excitan las mismas pasiones. [Nota a: Horat. _Art. Poet. vers. 102._] [63] Nada es mas comun, que imitar nosotros aquellos con quien tenemos familiar comunicacion. Si nuestro amigo viste de moda, vestimos nosotros; si habla con algun tonecillo, insensiblemente le vamos adquiriendo; si tiene algun vicioso estrivillo, tal vez le tomamos sin poderlo evitar. Esto sucede, porque nos vamos habituando con el trato a aquel modo que observamos continuamente en otro. Por esto es bien buscar para el trato familiar aquellos sugetos en quien resplandezcan las virtudes y el juicio, porque al fin teniendo en nuestras operaciones tanta parte la fantasia, es muy conveniente hacerla a recibir imagenes de lo bueno y razonable. [64] La imaginacion de los hombres de autoridad es muy contagiosa. Ya la grandeza, ya la ostentacion, y las dignidades suelen ocupar la fantasia de los subditos, e inferiores, porque estos consideran en aquellas cosas una suma felicidad. La sujecion en el inferior por otra parte dispone el animo a recibir las impresiones del Superior. De aqui nace, que poco a poco se va haciendo la fantasia de los domesticos y sujetando a las mismas manejas de los duenos, y la de estos por cierto modo de contagio arrastra la de aquellos. Por esta razon es importantisimo, que los que se hallan en grandes dignidades y empleos no exerciten sino obras de virtud, procurando ensenar a los demas con el exemplo; y no hay que dudar que puede ocasionar gran dano en la imaginacion de los subditos el desorden del superior, por el contagio de la imaginacion. Esto se ve practicamente en la crianza de los hijos. En vano seran los castigos, en vano las amenazas, y en vano qualquiera diligencia de los padres, si estos no procuran poner el fundamento de la educacion en el buen exemplo. Los ninos no exercitan otras operaciones que las de los sentidos, e imaginacion, y aun quando ya empiezan a razonar, no tienen otros principios sobre que exercitar y fundar la razon, que aquellas cosas que se les comunican con el trato, porque vienen al mundo como un lienzo raido, como ya hemos dicho. Como por si mismos en este estado alcanzan poco, miran a sus padres como unicos Maestros; y como estan sujetos a ellos, les sujetan tambien el entendimiento, porque en esto tiene gran parte la autoridad. Reciben, pues, como regla infalible lo que los padres les dicen, y muchisimo mas lo que les ven hacer; porque dice muy bien HORACIO, que mayor y mas pronta impresion hacen las cosas que se presentan a los ojos, que las que excitan al oido[a]. Por otra parte se ha de considerar, que los ninos no son capaces de distinguir con toda claridad si lo que los padres les amonestan es bueno, o malo, y asi lo siguen ciegamente por la autoridad y respeto con que los miran. [Nota a: _Segnius irritant animos demissa per aures, Quam quae sunt oculis subjecta fidelibus._ Horat. _Art. Poet. v. 108._] [65] Por todas estas razones han de cuidar con suma solicitud los padres que quieren educar bien a sus hijos, no hacer delante de ellos cosa que no sea buena y capaz de producir loables impresiones en la imaginacion de ellos, y por otra parte han de empezar muy temprano a ensenarles los principios y maximas de la Religion Christiana, junto con lo que pueda, segun es su capacidad, ilustrar la razon. Este punto es importantisimo al publico, y yerran muchisimos padres en la crianza de los hijos, porque no consideran que su imaginacion es contagiosa, y que los hijos la reciben y se forman a su modelo. PLUTARCO escribio un Tratado _de la educacion de los hijos_, y en nuestros tiempos vemos muchos libros que tratan christianamente tan importante asunto, y creo yo que el poco fruto que se saca de tales escritos, nace de que los padres no consideran que la principal leccion para educar bien sus hijos, consiste en obrar ellos mismos loablemente, en hablar delante de los hijos con modestia, en mostrarlos con su exemplo lo que es feo y lo que es abominable, lo que deben seguir y evitar, y de este modo la imaginacion de los ninos se va llenando de imagenes y de senales, que en llegando al uso de la razon, le sirven de fundamento para razonar con juicio. Lo mismo que hemos dicho de los padres ha de entenderse de todos los que se hallan al rededor de los ninos; y es bien cierto, que los padres que no pondran cuidado en la familia, y en el buen exemplo de sus domesticos, nunca lograran buena crianza en sus hijos. [66] Tambien es contagiosa la imaginacion de los Maestros respecto de los discipulos, porque la atencion con que estos los miran, y la autoridad que los Maestros tienen sobre ellos, dispone su imaginacion a recibir qualesquiera impresiones, y sucede que los discipulos suelen tomar los mismos modelos de los Maestros. Por esta razon es necesario, que los que han de ensenar publicamente sean hombres de buen exemplo y conocida literatura, porque suelen las letras y costumbres de los Maestros pegarse, digamoslo asi, a los discipulos. En efecto lo que hemos dicho de los padres respecto de los hijos, puede decirse de los Maestros respecto de los discipulos, con sola la diferencia, que los ninos son mas dispuestos a recibir qualesquiera impresiones, que los adultos. [67] Ya se ve que muchos errores nacen de este contagio de la imaginacion, y son de mayor, o menor entidad, segun su objeto. iQuantos infelizmente han bebido la heregia y la han sostenido hasta la muerte, por haberseles comunicado de los padres, o de los Maestros! No hay mas que leer las historias de nuestros tiempos para tener de esto muchos lastimosos exemplares. Aun en otros asuntos es tan danoso el contagio de la imaginacion, que suele atrasar mucho los buenos progresos de las Artes y Ciencias. Bien ve Ariston que algunas cosas nuevas de la Filosofia son mas comprehensibles que las que ha aprendido en las Escuelas; pero no se atreve a abandonar las maximas de sus Maestros. _O!_ dice Crisias, _yo oi a mi padre, que lo contaba muchas veces, que en casa salia un Duende, y asi no hay duda que ha habido Duendes._ Cleobulo dice: _Esto es cierto, yo se lo he oido contar muchas veces a mi abuela, y a fe que era una senora bien racional, que una noche volo una bruja, y paso el mar, y se fue a Napoles, y luego volvio, &c._ A estos tales es dificil desenganarlos, porque se les pego quando eran ninos la errada imaginacion de sus padres, y abuelos. [68] En ultimo lugar coloco yo las imaginaciones _apasionadas_, y llamo asi aquellas que van acompanadas de alguna vehemente, o desordenada pasion. A la verdad nunca imagina el hombre cosa alguna, sin que alguna pasion acompane sus percepciones, como ya hemos dicho muchas veces; pero suele en algunas ocasiones ser tan vehemente la pasion que acompana a la fantasia en la percepcion de algun objeto, que juntas arrastran al juicio y ocasionan graves errores. A un nino se le amenaza con el Duende, o porque no llore, o por imprudente conducta de los que le educan. Excitasele la pasion del miedo, y se le imprime tan vivamente aquella especie, o imagen, que despues nadie es capaz de desenganarle. Si ha de ir de noche a algun lugar, y se le ha dicho que sale una fantasma, cada sombra, cada ruido, cada mata le parece que lo es, y que ha de tragarle, cosa que dura aun en los adultos, si no regulan el juicio, y con el moderan la pasion del miedo: las visiones y apariciones de Almas, de Duendes y Fantasmas no son otra cosa que apariencias de la fantasia alterada con la pasion del miedo, del espanto, u otras pasiones, a quienes se junta las mas veces la enfermedad, y siempre la ignorancia. Si semejantes cosas se presentaran por si solas al alma, no harian grande impresion; pero como van juntas con el miedo, con dificultad se borran; porque se ha de saber, que el miedo no es otra cosa que un movimiento que se excita en el hombre, con el qual se aparta de algun objeto que considera como danoso, como que puede causarle algun gran mal. A los ninos se les hace creer que la fantasma ha de tragarlos, o que ha de hacerles algun otro dano, y por esto en presentandoseles semejante objeto, temen, esto es, se excita un movimiento para apartarle. Todo esto dexa raices y impresiones muy hondas: de suerte que muchas veces suele el juicio dexarse llevar de ellas, y cae en el error. [69] Lo mismo sucede quando a la fantasia se allega alguna otra pasion. Ama Narciso extraordinariamente a Lucinda, y tiene la imagen de esta tan viva en la imaginacion, que en ninguna otra cosa piensa. Como el amor es aquel movimiento con que queremos un objeto, que, o realmente es, o a lo menos nos parece bueno y agradable; por esto no hay perfeccion, ni bondad que no tenga Lucinda, segun el juicio de Narciso. De suerte, que en siendo semejante pasion desordenada, suele pervertir de mil maneras al juicio; y nada es mas comun en las historias, que exemplos de hombres perdidos por el amor. Aun el carino y aficion con que tratamos a los hijos, a los amigos y bienhechores, hace tal impresion en nosotros, que de ordinario suele el juicio gobernarse mas por la pasion, que por la verdad[a]. [Nota a: _Omnes quorum in alterius manu vita posita est saepe illud cogitant, quid possit is, cujus in ditione ac potestate sunt quam quid debeat facere._ Cicer _pro P. Quinct._] [70] El deseo de una cosa de tal suerte muda la fantasia, y altera al juicio, que si es muy vehemente nos hace errar. Cuenta MURATORI[a], que conocio a un Religioso venerable por su virtud y literatura, el qual deseaba con sumo ardor el Capelo. Este deseo le gasto la fantasia de manera, que ninguna otra cosa imaginaba con mayor vehemencia. La imaginacion de este objeto, junta con el deseo de poseerle, de tal modo trastrocaron al juicio, que llego a creer que era Cardenal, y se enfadaba de que no se le diese el tratamiento correspondiente a esta dignidad. En todo lo demas hablaba racionalmente; pero en esto nunca, ni hubo fuerzas para apartarle de su error. No hay cosa mas facil que conocer lo que puede la fantasia dominada de alguna vehemente pasion, y pudiera poner exemplos innumerables, discurriendo sobre cada una de las pasiones, porque el teatro del mundo ofrece cada dia con abundancia; pero no lo permite la brevedad de este escrito, y con los exemplos propuestos pueden los lectores atentos conocer semejantes cosas. [Nota a: Murat. _de la Filos. Mor. c. 6. p. 70._] [71] Para evitar todos estos errores se ha de saber, que la imaginacion solamente los ocasiona, y caemos en ellos, porque _libremente_ dexamos que el juicio se gobierne por la imaginacion. De suerte, que quando decimos en esta obrilla, que la fantasia _arrastra, pervierte, corrompe_ al juicio, entendemos solamente la grande influencia que tiene la imaginativa en nuestras operaciones; bien que siempre suponemos, como varias veces hemos dicho, que el juicio _libremente_ asiente, o disiente a las cosas que se presentan a los sentidos, o se imprimen en la imaginacion. Sera bien, pues, que cada qual exercite el juicio, y que se haga a distinguir lo que toca a la fantasia, y lo que pertenece a la razon; y para fortalecer el juicio sera conveniente pensar, que nada ha de gobernarle sino lo bueno, lo verdadero, y lo util, y que moderando las pasiones, y refrenando el vigor de la fantasia, tiene lugar el juicio para examinar mejor las cosas. La Filosofia Moral aprovecha mucho para lo que toca a las pasiones. Quisiera yo que todos tuvieran presente la famosa maxima de Epicteto, celebre Estoico: _Sustine, & abstine_, es a saber, _sufre_ y _abstente_. Y por lo que toca a las Artes y Ciencias, quisiera tambien que se tuvieran presentes los errores que se notan en este breve escrito, para que conociendolos, sea mas facil evitarlos. CAPITULO V. _De los errores que ocasionan el ingenio y memoria._ [72] Ya hemos explicado en el primer libro, que hay en el hombre una potencia de combinar las nociones simples y compuestas, a la qual hemos llamado _ingenio_, y de quien es propio combinar las cosas de mil maneras diferentes. Ahora mostraremos de quantas maneras caemos en el error por ser ingeniosos. El ingenio de dos modos suele ocasionar el error, es a saber, o por muy grande, o por pequeno. Quando el entendimiento percibe las cosas sin penetrar las circunstancias que las acompanan, o sus maneras de ser, o sus propiedades inseparables; o por decirlo en una palabra, no penetra mas que la corteza de las cosas, sin alcanzar el fondo, se siguen mil errores y enganos, porque el juicio no puede ser atinado con tan poca noticia como subministra el ingenio; y por eso los que son naturalmente de poca comprehension sin hacer combinaciones copiosas, y los que no aguzan el ingenio, o con la buena crianza, o con el trato civil, o con el exercicio de las Artes y Ciencias, son rudos y desatinados, porque juzgan de las cosas sin haber penetrado en todos los senos de ellas. Por esto la gente vulgar en sus juicios no suele pasar de la superficie de las cosas. Los grandes ingenios si no los acompana un buen juicio, suelen caer en errores de mayor consideracion que los pequenos. Algunos Hereges han sido muy ingeniosos, pero la falta de juicio los ha hecho errar neciamente. Y de ordinario quando un herege tiene ingenio penetrante, es mas obstinado, y sus errores son mas disimulados, porque el ingenio con la abundancia de combinaciones los encubre, los adorna, y los representa con otros colores que los que les corresponden. Por esta razon tanto mayor ha de ser la cautela con que se han de leer los libros de los Hereges, quanto estos son mas ingeniosos. [73] A veces los errores que ocasiona el ingenio son solamente filosoficos. CARTESIO tuvo un ingenio singular, y el juicio no fue igual al ingenio. Quando dexaba correr libremente el ingenio, solia escribir cosas, que mas parecian suenos que realidades, porque era fecundisimo en combinar: tales son muchisimas de las que propone en los _principios filosoficos_. De CARAMUEL dice MURATORI, que mostro un ingenio grande en las cosas pequenas, y pequeno en las grandes. RAYMUNDO LULIO tuvo buen ingenio, y muy poco juicio. Su Filosofia no es a proposito sino para exercitar la charlataneria, y con ella ninguno sabra mas que ciertas razones generales, sin descender jamas al caso particular. Todo su estudio consistia en reducir las cosas, qualesquiera que sean, a lugares comunes, a sugetos y predicados generales, que puedan convenirles, y de este modo habla un Lulista eternamente, y sin hallar fin; pero con una frialdad, y con razones tan vagas, que apenas llegan a la superficie, y a lo mas comun de las cosas. En efecto un Lulista podra amplificar un asunto mientras le pareciere; pero despues de haber hablado una hora, nada util ha dicho. Reducese, pues, a ingenio todo el arte de Lulio; pero el juicio no halla de que poderse aprovechar. Este mismo concepto hacen de Lulio muy grandes Escritores, y en especial GASENDO, y MURATORI; pero si a alguno de mis Lectores le parece aspera la censura, ruego que vea las Obras de Lulio, y que medite sobre lo que llevo dicho, que creo se convencera. [74] En las escuelas se tratan muchas queestiones en que se aguza el ingenio, y no se perficiona el juicio. La gran queestion de la _transcendencia del ente_, la del _ente de razon_, la del _objeto formal de la Logica_, la de la _distincion escotica_, y otras semejantes, son puramente ingeniosas, interminables y vanisimas. El juicio nada tiene que hacer en ellas, porque no hay esperanza de hallar la verdad, y una vez hallada, aprovecharia muy poco. Yo nunca alabare que se haga perder el tiempo a la juventud, entreteniendola en tales averiguaciones, que aunque son ingeniosas, pero son inutiles. Convengo yo en que alguna vez a los jovenes se han de proponer queestiones con que exerciten el ingenio; pero si esto puede hacerse de modo que se aguce el ingenio, y se perficione el juicio, sera mucho mejor; y no hay duda que puede entretenerse la juventud en algunas disputas en que se consigan ambas cosas. El P. MABILLON fue varon docto y juicioso, y en sus _Estudios Monasticos_ aconseja, que se eviten semejantes queestiones, porque no solamente son inutiles, sino que obscurecen la verdad. Y es de notar, que el habituar los jovenes a estas queestiones suele ocasionar algun dano: porque los hace demasiadamente especulativos, y a veces tan tercos, que el habito que contrahen en ellas, le conservan en otros asuntos; y como el amor propio no cesa de incitarlos a su elevacion, por eso nunca se rinden, antes estas queestiones especulativas los hacen vanos y porfiados. Demas de esto siempre he juzgado que el tiempo es alhaja muy preciosa, y que siendo tanto lo que solidamente puede aprenderse, es cosa ridicula emplearlo en cosas vanas, en que resplandece el ingenio, y no el provecho[a], ni la ensenanza. Algunos suelen celebrar con alabanzas extraordinarias la carroza de marfil que hizo Mirmecidas con quatro caballos y el gobernador de ellos, tan pequena, que la cubrian las alas de una mosca; las hormigas de Calicrates, cuyos miembros no distinguian sino, los de perspicacisima vista, y otras cosas maravillosas por su pequenez[b]. Mas yo acostumbro medir las alabanzas de estas cosas por el provecho que puede sacarse de ellas; y asi me parece muy fundado en razon lo que dice ELIANO hablando de esto, es a saber, que ningun hombre sabio puede alabar tales obras, porque no aprovechan para otra cosa, que para hacer perder vanamente el tiempo[c]. Es verdad que en ellas resplandece la destreza, y ingenio del Artifice; pero yo nunca alabo solamente a un hombre por su ingenio, por grande que sea, sino por su juicio. [Nota a: _Nisi utile est quod facimus, stulta est gloria_. Phedr. _lib. 3 fabul. 17._] [Nota b: Feyjoo _t. 7. disc. I. p. 1. 2. &c._] [Nota c: _Non aliud revera sunt, quam vana temporis jactura._ Aelian. _lib. I. Var. hist. cap. 17._] [75] Por lo general ninguno hace mayor ostentacion del ingenio, y con menos provecho que los Poetas, en especial los de estos tiempos. CICERON observo muy bien, que no hay ningun Poeta a quien no parezcan sus poesias mejores que qualesquiera otras; y si hubiera vivido en nuestros tiempos, hubiera confirmado con la experiencia la verdad de su observacion. A los Poetas se les debe la gloria de haber sido los primeros que trataron las Ciencias con metodo. Pero ya en lo antiguo sucedia lo mismo que ahora, pues en aquel tiempo habia muy pocos Poetas buenos[a], y muchos malisimos. Piensan algunos, que para ser buen Poeta no es menester mas que hacer versos, y darles cadencia; y la mayor parte de los que juzgan, solamente se contentan del sonido y tal qual agudeza de ingenio. Y se ha de tener por cierto, que para ser buen Poeta es menester ser buen Filosofo. No entiendo por Filosofo al que sabe la Filosofia en el modo que se ensena en las Escuelas, sino al que sabe razonar con fundamento en todos los asuntos que pueden tocar a la Filosofia. Asi sera necesario que el Poeta sepa bien la Filosofia Moral, y sin ella nada puede hacer que sea loable, porque no habra excitar los afectos, ni animar las pasiones, que es una de las cosas principales de la Poesia. Muchos de nuestros Poetas, y algunos de los antiguos supieron muy bien excitar al amor profano; pero en esto mostraron su poco juicio, porque nunca puede ser juicioso el Poeta que excite los afectos para seguir el vicio, antes debe ser su instituto animar a la virtud; y no hay que dudar, que si los Poetas supieran hacerlo, tal vez lo conseguirian mejor que algunos Oradores, porque los hombres se inclinan mas a lo bueno, si se les propone con deleyte, y esto hace la Poesia halagando el oido. Ha de saber el Poeta la Politica, la Economica, la Historia sagrada y profana. Ha de saber evitar la frialdad en las agudezas: ha de ser entendido en las lenguas: ha de saber las reglas de la Fabula y de la invencion. Ha de conocer la fuerza de las Figuras, y en especial de las Traslaciones. Ha de hablar con pureza y sin afectacion: y en fin ha de tener presentes las maximas que propone ARISTOTELES en su _Poetica_, y saber poner en practica los preceptos que han usado los mejores Poetas. Pero hoy vemos que todo el arte se reduce a equivocos frios, a frases, afectadas, a pensamientos ingeniosos, sin ensenanza ni doctrina; y aun hay Poetas celebrados, que no observan ninguna de las reglas que propone HORACIO en su _Arte Poetica_, y no adquieren el nombre sino por la poca advertencia de los que lo juzgan, y porque ellos mismos dicen que son excelentes Poetas[b]. Descendiera en esto mas a lo particular, si no temiera conciliarme la enemistad de muchos alabadores de los Poetas recientes. [Nota a: _Vere mihi hoc videor esse dicturus, ex omnibus iis, qui in harum artium studiis liberalissimis sint doctrinisque versati, minimam copiam Poetarum egregiorum extitisse._ Cic. _de Orat. lib. I. pag. 255._] [Nota b: _Nunc satis est dixisse: Ego mira poemata pango_. Hor. _Art. Poet. v. 416_.] [76] Siendo, pues, cierto, que el juicio ha de gobernar al ingenio para que este aproveche, sera necesario saber, que los que profesan las Artes y Ciencias no deben tener otro fin, que aprender, o ensenar la verdad y el bien, y que toda la fuerza del ingenio ha de ponerse en descubrir estas cosas, y esclarecerlas para evitar el error y la ignorancia. Bien puede el ingenio buscar a veces lo deleytable, pero ha de ser con las reglas que prescribe el juicio, y haciendolo servir solamente para que con mayor facilidad se alcance lo verdadero, y se abrace lo bueno. Segun estos principios, han de desecharse todas las obras de ingenio que deleytan y no ensenan, y que ponen toda su fuerza en agudeza superficial, que no dura sino el tiempo que se leen, u oyen[a]. [Nota a: _Nihil est infelicius, quam in eo in quo minimum proficias, plurimum laborare_. Menk. _Charl. p. 224._] [77] La memoria si no esta junta con buen juicio es de poca estimacion, porque importa poco saber muchas cosas si no se sabe hacer buen uso de ellas. El vulgo esta enganadisimo creyendo que son grandes hombres los que tienen gran memoria: y de ordinario para significar la excelente sabiduria de alguno, dice que tiene una memoria felicisima. A la verdad quando a un juicio recto se junta una memoria grande, puede ser muy util, y creo yo que necesita el juicio del socorro de la memoria para valerse de las especies que tiene reservadas; pero no hay que dudar, que por si sola merece poca estimacion. Admirablemente dixo SAAVEDRA en su Republica Literaria: _Muchos buscaban el eleboro, y la nacardina para hacerse memoriosos, con evidente peligro del juicio; poco me parecio que tenian los que le aventuraban por la memoria, porque si bien es deposito de las Ciencias, tambien lo es de los males; y fuera feliz el hombre, si como esta en su mano el acordarse, estuviera tambien el olvidarse_[a]. La memoria deposita las noticias y retiene las imagenes de los objetos; asi se hallan en ella todas las cosas indiferentemente, y es necesario el juicio recto para colocarlas en sus lugares. Es la memoria como una feria donde estan expuestas mercancias de todos generos, unas buenas, otras malas; unas enteras, otras podridas; pero el juicio es el comprador, que escoge solamente las que merecen estimacion, y hace de ellas el uso que corresponde, y desecha las demas. Es verdad que si no hay abundancia y riqueza, poco tendra que escoger. Algunos leen buenos libros, estudian mucho, y no pueden hablar quando se ofrece, porque la memoria no les presenta con prontitud las nociones de las cosas. Estos por lo ordinario se explican mejor por escrito, que de palabra. Muchos han inventado diversas Artes para facilitar la memoria, y se aprovechan de ciertas senales, para que excitandose en la fantasia, se renueven los vestigios de otras con quien tienen conexion. Pero la experiencia ha mostrado el poco fruto de semejantes invenciones; y sabemos ciertamente, que nada aumenta tanto la memoria como el estudio continuado; y es natural, porque la continua aplicacion a las letras la exercita, con lo que contrae habito y facilidad de retener las nociones, que es su propia incumbencia. Lo que algunos dicen de la anacardina es fabula y hablilla que se ha quedado de los Arabes, gente credula y supersticiosa. [Nota a: _Rep. Lit. p. 3. edic. de Alcala 1670._] [78] Resta ahora explicar los desordenes que acompanan a una gran memoria quando esta junta con poco juicio, y mostrar quan poco estimables son los Autores en quien resplandece solamente aquella potencia. Cleobulo esta continuamente leyendo, en todo el dia hace otra cosa, tiene una memoria admirable. ?Quien no pensara con estas buenas circunstancias, que Cleobulo ha de dar al publico alguna obra estimable? Luego vemos que nos sale con una Floresta, o Jardin, o Ramillete de varias flores, y acercandose, y mirandole de cerca, no hay en su jardin sino adelfa y vedegambre. Hay algunos que no estan contentos si no hacen participantes a los demas de lo que ellos saben, y como todo su estudio ha sido de memoria, no se halla en sus escritos sino un amontonamiento de noticias vulgares, o falsas; y si bien se repara, en semejantes libros no hay mas que molestas repeticiones de una misma cosa. Yo confieso, que apenas hay Autor que no se aproveche de lo que otro ha escrito; pero los que son buenos anaden de lo suyo, o a lo menos dan novedad, y metodo a lo ageno[a]; mas esto no saben hacerlo sino aquellos que a la memoria anaden buen juicio[b]. Otros quieren parecer sabios, teniendo en la memoria buena copia de Autores, y los nombran y citan para mostrar su estudio. Pero el haber visto muchos libros no hace mas sabios a los hombres, sino haberlos leido con metodo, y tener juicio para conocer y discernir lo bueno que hay en ellos, de lo malo. No saben estos mas, que los ninos, a quien se hace aprender de memoria una serie de cosas, que la dicen sin saber lo que contiene, ni para que aprovecha. No hay cosa mas facil que citar una docena de Autores sobre qualquier asunto, porque para esto estan a mano las Polianteas, los Diccionarios, las Miscelaneas, los Teatros, y otros semejantes libros, en que esta acinada la erudicion sin arte, sin metodo, y sin juicio. Dixo muy bien el P. FEYJOO, que el Teatro de la vida humana, y las Polianteas son fuentes donde pueden beber la erudicion, no solo los racionales, sino las bestias[c]. Bien pudieran entrar en este numero muchos Diccionarios y Bibliotecas. Con todo, este es el siglo de los Diccionarios, y muchos de los que hoy se llaman sabios no estudian otra cosa que lo que leen en los innumerables Diccionarios, de que estamos inundados. La mejor parte de tales libros, aunque son de la moda, se escriben sin exactitud, y todos sin los principios fundamentales de lo que tratan. Por esto, los que solo saben por ellos, son entendimientos que se satisfacen de la memoria, sin exercitar el ingenio ni el juicio; siendo cierto, que semejantes libros solo pueden aprovechar en tal qual ocasion a los hombres de mucha letura y de atinado juicio, o para tener a mano una especie, o para volver a la memoria alguna cosa que se habia olvidado. [Nota a: _Res ardua, vetustis novitatem dare, novis auctoritatem, obsoletis nitorem, obscuris lucem, fastiditis gratiam, dubiis fidem, omnibus vero naturam, & naturae suae omnia_. Plin. _Hist Nat. lib. 1. p. 3. n. 25. tom. 1._] [Nota b: _Mandare quemquam literis cogitationes suas, qui eas nec disponere, nec illustrare sciat, nec delectatione aliqua allicere lectorem, hominis est intemperanter abutentis, & otio, & literis._ Cic. _Q. Tusc. lib. 1. cap. 5._] [Nota c: Feyjoo _Theat. Crit. disc. 8. Sec.. 7. n. 31. p. 192. tom. 2._] [79] En la Medicina son infinitos los libros de erudicion desalinada, y solo a proposito para cargar la memoria. No hay Autor que haya recogido mas noticias, ni cite con mayor frequeencia que ETMULLERO; pero es Escritor de pequeno juicio, porque entre tanta barahunda de noticias, opiniones, y Autores, de ordinario sigue lo peor. Sus observaciones especiales son vanisimas, y lo he conocido por propia experiencia. Si trata de curar las enfermedades, usa de infinitos medicamentos Chimicos, con perjudicial ponderacion de sus falsas virtudes. FORESTO es exacto en sus observaciones, y sus curaciones no son despreciables; pero sus preambulos largos para cosas pequenas, y sus repeticiones de cosas que nada importan, hacen enfadosa su letura. No obstante le tengo por mas util que a SENERTO, y puede aprovechar en manos de un Medico juicioso. JUAN DOLEO hizo una Enciclopedia, en que comprehendio los pareceres de muchos Autores, especialmente modernos, sobre cada enfermedad, senalando distintamente el dictamen de cada uno. No puede haber cosa mas a proposito para facilitar la memoria de los Medicos, ni mas propia para corromperles el juicio. Porque este Escritor en el decir es fantastico, lleno de frases poeticas, y _rimbombantes_. Introduce terminos obscurisimos con gran perjuicio de los letores, porque ya la Medicina necesitaba de hacerse mas comprehensible, familiarizando infinito numero de voces Griegas, que ni se han hecho Latinas, ni Espanolas, lo que ocasiona embarazo y confusion. Y despues de todo esto nos viene DOLEO con _Microcosmetor, Cardimelech, Gasteranax_, y _Bitnimalca_, repitiendolos a cada linea, y no significan otra cosa que el celebro, corazon, estomago, y utero, o los espiritus especiales de estas partes y que sirven para sus funciones. Demas de esto no hay en sus curaciones aquel nervio de observacion que se hallo en los Griegos; ni sus remedios son otra cosa que medicamentos comunes vanamente ponderados. HOFFMAN es tambien Autor de varia leccion, su juicio mediano; pero su imaginacion fecunda, y la memoria grande: su estilo es asiatico y poco nervioso, dice y repite las cosas sin medida, y cita mas de lo que sabe. No obstante es Autor que puede aprovechar mucho si se sabe hacer buen uso de sus noticias, y se separa de ellas lo sistematico, que se lleva las dos partes de sus obras. Finalmente para hallar locucion breve y clara, metodo, ensenanza, y buen juicio, es necesario leer a HIPPOCRATES, ARETEO, CELSO, y a sus seguidores MARCIANO, DURETO, LOMIO, y los dos PISONES, y algunos otros de quien hemos hecho critica en otra parte. [80] No se si entre los Teologos y Letrados reyna este defecto como entre los Medicos. Se muy bien que en ambas ciencias hay Profesores de erudicion exquisita, y de atinado juicio. Pero como salen a luz tantos tratados de Teologia sin anadir novedad ninguna unos a otros, tantos Autores de Polianteas, de Sermones, de Miscelaneas, he sospechado que tal vez se hallaran algunos que no habran tratado estos asuntos con la perfeccion necesaria. En efecto CANO, el P. MABILLON, y mucho antes LUIS VIVES, han hallado en algunos Teologos muchas superfluidades. Tal vez dira alguno que esto es meter la hoz en mies agena, pero la Logica da reglas generales para gobernar al juicio, y es necesaria para dirigirle con rectitud y hacer buen uso de el en todas las ciencias. Por eso un buen Logico puede conocer los defectos que por falta de cultura, y rectitud de juicio cometen los Autores que tratan la Teologia. Lo mismo ha de entenderse de la Jurisprudencia, en cuya ciencia son muchos los Autores que ponen toda su ensenanza en amontonar citas y lugares comunes, y creo yo que no consultan los Autores originales, sino que unos sacan las citas de otros, y estos de otros mas antiguos, y todos estos son plagiarios, y compiladores[a]. Por lo menos en estas que llaman Alegaciones es cierto, que muchos muestran falta de Logica y de cultura en el juicio, porque reyna en ellas, erudicion desalinada y vulgar, y se pone mayor cuidado en amontonar citas, que razones solidas y concluyentes. SAAVEDRA en la _Republica Literaria_, ya se quexa del poco juicio de algunos Autores de Jurisprudencia. _Acerqueme a un Censor_, dice, _y vi que recibia los libros de Jurisprudencia, y que enfadado con tantas cargas de leturas, tratados, decisiones y consejos exclamaba: iO Jupiter!, si cuidas de las cosas inferiores, ?por que no das al mundo de cien en cien anos un Emperador Justiniano, u derramas exercitos de Godos que remedien esta universal inundacion de libros? Y sin abrir algunos caxones los entregaba para que en las Hosterias sirviesen los_ civiles_ de encender el fuego, y los _criminales_ de freir pescado y cubrir los lardos_[b]. CICERON se quexaba tambien de la poca cultura de los Juristas de su tiempo[c], y en varias partes los reprehende, en especial en la Oracion que hizo por MURENA, digna de ser leida, porque trata este asunto con extension[d]. Ninguna Arte, entiendo yo, necesita mas de la buena Logica que la Jurisprudencia, porque el conocimiento de lo recto y de lo justo pertenece al juicio. Si este no solo necesita de sus propios principios, sino de otras verdades fundamentales por el encadenamiento que hay entre ellas, ?como ha de ser buen Jurisconsulto el que no sea buen Filosofo? No extrano que GENARO, que conocia por dentro lo que anda en esto, haya empleado tan vivas y tan continuas satiras contra los Letrados. [Nota a: _Omnes omnium Jurisconsultorum libros evolvendos sibi putant, totaque citatorum quae vocant plaustra colligunt, quibus suas dissertatiunculas, responsa, decreta, non tam ornant, quam onerant._ Menk. _Charl. p. 267._] [Nota b: _pag. 31._] [Nota c: _Sed Jureconsulti, sive erroris objiciendi causa quo plura, & difficiliora scire videantur, sive, quod similius veri est_, ignoratione docendi, nam non solam scire aliquid artis est, sed quaedam ars etiam docendi, saepe, quod positum est in una cognitione, in infinita dispartiuntur._ Cicer. _de Leg. 2. cap. 45_.] [Nota d: _Itaque si mihi homini vehementer occupato stomachum moveritis, vel triduo me Jurisconsultum esse profitebor._ Cic. _pro Muraen. c. 13. p. 272. t. 5_.] CAPITULO VI. _De los errores que ocasiona el amor propio._ [81] Entiendo por amor propio aquella inclinacion natural que tenemos a nuestra conservacion y nuestro bien. Todo aquello que pensamos ser a proposito para nuestra conservacion, y todo lo que nos parece que ha de hacernos bien, lo apetecemos llevados de la naturaleza misma; y hemos de considerar que el amor propio es un adulador que continuamente nos lisonjea y nos engana. Porque si nosotros regulasemos esta innata inclinacion que tenemos acia nuestro bien y provecho, segun las reglas que prescribe el juicio, y le conformasemos con las maximas que ensena la doctrina de Jesu-Christo, no apetecieramos sino lo que es verdaderamente bueno, y lo que en realidad puede conducir a nuestra conservacion; pero el caso es que estudiamos poco para moderarlo, y su desenfrenamiento nos ocasiona mil males. Para describir los malos efectos que causa en las costumbres el desordenado amor propio, es menester recurrir a la Filosofia moral, porque segun yo pienso, la inclinacion que los hombres tienen a la grandeza, a la independencia, y a los placeres no son mas que el amor propio disimulado, o lo que es lo mismo, todas aquellas inclinaciones no son otra cosa, que el apetito que tienen los hombres de su conservacion y de su bien, pareciendoles que le han de saciar con la grandeza, con los placeres, y con la independencia: apetito que si no se regula, como he dicho, ocasiona grandes danos. Mas yo solo intento aqui descubrir algunos artificios con que el amor propio nos engana en el exercicio de las Artes y Ciencias; y si no atendemos con cuidado, nos vuelve necios, haciendonos creer que somos sabios. Ya hemos mostrado quantos determinados errores nos ocasionan las pasiones con que acompanamos nuestros conocimientos. A la verdad todos estos nacen del amor propio, que es la fuente de todas las pasiones y apetitos; mas aqui queremos en general mostrar los varios caminos con que este oculto enemigo nos engana en el exercicio de las Artes y Ciencias. [82] Si alaban a nuestro contrario en nuestra presencia, alla interiormente lo sentimos, aunque las alabanzas sean justas, porque el amor propio hace mirar aquellas alabanzas como cosa que engrandece al enemigo; y como el engrandecerse el enemigo ha de estorbar nuestra grandeza, o ha de ser motivo de privarnos de algun bien, por esto no gustamos de semejantes alabanzas. No se forman sylogismos para esto, porque basta nuestra inclinacion poderosa acia lo que concebimos como bien; pero si quisieramos examinarlo un poco, facil seria reducir a sylogismos las razones que nos mueven. _Si mi enemigo se engrandece, tiene mayores fuerzas que yo; si tiene mayores fuerzas, me ha de vencer: luego mi enemigo me ha de vencer._ Asi hace argueir el amor propio, o de esta manera: _Yo no quiero a mi enemigo: los demas dicen que el es justo, piadoso y bueno: luego yo no amo a lo que es bueno y justo: luego pierdo de mi estimacion para con los demas._ O de esta forma: _Lo bueno y justo es estimable: luego si los demas tienen a mi enemigo por bueno y justo, le estiman; si le estiman, no me aman, &c._ Esto pasa dentro de nosotros a veces sin repararlo, y por eso quando oimos a alguno que alaba a nuestro contrario, pareciendonos por las razones propuestas, que quanto el contrario es mas digno de alabanza, tanto menos lo somos nosotros, intentamos con artificio rechazar las alabanzas, o ponerlas en duda, o culparle en otras cosas, que puedan obscurecer las alabanzas, y no sosegamos hasta que estamos satisfechos, que ya los demas nos han creido. Todo esto lo ocasiona el amor propio, haciendonos creer que quedamos privados de un gran bien, quando le tiene nuestro contrario, o que el creer los demas que nuestro contrario es bueno y justo, se opone a nuestra utilidad y conservacion. De esto nacen tantas injurias y falsedades, que se atribuyen reciprocamente los Escritores, que son de pareceres opuestos. Los hombres muy satiricos de ordinario tienen desordenadisimo amor propio, y continuamente exercitan la satira, porque quieren ajar a los demas, y hacerse superiores a todos. Por esta razon han de considerar los que escriben satiras, que para ser buenas han de hacer impresion en el entendimiento, y no han de herir al corazon, porque como el satirizado tiene tambien amor propio, se movera a abatir en el modo que pueda al Autor de la satira, y estas luchas pocas veces se hermanan bien con la humanidad. Esto no suele suceder asi quando se reprehenden defectos en general, porque entonces no se excita el amor propio de ningun particular. [83] El amor propio hace que un hombre se alabe a si mismo; y el amor propio es la causa por que no podemos sufrir que otro se alabe en nuestra presencia. El que se alaba a si mismo, se engrandece, porque se propone como sugeto lleno de cosas que dan estimacion. Si lo hace delante de otros, se supone poseedor de cosas buenas, que los demas no tienen, o que el las tiene con preeminencia; o a lo menos lo hace para que los demas den el justo valor a su merito. El amor propio de los demas no consiente esto, y asi no pueden tolerar que otro se haga mayor, ni pueden sufrir que otro sea superior en cosas buenas, porque si lo fuera, seria mayor y digno de mayores bienes; y como nunca queremos ser inferiores a los demas, ni sufrimos que otros nos excedan, ni que sean mas dignos de los bienes que nosotros, por eso nos parecen mal las alabanzas. Si otro dice estos elogios del mismo sugeto, no solemos sentirlo tanto, y entonces solo los admitimos, o rechazamos, segun la pasion que nos domina; pero si uno mismo se alaba en nuestra presencia, siempre lo sentimos, porque nunca podemos sufrir que venga alguno, que a nuestra vista quiera hacerse mejor que nosotros. Por esto el alabarse a si mismo es gradisima necedad, porque como cada uno se estima tanto, creen los demas que se alaba por amor propio, y por la estimacion que se tiene, y no con justicia; y como el que se alaba irrita al amor propio de los demas, el mismo hace que los que escuchan las alabanzas, las miren con tedio, como opuestas a su grandeza, y asi estan menos dispuestos a creerlas. Con que es necio, porque no consigue el fin de la publicacion de sus alabanzas, es a saber, que los demas le crean; y lo es tambien, porque esta tan poseido del amor propio, que le hace creer, que es un modelo de perfeccion, y no le dexa conocer su flaqueza. No obstante es cosa comunisima alabarse a si mismos los Escritores de los libros. Si un Autor ha pensado una cosa nueva, cada instante nos advierte, _que esto lo ha inventado el solo, y que hasta entonces nadie lo ha dicho._ Es bueno que los lectores conozcan esto; pero parece muy mal que el mismo Autor lo diga. Los titulos de los libros muestran el amor propio de sus Autores, porque poner titulos grandes, pomposos, magnificos, y llenos de terminos ruidosos, prueba que su Autor ha hecho de si mismo y de sus escritos un concepto grande e hinchado. Por esto alabare siempre la modestia en los titulos. Las coplas, decimas, sonetos, y otras superfluidades, que vemos al principio de algunos libros, significan dos cosas, es a saber, que hay grande abundancia de malos Poetas, y que el Autor gusta que los ignorantes le alaben, lo qual es efecto de desordenado amor propio. Las aprobaciones comunes son indicio del amor propio de los Escritores, y de sus Aprobantes. El Autor de un libro precisamente ha de conseguir que le alaben sus amigos, si los busca de proposito para este efecto. Los Aprobantes tienen el estilo de quedarse admirados a la primera linea, pasmados a la segunda, y atonitos antes de acabar la clausula. De suerte, que este es el lenguage comun de los Aprobantes, que sean buenos los libros, que sean malos, y es porque no gobierna al juicio en las alabanzas la justicia, sino el amor propio. Por esto vemos que los Aprobantes no dexan de manifestar su erudicion, aunque sea comun, y citan Autores raros para hacerse admirar (exceptuando a CASIODORO, que se cita en las aprobaciones por moda y estilo), y todas estas cosas las hace el Aprobante por mostrar su saber, con la ocasion, o pretexto de hacer juicio del escrito. [84] Las satisfacciones impertinentes que dan los Autores en los Prologos, son efectos del amor propio. El Prologo se hace para advertir algunas cosas, sin cuyo conocimiento no se penetraria tal vez el designio de la obra; o para dar a los lectores una descripcion general de ella, para que se muevan con mayor aficion a leerla. Pero no poner en los Prologos sino escusas, ponderaciones de su trabajo, y dexar a los lectores para que juzguen si ha cumplido, o no con la empresa, son exagraciones que ocasiona el amor propio. ?Pues que diremos de los _perdones_ que piden? Pocas veces piden perdon a los lectores por humildad, y casi siempre le piden por amor propio, porque creen con estas prevenciones hallar mejor acogida en ellos. Despues nos dicen, que los amigos, o alguna grande persona los ha obligado a imprimir el libro, y no se olvidan de hacer poner en la primera hoja su retrato, para que todos conozcan tan grande Escritor. Cuenta el P. MALLEBRANCHE[a], que cierto Escritor de grande reputacion hizo un libro sobre las ocho primeras proposiciones de EUCLIDES, declarando al principio, que su intencion era solo explicar las difiniciones, peticiones, sentencias comunes, y las ocho primeras proposiciones de Euclides _si las fuerzas y la salud se lo permitian;_ y que al fin del libro dice, que ya con la asistencia de Dios ha cumplido lo que ofrecio, y que ha explicado las peticiones y difiniciones, y ocho primeras proposiciones de Euclides, y exclama: _Pero ya cansado con los anos dexo mis tareas; tal vez me sucederan en esto otros de mayor robustez, y de mas vivo ingenio._ [Nota a: Mallebranch. _Recherch. de la verit. tom. I. liv. 2. chap. 6. pag. 417._] [85] Quien no creyera, que este hombre con tantos aparatos, y deseando salud y fuerzas, habia de hallar la quadratura del circulo, o la duplicacion del cubo? Pues no hizo otra cosa, que explicar las ocho primeras proposiciones de la Geometria de Euclides, con las peticiones y difiniciones; lo qual puede aprender qualquiera hombre de mediana capacidad en una hora y sin maestro ninguno, porque son muy faciles, y no necesitan de explicacion. No obstante habla este Autor como si trabajara la cosa de mayor importancia y dificultad, y teme que le han de faltar las fuerzas y dexa para sus sucesores lo que el no ha podido executar. Este Autor estaba enamorado de si mismo, y sus inepcias las proponia como cosas grandes, porque el amor propio le obscurecia al juicio. Y aunque qualquiera conocera, que detenerse en semejantes ponderaciones es cosa estultisima, no obstante la fuerza con que se aman los Autores hace que en los Prologos no se lean sino estas excusas, u otras del mismo genero[a]. Antes que el P. MALLEBRANCHE satirizo estos y otros defectos de los Prologos, con mucha gracia y agudeza, nuestro CERVANTES en el admirable Prologo de su D. Quixote. [Nota a: _Sed quid ego plura? Nam longiore praefatione, vel excusare, vel commendare ineptias, ineptisimum est._ Plin. Jun. _lib. 4. epist. 14._] [86] Una de las cosas mas importantes para adelantar las letras es comentar, explicar, y aclarar los Autores originales fundadores de ellas; de modo, que si los comentos son buenos, dan mucha luz a los que se quieren instruir en las Ciencias. Mas aunque esto sea asi, el amor propio ocasiona mil extravios en los Comentadores. Uno de ellos es la erudicion que emplean en explicar un lugar claro y facil del Autor principal, lo que hacen por mostrar que saben mucho, y por dar a entender que son hombres capaces de comentar, e ilustrar las cosas mas dificiles. Si encuentran en VIRGILIO el nombre de un rio, nos derrama el Comentador el principio, el fin, y la carrera de aquel rio: nos dice quantas cosas ha hallado en los Autores sobre el asunto; y por decirlo de una vez, hace un comento largo para explicar una palabra facil de entender; y no hace otra cosa que llenar el celebro de los lectores de noticias comunes, y tal vez falsas. Si el Poeta nombra a un Filosofo de la Grecia, se le presenta la ocasion oportuna de explicar la vida, los hechos, y sentencias del Filosofo, y nos da un compendio de LAERCIO, de PLUTARCO, y de todos los antiguos que han tratado del asunto. Asi se ve claramente, que esto no lo hacen por esclarecer los Autores, ni por hallar la verdad, sino por adquirir fama de hombres eruditos. Dira alguno, que los Comentadores no piensan en estas cosas quando emprenden el comento; pero si me fuera licito decirlo asi, yo diria que el amor propio lo piensa por ellos. Este es un enemigo que obra secretamente y con grande artificio, y si los Comentadores hacen reflexion conoceran, que no tanto los obliga a hacer los comentos el querer ilustrar a un Autor, como querer acreditarse ellos mismos. [87] El amor propio engana tambien a los sabios aparentes, haciendoles creer que son sabios verdaderos, y que les importa que los demas lo conozcan. Sus artificios se hallan explicados con gracia y agudeza en la _Charlataneria de los Eruditos_ de MENKENIO; pero aqui advertire solamente algunas particularidades para que los conozcan mejor, y los traten segun su merito. Una de las cosas que mas comunmente hacen los falsos sabios es hinchar la cabeza con lugares comunes de CICERON, de ARISTOTELES, de PLINIO, y de otros Autores recomendables de la antigueedad. Despues de esto cuidan mucho en tener en la memoria un catalogo copioso de Autores: y si se hallan en una conversacion, vierten noticias comunisimas, y dicen que ya Ciceron lo conocio, que ya se halla en Aristoteles, y luego anaden, que entre los modernos lo trata bien CARTESIO, y mejor que todos NEWTON. Si tienen la desgracia de encontrar con uno, que este bien fundado en las Ciencias, y haya leido estos Autores, y les replica, mudan de conversacion, y asi siempre mantienen la fama entre los que no lo entienden. Lo mismo hacen en los libros, citan mil Autores para probar lo que no ignora una vieja. Y una vez vi uno de estos, que en una clausula de cinco lineas cito a LIEBRE, y a BURDANIO para probar una friolera. Es tanta la inclinacion que tienen los poco sabios a citar Autores, y mostrarse eruditos, que uno de ellos en cierta ocasion hablaba de la batalla de Farsalia, que no la habia leido sino de paso en alguno de los libros que no tratan de proposito de la historia de Roma, y se le habia hinchado la cabeza de manera, que decia: _Grande hombre era Farsalia_, y Farsalia no fue hombre grande, ni pequeno, sino un campo, o lugar donde se dio la batalla entre CESAR, y POMPEYO. Semejantes desordenes ocasiona el querer parecer sabios; y es cosa certisima, que por lo comun es mejor la disposicion de entendimiento de los ignorantes, que la de los sabios aparentes, porque estos son incorregibles, y aquellos suelen sujetarse al dictamen de los entendidos. [88] Ninguno ha descubierto mejor las artes, y manas artificiosas de los falsos sabios que el P. FEYJOO en un discurso, que intitula: _Sabiduria aparente_[a]. Al mismo tiempo ninguno, sin pensar en ello, ha criado mas sabios aparentes que este Escritor. Como trata tantos y tan varios asuntos, y los adorna con mucha erudicion, estos semisabios vierten sus noticias en las conversaciones, en los escritos, y donde quiera que se les ofrece. El perjuicio que de esto se sigue es, que se creen sabios solo con leer a este Autor. Si los asuntos que trata Feyjoo son cientificos (estos en toda la extension de sus obras son pocos), no se pueden entender sin los fundamentos de las Ciencias a que pertenecen; y no teniendolos muchos de los que le leen, quando se les ofrecera hablar de ellos, lo haran como falsos sabios. Si son asuntos vulgares, que es el instituto de la obra, la materia es de poca consideracion, y solo los adornos la hacen recomendable. Los puntos historicos, filosoficos, y criticos, de que estan adornados los discursos, piden verse en las fuentes para usar de ellos con fundamento, ya porque alguna vez no son del todo exactos, ya tambien porque desquiciados de su lugar y trasladados a otro, no pueden hacer buena composicion sino con el orden, metodo, y fines con que los propusieron sus primitivos Autores. Al fin de su discurso dice el P. Feyjoo, como hemos ya insinuado, y conviene repetirlo: _El Teatro de la vida humana, las Polyanteas_ (bien pudiera anadirse el infinito numero de Diccionarios de que estamos inundados), _y otros muchos libros, donde la erudicion esta acinada, y dispuesta con orden alfabetico, u apuntada con copiosos indices, son fuentes publicas, de donde pueden beber, no solo los hombres, mas tambien las bestias_. El mal uso de las obras de este Escritor puede producir el mismo efecto. [Nota a: Feyjoo _Teatr. Critic. tom. 2. pag. 179. y sig._] CAPITULO VII. _De los errores del juicio._ [89] Todos los errores del entendimiento humano, hablando con propiedad, pertenecen solamente al juicio, porque este es el que asiente, o disiente a lo que se le propone. Los sentidos, la imaginacion, las inclinaciones, el temperamento, la edad, y otras cosas semejantes no son mas que ocasiones, o motivos por los quales yerra el juicio. Pero se ha de advertir, que hay dos caminos muy comunes, por los quales se anda acia el error, es a saber, la _preocupacion_, y la _precipitacion del juicio_, porque quantas veces cae este en el error, casi siempre sucede, o porque esta preocupado, o porque se precipita. La preocupacion es aquella anticipada opinion, y creencia que uno tiene de ciertas cosas, sin haberlas examinado, ni conocido bastantemente para juzgar de ellas. Por exemplo. Han dicho a un hombre codicioso y credulo, que es facil hacer oro del cobre, o del hierro. Por la credulidad facilmente se convence: por la codicia lo cree con eficacia, porque ya hemos probado, que qualquiera nocion si va junta con alguna fuerte inclinacion del animo, se imprime con mayor fuerza. Si este hombre oye despues a otro que prueba con razones concluyentes, que no es posible convertir el cobre, ni el hierro, ni ningun otro metal en oro, lo oye con desconfianza, y las razones evidentes no se proporcionan a su juicio, porque esta preocupado, esto es, porque anticipadamente ha creido lo contrario, y esta creencia ha echado raices en el entendimiento. [90] No intento tratar aqui de toda suerte de preocupaciones, ya porque fuera imposible comprehenderlas todas, ya porque muchas han sido explicadas en los capitulos antecedentes: propondre solamente algunas muy notables, que nos hacen caer en muchos errores. Quando somos ninos creemos todo quanto nos dicen los padres, los Maestros, y nuestros mismos companeros. El entendimiento entonces se va llenando de preocupaciones, y si no cuidamos examinarlas, siendo adultos, toda la vida mantenemos el error. El amor que tenemos a la patria, y a los parientes, y amigos nos preocupa fuertemente[a]. Las nociones de estas cosas las tenemos continuas, y las impresiones se van haciendo de cada dia mas profundas; por esto nos hacemos a juzgar conformando nuestros juicios con ellas, y muchas veces son errados. Despues cada qual alaba su Patria, y la prefiere a qualquiera otra. Su Patria es la mas antigua del mundo, porque ha oido contar a sus paysanos, que se fundo en tal, y tal tiempo muy antiguo, y que se fundo casi por milagro. Esta preocupacion arrebata a veces hasta hacer decir a algunos, que nada hay bueno sino en su Pais; y en los demas todo es malo. Apenas hay Historiador, que en ponderar las antigueedades de los Pueblos no cometa mil absurdos y falsedades, por gobernarse, en lugar de buenos documentos, por una vanisima credulidad y preocupacion. Yo oigo con mucha desconfianza a estos preocupados alabadores de sus Patrias. Es noticia harto vulgar, que los Griegos tenian por barbaros a todos los que no eran Griegos; y habiendo sido los principales establecedores de las Ciencias, no pudieron librarse de tan vana preocupacion. [Nota a: _Sunt enim ingeniis nostris semina innata virtutum, quae si adolescere liceret ipsa nos ad beatam vitam natura perduceret; nunc autem simul, atque editi in lucem, & suscepti sumus, in omni continuo pravitate, & in summa opinionum perversitate versamur, ut pene cum lacte nutricis errorem suxisse videamur. Cum vero parentibus redditi, magistris traditi sumus, tum ita variis imbuimur erroribus, ut vanitati veritas, & opinioni confirmatae natura ipsa cedat. Accedunt etiam Poetae, qui cum magnam speciem doctrinae, sapientiaeque prae se tulerunt, audiuntur, leguntur, ediscuntur, & inhaerescunt penitus in mentibus. Cum vero accedit eodem quasi maximus quidem magister populus, atque omnis undique ad vitia consentiens multitudo, tum plane inficimur opinionum pravitate, a naturaque ipsa desciscimus._ Cicer. _Q. Tusc. lib. 3. c. 2._] [91] Entre nosotros reynan hoy dos partidos igualmente preocupados. Unos gritan contra nuestra nacion en favor de las extranas, ponderando que en estas florecen mucho las Artes, las Ciencias, la policia, la ilustracion del entendimiento: por donde van con ansia tras de los libros extrangeros, todo lo hallan bueno en ellos, los celebran como venidos del Cielo. Otros aborrecen todo lo que viene de afuera, y solo por ser extrano lo desechan. La preocupacion es igual en ambos, partidos; pero en el numero, actividad, y potencia prevalece el primero al segundo. La verdad es, que en todas las Provincias del Mundo hay vulgo, en el qual se comprehenden tambien muchos entendimientos de escalera arriba (frase con que se explica el P. FEYJOO)[a], y todas las naciones cultivadas pueden mutuamente ayudarse unas a otras con sus luces con la consideracion que unas exceden en unas cosas y otras en otras, y cada una ha de tornar lo que le falta. Se puede demostrar con libros Espanoles existentes, que muchisimas cosas con que hoy lucen las naciones extrangeras en las Artes y Ciencias, las han podido tomar de nosotros. Los excesos y poca solidez de la Filosofia de las Escuelas han sido conocidos y vituperados de los Espanoles, antes que de otra nacion alguna, porque LUIS VIVES, PEDRO JUAN NUNEZ, GASPAR CARDILLO VILLALPANDO, el Maestro CANO, los han descubierto e impugnado mucho antes que VERULAMIO, CARTESIO, y GASENDO. El metodo de ensenar la lengua Latina de PORT-ROYAL tan celebrado en todas partes, fue mucho antes ensenado con toda claridad, y extension por FRANCISCO SANCHEZ DE LAS BROZAS. ?Quien duda que antes de LINACRO en Inglaterra, y de COMENIO en Francia, echo en Espana los cimientos de la verdadera lengua Latina el Maestro ANTONIO DE NEBRIJA? Aun en la Fisica el famoso sistema del fuego que BOHERAAVE ha ilustrado en su Chimica, esta con bastante claridad propuesto, y explicado por nuestro VALLES en su Filosofia Sagrada. El sistema del _suco nerveo_ de los Ingleses tuvo origen en Espana por Dona OLIVA DE SABUCO. La inteligencia de las enfermedades intermitentes peligrosas, que han ilustrado MORTON en Inglaterra, y TORTI en Italia, ha tenido su origen en Espana por LUIS MERCADO, Medico de Felipe Segundo, a quien por esto debe el genero humano inmortal agradecimiento, pues que con sus luces ha dado la vida a millares de gentes. Tambien ha nacido en Espana la nueva observacion de los _pulsos_ de SOLANO DE LUQUE, que despues han ilustrado algunos Ingleses y Franceses. [Nota a: _Teat. Crit. disc. 10. num. 15. y 16._] [92] A este modo otras muchas cosas importantes se han tomado de nosotros, como lo haremos patente en otra obra, asi como en algunas materias confesamos que nos sirven las luces de los Extrangeros. Este punto le toco de paso el P. Feyjoo, hablando _del amor de la patria y pasion nacional_; bien que inclino mas a los extranos que a los nuestros; y aqui, aunque de paso, advertire que tratando de esto pone estas palabras: "Tambien puede ser que algunos se arrojasen a la muerte, no tanto por el logro de la fama, quanto por la loca vanidad de verse admirados, y aplaudidos unos pocos instantes de vida: de que nos da LUCIANO un ilustre exemplo en la voluntaria muerte del Filosofo PEREGRINO[a]". Luciano en la muerte del Peregrino que escribio a CRONIO Epicurista amigo suyo, tomo el empeno de vituperar a los Christianos de su tiempo, que padecian martirio por defender la Fe de Jesu-Christo; y es conjetura de hombres muy doctos, que el Peregrino de quien habla Luciano fue S. POLYCARPO, discipulo de S. JUAN EVANGELISTA, cuyo martirio atribuia Luciano a vanidad y a locura. Como quiera que fuese, este escrito de Luciano esta lleno de burlas, y blasfemias contra el nombre Christiano, digno por eso de igualarse con FILOSTRATO, CELSO, JULIANO, y otros impugnadores de la Religion Christiana. Si en los puntos historicos, tantos como toca Feyjoo en sus escritos, hubiera consultado los originales, hubiera evitado muchas equivocaciones, que descubren los inteligentes. [Nota a: _Teat. Crit. disc. 10. Sec.. 1. n. 3. p. 213. tom. 3._] [93] Otra suerte de preocupados perniciosos son los viageros que andan a correr las Cortes, quando se restituyen a sus patrias. No vituperamos el que se hagan viages a Paises extranos para instruir el entendimiento, porque sabemos que en todos tiempos se ha usado esto con el fin de ver las varias costumbres, inclinaciones, leyes, policia, gobierno, Ciencias, y Artes de varios Pueblos, para tomar lo util, y honesto que falta en el propio Pais, y trasladarlo a el. Debiendo, pues, hacerse estos viages para mejorarse en el saber, y en las costumbres el viagero, y a la vuelta ilustrar a su Patria, es cosa clara que para lograr estos fines es menester que el viage se haga en edad competente con instruccion para conocer lo honesto y util, y distinguirlo de lo aparente y superfluo: conviene tambien la sagacidad necesaria para conocer a los hombres, y las varias maneras que estos tienen de enganar a los viandantes. Con estas prevenciones, y con un conocimiento suficiente de las Artes y Ciencias puede hacerse el viage con provecho, deteniendose en los lugares, donde pueda instruirse el tiempo necesario para enterarse de las cosas importantes de cada Pais. Pero como hoy se usa ir aprisa, volver presto, sin estudios, sin logica, sin la moral, sin filosofia, en edad tierna, poco proporcionada para la instruccion, es ir a embelesar los sentidos, hinchar la imaginacion, llenar el ingenio de combinaciones superficiales, y preocupar el juicio con los errores de estas otras potencias. Asi traen a su Pais la moda, la cortesia afectada, el ayre libre, y el animo inclinado a vituperar en su propia Patria todo lo que no sea conforme a lo que han visto en la agena. Dos celebres Escritores[a], el uno Frances, llamado MIGUEL DE MONTAGNA; el otro Ingles, llamado LOCK, bien conocidos en el orbe literario, explican muy bien los defectos de estos viages, y las bagatelas de que vuelven muy satisfechos los viageros. Para evitar estos inconvenientes aconsejan que estas peregrinaciones se hagan hasta los quince anos, con un buen Maestro que dirija al joven viandante, como lo hacia MENTOR con TELEMACO. A la verdad esta especie de viage en edad tan tierna podra servir para instruirse en las lenguas, en lo demas nada. [Nota a: Montagne _Esais lib. I. capitulo 25._ Lock _Educacion des enfans, tom. 2. Sec.. CCXIX. pag. 266. y sig._] [94] El P. LEGIPONT, de la Orden de S. Benito, ha publicado poco ha un itinerario para hacer con utilidad los viages a Cortes extrangeras. Le ha traducido en Espanol el Dr. JOAQUIN MARIN, docto Abogado Valenciano. En esta obrita se hallan las reglas prudentes para viajar con utilidad; y el que lea la censura que a ella ha puesto el Dr. AGUSTIN SALES, Presbitero en Valencia, no le pesara de su trabajo, por ser digna de leerse, y estar escrita por uno de los eruditos principales de nuestra Espana. Feyjoo conocio ya algunos defectos de los viandantes de estos tiempos, y los explico con estas palabras: "Aun despues que el Mundo empezo a peregrinarse con alguna libertad, y no hubo tanta para mentir, nos han traido de lo ultimo del Oriente fabulas de inmenso vulto, que se han autorizado en innumerables libros, como son las dos populosisimas Ciudades Quinzai y Cambalii: gigantes entre todos los Pueblos del Orbe: el opulentisimo Reyno del Catay al Norte de la China: los Carbunclos de la India: los Gigantes del Estrecho de Magallanes; y otras cosas de que poco ha nos hemos desenganado[a]". [Nota a: Feyjoo _Teat. Crit. tom. 5. disc. I. Sec.. 3. n. 10_.] [95] Suele preocuparse el juicio frequeentemente en las cosas de piedad y Religion. Ha creido uno quando era nino, que el Santuario de su tierra es un seminario de milagros, que un Peregrino formo la Imagen que en el se venera, y que no puede disputarsele, o la prerrogativa de tocarse por si misma la campana, o de aparecer tal dia florecillas, u otras cosas maravillosas, con que Dios le distingue entre muchos otros. Algunos dexan correr estas relaciones, porque dicen son piadosas, aunque en parte sean falsas. Mas yo quisiera que se descartaran quando no estan bien averiguadas, porque nuestra santisima Religion es la misma verdad, y no necesita de falsas preocupaciones para autorizar su creencia. De esto hablaremos mas adelante. Lo que toca ahora a nuestro proposito es, que estas cosas creidas con anticipacion ocasionan despues mil guerras, y discordias entre los Escritores, que quieren, o defenderlas, o impugnarlas. [96] La letura de algun Autor suele causar fuertes preocupaciones[a]. Hay uno que en su juventud ha leido continuamente a SENECA, y despues no hay perfeccion que no halle en este Filosofo, y todos los demas no han hecho cosa notable; ni ya se oira de su boca otra cosa que lugares de Seneca, maximas morales sueltas y descadenadas. En este asunto tengo por cierta especie de felicidad preocuparse de un Autor bueno, porque aunque no lo sea tan universalmente como le hace creer la preocupacion, por lo menos ya en algunas cosas no le ocasiona error. Por esto ha de cuidarse, y es punto esencial de la buena crianza, en no dexar leer a los muchachos sino libros buenos, y que puedan instruir su entendimiento, y perficionarles el juicio; y me lastimo de ver, que apenas se les entregan otros libros que los de Novelas, o Comedias, o de Fabulas, con que se habituan a todo aquello que les hincha la imaginacion, y corrompe el juicio. No solamente se preocupan muchos de algun Autor, sino tambien de la autoridad de ciertas personas. Cree Fabio anticipadamente, que Ariston es un hombre consumado en todas Ciencias, y prescindo ahora si lo cree con justicia, o erradamente. Tratese despues qualquiera materia, y Fabio no dice mas, sino que ha oido decir a Ariston, que la cosa era de esta manera, y no de otra. Si se le replica diciendole, que lo examine por si mismo, y que no se fie de semejante autoridad, se enfurece, y con ademanes mantiene su opinion, porque esta enteramente preocupado[b]. [Nota a: _Refert certe in quacumque arte plurimum unum in illa excellentem Auctorem legere, cui potissimum te addicas. Nullus tamen quamlibet eruditus sentiendi tibi, ac dissentiendi Auctor futurus est. Nemo enim fuit omnium, qui non ut homo interdum halucinaretur._ Cano _de Loc. lib. 10. c. 5_.] [Nota b: _Nec vero probare soleo id quod de Pythagoricis accepimus, quos ferunt, si quid affirmarent in disputando, cum ex iis quaereretur quare ita esset, respondere solitos_: Ipse dixit. _Ipse autem erat Pythagoras, tantum opinio praejudicata poterat, ut etiam sine ratione valeret auctoritas._. Cicer. _de Nat. Deor. lib. I. cap. 8. pag. 198_.] [97] Pudiera poner muchos exemplos de esto en el trato civil: de suerte, que si bien lo reparamos, gran parte de los juicios humanos en el comercio de la vida se fundan en preocupacion, y no en realidad[a]. Esto mismo es lo que sucede a aquellos, que en las letras no aprecian sino la antigueedad. No dudo que en ella se halla un tesoro muy precioso, y que qualquiera ha de consultar los Autores antiguos para perficionar el juicio, y para aprender y ensenar las Ciencias humanas, conformandose con las reglas del buen gusto, pues hubo entre ellos muchos que fueron exactisimos, y tuvieron un juicio muy recto en lo que toca a las Artes y Ciencias profanas; mas esto no es bastante para preocuparse de forma, que no se haya de celebrar sino lo que sea antiguo, porque no se agoto en aquellos siglos la naturaleza, ni se estancaron las buenas Artes, de suerte, que no pueda beberse la doctrina sino en aquellas fuentes. Yo he reparado, que los Romanos veneraron mucho a los Griegos, y se aprovecharon de su doctrina en muchisimas cosas; pero tambien en otras los dexaron, buscando nuevos caminos para alcanzar la verdad, y alguna vez se gloriaron de ser iguales, o superiores a los Griegos[b]. GALENO en el comento del primer aforismo de HIPPOCRATES dice, que los antiguos hallaron las Ciencias, pero no pudieron perficionarlas, y que los que les han sucedido las han aumentado y perficionado. CICERON afirma, que en su tiempo habia en Roma Oradores tan grandes, que en nada eran inferiores a los Griegos[c]. ?Pues por que nosotros hemos de creer, que nada bueno puede hallarse en nuestros dias? ?Y por que no podremos decir de los Romanos, lo que estos dixeron de los Griegos[d]; y de los Griegos, lo que ellos dixeron de otros mas antiguos? La razon dicta, que la verdad ha de buscarse en los antiguos y en los modernos, y ha de abrazarse donde quiera que se halle. [Nota a: _Extant & quidem non pauci, qui Doctorem unum ita prae caeteris diligunt, ejusque dicta adeo religiose, ne dicam superstitiose, amplectuntur, ut non gloriae solum, verum etiam piaculum ducant ab illius verbis, ne latum quidem unguem discedere. Nihil propterea quam Pythagoricum illud:_ Ipse dixit, _frequentius ipsis est.... tantum quippe apud eos potest praejudicata quaevis opinio Magistri, in cujus verba jurant, ut non secus ac de Pythagorae discipulis olim praeclare scripserat Tullius, etiam sine ulla prorsus ratione illius quaevis vel minima apud eos valeat auctoritas._ Brix. _Logic. pag. 164._] [Nota b: _Sed meum judicium semper fuit omnia nostros aut invenisse per se sapientius quam Graecos, aut accepta ab illis fecisse meliora_. Cicer. _Q. Tusc. lib. I. cap. 2_.] [Nota c: Cicer. _Q. Tusc. lib, I. cap. 4_.] [Nota d: _Brutus quidem noster, excellens omni genere laudis, sic Philosophiam Latinis literis persequitur, nihil ut eisdem de rebus a Graecis desideres._ Cicer. _Acad. q. lib. 2. cap. 9_.] [98] Los antiguos tienen la ventaja de haber sido los primeros, y por esto los imaginamos como mas venerables, porque de ordinario formamos concepto mas grande de los hombres famosos quando estan distantes de nosotros, que quando estan a nuestra vista, pues entonces hallamos que son hombres como los demas, y sujetos a las mismas inclinaciones y enganos que nosotros mismos, y por esto solemos apreciar mas lo que tenemos distante, que lo que esta cercano. Pero si nos libramos de toda preocupacion, hallaremos entre los antiguos, hombres de grande ingenio y juicio, de mucha erudicion y doctrina, y tambien entre los modernos; y entre estos hallamos Sofistas, y no faltaron entre aquellos. Esto es lo que dicta la buena Logica; pero hoy los literatos inclinan a lo moderno con conocida preocupacion, la qual hace que se hable de los antiguos con desprecio, sin haberlos leido. El juicio dicta, que tomemos de la antigueedad los fundamentos de las Artes y Ciencias, pues que ellos las establecieron, y procuremos instruirnos en lo que los modernos hayan anadido con solidez a lo que ellos fundaron. [99] La precipitacion del juicio se observa frequeentemente en el trato civil, porque es muy comun juzgar de las cosas sin haberlas averiguado. Uno disputa y se descompone por defender la Filosofia, que no ha visto. Otro afirma que tal Autor lo dice, sin haberle leido. Qual apenas ha oido una palabrita a otro, ya forma mil juicios. Qual por un acaecimiento imprevisto, forma mil presagios. En efecto los juicios temerarios casi siempre se hacen con precipitacion, porque se hacen sin atender las circunstancias necesarias para juzgar; y si bien se repara, en el trato civil se hallara, que son infinitos los juicios precipitados. En los libros son tambien frequeentisimos, y cada dia vemos contender los Autores reciprocamente sobre si es cierta la narracion, o falsa la cita, y las mas de estas contiendas proceden de la precipitacion del juicio. De la misma nacen a veces las alabanzas vanisimas y los vituperios de los Autores; porque toma uno un libro en la mano, y luego que empieza a leerle, encuentra una cosa que no le satisface, y sin pasar mas adelante dice, que el libro no vale nada, que es una friolera quanto el Autor escribe, y otras cosas semejantes. Por el contrario, si halla en el libro un estilo proporcionado a su genio, u otras cosas que a los principios le contentan, dice que el libro es bueno, y es lo mejor que se ha escrito. De este modo se hacen muchas criticas, y las hacen hoy sugetos de buena recomendacion; pero fuera facil mostrar que se hacen con manifiesta precipitacion de juicio. A veces la precipitacion del juicio es muy peligrosa, porque ocasiona errores enormes. Oimos una palabrita a un hombre que miramos con odio, y luego la interpretamos y echamos en mala parte, y el otro tal vez la ha dicho con sana intencion. En el juicio que algunos hacen de los libros sucede lo mismo, porque tal proposicion, que por si sola puede parecer mala, acompanada con toda la serie de principios y razonamientos con que esta conexa, es sanisima. De otro modo precipitamos el juicio, haciendo de un hecho particular una razon universal. Asi vemos que Ariston ha faltado en una cosa, o no se ha desempenado bien en un asunto, y luego le tenemos por un hombre inutil para todos los negocios. [100] Nunca precipitamos mas el juicio, que quando nos dexamos dominar de alguna pasion, y esto se observa en casi todas las disputas, en que no se tiene por fin el descubrimiento de la verdad, sino la vanagloria. Quando uno se calienta mucho en una disputa, de ordinario se arrebata, y su imaginacion tiene imagenes muy arraigadas de lo que intenta persuadir: de esto se sigue, que no atiende a lo que dice el contrario, y si oye algo, lo acomoda a lo que domina en su fantasia, porque esta no admite sino muy ligeramente las impresiones distintas de aquel objeto que la ocupa. De aqui nace, que muchas veces estan disputando dos hombres serios con grande estrepito, y diciendo ambos una misma cosa; y es cierto que luego feneciera la contienda, si no hubiera precipitacion de juicio de los contendores. De esto tengo yo bastante experiencia, como tambien de muchas sospechas que resultan despues de semejantes disputas, y nacen las mas veces de no haber puesto la atencion necesaria en lo que se dice, y de juzgar con precipitacion. En fin reflecte cada qual un poco, y hallara que muchisimos juicios en el trato civil se hacen por el miedo, odio, amor, esperanza, o segun la pasion que reyna en el que juzga[a]. [Nota a: _Plura enim multo homines judicant odio, aut amore, aut cupiditate, aut iracundia, aut dolore, aut laetitia, aut spe, aut timore, aut errore, aut aliqua permotione mentis, quam veritate, aut praescripto, aut juris norma aliqua, aut judicii formula, aut legibus._ Cic. _de Orat. lib. 2. p. 370._] [101] Resta ahora proponer el remedio para estos males del juicio. Ante todas cosas se ha de tener presente lo que hemos dicho en los capitulos pasados, porque las preocupaciones, y precipitaciones del juicio por la mayor parte proceden de la fuerza de las pasiones, de la imaginacion, del ingenio, de los sentidos, y demas cosas que hemos explicado. Demas de esto sera bien acordarse de lo que ya hemos dicho, es a saber, que el hombre sabe las cosas, o por la ciencia, o por la opinion. No puede el hombre errar quando tiene evidencia de las cosas que ha de juzgar, con que solamente el juicio ha de tener reglas para no preocuparse en las cosas que se alcanzan por opinion. Para gobernarse en estas con acierto, sera importante ver lo que hemos dicho hablando de la extension de las opiniones; y ahora puede anadirse, que nada es mas a proposito para evitar la preocupacion, que el saber dudar y suspender el juicio con prudencia[a]. Hagome cargo, que no puede el entendimiento mantenerse siempre en la duda, como hacian los Pirrhonistas; pero a lo menos es argumento de buen juicio saber dudar quando conviene, y no dar asenso sino a lo que consta por la certeza de los primeros principios. [Nota a: _Epicharmi illud teneto nervos, atque artus esse sapientiae non temere credere._ Ciceron _de Petit. Consul._] [102] El entendimiento ayudado de las reglas de la Logica, ha de examinar las cosas, y si las halla conformes a las primeras verdades, o los fundamentos principales de la razon humana, que tantas veces hemos propuesto, entonces se resuelve, y pasa de la duda a la creencia. Pero si en semejantes averiguaciones descubre poca conformidad de las cosas con la razon, y los principios de ella, o disiente, o suspende de nuevo el juicio, hasta que averiguandolo mejor, se le presente claramente la verdad. Por esta razon han de examinarse con cuidado las opiniones que recibimos en la ninez, y muchas otras que se ensenan en las Escuelas, y las que se adquieren en la conversacion y trato, y no han de creerse ciegamente, sino solo despues de bien examinadas. Debese aqui advertir, que en las ciencias practicas basta a veces la verosimilitud, porque en muchisimas cosas si hubiera el entendimiento de hacer examenes para alcanzar la evidencia, se pasaria la ocasion de obrar, y esta no suele volver siempre que queremos. De este modo gobernamos la practica de la Medicina en muchos casos, y lo mismo acontece algunas veces en lo moral. Mas aun en tales lances conviene siempre seguir lo que se acerca mas a las primeras verdades, porque esto es lo mas conforme a la buena razon. Por esto creo yo, que si en las Escuelas se llega a ensenar la buena Logica, con esto solo se acabaran las ruidosas contiendas sobre el _probabilismo_, porque conoceran todos, que lo menos racional no debe seguirse a vista de lo mas razonable. [103] Para no precipitar el juicio se han de tener presentes las mismas reglas que hemos propuesto para evitar las preocupaciones. Pero en especial conduce poner la atencion necesaria en las cosas antes de juzgar, y examinarlas de suerte que no se determine el juicio sino despues del examen necesario. Las cosas suelen combinarse de muchas maneras; y si el entendimiento no atiende a todas las circunstancias, facilmente caera en el error, porque solo juzgara por la vista de una, y debiera hacerlo despues de atender a todas. El examen es tambien necesario, porque de otra forma lo que es incognito se tendra por sabido, lo falso se tendra como cierto, y lo dudoso como ciertamente verdadero[a]. Esto se hace mas comprehensible con exemplos, y lo ilustraremos mas en los capitulos siguientes. [Nota a: _Ne incognita pro cognitis habeamus, hisque temere assentiamus. Quod vitium effugere qui volet (omnes autem velle debebunt) adhibebit ad consderandas res, & tempus, & diligentiam._ Cicer. _de Offic. lib. I. cap. 29_.] CAPITULO VIII. _De los Sofismas._ [104] Antiguamente llamaron Sofistas a los Sabios: y viendo SOCRATES que en su tiempo habia muchos que no tenian mas que una sabiduria aparente, y que procuraban enganar a los ignorantes con argumentillos caprichosos y con sofisterias, empezo a dar a los falsos sabios el nombre de Sofistas. Lo mismo hicieron PLATON, y ARISTOTELES, y ambos los rechazaron con eficacia, porque Platon describio los enganos de los Sofistas, y Aristoteles manifesto admirablemente todos los caminos de que se aprovechaban para formar sus sofismas; de suerte, que este Filosofo trato con perfeccion este asunto. Oxala le leyesen los que se precian de Sectarios suyos. [105] Los Romanos a imitacion de los Griegos llamaron Sofistas a los que se aprovechaban de argucias, o vanos argumentos. Es, pues, el sofisma un raciocinio que nada concluye, y tiene apariencia superficial de concluir. Hay algunos sofismas tan claros y tan faciles de conocer, que el mas rudo los desecha por enganosos. La sola Logica natural basta para conocerlos, y qualquiera en oyendolos, comprehende que el tal razonamiento no concluye, aunque no sepa la razon. Por eso los omitire, proponiendo solamente aquellas fuentes generales de donde nacen muchos sofismas que cada dia observamos, asi en las disputas, como en los libros, amonestando a los jovenes que vean en Aristoteles sus trece fuentes de los argumentos sofisticos, que ciertamente les servira mucho para la cumplida inteligencia de este asunto. En primer lugar puede colocarse aquel sofisma con que se prueba otra cosa de lo que se disputa. Llamole Aristoteles _ignoratio Elenchi_. Elencho es el sylogismo con que se intenta probar lo contrario de lo que se ha establecido, como hacen en las Escuelas los que impugnan las conclusiones que otro defiende. Si el elencho se forma con manifiesto engano, ya consista este en las voces, ya en las cosas, es elencho sofistico; y todos los sofismas los reduce Aristoteles a este, porque todos consisten en la mala formacion del sylogismo; pues en todos sucede que haya apariencia de raciocinio, no habiendolo en la realidad. Por eso el que entienda bien las reglas que hemos propuesto, tratando de la formacion de los sylogismos, sabra los fundamentos con que ha de desenredar todos los sofismas, mayormente si descendiendo a lo particular advierte las varias maneras capciosas, y enganadoras que hay de sylogizar, ya por el mal uso de las palabras, ya por la mala inteligencia, y aplicacion de las cosas. No solo en las Escuelas domina mucho el uso de los sofismas en los actos literarios, por el dolo, mala fe, y poco amor a la verdad, sino tambien en las conversaciones y discursos Academicos, quando los dicta el interes y la pasion de algun sistema. Tambien se usa este sofisma en el trato comun. [106] Unas veces disputa Ticio con mucho calor, y hace mil exageraciones para probar lo que no se le niega, y es que por tener acalorada la fantasia, no atiende lo que su contrario dice. Otras veces con malicia, y de intento dexa de probar lo que le toca, ya porque no se halla con bastantes razones, o porque se ha introducido en una queestion, que no sabe, y no quiere confesar su ignorancia. Aqui es de advertir, que hay algunos que con mala fe atribuyen en las disputas a su contrario ciertas cosas, que este ni las ha imaginado; y otras veces le atribuyen ciertas proposiciones, que piensan deducirse de la doctrina que el contrario ensena, aunque en la realidad este las niega, y no ha tenido el animo jamas de admitirlas; y esto lo hacen para triunfar del enemigo entre la gente ruda, que no alcanza estos artificios. En los impugnadores de los libros es comunisimo este modo de sofisticar, y cada dia vemos atribuirse a un Autor lo que no ha dicho, y otras mil cosas, que no son de la disputa. Asi lo hizo JUAN CLERICO en muchas impugnaciones que hace de los Santos Padres, y senaladamente en la Disertacion _de argumento theologico ab invidia ducto_, puesta al fin de su Logica en el tomo primero de sus obras filosoficas de la edicion de Amsterdam de 1722. [107] Su intento es mostrar las falacias, y sofismas que usan los hombres para volver odioso a su contrario, para que siendo mirado con odio, nadie reciba su doctrina. Pone diez y seis lugares, o modos con que puede uno hacer odioso a otro, y en cada uno de ellos toma por objeto a S. GERONIMO, queriendo mostrar que lo que este Santo Doctor escribio contra los hereges, especialmente contra Vigilancio, no tenia solidez ninguna, sino solo artificios, depravada fe, y malas artes para volver odioso a Vigilancio. Estoy admirado, que siendo tan publicos hoy estos libros, nuestros Teologos embebecidos con las disputas con que se impugnan unos a otros, siendo todos Catolicos, dexen sin respuesta a este y otros Escritores audaces, que sin respeto ninguno a los varones mas santos y mas doctos tiran a volverlos despreciables y desautorizados, mayormente extendiendo CLERICO esta calumnia en el principio de su Disertacion a todos los Teologos. Es verdad, que AMORT[a] en su Filosofia Polingana resiste a Clerico, pero es de paso, y convenia que se hiciese en mas forma. Lo cierto es, que los diez y seis lugares con que quiere Clerico infamar a S. GERONIMO, pretendiendo que este se valio de ellos para volver odioso a VIGILANCIO, con grande arte los pone en obra para hacer odioso a este Santo Doctor. Sabemos muy bien que S. Geronimo era activo y ardiente quando impugnaba a los hereges; pero el zelo, no el dolo, era el que encendia su fuego, como lo ha mostrado muy bien DUPIN en su obra _de Veritate_. [Nota a: Amort _Philosoph. Pelling. pag. 577. edic. de Auxgbourg. ano 1730_.] [108] El que sepa los motivos de la contienda entre S. Geronimo y Vigilancio, y lea la Disertacion de Clerico, vera que este critico moderno no entra en ella, ni pone argumentos para probar que Vigilancio tuviese razon, y no S. Geronimo: lo que hace es entresacar las palabras ardientes Con que el Santo Doctor, zelosisimo por la doctrina de la Iglesia, rechazaba los errores de Vigilancio, y interpretar estas palabras maliciosamente, como que tiraban a volver odioso a Vigilancio. Si Clerico pudiera tener argumentos solidos para mostrar insuficiencia y poca solidez en los argumentos de S. Geronimo, tuviera mas disculpa de interpretar entonces las expresiones fuertes a deseo de oprimir al contrario, haciendole odioso; pero si Clerico esto no lo ha hecho ni lo pudo hacer, ?no es claro que son artes suyas para desautorizar al Santo Doctor todo quanto dice contra el? No solo con S. Geronimo hizo esto, sino tambien con S. AGUSTIN, a quien impugno disfrazandose con el nombre de PHEREPONO, y hablando de este santisimo y sapientisimo Doctor, y de su alto y profundo saber, como pudiera hablar de un nino que va a la Escuela. Quando la obra de MURATORI _de Ingeniorum moderatione in Religionis negotio_, que hemos citado otras veces, no tuviese otro merito, que haberse escrito de proposito para vindicar a S. Agustin de las calumnias y falsedades con que le trata el fingido PHEREPONO, era digna con eso solo de que la leyesen todos los eruditos. Clerico no era Teologo: todo su estudio le puso en la Filosofia, porque como herege Sociniano decia, que no ha de haber otra Teologia que la que dicta la razon, que es el error dominante de estos sectarios; y como defendia los mismos errores de Vigilancio, por favorecerse a si mismo, con capa de Vigilancio maltrato a S. Geronimo. Estas artes de los sectarios no son nuevas: son tan antiguas como sus errores, y se hallan bien descubiertas y explicadas en el erudito libro: _el Soldado Catolico_ de FR. GERONIMO GRACIAN. [109] En segundo lugar puede colocarse aquel sofisma, que llamo Aristoteles _peticion de principio_, y se comete quando se trae por prueba lo mismo que se disputa. Ya se ve que la prueba de una cosa debe ser mas clara que la misma cosa; con que es contra la buena razon intentar persuadir un asunto, aprovechandose del asunto mismo para probarlo. Los circulos viciosos se reducen a este sofisma de peticion de principio; como si uno dixera, que Dios existe porque hay una causa que lo gobierna todo con providencia, y anadiese, que hay una causa que gobierna las cosas con providencia, porque hay Dios, este cometeria sofisma de peticion de principio y circulo vicioso. A la misma especie de sofisma pueden reducirse todos los argumentos que prueban una cosa obscura por otra obscurisima. [110] El Autor del _Arte de pensar_ en la explicacion de este sofisma dice: que GALILEO culpa a Aristoteles con razon por haber caido en esta falacia, queriendo probar que la tierra esta en el centro del mundo con este argumento: _las cosas pesadas van al centro del mundo, y las ligeras se apartan: luego el centro de la tierra es el mismo que el centro del mundo_[a]. La peticion de principio consiste en que, concediendo estos Autores que las cosas pesadas caen al centro de la tierra, no podia Aristoteles saber que caen al centro del mundo, sino suponiendo que el centro del mundo es el de la tierra, y esto es la queestion. Mas en Aristoteles no hay tal argumento, sino en sus Comentadores. Queriendo probar Aristoteles, que hay un medio, o centro del mundo, y que a el van las cosas pesadas, y de el se apartan las ligeras, usa de varios argumentos sacados de la constitucion del universo: de la situacion de los astros, y a estos anade los movimientos de los cuerpos graves y leves, como que unos se acercan, y otros se apartan de aquel centro, anadiendo que los cuerpos graves van al centro de la tierra por accidente, porque coincide este centro con el del universo, al qual caminan por su propia naturaleza[b]. Tratando en otra parte de la gravedad y levedad de los cuerpos, prueba el medio, o centro que hemos dicho, y despues pone estas palabras: _Si es que caen al medio de la tierra, o del universo, siendo uno mismo el de los dos, pide otra averiguacion_[c]. Todavia extendio mas esta duda en el libro II. de _Coelo_, donde trata lo mismo; y por estos lugares se echa de ver, que no intento probar Aristoteles que los cuerpos graves caian al centro del mundo, porque cayesen al centro de la tierra, sino por otros argumentos, con lo qual no cometia peticion de principio. ANTONIO VERNEI, sin hacer aqui otra cosa que copiar las palabras del _Arte de pensar_, culpa a Aristoteles del mismo modo, y con los mismos fundamentos. Asi lo hace este Escritor muchas veces sin consultar los originales[d]. [Nota a: _Arte de penser 3. part. chap. 19. pag. 359_.] [Nota b: Arist. _lib. 2. de Coelo, cap. 14._] [Nota c: Arist. _lib. 4. de Coelo, cap. 4._] [Nota d: Vernei _de Re logica, lib. 5. cap. 8. pag. 222._] [111] En tercer lugar coloco yo los sofismas, en que se da por causa de una cosa lo que no es causa, y en general se cometen de dos maneras. Unas veces por ignorancia de las verdaderas causas de las cosas, porque se presentan muchos efectos y las causas estan ocultas, y el entendimiento lo atribuye a las veces a lo que se le antoja. En mis escritos de medicina he mostrado que este sofisma se comete frequeentemente en las anatomias de los cadaveres, quando estas se hacen para examinar las causas de la muerte. Las mas veces viene esta por una causa de suma sutileza y actividad, la qual vuela con la vida. Entonces solo se ven en los cadaveres el destrozo y ruina que aquella causa ha producido, induciendo la muerte: por donde lo que con tales anatomias se descubre por lo comun son los efectos, no las causas de la extincion. Esto lo confiesan llanamente los Profesores Medicos de buenas luces. Enganos de esta clase en que se toman los efectos por causas de las cosas son comunisimos en la Fisica, porque los efectos se ven, las causas suelen estar ocultas, y los hombres se paran facilmente en lo que se presenta a sus sentidos, y con trabajo se detienen en lo que conviene a la razon. En la politica y en el trato civil se comete este sofisma todos los dias, dandose por causas de los sucesos, las que distan mucho de serlo, fingiendoselas, cada qual a su albedrio. Quando dixo VIRGILIO, que es feliz el que puede discernir las causas de las cosas, no hablo solo de las fisicas, sino tambien de las civiles, morales, &c.[a] [Nota a: _Felix qui potuit rerum cognoscere causas._ Virg. _Georg. lib. 2. v. 450._] [112] Otras veces se comete este sofisma por soberbia y precipitacion, porque muy raras veces quieren los hombres confesar que ignoran una cosa, y esto los precipita a senalar ciertas causas de algunos efectos antes de examinarlas, y tal vez sin advertencia ninguna. En el trato civil cada dia se comete este sofisma, y ocasiona mil sospechas y rinas, porque dan unos por causa de lo que observan en otros, aquello que no lo es, y esta muy distante de serlo. De ordinario no se detienen los hombres en averiguar la cosa por todas sus partes, ni todos tienen el ingenio necesario para conseguirlo; y como pocos aman el trabajo, y cuesta examinar de raiz las cosas, por eso luego se precipitan, y dicen, que la palabrilla que fulano ha dicho, u la accion que citano ha hecho, quieren decir esto, u estotro, lo qual ni tan solamente imaginaron aquellos, de lo que se siguen mil vanas sospechas. [113] A esta especie de sofisma se reducen las cosas maravillosas, que los Astrologos atribuyen a los Astros. Yo no soy de aquellos que les niegan toda influencia, antes por el contrario creo que tienen algun poder sobre los elementos, y que a lo menos de esta manera pueden influir en nuestros cuerpos; por donde no puedo conformarme con la universalidad con que el P. FEYJOO, siguiendo a GASENDO, desecha toda la fuerza de los Astros sobre los hombres. En la Medicina cada dia tenemos motivos de conocer esta fuerza en tantas y tan varias epidemias, como se observan en varios anos; y por eso en mis libros Medicos la he procurado establecer, como que su conocimiento es importantisimo para curar las enfermedades. El celebre Ingles MEAD ha compuesto un tratado _de imperio Solis & Lunae_, donde convence este asunto con admirables pruebas. Mas aunque esto sea asi, creo que se han excedido los Astrologos, extendiendo demasiado la fuerza de los Astros, y sacando de ella predicciones muchas veces arbitrarias. Entiendo que en esto es menester observar el _Ne quid nimis_ de TERENCIO. [114] A esta especie de sofisma puede tambien reducirse el comun modo con que el vulgo senala las causas de algunos efectos; es a saber: _Esto ha venido despues destotro, pues esto es la causa de aquello_. En los juicios que se hacen sobre las curaciones de grandes achaques, se cometen infinitos sofismas, atribuyendolas a causas que no han tenido conexion, ni dependencia ninguna con el efecto. _Se ha perdido una batalla, el General tiene la culpa_, es sofisma de esta especie, porque pueden concurrir otras mil cosas, que pueden ser causa de haberse perdido la batalla, aunque el General haya aplicado de su parte quanto pudiera conducir para ganarla. Del mismo modo se pierde un Discipulo, que estaba a cargo de tal Maestro, y luego dicen: _El Maestro no ha cuidado, y el es la causa de la perdicion del Discipulo_. Muchas veces esto es sofisma, porque aunque el Maestro haya puesto por su parte todo el cuidado, y aplicacion necesaria para el buen gobierno del Discipulo, puede la mala inclinacion de este, o las malas companias, u otras cosas, que a veces los Maestros no pueden estorbar, haberle precipitado. En fin este sofisma se halla algunas veces en los Predicadores, quando dan por causa de un suceso una cosa que ellos se fingen a su albedrio[a]. Por exemplo: Pregunta un Orador, por que la zarza de Moyses ardia, y no se consumia? Y despues de varias razones dice, que la causa es por ... y senala por causa, no lo que es, sino lo que el piensa. De este modo se atribuyen algunos efectos a determinadas causas, y no hay otro motivo para hacerlo, que el capricho del que lo hace. Dixe _que senala por causa, no lo que es, sino lo que el piensa_, porque la causa de semejantes efectos, en el modo que algunas veces la senala el Orador, es oculta, y la Iglesia no la ha declarado, ni los SS. Padres la han propuesto, sino que el Orador se la finge, y acomoda como le parece; y por esta especie de sofisma senala causas arbitrarias a los sucesos referidos en las sagradas Escrituras, y no los puede persuadir a los hombres de juicio, porque le faltan pruebas solidas con que poderlas fundar. El P. VIEYRA ya conocio esto, y reprehendio eficazmente a los Predicadores que hacen decir a las sagradas Escrituras lo que ellos se imaginan, y tal vez fingen; y aun prueba con argumentos concluyentes, que en esto cada dia faltan a su verdadero instituto. Encargo mucho que se lea sobre esto un Sermon de la Sexagesima, donde, ya desenganado, trato de desterrar del Pulpito los vanos conceptos e interpretaciones arbitrarias de las sagradas Letras. En la Carta Pastoral que el Obispo de Barcelona D. JOSEPH CLIMENT ha puesto al principio de la version castellana de la Retorica del P.Fr. LUIS DE GRANADA, se impugnan estos y otros semejantes estilos de los Oradores Christianos, con mucha eficacia y con gran conocimiento de la verdadera eloqueencia del Pulpito. [Nota a: _Sola scripturarum ars est, quam sibi passim omnes vendicant, & cum aures populi, sermone composito mulserint; haec legem Dei putant, nec scire dignantur quid Prophetae, quid Apostoli senserint, sed ad sensum suum incongrua aptant testimonia: quasi grande sit, & non vitiosissimum dicendi genus depravare sententias, & ad voluntatem suam scripturam trahere repugnantem._ Hieron. _in Prolog. Galeat._] [115] Los Gentiles usaron de este sofisma para calumniar la Religion de Jesu-Christo en sus primeros principios, y decian: _Quando la Religion Christiana ha empezado a esparcirse, muchas calamidades han oprimido al Imperio Romano: luego la Religion Christiana ha sido la causa de ellas_. No puede haber sofisma mas falaz, porque siendo clarisimas las causas de la decadencia del Imperio de Roma, y no habiendolas disimulado algunos de sus historiadores, era necedad buscar por causa de aquellas calamidades a la Religion Christiana. Digno es de leerse sobre esto TERTULIANO en su Apologia, cuya obra ya hemos dicho es merecedora de alabanza; y es bien sabido, que S. AGUSTIN escribio los libros de la Ciudad de Dios, con el animo de rechazar semejantes sofisterias de los Gentiles. [116] En quarto lugar puede colocarse el sofisma con que se pronuncia de las cosas absolutamente, debiendose hacer con ciertas limitaciones; y cometemos este sofisma en aquel modo de razonar, con que concluimos que una cosa es de cierta manera que nosotros nos imaginamos, pudiendo ser de muy distintos modos: llamase en las Escuelas _a dicto simpliciter ad dictum secundum quid_. Caen en este sofisma con mucha facilidad los semisabios, o los sabios aparentes: porque de ordinario suelen estos estar muy satisfechos con su ciencia, y segun ella juzgan de todas las cosas sin dudar de ninguna. Proponese a uno de estos tales averiguar, por exemplo, de que modo se hace la lluvia, o de que manera se mueve un Cometa, u otra qualquiera semejante duda, y de repente resuelve que es de esta manera y que no puede ser de otra, y es porque el no alcanza otro modo de ser en aquellas cosas, aunque en la realidad puedan hacerse de diversas maneras. Tambien cometen este sofisma los que hacen juicio de las cosas que suceden en Lugares apartados, o en Lugares donde no tienen comunicacion, aunque esten cercanos, y para juzgar no tienen otros fundamentos que muy pocas noticias de los hechos sobre que juzgan, o no saben ni alcanzan sino algunas razones del hecho; pudiendo haberse gobernado los que le executan por otras distintas. Por eso cada dia vemos muchos que se quejan de los Jueces que han determinado esto, u estotro, sin numerar perfectamente los motivos que ellos se propusieron: y no faltan politicos sofistas que con ligeras noticias quieren juzgar de los negocios mas secretos del Gobierno, senalando por razones de los acontecimientos las que tal vez no las imaginaron los que gobiernan. [117] Los malos Criticos caen frequeentemente en este sofisma quando explican el sentido de algun Autor de la antigueedad, y cada uno quiere que la mente del Autor sea la que a el se le antoja, porque no alcanza que pudo haber sido muy distinta. Este sofisma tiene atrasada la Medicina en su parte Farmaceutica, porque se tienen por virtudes de los remedios las que no lo son: toda Medicina ha de graduarse de tal, o tal virtud con relacion al cuerpo humano: con que pronunciando los Botanicos y Farmaceuticos absolutamente, como suelen hacerlo, salen falaces sus aseveraciones. Algunos reducen a esta especie de sofisma la _induccion_ defectuosa. Llamase argumento de induccion aquel con que de muchos particulares se saca una conclusion universal. Por exemplo: Los hombres de la Europa hablan, tambien los de Asia, asimismo los del Africa, como tambien los de la America: luego todos los hombres del mundo hablan. Se hace defectuosa la induccion quando no comprehende todos los miembros; y los hombres suelen sacar conclusiones universales antes de haber examinado perfectamente todos los particulares, cuyo defecto cometen los que se apresuran en juzgar de las cosas dificiles. Mas todo lo que toca a las inducciones defectuosas se entiende muy bien con lo que hemos dicho, tratando del raciocinio. [118] Este sofisma domina en los principales escritos de Mr. ROSEAUX: mira las cosas solo por un lado, y sin contar con los demas habla del todo por lo que se ve en una sola parte. En las cosas humanas nada hay que sea enteramente perfecto: aun en las mas bien fundadas se mezclan defectos, e imperfecciones. Lo que hace Roseaux es tomar la parte defectuosa para sacar por ella el todo imperfecto, o despreciable. Quando trata de la desigualdad de los hombres pinta al hombre por lo sensitivo y animal, faltando poco para hacerle una bestia: entonces no se mira la racional, porque esto estorbaria la prueba. Quando se ha de probar la religion natural, el hombre todo es razon, no hay cosa que no se alcance por ella: la Filosofia es el fundamento de todo: lo brutal, lo sensitivo, y lo flaco no tiene aqui lugar, porque esto no le hace, antes se opone a su designio. Si se propone el entusiasmo de que las Ciencias son perjudiciales a las costumbres, se habla solo de los abusos que se mezclan en ellas: el cultivo del entendimiento, su influencia en la voluntad, la perfeccion del juicio, el conocimiento del hombre para dominar sus pasiones, y otras mil cosas que el estudio bien ordenado de las Artes cientificas acarrea, se dexan porque estorban la prueba del entusiasmo. Lo mismo sucede con las alabanzas de los Comicos, y con los vituperios de las Imprentas; pues en todas estas cosas para singularizarse toma solo la parte flaca, omite el principal punto, y asi por un sofisma de imperfecta enumeracion engana a los falsos sabios. ?Quien duda que quando atribuye a las letras la decadencia de los Imperios y el aumento del luxo, comete el sofisma _non causae, ut causae_? Asi discurre casi siempre un hombre que afecta ser Filosofo a la manera de los Griegos, y lo ha logrado, porque en la religion, viages, escritos, y doctrina es un retrato de ellos, o por decirlo mejor, un compendio de sus extravagancias y desvios. [119] Siguese el sofisma que llaman en las Escuelas _falacia de accidente_, y se comete quando se atribuye a una cosa absolutamente y sin restriccion alguna, aquello que solo le conviene por accidente. En la Medicina se comete este sofisma con frequeencia, porque acontece, que despues de un medicamento muy saludable, se empeora el enfermo, y muchos ya aborrecen aquel remedio. Por exemplo: El laudano es medicamento utilisimo y muy seguro quando le propina un Medico juicioso; no obstante se da muchas veces sin fruto, y en alguna ocasion despues de haberle tomado se agrava la enfermedad. No hay que dudar que el agravarse el mal nace de otras causas que hay en el mismo que adolece, y sin embargo se atribuye al laudano; de suerte, que se le atribuye absolutamente lo que solo por accidente ha sucedido, porque ha sido accidental en aquel enfermo juntarse el aumento del mal con la medicina. Por este modo de sofisma se desacreditan la kina, los emeticos, las sangrias, y otros remedios de suyo saludables y utilisimos quando se manejan por Medicos sabios, que tienen por guia a la naturaleza; y que solo por accidente ha acontecido empeorarse los enfermos despues de su legitimo y prudente uso. El que mire con atencion lo que han escrito contra la Medicina algunos Criticos, asi extranos, como Espanoles, conocera que por la mayor parte es amontonamiento de razones sofisticas, pues se desprecia la Medicina en general y absolutamente por solos los defectos, o ignorancia de sus Profesores, lo qual le es accidental. [120] Del mismo sofisma usan los que acusan toda una Religion por solo el defecto de algun individuo de ella; y lo mismo sucede a los que desprecian la Filosofia y la Critica, porque las han cultivado algunos Hereges. Ya se ve que es accidental a la Filosofia que los que la profesan, sean de esta, u otra Religion, y apenas se hallara cosa ninguna, que discurriendo de esta manera no se halle defectuosa. ?Quien duda que hay algunos abusos en la disciplina Eclesiastica? ?Se dira por eso, que ha de exterminarse la antigua disciplina de la Iglesia? Es cierto que la vana credulidad introduce muchos milagros falsos. ?Se dira por eso, que ha de apartarse de los fieles la creencia de los verdaderos? Yo creo que algunos Hereges han perseguido a la Iglesia Catolica con sofismas de esta especie. Y de este modo razonan en asuntos distintos de la Religion algunos ingenios, que solo alaban lo que les complace[a]. [Nota a: _Vitiosum est artem, aut scientiam, aut studium quidpiam vituperare propter eorum vitia, qui in eo studio sunt, veluti qui Rhetoricam vituperant propter alicujus Oratoris vituperandam vitam._ Aut. Rhet. _ad Heren. lib. 2. cap. 27._] [121] Hay otro sofisma que se comete razonando del sentido compuesto al diviso, o al contrario. Por exemplo: dice Jesu-Christo en el Evangelio, _que los ciegos ven, y los cojos andan, y los sordos oyen_; lo qual ha de entenderse en sentido diviso; esto es, que ven los que eran ciegos, y oyen los que eran sordos; y si alguno lo entendiese en sentido compuesto cometeria sofisma, porque los ciegos no ven siendo ciegos, ni oyen los sordos mientras estan sordos. Del mismo modo han de entenderse las sagradas Escrituras quando dicen, que Dios concede la salvacion a los malos, porque no salva a los que actualmente son malos, sino a los que lo fueron, y despues se han convertido. Por el contrario han de entenderse en sentido compuesto las palabras de S. PABLO, con que dice: Los fornicadores, idolatras, y avaros no entraran en el Reyno de los Cielos[a], porque significan que no entraran en los Cielos si se mantienen en la avaricia, e idolatria, y si no dexan los vicios, y se convierten a Dios. De este modo facil sera entender algunos sofismas pertenecientes a la Religion. A esta especie de falacia se reduce este sofisma: _Tu tienes lo que no has perdido: no has perdido las riquezas; luego tienes riquezas_. Pues la mayor se entiende en sentido compuesto, y la menor en diviso, y de esta manera pudiera senalar otros semejantes sofismas, capaces de enganar solamente a los muy estultos. [Nota a: Paul. _ad Corinth. 6. vers. 9._] [122] En ultimo lugar coloco yo el sofisma que consiste en la equivocacion de las voces. Consiste la equivocacion en varias cosas que ya hemos insinuado; pero la mas comun es quando una voz significa cosas distintas; de modo, que el sylogismo tiene quatro terminos. El sylogismo tiene quatro terminos, quando el medio tiene una significacion en la mayor y diferente en la menor, o quando los terminos de la conclusion no se toman en el mismo sentido que en las premisas. Cuenta AULO GELIO, que un Sofista le propuso a DIOGENES un sylogismo de esta clase[a], y que respondio concediendo las premisas, y en llegando a la conclusion dixo, que la concederia si mudaba los terminos, y empezaba por el mismo. Deciale el Sofista: _Vos no sois lo que yo soy: yo soy hombre: luego vos no sois hombre_; y dixo Diogenes, concedere todo el sylogismo si me arguyes de esta manera: _Yo no soy lo que tu eres: tu eres hombre: luego yo no soy hombre_. Tambien tiene quatro terminos este sylogismo: _Si diciendo la verdad dices_ yo miento, _mientes: quando dices la verdad dices_ yo miento: _luego diciendo la verdad, mientes_. CICERON llamo a este sofisma el _Mentiroso_, y lo es por la equivocacion de las voces, porque en la mayor las palabras _yo miento_, significan aquello sobre que recae la mentira, y en la menor significan la misma proposicion que dice _yo miento_. Semejante a este es el sofisma que algunos llamaron Crocodilo, y tomo el nombre de esta fabula. Estaba una muger junto a las riberas del Nilo, y un Crocodilo le hurto un nino que llevaba. Rogabale la muger que le volviese el nino, y el Crocodilo dixo que se lo volveria con la condicion de que habia de decir verdad. Admitio la muger la condicion, y dixo: _No me lo volveras._ Acudio luego el Crocodilo diciendo, que sea verdadero que sea falso lo que has dicho, no te vuelvo el nino. Porque si es falso, no has cumplido la condicion, y si es verdadero, como lo he de volver, quando solamente puedes haber dicho verdad, no volviendolo. La muger replico, que sea verdadero que sea falso lo que he dicho, has de volverme el nino, porque si es verdadero, has de cumplir la condicion, y si es falso, me lo has de volver para que lo sea. Los Filosofos antiguos fueron muy diestros en formar semejantes sofismas. Cuenta LAERCIO, que EUBULIDES invento siete maneras de sofismas, que se llaman el _mentiroso, oculto, electro, encubierto, sorites, cornuto, y calvo_, de los quales hace mencion CICERON en algunos lugares, y todos consisten en la equivocacion de las voces. Pero es de advertir, que semejantes sofismas no pueden enganar sino a los muy estultos, y por eso los omitimos. [Nota a: Aut. Gell. _Noct. Attic. lib. 18. cap. 13._] CAPITULO IX. _Del Metodo._ [123] Hasta aqui hemos mostrado el modo como procede el entendimiento para hallar la verdad, y los caminos por donde se va acia el error, para evitarlos: resta ahora manifestar el buen orden que entre si han de tener las verdades adquiridas. El buen Logico deduce unas verdades de otras con el raciocinio, combina entre si las que pertenecen a cosas distintas, y enlaza y ordena a un fin racional todo el complexo de verdades que ha alcanzado con el uso y la meditacion. Esto es por lo que toca a su mismo entendimiento; pero muchas veces se ofrece comunicar a los demas las verdades que ha adquirido, y para hacerlo debidamente, es preciso ordenarlas con claridad, y enlazarlas con orden para evitar la confusion. Porque dado que en el entendimiento se hallen las verdades de la Geometria, de la Filosofia, y demas Ciencias, si estas no se disponen con orden y conexion causaran obscuridad. ?Y que diriamos si viesemos que hacia uno servir las verdades de una de estas Ciencias para otras, con quien no hallaramos conexion? Importa, pues, ordenarlas y distribuirlas de modo, que esclarezcan al entendimiento, y le conduzcan a la consecucion de aquellos fines racionales que se propone. Este orden, conexion, y enlazamiento con que el entendimiento dispone las verdades, ya sea para alcanzar otras mas importantes y obscuras, ya sea para comunicarlas a los demas, es lo que llamamos _metodo_; y es cosa muy cierta, que la falta de metodo que han tenido algunos Autores, ha sido causa de que ni ellos se han aventajado mucho en el descubrimiento de verdades importantes, ni han instruido a los demas debidamente con la publicacion de ellas. [124] Vanamente disputan algunos si el _metodo_ es operacion del entendimiento distinta de las demas. Es cierto que el metodo pertenece al discurso, y con el enlaza el entendimiento las verdades de manera, que unas sirvan para deducir otras, lo qual se hace por legitimas consequeencias. Quando se ha de probar una verdad con la vista de otras muy conexas, y cercanas con ella, facilmente se hace con simple sylogismo, pero si se requiere gran numero de verdades, y que pertenecen a cosas separadas para alcanzar alguna otra, entonces es preciso ordenar las primeras de modo, que entre ellas halle el entendimiento enlace y conexion, y al fin sirvan de prueba a la que se ha de descubrir, o manifestar. Otros dicen, que no hay necesidad de reglas para ordenar los pensamientos con metodo, quando sabe el entendimiento evitar los errores de los sentidos, de la imaginacion y demas que hemos propuesto, y razonar de manera que evite los sofismas, porque sabiendo estas cosas con solo la natural fuerza del ingenio, se ordenaran los pensamientos en el modo que sea necesario para descubrir alguna importante verdad. [125] No dudo yo, que el que sepa evitar los errores, y juzgar y razonar sanamente, necesita de pocas reglas para discurrir con metodo, si tiene ingenio claro y juicio atinado; pero como hay ingenios tardos, que alcanzan una verdad simple sin transcender a otras mas compuestas, y hay entendimientos obscuros, que alcanzan una verdad de por si sola, y no comprehenden la conexion que debe haber entre muchas para esclarecer un asunto, por eso es preciso senalar las principales diferencias del metodo, y las reglas conducentes para ordenar entre si debidamente los pensamientos. [126] El metodo en general se divide en _sinthetico_, y _analitico_: llamase sinthetico aquel, con que el entendimiento procede de lo mas simple a lo mas compuesto; y analitico es aquel con que procede desde lo mas compuesto a lo mas simple. En el primero sube como por grados desde lo mas sencillo hasta lo mas arduo. En el segundo desciende desde lo mas intrincado hasta lo mas sencillo. Los que averiguan una genealogia empezando por los antepasados, y descienden hasta el que todavia vive, proceden con metodo sinthetico; y los que empiezan por el que vive, y acaban en los pasados, con metodo analitico. Los unos forman la cosa, los otros la deshacen. Los Quimicos quando deshacen la textura de los cuerpos para conocer la naturaleza de sus partes, proceden con metodo analitico. Los Geometras, que de axiomas faciles y simples pasan a descubrir verdades dificiles, usan del metodo sinthetico; y no hay duda ninguna, que uno y otro metodo conducen a descubrir la verdad, bien que con diferencia, de modo, que hay cosas que no pueden averiguarse sino por el metodo analitico, y otras por el sinthetico. Los Escritores modernos de Logica de ordinario prescriben muchas reglas para usar de estos metodos con acierto; mas para evitar la prolixidad basta saber, que todo metodo debe ser _breve, seguro_, y _cumplido_. Es breve quando no encierra cosas superfluas, y con poco aparato descubre la verdad: es seguro quando procede con certeza en el modo de conseguirla; y es cumplido quando llenamente muestra la manera de saberla. Por eso en faltando alguna de estas circunstancias, ya el metodo es defectuoso. [127] Para observar debidamente la brevedad, es necesario que se omitan las cosas que no conducen, y que separadas del asunto no harian falta. Por eso son intolerables en las conversaciones aquellos, que para referir un acontecimiento cuentan mil cosas que no conducen a descubrirlo, y quitadas de la narrativa, nadie dexaria de entenderlo. En los libros se usa mucho esto, y cada dia vemos Autores que para referir una opinion suya, o agena hacen mil preambulos, y razonamientos que nada conducen. Los periodos muy largos, y los dichos sentenciosos son contra el buen metodo, porque los primeros distraen, los segundos confunden al entendimiento. Los parentesis frequeentes son contra la brevedad que corresponde al buen metodo, y mucho mas las digresiones[a], porque con todas estas cosas el entendimiento se distrae del asunto, ocupandose en cosas que no son especiales de el; y no hallando conexion entre las cosas que superfluamente se proponen, y las que se intentan probar, no queda persuadido[b]. Fuera de esto con noticias impertinentes y fuera del caso se carga la memoria, y oprimida de la muchedumbre de cosas inutiles, no tiene presente las nociones principales. Este defecto es muy ordinario en los que emprenden obras muy largas. GALENO no supo evitarlo, y estoy cierto que en algunos capitulos y tratados pudieran quitarse muchas cosas sin hacer falta. En FORESTO, y ETMULLERO es comunisimo este vicio; y aun en HOFFMAN se hallan razonamientos muy inutiles y prefaciones molestas, que conducen muy poco, o nada al principal asunto. Entre los Filosofos de las Escuelas es comunisimo este defecto, como en los Letrados, y Comentadores, porque comunmente emplean razonamientos inutiles, y nada conducentes al descubrimiento de lo que intentan manifestar. Los que usan de vanos adornos en los escritos, de lugares comunes, y sentencias vulgares, incurren en este defecto, porque dicen cosas que nadie ignora, y quitadas no harian falta. Asi es suma necedad empezar un discurso diciendo: _El tiempo es precioso, como dice Seneca_; o de este modo: _La verdad es buena, como dice S. Agustin_, porque estas sentencias son tan comunes, que todos las saben. Si uno para probar la mortalidad humana dixera lo de HORACIO: _Pallida mors, &c_. y para mostrar la poca constancia que los hombres tienen en las amistades, dixera lo que se atribuye a CATON: _Donec eris felix, &c_ fuera cosa ridicula, porque estos son lugares comunes, o como suelen decir de _N_, que se pueden acomodar a todos los asuntos, y en ninguno hacen falta; y ordinariamente se descubre este vicio en los que afectan la erudicion, y aunque sea vulgar la proponen en todos los casos que se les ofrecen. [Nota a: _Etiam interjectione, qua & Oratores, & Historici frequenter utuntur, ut medio sermone aliquem inserant sensum, impediri solet intellectus, nisi quod interponitur breve est._ Quintil. _lib. 8. Instit. Orat. cap. 2._] [Nota b: _Fit ut cum incidentes quaestiones, aliae quaestiones, & aliae rursus incidentibus incidentes pertractantur, atque solvuntur, in eam longitudinem ratiocinationis extendatur intentio, ut nisi memoria plurimum valeat, atque vigeat, ad caput unde agebatur, disputator redire nan possit._ S. August. _de Doctr. Chr. lib. 4. cap. 20._] [128] El otro vicio que se comete en la brevedad consiste en omitir lo preciso: _Brevis esse laboro, obscurus fio_, dice HORACIO[a]. El principal designio del que ha de manifestar una cosa, debe ser executarlo con claridad, para que pueda ser entendido. La claridad pide, que nada se omita de lo que pueda conducir a penetrar los asuntos, porque a veces la omision de una pequena circunstancia estorba averiguar una verdad importante. De suerte, que para que la brevedad sea bien ordenada se han de evitar dos excesos, es a saber, la superfluidad, y la concision. Los Autores que escriben Compendios, muy pocas veces evitan la obscuridad, porque queriendo ser muy breves, son confusos. Pretender ensenar las Artes y Ciencias con compendios es querer que se sepan sin los debidos fundamentos. Lo que QUINTILIANO[b] noto acerca de la brevedad de los estilos, y lo que reprehende en algunos antiguos es muy adaptable a muchos Escritores de compendios. [Nota a: _Art. Poet. vers. 25._] [Nota b: _Profecto quidam brevitatis aemuli necessaria quoque orationi subtrahunt verba, & velut satis sit scire ipsos quae dicere velint, quantum ad alios pertineat, nihil putant; quinimo persuasit quidem jam multos ista persuasio, ut id jam demum eleganter, atque exquisite dictum putent, quod interpretandum, &c._ Q. _l. 4. Ins. Or. c. 2._] [129] Para que el metodo sea seguro, es necesario que en el descubrimiento de la verdad se proceda con orden, empezando por las verdades claras, y succesivamente procediendo como por grados hasta encontrar la que se busca. Este orden pide que no pase el entendimiento de una proposicion a otra, sin haber probado bastantemente la primera, de suerte, que esta ya bien establecida, sirva de basa y fundamento a la otra, y asi ha de procederse ordenadamente hasta la postrera. La razon de esto es porque el entendimiento llega a descubrir las verdades ocultas, si empieza a encontrar alguna conexion de lo que busca e ignora, con lo que ya sabe, y tiene establecido. Y noto muy bien CICERON, que entre todas las cosas hay cierto orden y enlace, de modo, que del conocimiento de unas se llega al de otras[a]. Por esto en los escritos jamas se ha de probar una cosa por otra que se ha de decir en adelante, porque hasta que llegue el lector a esta no podra quedar convencido de la verdad de aquella; exceptuando solo algun caso particular, en que puede ser preciso notar de paso lo que con mayor extension se ha de explicar despues[b]. Esta maxima se funda en la naturaleza universal, pues observamos que en las producciones, generaciones, y otras acciones semejantes, procede con orden desde lo mas simple y mas facil hasta lo mas compuesto y embarazado. Y tenemos tambien de esto claros exemplos en el modo que usamos para aprender algunas Ciencias. Si uno quisiera saber lo mas sublime de la Aritmetica, sin entender primero las reglas mas faciles y simples, no podria conseguirlo; pero al contrario, si empieza este estudio comprehendiendo las reglas de _sumar, restar, multiplicar_, y _partir_, que son las mas simples, facilmente llegara a entender las de _proporcion y arte combinatoria_. CARTESIO deseaba mucho la observancia de esta regla del metodo, y no puede negarse que en sus escritos resplandece generalmente un metodo admirable. El P. MALLEBRANCHE la observo tan estrechamente, que en su famosa obra de la _Inquisicion de la verdad_, apenas se hallara un capitulo que pueda entenderse, sin entender primero los antecedentes. BOHERAAVE entre los Medicos guardo un metodo rigurosisimo, y tambien BORELLO y BELLINI, siendo preciso confesar, que el buen metodo es muy raro en los libros de Medicina. Si todos estos celebres Escritores hubieran sido tan solidos en la doctrina, como exactos en el metodo, fueran dignos de la estimacion general de los sabios. Para tratar _llenamente_ un asunto es menester poner todo lo que de el convenga saberse, procurando juntar lo breve y seguro del metodo con la plenitud de la doctrina. Las difiniciones, divisiones, raciocinios bien ordenados, y segun las reglas que arriba hemos prescrito, hacen el complemento del buen metodo. [Nota a: Cicer. _de Natur. Deor. lib. 4. cap. 4._] [Nota b: _Ordinis haec virtus erit, & Venus, aut ego fallor, Ut jam nunc dicat, jam nunc debentia dici. Pleraque differat, & praesens in tempus omittat._ Hor. _Art. Poet. v. 42._] [130] Dudase, si se ha de usar en todos los discursos, ya sean de palabra, ya por escrito, gobernados por la Logica, del metodo geometrico, que es el de los Matematicos, o del de las Escuelas. CARTESIO trabajo mucho en introducir para todas las cosas el metodo geometrico. El P. MALLEBRANCHE trabajo en esto mas que Cartesio, bien que siguiendo sus pisadas. La mayor parte de los modernos, como de tropel, asi como se dexaron llevar del sistema Cartesiano, quisieron tambien imitar su metodo de escribir. El perjuicio que en esta generalidad han causado a las letras, lo conocen todos los que saben los verdaderos caminos de hallar la verdad; y si se hubieran contentado con esto fuera menos malo; mas el caso es, que han tratado con desprecio el metodo escolastico, tirando con toda suerte de invectivas a hacerle odioso para desterrarle del mundo. Los de las Escuelas, queriendo defenderse, han hablado tambien contra los modernos y su metodo, y unos y otros mantienen la porfia sin desistir de su partido. Lo que dicta la buena Logica es, que uno y otro metodo deben entenderse y usarse, segun fuese la materia que se trata, porque unos asuntos se compondran muy bien con el metodo geometrico, y otros con el escolastico. El metodo geometrico pide difiniciones, divisiones, axiomas, postulados, que se sientan como presupuestos y concedidos para establecer las proposiciones. Pero son muchisimos los puntos de las Ciencias, en los quales no caben difiniciones, divisiones, &c. ?Como se ha de difinir una cosa al principio de una queestion, en que se disputan los predicados esenciales de ella? ?Y como se ha de dividir aquello de quien no constan, y todavia se disputan las partes de que se compone? No pueden sentarse axiomas que sean disputables, ni admitirse postulados de cosas que estan en controversia. PEDRO DANIEL HUECIO, Obispo de Avranches, ha probado esto contra el metodo geometrico al principio de sus _Demonstraciones evangelicas._ [131] He visto en libros de Fisica, y tambien de Medicina establecerse sistemas vanisimos con difiniciones, divisiones, axiomas, y postulados puramente arbitrarios. Ya se ve que si se le conceden a un Autor todos estos antecedentes en el modo que el se los figura, podra de ellos deducir quanto le sugiere su imaginacion. Asi que qualquiera que haya de instruirse en la Fisica por los libros que hoy la tratan matematicamente, si no quiere ser enganado, debe examinar con particular atencion estas cosas que ponen a los principios de los tratados, como fundamentos de lo que van a establecer. En la Metafisica, y en la Teologia todavia es mas dificil que en la Fisica el uso del metodo geometrico. En las cosas que se pueden verdaderamente demostrar, viene bien este metodo; pero como en la Fisica, Metafisica, Teologia, y otras Artes son innumerables los asuntos que no se pueden llevar a perfecta demostracion, por eso no conviene en ellas el metodo de los Geometras. [132] LEIBNITZ, sin embargo de haber sido excelente Matematico, hablando de esto dice asi: _Es laudable querer aplicar el metodo de los Geometras a las materias metafisicas; pero tambien es menester confesar, que hasta el presente raras veces ha salido bien; y el mismo Cartesio con toda su grandisima destreza, que no se le puede negar, en ninguna cosa ha tenido jamas menos desempeno, que quando ha intentado hacer esto en una de sus respuestas a las objeciones_[a]. Todavia se explica MORHOF, que trato esto de proposito, en terminos mas expresivos: _Yo_ (dice) _me maravillo como estos linces_ (habla de Mallebranche y otros modernos) _con este su metodo, como con una vara divinatoria, no han penetrado los secretos de los antiguos, que nadie puede poner en duda, quando los Filosofos de la antigueedad, gobernados por sus principios, que algunas veces se fundaban en analogismos y conjeturas, establecieron cosas tan prodigiosas, de las quales aun hoy nos admiramos, y profesamos nuestra ignorancia, &c._.[b] WOLFIO, sin embargo de que todos sus escritos filosoficos los dispuso con metodo geometrico, ya confiesa que no es necesario en toda suerte de verdades usar del metodo de los Geometras con difiniciones, axiomas, postulados, teoremas, problemas, corolarios y escolios; porque dice que no son buenas las difiniciones, proposiciones, axiomas, y postulados, porque se pongan con estos titulos al principio de los tratados, sino porque sean enteramente conformes a las reglas de la Logica; anadiendo, que se enganan los que creen haber demostrado matematicamente los asuntos que tratan, con tal que a cada uno hayan puesto competentes titulos de difiniciones, axiomas, postulados, teoremas, problemas, y corolarios[c]. [Nota a: Leibnitz _Oper. tom. 1. pag. 505. edic. de Gineb. de 1768._] [Nota b: Morhof. _Polyhist. lib. 2. cap. 8. n. 7. tom. 1. pag. 407._] [Nota c: Wolf. _Sec.. 793. pagin. 375. y siguient._] [133] La Geometria procede con buen metodo quando trata de su objeto; pero el trasladarla a otros asuntos puede hacerse pocas veces, como lo he mostrado en mi _discurso del Mechanismo_. El ABAD DE CONDILLAC, cuyo _examen del origen de los conocimientos humanos_ tiene algunas cosas que tomar, y muchas que dexar, como pienso mostrarlo por menor en otra obra, tratando del metodo dice asi: _Los Geometras, que deben conocer las ventajas de la Analisis mejor que los otros Filosofos, dan muchas veces la preferencia a la Sintesis. Asi, quando dexan sus calculos para entrar en averiguaciones de diferente naturaleza, no se halla en ellos la misma claridad, precision, ni extension de entendimiento. Nosotros tenemos quatro Metafisicos celebres_, Cartesio, Mallebranche, Leibnitz, _y_ Lock. _Solo el ultimo de estos no fue Geometra; ipero quan grande exceso lleva a los otros tres[a]!_ [Nota a: _Esai sur l'orig. de conoiss. humain. tom. 2. pag. 289._] [134] En el metodo de las Escuelas conviene distinguir lo que es el _metodo_, y lo que son los asuntos, que con el se manejan. Las queestiones, y disputas escolasticas por lo comun tratan de cosas de poca importancia, y muchas de ellas son vanisimas: el _metodo_ es de suyo muy bueno, y muy a proposito para que la juventud se entere de los verdaderos puntos de la Filosofia. Este metodo consiste en usar de sylogismos, y raciocinios atados unos con otros, para probar, o rechazar las cosas que se disputan. Todas las invectivas que los modernos han hecho contra este metodo, recaen sobre los defectos que en su uso se cometen; pero el metodo mismo no han podido impugnarle con solidez; porque ?que cosa hay mas a proposito para examinar la verdad de una proposicion, que el sylogismo, como ya hemos mostrado? Y ?que manera ha de haber mas segura y mas breve para descubrir, si lo que otro defiende es verdadero, o falso, que los sylogismos bien hechos, que a qualquiera le ponen en la necesidad de conocer la verdad, o falsedad de las proposiciones? Si los asuntos filosoficos fuesen todos demostrables, se pudiera excusar este metodo, bien que aun entonces podria servir para hacer mas patente la evidencia; pero siendo los mas de ellos opinables, y tales que todavia se busca la certeza, ?quien puede dudar que los sylogismos bien ordenados son el medio mas a proposito que hay para descubrir toda la certidumbre, de que es capaz la materia que se disputa? No es nuevo este estilo, ni se empezo a conocer en las Escuelas en los siglos medios, como cree el comun de los modernos, que no leen los antiguos originales. Los Griegos usaron del sylogismo en los asuntos probables para sentar y rechazar lo que se les ofrecia, y a esta suerte de sylogismos llamaron _Epichiremata_[a]. Las Escuelas lo tomaron de ellos, y lo introduxeron para disputar de cosas probables, que podian defenderse por ambas partes; y en los principios bien sabido es, que resulto de este metodo mucha utilidad, como se ve en los antiguos Escritores SANTO THOMAS y S. BUENAVENTURA, que lo usaron con moderacion: y si bien se mira, el verdadero metodo logico es este, puesto que el fin principal de la Logica es probar por el raciocinio. Yo estoy firme en el dictamen, que no conviene quitar de las Escuelas la forma sylogistica, sino arrancar los abusos y defectos que se han introducido en ella, porque estoy persuadido que ningun otro metodo es tan a proposito para la ensenanza de la juventud como este. [Nota a: Aristot. _Topic. lib. 1. cap. II. tom. 1. pag. 222._] [135] Dicen algunos, poco, o nada versados en la forma sylogistica, que un discurso seguido sin argumentos sylogisticos, enfadosos por la molesta repeticion de probar la mayor, la menor, &c. es muy preferible al metodo escolastico, pues asi se ve, como de un golpe, todo lo que se quiere probar y decir sin fatigar la atencion del entendimiento. No hay duda, que en una arenga, en un concurso de gentes no versadas en las Escuelas ni en los sylogismos, fuera cosa impropia y extravagante el sylogizar para probar un asunto; pero en las Escuelas, donde sin cumplimiento ni ceremonias, bien que cortesmente y con policia, se trata de saber si es verdad, o no lo que se asegura, no sirven tales razonamientos. Hacense estos con estilo declamatorio: el que los pronuncia dice lo que quiere; asegurado de que no le han de contradecir: danse al discurso adornos, artificios y figuras, para captar a los oyentes: las pruebas con alguna verosimilitud que tengan son bien recibidas, porque todo junto conduce a excitar los animos a favor del que razona. De esto nace, que semejantes razonamientos por lo comun prueban poco. Con el metodo de las Escuelas si uno establece una cosa vana, se le pone en el estrecho de que lo conozca y lo confiese, si no es pertinaz: a lo menos lo conoce todo el concurso, y no permite que el error triunfe de la verdad. Yo se muy bien que muchos asuntos graves en diferentes lineas, que se reciben por esta suerte de razonamientos enganosos, se rechazarian, si hubiese quien, reduciendolos a la forma sylogistica, manifestase su poca estabilidad. Los que estan acostumbrados a semejantes discursos, rara vez en asuntos filosoficos llegan a descubrir bien la verdad: por el contrario los que estan habituados a la forma silogistica, aunque no usen de ella sino de razonamientos, descubren en la materia hasta lo mas intimo de ella. [136] Quando no se quiere usar del metodo escolastico en todo su rigor, y se han de ensenar algunas verdades bien averiguadas, y otras que necesitan averiguarse, viene bien un metodo medio entre el geometrico y escolastico, ordenando la serie de proposiciones del modo mas conveniente, ya sea analitico, ya sintetico, para que de las cosas sabidas se pase a las que no se saben, de las simples a las compuestas, al modo de los Geometras, y proponiendo los argumentos en contrario, como hacen las Escuelas, con el nombre de _Objeciones_, para que satisfechas estas se quiten los estorbos a la manifestacion de la verdad. Suelen los asuntos componerse de muchas verdades, que juntas sirven para prueba irresistible de una conclusion. Si se miran las pruebas solo por un lado, aunque parezcan ciertas y buenas, pueden enganar por haber otras cosas que las contradicen; y no pudiendo haber una verdad contraria de otra, por eso es preciso satisfacer las objeciones, y examinar de este modo el asunto por todos sus lados. De esta manera se asegura el entendimiento por los argumentos que sientan la verdad, y porque llega a entender que no hay cosa en contrario que la pueda destruir. Los que en materias opinables usan del metodo matematico sin proponerse las objeciones, no prueban bien sus asuntos, porque lo que dan por bien probado puede ser destruido por objeciones de gran peso. Asi que no hay que fiarse mucho de la Filosofia de WOLFIO, y el GENUENSE, que quieren dar por demostrado lo que no lo es, y a veces ni lo puede ser. [137] De este metodo se han valido con acierto algunos Escolasticos doctisimos, como es notorio a los que estan versados en la letura de esta suerte de Filosofos. Mas siempre convendra mantener en las Escuelas la forma sylogistica para probar y rechazar lo que sea necesario, quitandose todos los abusos que en ella se han introducido, para que estando bien limada, pueda ilustrar el entendimiento de los jovenes, y hacer que en ellos se arraigue la verdad, y se conozca el error para evitarle. Si en el uso de este metodo se quitan las porfias y acaloramientos, la confusion con que se interrumpen hablando todos a un tiempo, el demasiado ahinco en las altercaciones, la ostentacion y vanidad con que se desprecian unos a otros, la satisfaccion arrogante y decisiva con que cada uno asegura la opinion de su partido, los odios, burlas y desprecios con que se miran los de opiniones opuestas, y en lugar de estas cosas se arguye con modestia, con templanza, con animo de sujetarse el que entiende menos al que sabe mas, y con verdadera intencion de alcanzar la verdad, e ilustrar el entendimiento, ciertamente el metodo sylogistico sera el mas proporcionado para ensenar a la juventud las Artes y Ciencias. El que haya frequeentado las Escuelas, facilmente echara de ver que estos defectos son personales; esto es, de las personas que disputan; pero no del metodo; y si por ellos se hubiera este de abandonar, fuera menester arrancar todas las vinas por los defectos de los beodos. Los exercicios literarios de argueir y responder con forma sylogistica, segun se usa en las Escuelas, son admirables para arraigar en el entendimiento las ciencias, y hacer que permanezcan. El probar la _mayor_ de un sylogismo, o la _menor_ con otro sylogismo, es preciso hasta que se llegue a conocer la buena, o mala constitucion de la doctrina que se intenta introducir. [138] En un libro se pueden resumir muchas proposiciones en una, poniendo la prueba de manera que las incluya a todas; pero esto con la viva voz no se puede hacer, porque se distrae mucho el entendimiento, y se le escapa la vista de lo principal. El estilo que se guarda en muchas partes de hacer una licion de puntos, y responder a dos argumentos es muy bueno, porque la licion es un razonamiento seguido con que el candidato manifiesta que esta instruido en la materia; pero los enganos y apariencias, que, como diximos, suele haber en tales razonamientos seguidos, se descubren con los argumentos que hacen los contrarios, y con el modo de responder y satisfacer a ellos; y fuera conveniente que en todas las Escuelas se introduxese la loable costumbre de la de Valencia, donde el respondiente, concluido el argumento del contrario, le resume y le satisface solo, y de espacio, para que el concurso conozca que ha entendido la dificultad, que se ha hecho cargo de ella, y se vea, si la solucion, o satisfaccion que da, es cumplida, puesto que en la seguida del argumento no se puede esto conocer con tanta claridad. El leer con el papel en la mano la disertacion, o discurso que uno ha trabajado sobre los puntos que se le dieron, arguye muy poco saber y amor al descanso, porque no hay cosa mas facil en qualquiera asunto con mediana instruccion, que componer un discurso que parezca lo que no es, y leerle sin trabajo ninguno: por el contrario para decirlo de memoria es menester estar muy radicado en la materia, tener prontas las especies, y estar expedito en el uso de las pruebas y argumentos, las quales cosas son necesarias en los que han de ser Maestros de la juventud. Dicen que este estilo mas es prueba de _memoria_, que de saber, y que se han visto hombres muy sabios, que por falta de la memoria se han perdido, o parado en las liciones de puntos. Yo no puedo creer, que a los verdaderos sabios les suceda esto, porque estos no se atan a la letra de la licion estudiada, y les sucede lo que dice HORACIO: ... _Cui lecta potenter erit res, Nec facundia deseret hunc, nec lucidus ordo[a]._ A los falsos sabios, que son los mas, si que les sucede alguna vez. Mas si falta a alguno la memoria, aunque sea sabio, no es bueno para Maestro, porque sin buena memoria, que subministre prontas las especies, ninguno sera a proposito para ensenar a los demas con la viva voz. [Nota a: _Art. Poet. vers. 40._] [139] Aunque es verdad, que los que no cursan las Escuelas y quieren pasar por sabios, aborrecen la forma sylogistica, hablando mal de lo que no conocen; con todo, el que sepa la fuerza del sylogismo para descubrir la verdad, o falsedad de las proposiciones, segun lo he mostrado tratando del raciocinio, no debe hacer caso de tales desprecios, estando asegurado, que entre los modernos bien instruidos, los que hablan con candor, estan a favor de este metodo para las Escuelas. DUPIN en su metodo de estudiar la Teologia, tratando de este punto, y haciendose cargo de lo que dicen los modernos, escribe asi: _Es menester confesar que las disputas y respuestas publicas, segun el metodo escolastico, son de grande utilidad, asi para exercitar el entendimiento haciendole exacto, como para proponer y resolver en pocas palabras las dificultades con limpieza y precision, sin que se pueda nadie escapar, porque se ve obligado a concluir y probar directamente la proposicion negada, o de impugnar la distincion hasta que se haya apurado la dificultad, &c[a]._ Del mismo sentir es el P. MABILLON en sus Estudios Monasticos, despues de haber examinado la materia de proposito, y del modo que podia hacerlo un hombre de los mas doctos de nuestros tiempos[b]. El Marques de SANT-AUBIN, aunque rechazo con expresiones fuertes la Logica de las Escuelas, habla de la forma sylogistica en estos terminos: _Sin embargo del desprecio que el vulgo de los modernos hace hoy de las reglas de los sylogismos, es preciso confesar que ensenan los medios infalibles de resistir al error de las conclusiones, y que la forma silogistica, barbara solamente en la apariencia, es en el fondo muy ingeniosa, &c._[c] Nuestro LUIS VIVES, que reprehendio tanto los abusos de la Dialectica de las Escuelas, nunca impugno la forma sylogistica, sino los defectos personales de los que la exercitan. El aprecio que de los sylogismos han hecho WOLFIO, y HEINECCIO lo hemos manifestado tratando del raciocinio, donde hemos puesto algunas pruebas a favor del estilo escolastico, las quales conviene juntar con las que aqui proponemos. [Nota a: Dupin. _Method. pour etudier la Theologie, chap. 25. pag. 274._] [Nota b: Mab. _de Stud. Mon. c. 10. p. 168._] [Nota c: Sant-Aubin _traite de l'opinion, tom. 2. pag. 6._] [140] Es verdad que LOCK no gusta de este metodo; pero tambien lo es que sus impugnaciones son comunes, y que forzado de la verdad puso estas palabras: _A la verdad los sylogismos pueden servir algunas veces para descubrir una falsedad ocultada con el esplendor brillante de una figura de Retorica, y de intento encubierta con un periodo armonioso que hinche agradablemente el oido: pueden, vuelvo a decir, aprovechar para que un razonamiento absurdo se manifieste con su deformidad natural, desposeyendole del falso celage con que esta cubierto, y de la agradable expresion que al pronto engana el entendimiento:::: yo convengo, que los que han estudiado las reglas del sylogismo hasta alcanzar con la razon, por que en tres proposiciones enlazadas entre si con cierta forma, la conclusion ha de ser ciertamente justa; y por que no lo ha de ser con certeza en otra forma: convengo, vuelvo a decir, que estas gentes estan aseguradas de la conclusion que deducen de las premisas, segun los modos y figuras, que se han establecido en las Escuelas[a]._ Dignas son de ponerse aqui las palabras de FACCIOLATO, escritor inteligente y primoroso: _Por Dios y por los hombres os ruego_ (habla con los jovenes que han de estudiar la Logica) _no os dexeis enganar, ni permitais se os metan por fuerza ciertos libritos escritos con agudeza y elegancia, de quienes se dice que son de socorro al entendimiento humano, y que ensenan el _Arte de pensar_. Apenas comprehenden pocas cosas que pertenezcan a formar un Logico; y los que en estos anos se han entregado a ellos, a primera vista ha parecido que son grandes indagadores, y jueces de la verdad; pero quando se ha venido a las manos y a la pelea, y ha sido preciso disputar bien, entonces se ha descubierto que tales eran. De este modo los exercicios publicos de los Estudiantes, que se practican por la costumbre y instituto de nuestros mayores, quitada la contienda, se han convertido en ciertas leturas::: Hoy confiesan todos los que en esto pueden tener voto, que la Fisica de cada dia se perfecciona con nuevas observaciones, y que la Logica fue llevada por_ Aristoteles, _el mayor ingenio de los mortales, a su ultima perfeccion. Mientras durara el mundo y se honraran las letras, saldran al publico Escritores que estas mismas cosas las diran de otra manera, acomodandolas a los oidos de su siglo; pero si alguno quisiese introducir en las Escuelas diferente arte de raciocinar y de disputar, acaso podra enganarlas con la novedad, mas no ha de poder lograr que dure mucho. Este es el camino mas llano de averiguar la verdad, aprobado no con la opinion de pocos hombres, sino con el juicio de toda la antigueedad, y allanado con el uso de mucho tiempo. Seguidle y os llevara derechamente, con el deseo de aprovechar, a la Filosofia, es decir, a todo conocimiento de las cosas mejores[b]._ [Nota a: Lock _Esai del entendem. lib. 4. chap. 17. Sec.. 4 pag. 559_.] [Nota b: Facciolat. _Paraenesis logicae artis studios, pag. 221._] FIN DE LA LOGICA. DISCURSO SOBRE EL USO DE LA LOGICA EN LA RELIGION. [1] El Chanciller BACON DE VERULAMIO decia, que la poca Filosofia natural inclina a los hombres al ateismo, pero la ciencia mas elevada los lleva a la Religion. Anade, que los siglos eruditos, especialmente si se goza de la paz y de las cosas prosperas, suelen ser causa del ateismo, porque las tribulaciones y adversidades llevan con mas fuerza los animos de los hombres a la Religion[a]. Lo que este Escritor dice de la Filosofia natural, se verifica tambien en la Logica, Metafisica, y demas partes de la Filosofia, porque por experiencia se ve, que los grandes Filosofos, si han tenido la fortuna de ser educados en la verdadera Religion, son los mas pios: los que con poca Filosofia quieren hablar de todo, como si todo lo entendiesen, dado que no caygan en el ateismo, casi siempre son de poca piedad. Es cierto, que los siglos eruditos engendran una casta de semisabios, que introduciendose en lo mas intimo de la Religion sin el estudio, e inteligencia competente, quieren dar su voto, y aun reglas para gobernar lo mas sacrosanto de ella. Su instruccion consiste en unos libritos escritos con estilo brillante, con agudeza, y con pasages de erudicion antigua que los sorprenden, y faltandoles los fundamentos cientificos se dexan llevar de vanas apariencias. Estos libritos convencen el entendimiento de los sabios aparentes, y les ganan el animo, porque con estos atractivos les ganan el gusto, con lo que facilmente son llevados a estimarlos y a seguirlos. Mr. de VOLTAIRE, ROSEAU, L'AMETRIE, HELVETIUS, y otros tales son testimonios calificados de lo que proponemos. Como estoy persuadido, que estos sectarios, y otros del tiempo presente persiguen la Religion Christiana con mala Logica, quiero mostrar primero, que segun la buena Logica es preciso admitir la _revelacion_, como que todas las luces del entendimiento humano, ya naturales, ya adquiridas, le dictan, que hay verdades de orden superior a quanto se puede alcanzar con la Logica natural, y artificial mas perfecta, las quales se contienen en la _revelacion_: despues intento hacer ver, que los principales argumentos con que combaten la _revelacion_ son sofismas muy distantes de la buena Logica. No es mi animo tratar esta materia, como lo hiciera un Teologo, dandole toda la extension que ella pide, asi porque no es de mi instituto, como porque entre tantos, y tan insignes Teologos como tiene nuestra Espana, espero no ha de faltar alguno que de a conocer a nuestras gentes los enganos, falta de fundamentos, y mala voluntad, con que los sobredichos sectarios intentan introducir sus errores por todo el Orbe Christiano: me cenire solo a mostrar la mala Logica de que usan, y al mismo tiempo dare un exemplo practico de las reglas que he propuesto en este escrito. Evitare los sylogismos, porque qualquiera se los podra formar facilmente. [Nota a: _Verum est tamen parum Philosophiae naturalis homines inclinare in atheismum; at altiorem scientiam eos ad Religionem circumagere ... postremo ponuntur (inter causas) saecula erudita, praesertim cum pace & rebus prosperis conjuncta: etenim calamitates & adversa animos hominum ad Religionem fortius flectent_. Verulamius _sermones fideles, Sec.. 16. pag. 1165. edicion de Lipsia del ano de 1694._] [2] Por _revelacion_ entiendo la voz de Dios comunicada por si misma a los hombres. Dos son las luces que Dios ha dado al hombre: la una _natural_, la otra _sobrenatural_. Natural es la que exercita el entendimiento por sus propias fuerzas, con la qual adquiere las verdades de las Artes y Ciencias humanas: y esta misma es la que hemos manifestado en esta Logica, mostrando los caminos por donde ha de andar para proceder con acierto. Luz sobrenatural es la que no pudiendose alcanzar con las fuerzas propias del entendimiento, se logra por la voz de Dios, que se ha dignado hablar por si mismo a los hombres para instruirlos en lo que concierne a su completa y verdadera felicidad. Las verdades de la luz natural en gran parte se hallan entre los Filosofos (bien que si se mira con cuidado es mucho mas lo que ignoran que lo que saben) que se han dedicado con el estudio a ilustrar el fondo que hay en la naturaleza. Las verdades sobrenaturales estan incluidas en las Sagradas Escrituras, asi del Viejo, como del Nuevo Testamento, y en las tradiciones de los Apostoles propagadas hasta nosotros. La Iglesia Catolica solamente es la fiel depositaria de las verdades reveladas; y las divinas Letras junto con las tradiciones Apostolicas no se han de recibir por otro conducto, estando hoy demostrado con tanta claridad como las proposiciones de la Geometria, que solo la Iglesia Catolica es la verdadera Iglesia de Jesu-Christo, y que a ella sola pertenece manifestar las verdades sobrenaturales reveladas. Asi como contra la buena Logica hay sofistas, y embrolladores que la corrompen, lo mismo sucede en la Religion verdadera. Unos manteniendo el ser fundamental de ella, la vician y destruyen en sus partes. Asi lo hacen los hereges, que, sin negar el adorable nombre de Jesu-Christo, no se conforman en algunos articulos con la Iglesia Catolica, en quien este Divino Legislador deposito su doctrina. Otros, como quien corta el arbol por el tronco, o le arranca de raiz, niegan de todo punto la Religion Christiana, porque niegan la Fe a las santas Escrituras y a las tradiciones Apostolicas. Los Socinianos, Ateistas, Deistas, Materialistas, Naturalistas, y otros sectarios de esta naturaleza, que hoy cunden mucho, pertenecen a esta clase. Los Padres antiguos, unos con escritos _polemicos_, otros con apologias rechazaron eficacisimamente esta casta de enemigos del nombre Christiano, puesto que ya entonces los habia como ahora, y no hacen los del tiempo presente otra cosa que renovar los errores envejecidos y olvidados; y siendo tanta la abundancia de escritos con que los Padres, y Doctores de la Iglesia han impugnado a toda suerte de sectarios, seria del caso que algun Teologo, valiendose de ellos, y adornando sus maximas con los atractivos del siglo presente, los publicase, para que viese todo el mundo que estos modernos quieren lucirse entre los incautos con pensamientos viejos, rechazados con invencibles argumentos. Los hombres son tales, que aun la doctrina mas solida no la reciben si no les da gusto, y por eso conviene de tiempo en tiempo vestirla con los adornos del siglo, pues que de ellos solos gustan los que no aman la verdad por ella misma, sino por los atractivos con que anda vestida. El exemplo de SANTO THOMAS, que lo hizo asi, puede ser norma a todo Teologo. [3] En nuestros tiempos no han faltado escritores excelentes que han demostrado las verdades de la Religion Christiana, probando la necesidad de la revelacion, y satisfaciendo plenamente los argumentos que contra ella proponen los Sectarios. PEDRO DANIEL HUECIO, Obispo de Avranches, BOSUET, Obispo de Meaux, BELARMINO, PETAVIO, NATAL ALEXANDRO, y algunos otros han ilustrado admirablemente este asunto. Entre nuestros Espanoles hay muchos, y muy buenos que han tratado estas materias. Es singular por la doctrina, y por la fuerza de argumentos filosoficos, de que usa para defender la Fe Christiana de las impugnaciones de los sectarios, el tratado de nuestro LUIS VIVES _de Veritate fidei christianae_, dividido en cinco libros preciosisimos, pues en ellos comprehendio en la substancia quanto en este genero han dicho los posteriores. ALFONSO DE CASTRO es otro Espanol, que con el motivo de tratar de las heregias, impugna toda suerte de errores, aun los de los sectarios presentes, que como he dicho son antiguos, con muy apreciables fundamentos. Estos dos Escritores se diferencian en el modo de escribir de esta manera. CASTRO convence su asunto con argumentos Teologico-Dogmaticos: VIVES, al paso que se vale de las Sagradas Escrituras, y doctrina de los Padres, se aprovecha tambien de la erudicion filosofica con una crisis exactisima. [4] Sentados estos presupuestos voy a mostrar por la Logica la necesidad de la revelacion. Dos suertes de conocimientos tiene el hombre para alcanzar las cosas: uno por los sentidos: otro por la razon. Conocemos a Dios por los sentidos de esta manera: vemos que en todo lo corporeo que se presenta a ellos no hay cosa ninguna que exista por si sin venir de otra, de modo que a la que de nuevo existe llamamos _efecto_, y a aquella de donde este dimana, llamamos _causa_. De esta observacion sensible, perpetua e invariable, nace la verdad fundamental del juicio: _no hay efecto sin causa_, o lo que es lo mismo, _todo efecto supone causa_. Como el _todo_ encierra todas sus partes, de manera que no es el _todo_ otra cosa que el conjunto de todas ellas, de ahi nace otra proposicion del juicio: _el mundo tiene su causa_, porque no es el mundo otra cosa que el conjunto de todas las partes que le componen. Como por los sentidos se alcanza que todo lo corporeo viene de causas corporeas, y el juicio no puede admitir ningun infinito, porque es superior, y opuesto a su capacidad; de aqui deduce muy bien, que no pudiendo ser infinita la serie de las causas corporeas, es preciso que la causa del mundo no sea corporea, y por consiguiente sea puro _espiritu_, puesto que se da este nombre a la substancia activa, que en su ser no contenga nada de material y corporeo. Los hombres de ahora nacen de otros hombres: los trigos de otros trigos: y asi de las demas cosas naturales que se engendran y destruyen. Si un hombre no engendrase a otro, o una semilla no produxese otra, se acabaria la propagacion. Subiendo, pues, de siglo en siglo hasta el origen, y viendo que nunca una cosa ha nacido de si misma, es preciso llegar a la primera, la qual haya sido producida de otro Ser, y este es Dios, Hacedor de todas las cosas. Asi llega el entendimiento por grados a conocer la causa del mundo y a su Criador; y asi como en la produccion de las partes del Universo anda de causa en causa, buscando las que son origen de las partes que le componen, quando llega a la causa del mundo entero, descansa, y se para, como quien esta satisfecho de haber encontrado el ultimo termino de sus conocimientos. Esta Causa del mundo, que le ha hecho de la nada, es la que llamaron los Griegos _Theos_, los Latinos _Deus_, nosotros _Dios_. [5] Por la razon alcanzamos a Dios de esta manera. El entendimiento en todos sus conocimientos busca la verdad: ninguna verdad de este mundo, por muchas que recoja, le llega a satisfacer, porque queda siempre con deseos y ahinco de averiguar mas verdades. Esta inclinacion, que no puede saciarse en este mundo, le hace entender que hay una Verdad suprema, por la qual suspira, y con la qual sola se puede satisfacer. Esta Verdad es _Dios_. Conoce el hombre el bien, va en busca de el, y todos los bienes de este mundo no pueden llenar sus deseos: de aqui infiere que hay un Bien sumo distinto de este mundo, que en si encierra todos los bienes, que a este se enderezan sus inclinaciones, y que en su posesion consiste su felicidad, pues que en ella consiste el poseer todos los bienes que apetece. Este sumo Bien es _Dios_. Tiene el hombre dentro de si mismo las nociones de lo justo, e injusto, con estimulos de seguir lo justo, y con remordimientos y temores de algun dano, si sigue lo injusto. Como en este mundo halla mil estorbos para la justicia, naturalmente infiere que hay un Autor de la Justicia universal para llenar los deseos de lo justo, que el hombre tiene. El Autor de la Justicia universal es _Dios_. Por la recta razon conocen los hombres que lo justo es digno de premio, y asi todos los justos lo solicitan: que lo injusto es digno de castigo: y los injustos, aunque se huyan y escondan, sienten interiormente remordimientos, que los acusan y convencen ser merecedores de pena. De aqui nace la obligacion que cada uno conoce tener a seguir lo justo; y no habiendo en este mundo premios, ni castigos suficientes, que sirvan a contentar al justo, y enmendar al injusto, deduce el entendimiento que ha de haber precisamente un Juez Supremo, dueno de todos los premios debidos a la justicia y dispensador de todas las penas que a la injusticia le corresponden, y este Juez es _Dios_. Hasta aqui camina el hombre con las luces naturales, y conoce a Dios, sin que en esto puedan tener excusa alguna los Ateistas; pues, o han de negar su propio ser, o han des confesar que todas estas verdades estan dentro de si mismos; y fomentadas por una buena Logica toman mas vigor, y se radican con mas fundamento. [6] Pero quan poco es todo esto si el hombre no estuviese ayudado de la revelacion! El entendimiento conoce la suprema Verdad, el sumo Bien, la soberana Justicia; mas deseando penetrar su ser intimo, y sintiendose movido a buscarle, amarle, y adorarle, le faltan para esto luces naturales, y lo suple todo cumplidamente con las reveladas. Asi que decia el Apostol, que los Filosofos Gentiles conocieron a Dios; pero ni le reverenciaron, ni dieron gracias como era debido, porque se gobernaron solo por sus luces naturales, que no alcanzan a conocer intimamente la Divinidad, ni a venerarla como corresponde a su grandeza. Hay que considerar cierta relacion o respeto entre Dios y el hombre. Dios es causa, el hombre efecto: Dios es el sumo Bien, el hombre desea gozar este complemento de todos los bienes: Dios es la suprema Verdad, el hombre esta en continuos deseos de alcanzarla: Dios es la soberana Justicia, el hombre se siente incitado a seguirla. Por la justicia es preciso que el hombre reciba de Dios las leyes por la verdad el conocimiento recto: por el bien su felicidad: por el poder de causa su ser y subsistencia. [7] Es preciso, pues, que haya cierta relacion y respeto entre Dios y el hombre, de manera, que este ha de conseguir sus bien fundados deseos con la posesion de Dios, porque asi poseera todo lo que apetece; y Dios le da al hombre el conocimiento que necesita para ir acia el, y le mueve la voluntad; y como todos los conocimientos, que para estos fines se requieren, no puedan tenerse por la luz natural del entendimiento, ya porque esta no excede ciertos limites, ya tambien porque en saliendo de ellos para las demas averiguaciones que necesita, facilmente cae en el error, por eso es preciso que las luces naturales las fortalezca con las de la revelacion. Los estimulos con que se siente el hombre movido a buscar a Dios, si solo se gobernasen por la luz natural de la razon, le llevarian a Dios del modo que estas luces le llevan al amor de las criaturas; pero como sea preciso que el amor de Dios sea mas puro, mas perfecto, y como que no se endereza a cosa caduca, sino a la posesion de un bien inmenso, lo qual descubre con toda certeza la revelacion; por eso es esta precisa para ilustrar el entendimiento, y subministrarle las luces que le faltan. [8] Alcanza el hombre por la razon bien gobernada algunas verdades en este mundo, que si bien se mira, demas de ser pocas, son imperfectas, porque sobre una misma materia le quedan innumerables que alcanzar. Estas luces, hechas a descubrir verdades mundanas, ?como han de ser suficientes para percibir la Verdad soberana, perfectisima, complemento de todas las verdades, y sola capaz de dexar satisfecho el entendimiento? Esta misma eterna Verdad, comunicada a los hombres, es la que puede instruirlos con luces sobrenaturales de lo que ella es, y como ha de buscarse. Con las luces naturales conoce el hombre lo justo de este mundo, y los bienes que en el se hallan; pero para conocer la suma Justicia, sin mezcla de injusticia ninguna, y entender el Sumo Bien, sin que se pueda confundir con los bienes falsos y aparentes, es necesaria la luz de las verdades reveladas. En conclusion todos los conocimientos especificos del hombre para conocer a Dios como Criador, amarle como sumo Bien, seguirle como soberana Justicia, entenderle como Verdad suprema, adorarle como Dueno de todas las criaturas, y lleno de infinitas perfecciones, si se fian solo a la luz natural, son mundanos, imperfectos, con mezcla de sensibles, expuestos a las preocupaciones y toda suerte de errores, que hemos notado en esta Logica; y asi se ve que los sectarios que han querido fiarse de estas luces naturales, con una verdad han mezclado mil falsedades y desvios. [9] La revelacion unida con la razon es la que da reglas y maximas indefectibles, para que en este asunto gobierne el hombre sus conocimientos con acierto. Si llegasemos a entender, que en tierras muy distantes de las nuestras habia un Principe que tuviese virtudes muy superiores a las de otros, tesoros de inestimable valor comunicables a qualquiera que le buscase, y poseyese un Reyno felicisimo en todo para sus habitadores, nos vendrian deseos de vivir con el para ser poseedores de tantos bienes. Pero para ir a buscarle ?nos fiariamos de las luces comunes, capaces de ser inciertas, o en si mismas, o por los conductos por donde nos venian? Cierto es que no; antes bien procurariamos asegurarnos por relaciones firmes, comunicadas por medios ciertos, y que dimanasen de la misma voz del Principe, con la qual quedasemos asegurados de sus promesas. Quien haga reflexion sobre la flaqueza del entendimiento humano, lo poco que se sabe, y lo mucho que se ignora, la facilidad con que caemos en el error: los extravios a que venimos por los sentidos, por la imaginacion, por el ingenio, por los falsos raciocinios, por la precipitacion del juicio, por falta de metodo, cosas todas que cada uno de nosotros tiene cada dia ocasion de experimentar en si mismo, sera preciso que confiese, que las luces naturales del hombre no le subministran noticias bastante seguras, fieles y constantes para llevarle al supremo Principe de todo lo criado; para lo qual las noticias que el se ha dignado dar de si mismo por medio de la revelacion, hacen la total certeza con que se ha de caminar a buscarle. [10] Consideremos las miserias del hombre y el fin a que es criado. Por los sentidos comprehendemos, que no hay animal mas lleno de desdichas y trabajos. Nace desnudo entre la basura y la inmundicia: llora, gime, siente calor y frio, dolores e incomodidades acabado de nacer: si los padres no le cuidasen se moriria de hambre, porque por si no se puede buscar el alimento. Al paso que va creciendo con la edad, va padeciendo innumerables enfermedades, continuos sobresaltos, incomodidades sin limites, de suerte que los bienes fisicos que llega a gozar son pocos, los males innumerables, no debiendose tener por feliz por la posesion de algunos bienes mundanos, sino por el apartamiento de muchos males. Mirando al hombre por la razon natural, y examinando por ella su animo, hallamos, que como fin de todos sus conocimientos y deseos, busca su felicidad, su bien estar, su sosiego, su complacencia, y entero contentamiento. No hay ninguno, si quiere confesar lo que pasa dentro de si mismo, que no conozca que no es criado para un mundo donde es imposible que logre el fin a que aspira. El nuevo estado donde el hombre ha de vivir sin temor a la muerte, gozando del sumo Bien por quien suspira, entendiendo la suprema Verdad que busca, poseyendo una justicia perfectisima, y logrando un contento y satisfaccion, puros, capaces de llenar sus bien fundados deseos, solo se alcanza por la revelacion, que nos descubre los inefables bienes y el complemento de todas las felicidades, que Dios tiene preparadas a los Justos en su Reyno. Los Filosofos Gentiles cultivaron mucho la razon natural: alcanzaron por ella algunas verdades concernientes a los usos de este mundo: conocian que esta habitacion de la tierra no llenaba el fin a que eran nacidos, y a que les empujaba su propia naturaleza. Pero que errores no mezclaron con esto? Quien quiera que los lea en si mismos, conocera que son mas sin comparacion los desvarios que los aciertos. Faltoles la luz divina de la revelacion, con la qual pudieran haber disipado todos sus errores y tinieblas. [11] Hemos visto en el primer punto de este Discurso, que la razon alcanza un Ser infinito inmaterial, Hacedor de todas las cosas, Verdad eterna, Bien sumo, Justicia inefable, centro de nuestra felicidad, y complemento de todos los bienes: tambien hemos visto, que segun es la razon humana fragil, endeble, propensa al engano, movible por las pasiones, arrebatada de los apetitos, obscurecida por la ignorancia, trastrocada por las preocupaciones, enganada de los sofismas, de los sentidos, de la imaginacion, del ingenio, y de otras mil maneras sujeta al error y a las equivocaciones, no es de suyo suficiente para conocer a Dios, amarle, adorarle, invocarle, como conviene a su ser, grandeza, y perfecciones, y como es necesario para, en virtud de sus promesas, poseerle y gozarle, y que para esto son necesarias las luces de la revelacion. Puesta esta necesidad, queremos mostrar, que la voz de Dios por la revelacion se halla en las Santas Escrituras del Viejo y Nuevo Testamento, contra los Sectarios modernos, que el primer paso que dan para establecer su impiedad es negar la Divinidad de las Sagradas Letras. En los Escritores Gentiles anteriores a la Ley de Gracia no se trata este punto, porque no tuvieron noticia de las Santas Escrituras, salvo PLATON, de quien se dice que tomo de ellas lo mejor de su Filosofia, de manera que NUMENIO le llama _Moses atticissans_, esto es, _Moyses en griego_. [12] El Abad CALMET, que trato de proposito este punto, no adhiere al dictamen comun de los antiguos Escritores, que suponian haber tomado Platon las noticias de los libros de MOYSES, por haber tratado con los Judios en Egipto. Mas esta controversia nada hace a nuestro asunto, puesto que solo intentamos manifestar, que los Filosofos Gentiles anteriores a Jesu-Christo no se metieron en estas averiguaciones. En los primeros siglos de la Iglesia si que hubo muchos impugnadores, y contradictores de la Divinidad de las Escrituras Sagradas. Bien sabidos son los conatos de FAUSTO Maniqueo, a quien respondio S. AGUSTIN: las artes, la malignidad, la potencia de JULIANO el Apostata, contra quien escribieron S. CIRILO ALEXADRINO, y S. GREGORIO NACIANCENO: los argumentos del Filosofo CELSO, a quien satisfizo ORIGENES. Las Apologias de S. JUSTINO, de TERTULIANO, MINUCIO FELIX, ARNOBIO, LACTANCIO, y otros antiguos Padres a favor de la Religion Christiana, son testimonios ciertos de las contradicciones que esta tuvo en su establecimiento, y por ellas se ve la oposicion que hacian algunos a la Divinidad de las Santas Escrituras. Estos errores envejecidos, desechados, olvidados, y envilecidos, se han renovado y se renuevan cada dia, y salen al publico vestidos de nuevo a la moda del siglo, con agudezas, eloqueencia, versitos de Poetas Latinos, y pedacitos de erudicion halagueena, para captar a los incautos en un tiempo en que son muchos los Filosofos, y muy poca la Filosofia. Los Socinianos, dando a la razon del hombre un imperio muy superior a sus fuerzas, volvieron a abrir el caminos, que desde la antigueedad estaba cerrado, exagerando que no ha de haber otra norma que la de la razon, y que los Sacrosantos Misterios de la Religion Christiana han de desecharse por no poderlos alcanzar la razon humana, sin hacer caso ninguno de lo que en esto ensenan las Divinas Letras. Los Sectarios del tiempo presente se recalcan en lo mismo, y no pierden ocasion en sus escritos _varios_ para despreciar la revelacion. [13] He dicho _varios_, porque hoy dominan una suerte de escritos donde se habla de todo sin probar nada, parecidos a aquellas ferias donde se proponen infinitos generos de poco valor, todos confundidos entre si, sin otro fin que el de embelesar a los compradores, incapaces de distinguir lo solido de lo aparente, lo superficial de lo fundado, el oropel del oro. Piezas sueltas, pensamientos vagos, reflexiones volantes, mezclas de todas las cosas, discursillos de quanto hay en el mundo, hacen el caudal de estos Escritores. MIGUEL DE MONTANA, entre los Franceses, dio auge a esta costumbre de escribir a los principios del siglo pasado. Despues Mr. de S. EUREMONT, La BRUYERE, y otros muchos la han adoptado. Ultimamente la practican Mr. de VOLTAIRE, y ROSEAUX. El Autor del _Arte de pensar_ y el P. MALLEBRANCHE han mostrado los errores de MONTAGNE. No faltan ahora impugnadores solidos de los sectarios presentes, que con esta casta de escritos persiguen la Religion. La desgracia es, que los libritos perniciosos se leen y se celebran; los de los contradictores ni aun noticia se tiene de ellos. Lo mismo sucede con los del tiempo pasado. S. AGUSTIN trato de proposito de la Divinidad de las Santas Escrituras en varias partes impugnando a Fausto, y de intento en los libros _de la Ciudad de Dios_, demostrando los desvarios de los Filosofos Gentiles, y la verdad de las Divinas Letras, como dictadas de Dios. Cerca de nuestros tiempos trato BELARMINO este punto al principio de sus contraversias: despues NATAL ALEXANDRO en el tomo segundo de su Historia Eclesiastica. Son tan admirables y tan solidas las pruebas con que estos Escritores muestran que las Sagradas Escrituras del Viejo y Nuevo Testamento son la voz de Dios, que se ha dignado revelar a los hombres lo que no podian estos alcanzar con sus luces, que no hay mas que desear. Mi intento aqui es no salir de la Logica, y mostrar que, segun sus reglas, las Divinas Escrituras son reveladas por Dios, y que las contradicciones de los Sectarios modernos no se pueden componer con una Logica atinada. [14]Quando se examina si las Sagradas Escrituras del Viejo Testamento son reveladas por Dios, se trata de averiguar una cosa de _hecho_. Las cosas de hecho _sensible_ en su raiz, solo se saben por la aplicacion de los sentidos; si la cosa es _insensible_, por la razon. Las dos concurren aqui iguales a probar que Dios ha revelado las Sagradas Letras. Los sentidos, quando uno no puede aplicar los suyos, porque se trata de cosas pasadas o ausentes, hacen fe siendo agenos, con tal que en su uso se haya evitado el engano. Como sabriamos que hubo JULIO CESAR, que fue muerto en el Senado: que hubo CICERON, y que fue asesinado en una Granja: que hubo AUGUSTO y otros Emperadores Romanos, si no creyesemos a los que nos lo aseguran, porque los vieron, conocieron, y trataron? La fe de las Historias, y la noticia de los tiempos pasados nos viene de esa manera. Sentemos ahora un hecho asegurado sin contradiccion por todo el mundo, es a saber, que hubo un Pueblo Hebreo reducido a pequeno recinto, si se compara con la extension de los demas Reynos: que este Pueblo es el mas antiguo que se conoce: que por una tradiccion constante antiquisima, perpetua, y general creia que solo habia un Dios, el qual habia hablado a sus Padres, a ADAM, que fue el primer hombre criado en el Paraiso, despues a NOE, ABRAHAM, MOYSES: que hizo con ellos el pacto de enviarles un Mesias reparador del genero humano, miserable por la culpa del primer hombre: que comunico a MOYSES la Ley, haciendo claros los mandatos que la torpeza del entendimiento y el desorden de la voluntad habian obscurecido: que envio a los Profetas, inspirandoles lo que debian decir a su Pueblo escogido para que caminase por las Vias del Senor: que senalo el tiempo en que habia de venir el Salvador del mundo a ensenarles el camino de su suma felicidad: que todas sus promesas y avisos los autorizaba con milagros estupendos, con que se manifestaba su gloria y la seguridad de sus inspiraciones: que todo esto lo tenian escrito en el Viejo Testamento, cuyos libros guardaban como venidos del Cielo, los miraban con sumo respeto, los tenian por regla indefectible de su conducta acia Dios, y por cosa sagrada, que era delito profanar. Esta tradicion es digna de fe inviolable por quantos titulos prescribe la mejor Logica. [15] La antigueedad, la perpetuidad, la sucesion de tiempos no interrumpida, la condicion de los poseedores de esta tradicion, que fueron los Patriarcas y Profetas, varones santos, ilustrados, veracisimos, sumamente conformes entre si, sin haberse opuesto los unos a los otros en la diversidad de tiempos, costumbres y paises, los milagros confirmatorios de ella, y el exacto cumplimiento de las promesas, son pruebas relevantes de su verdad divina, puesto que el conjunto de todas estas prerrogativas no cabe en la potencia humana. Juntense todas las Historias seculares, que comunmente llamamos _profanas_: veanse sus tradiciones las mas acreditadas y tales, que todos les den fe sin disputa: cotejense sus circunstancias con las del Pueblo Hebreo, y se hallara que apenas llegan aquellas a tener una parte de las pruebas que califican a estas. La doctrina de los Libros Sagrados, asi en asuntos Historicos, como en Morales, es la mas pura y perfecta. Todos saben que los mas exactos Historiadores Gentiles han escrito innumerables patranas, de modo que PLINIO, haciendose cargo de esto dice, que DIODORO dexo entre los Griegos de escribir cosas frivolas[a]. Pero quantos defectos hallo nuestro VIVES en Diodoro[b]? El Abad CALMET, en la Disertacion que puso al principio de su Historia del Viejo Testamento, probo concluyentemente, que todas las Historias profanas estan llenas de faltas y contradicciones, de manera que lo mas fixo de ellas es lo que han tomado de la Escritura Sagrada. En lo Moral, quien haya leido a LAERCIO, SEXTO, EMPIRICO, PLUTARCO, CICERON, SENECA, donde se hallan los sentimientos de los Filosofos antiguos, vera, no Moral arreglada en ellos, sino monstruosidades y errores enormisimos. Digna es de leerse sobre esto la obra del P. BALTO, y la que escribio ultimamente el P. CEILIER contra BARBEYRAC, en las quales podran todos ver que los Santos Padres, como fieles seguidores de las Divinas Escrituras, son los Maestros de la Moral mas pura, y que los Sectarios modernos en sus escritos no hacen otra cosa que copiar a los Gentiles. [Nota a: _Apud Graecos desiit nugari Diodorus._ Plin. _Hist. Nat. l. 1. praef. p. 5._] [Nota b: Vives _de Caus. corruptar. art. lib. 2. pag. 370._] [16] Es tambien consequeente a la pureza de la doctrina, y prueba de su Divino origen el culto, adoracion y respeto a Dios, que se prescribe en las Sagradas Letras. No se puede ver mayor humiliacion del animo delante del Senor: que suplicas y oraciones tan fervorosas, que lagrimas, que esperanzas y sumisiones, que reconocimiento del supremo dominio de Dios sobre las criaturas no se descubren en el culto y adoraciones del templo. Si bien se mira, no pueden los hombres con mas pureza manifestar su pequenez, su miseria, su esperanza, sus votos, sus animos, enderezandolo todo a reconocer la grandeza, magestad, clemencia y misericordia del Todo-Poderoso. El culto Gentilico a los Dioses era inmundo, vano, sacrilego, y mezclado de mil impurezas, como consta de las historias de ellos. Se sacrificaban los hombres: se llenaban los Altares de sangre: no acompanaba la humildad a las suplicas, ni iban conformes el corazon y la lengua. [17] No hay Nacion, por barbara que sea, que no tenga Religion, porque estan plantadas en el corazon de todos los hombres las semillas de ella. El Padre ACOSTA, en su Historia Natural de las Indias, pinta los antiguos Moradores de la Nueva Espana, como gente sin Religion alguna[a]; mas creo que se engana, y que es fundada la impugnacion que en esto le hace CUMBERLAND, a quien siguen otros Ingleses[b]. Ni hay que fiarse de las relaciones de los Viageros, pues no siempre averiguan las cosas de espacio, ni las dicen como ellas son, sino segun las entendieron, como lo han notado con sagaz advertencia los que no se dexan sorprender de las novedades[c]. Juntense todas las maneras gentilicas y barbaras de adorar la Divinidad, y cotejense con la dignidad y pureza del culto que prescriben las Sagradas Letras, y se vera que aquellas vienen de los hombres, estas de Dios. No es de poca consideracion el empeno con que las Santas Escrituras condenan la idolatria, y ensenan a reconocer y adorar un solo Dios, para entender que asi como el culto de muchos Dioses nacio de la ignorancia y malicia de los hombres, el conocimiento y adoracion de un solo Dios verdadero, Hacedor de todas las cosas, viene del Cielo. [Nota a: Acost. _Hist. de las Ind. lib. 7. cap. 2. pag. 453_.] [Nota b: Cumberl. _Ley Natur. Discurs. prelimin. Sec.. 2. pag. 3. y 4_.] [Nota c: _Vease_ Valsecchi _lib I. cap. 9. Sec.. 2. y sig. pag. 122_.] [18] Todas estas consideraciones hacen, no una demostracion, sino un cumulo de demostraciones, claras, evidentes, y certisimas, de la Divina inspiracion de los Libros Sagrados. En efecto, PEDRO BAYLE, sin embargo de su Pyrrhonismo, no se atrevio a negar que las Santas Escrituras llevan consigo los caracteres de la Divinidad[a]. A todo esto debe anadirse la creencia y autoridad de la Iglesia, que es indefectible. La Iglesia Christiana empezo con el mundo. En el Viejo Testamento estuvo en figura. Cumpliose todo en Jesu-Christo, a quien se enderezaban las promesas de Dios, los votos de los Patriarcas, las predicciones de los Profetas, y la creencia del Pueblo encubierta en las ceremonias legales. Esta Iglesia, continuada desde el principio del mundo hasta nuestros dias, sin interrupcion, con una misma creencia, reconociendo un mismo Reparador del genero humano, un mismo Mesias libertador de su Pueblo, mirandolo en la Ley antigua como prometido y venidero: adorandolo en la Ley nueva como el Autor de la salud y Redentor, en quien se han cumplido todas las promesas y vaticinios, es un cuerpo sin igual en todo el Orbe; cuyo nacimiento, continuacion, perpetuidad, duracion, verdad, y permanencia, propuestas y explicadas en las Escrituras del Viejo Testamento, y confirmadas en el Nuevo con tan relevantes pruebas de conexion, enlace, orden y credibilidad, que no hacen mas certeza las de la Geometria, arguyen evidentemente un origen divino, una sabiduria infinita, y una mano sumamente poderosa que la sostiene. ?Que Nacion hay, o Provincia, o Reyno, que por grandes que hayan sido sus aumentos, no haya venido a la decadencia? ?Que Gobierno, Republica, o Monarquia podra senalar y probar origen tan antiguo con unas mismas leyes, creencia, y costumbres en lo substancial? Un poco de letura de Historia hara ver a qualquiera la inconstancia de los Reynos, la caida de los Imperios mas poderosos, la mutabilidad de las Monarquias mas florecientes, porque asi lo trae consigo la condicion humana. Quando a vista de estas mutaciones observamos, que la Iglesia Christiana permanece desde el principio del mundo, siempre la misma en sus fundamentales leyes, doctrina, y ordenamientos propuestos en los Libros Sagrados, sin variedad en la creencia, y sin que la hayan alterado la succesion de tantos siglos, tantas persecuciones como en todos tiempos ha experimentado; quando al mismo tiempo vemos, que quanto han establecido los Filosofos por el uso de la razon, esta lleno de dificultades, contiendas, contradicciones, mudanzas, instabilidad, y errores, ?quien habra que no conozca que la Religion publicada en las Sagradas Escrituras no puede venir de los hombres establecedores de cosas caducas, sino de un Dios eterno, e inmutable? La Iglesia, pues, que nos asegura la Divinidad de las Escrituras, es un testimonio irrefragable de las revelaciones de ellas. Guarda la Iglesia estos santos Libros, los conserva, los sigue, cree su doctrina con uniformidad, y es fiel depositaria de sus verdades. Si todos los hombres se convienen en un principio de razon, no pueden enganarse, porque aquello en que todos concuerdan es preciso que sea verdadero. Dios es Autor de la revelacion como de la razon; su Iglesia, este Pueblo escogido, que se conviene sin discordia en la creencia de las Divinas Letras, no puede padecer engano, ni puede decirse de ella que en esto puede errar, sin ofender la infinita veracidad de Dios, que ni puede enganarse, ni enganarnos. [Nota a: Bayl. _Diccion. Critic. articul._ Acosta _tom. I. pag. 71 y articul._ Beaulieau _tom. I. pag. 522. articul._ Manichees _tom. 2. pag. 2026_.] [19] Hemos probado hasta aqui la necesidad de la revelacion y su existencia: resta ahora satisfacer algunos reparos de los Sectarios. Dicen que MOYSES en sus leyes no senala otras penas a los transgresores que las temporales, sin hablar de la pena eterna en los Libros sagrados, que salieron de su mano, cuyo silencio arguye que no tuvo conocimiento, ni revelacion de ella. Este reparo ya es antiguo, pues le satisfizo S. AGUSTIN escribiendo contra PELAGIO. Es asi que Moyses en sus leyes al Pueblo Hebreo no hablo del castigo de la otra vida; pero no se arguye bien por eso, que ni el, ni su Pueblo lo creian. Este es argumento negativo, tomado del silencio de Moyses. En buena Logica el argumento negativo para hacer prueba, entre otras cosas pide, que el sugeto que callo la cosa pudiese y tuviese necesidad de decirla. El Pueblo se gobierna mas por los sentidos que por la razon: los bienes sensibles le atrahen, y los moles sensibles le hacen temer, y le contienen. Moyses, que era Legislador, y conocia muy bien estas cosas, no hallaba necesario obligar a su Pueblo a la observancia de sus Leyes por unas penas, como las de la otra vida, que este miraba como de lejos, y que no le harian viva impresion, aunque las creyese. Aun en los que tenemos la dicha de recibir la Fe con el Bautismo, suelen hacer mas impresion las penas temporales que las eternas. Fuera de esto debese el Pueblo Hebreo mirar con dos respetos, o como una Nacion particular gobernada por sus propias Leyes, o como un Pueblo en quien estaba depositada la verdadera, Religion. como que era el que conocia y adoraba a un solo Dios. Quando Moyses establecia las Leyes de su gobierno temporal, no imponia otras penas que las mundanas; pero por lo que tocaba la Religion tenia este Pueblo creencia del premio y castigo eternos por la tradicion de sus mayores, y no era necesario acordarlas, al modo que sucede entre nosotros; pues las leyes patrias solo nos amenazan con penas y castigos de este mundo, aunque creemos las que Dios tiene reservadas para el otro. Este conocimiento del Pueblo Hebreo se manifesto despues mas claramente por los Profetas, y aun antes por lo que dice JOB; bien que su total luz se reservaba para Jesu-Christo, que como hijo de Dios, puso en claro el Reyno de los Cielos, entendido con algunas sombras por los antiguos Judios, e ignorado enteramente de los Filosofos. Este punto le han satisfecho plenamente algunos Escritores Catolicos, que lo tratan de proposito, entre los quales es muy senalado LUIS VIVES[a]. Un resumen de sus pruebas se puede ver en VALSECCHI, Dominicano[b]; y en el Diccionario Antifilosofico, escrito para responder al Diccionario Filosofico de Mr. de VOLTAIRE, que tomando de otros Sectarios este argumento, ha tirado a promoverle[c]. JUAN SPENCERO, Ingles, Escritor moderno de las Leyes y Ritus de los Hebreos, trata este punto muy de proposito, y pone razones y pruebas eficaces de los motivos que tuvo Moyses para no proponer a su Pueblo otras penas que las temporales, aunque era cierta en ellos la noticia de las eternas[d]. Debiera Mr. VOLTAIRE, si impugnase con buena fe, hacerse cargo de las pruebas de un Escritor tan celebre contra sus aserciones; mas visto es, que en esto siguio su estilo de decir las cosas, de no probarlas, y de asegurarlas con los mismos extremos, que si las hubiera probado. [Nota a: Vives _de Veritat. Fidei Christ. lib. 3. pag. 414._] [Nota b: Valsecchi _de Fundament. Relig. lib. 2. cap. 10. Sec.. 5. pag. 214._] [Nota c: _Dictionair. Antiphilos. articl._ Moys. _tom. 2. p. 43._] [Nota d: Spencer. _de Legib. Hebraeor. lib. 1, cap. 4. tom. 1. pag. 41_.] [20] Otro argumento contra la Divinidad de las Sagradas Escrituras hacen los Sectarios, sacado del culto divino prescrito en ellas, y practicado por la Iglesia; pues todas las ceremonias del templo las tienen por gentilicas y profanas, muy distantes de poder venir de Dios. Fuera increible el furor, que subministra las armas a estos impugnadores de la verdadera Fe, si no lo viesemos en tantos libros como esparcen, y no respiran otra cosa que odio y aversion a la Religion Christiana. Faltan aqui a una maxima fundamental de Logica, pues hablan decisivamente de lo que no estan bastantemente instruidos. Quieren gobernarlo todo por su Filosofia, y les falta la Teologia, sin la qual no pueden dar un paso asegurado en estas materias; y ya que no quieran la Escolastica, debieran a lo menos estar versados en la _Polemica_. ?Como han de impugnar lo que no saben? ?Como han ver claramente la conexion de lo que aseguran con los principios fundamentales del juicio, si los ignoran? Las ceremonias que usa la Iglesia, unas sacadas de los Libros Sagrados, otras instituidas por ella para mayor culto de Dios, son exactisimas, y las mas a proposito para una casta y sincera adoracion de la Divinidad. Si se introducen abusos, se han de condenar estos, mas no el buen uso. [21] La Iglesia solo sale fiadora de sus establecimientos santos, y arreglados a la razon y a la Religion: si estos establecimientos los practicaran los Angeles, todo seria puro; pero como son los hombres los que los exercitan, se mezcla alguna vez en ellos lo humano. La Iglesia tolera muchas cosas, que no las aprueba. Quando son opuestas a la Fe, o las buenas costumbres, no calla, antes bien corrige, e increpa con toda paciencia y doctrina. En lo demas corrige los abusos, segun lo permiten los tiempos, la oportunidad, y la prudencia. Si por estos abusos se hubiera de hacer juicio de las cosas, fuera menester arrancar todas las vinas para que no hubiera beodos, quitar el comercio para evitar las fraudes, abolir los juzgados para que no hubiera injusticias. Esto es lo que ensena la buena razon gobernada de la Logica: lo demas son extravios del furor y de las pasiones. Las ceremonias judaicas son en dos maneras: unas se enderezan a manifestar la sumision, humildad, amor, y reverencia, con que el hombre ha de adorar a Dios: otras son significativas del Mesias, que esperaban, y estas le representaban en figura. Las primeras han quedado en la Iglesia Christiana, porque son puras y santisimas: las otras se han extinguido, porque su uso fuera falso, y su significacion enganosa, por haberse cumplido en Jesu-Christo con toda realidad lo que ellas manifestaban en imagen y en sombras. [22] Sobre el tiempo en que se acabaron y se declararon mortiferas estas ultimas ceremonias judaicas, si fue quando Jesu-Christo dixo en la Cruz: _Consummatum est_[a], o fue quando los Apostoles juntos en Concilio en Jerusalen dixeron: _Visum est Spiritui Sancto & nobis ut abstineatis a sanguine & suffocato_[b], hubo una gran contienda entre S. GERONIMO y S. AGUSTIN, defendiendo cada uno su parte, sobre lo qual se escribieron algunas Cartas muy dignas de ser leidas; pues se puede aprender en ellas la disciplina del primer siglo de la Iglesia, y la moderacion con que se han de tratar los Escritores quando son de opiniones y pareceres contrarios. Los Christianos, ademas de las ceremonias, que hemos dicho, que conservaban de los Hebreos, tomaron algunas de los Gentiles donde predicaban el Evangelio, y eran aquellas que miraban a Dios y no tenian mezcla de idolatria, error, ni supersticion. Las tomaban santificandolas, christianizandolas, y haciendo que con buen uso se enderezasen al verdadero Dios las mismas, que con abusos se dirigian a los idolos, al modo que nos aprovechamos de algunas maximas de los Filosofos Gentiles, christianizandolas, y haciendolas servir a la verdadera Religion, como que las sacamos de injustos poseedores para hacerlas justamente nuestras. ?No tomamos cada dia estilos y costumbres de las naciones extranas, haciendolas propias? Oxala que en esto imitasemos la prudente conducta de la Iglesia, que solo ha tomado lo mas puro, y lo que puede servir a mayor gloria y culto del Dios que veneramos. [Nota a: Joann. _cap. 19. vers. 30._] [Nota b: _Act. cap. 15. vers. 28. & 29._] [23] Nuestro PEDRO CIRUELO compuso una Obra excelente sobre el uso y significacion de los ritus y ceremonias Eclesiasticas. Despues trato este punto el Cardenal BARONIO. El Autor del precioso libro: _Methodus legendorum Ecclesiae Patrum_, explico muy bien este asunto, y ultimamente el Papa Benedicto Decimoquarto en su Obra _de Sacrificio Missae_. MIDLETON hizo un viage a Roma para impugnar mas a su gusto las ceremonias de la Iglesia Catolica. Iba bien preocupado de las turbulentas prevenciones de su Pais en materias de Religion. La Filosofia gentilica era su guia, y en lugar de librarse de las preocupaciones, se arraigo mas en ellas, y disparo un escrito contra las ceremonias lleno de agitacion y de amargura. Si antes de tomar la pluma hubiera leido de espacio los Autores citados, que han profundado esta materia, y hubiera pesado las razones con buenas noticias de la Teologia, se hubiera hallado mas bien dispuesto a tratar este punto, y pudiera haberse gobernado con mejor Logica. [24] El mayor argumento que creen hacer los Sectarios contra las Sagradas Escrituras es la contrariedad, que ellos hallan entre los Misterios Sagrados y los milagros con la razon; pues siendo esta de Dios, y no pudiendose contradecir, no se han de tener por reveladas las cosas que se oponen a ella: de aqui deducen, que no ha de haber mas que la Religion natural; es decir, la que alcanza el hombre por la naturaleza gobernada de la razon, y que lo demas es fingido y arbitrario. Este es el sistema dominante de nuestros dias, explicado con el nombre de _Naturalismo_, y el mas pernicioso, porque el _Atheismo, Deismo_, y _Materialismo_ caminan con sus errores a cara descubierta: los _Naturalistas_ los siguen con disimulo. No se les cae de la boca el adorable nombre de Dios: explican algunos de sus soberanos atributos: aprueban muchas de sus divinas perfecciones, que es todo lo que alcanza la flaca razon; pero lo demas, que se sabe por pura revelacion, lo niegan todo, que es lo mismo que destruir de todo punto la Religion[a]. Ya hemos visto que la razon no basta para conocer, amar y adorar a Dios dignamente: que la revelacion es necesaria para acompanar y dirigir la razon a fin de caminar con acierto: resta mostrar ahora que los mysterios y milagros que las Sagradas Escrituras nos proponen no son contrarios a la razon. Confesamos que los sacrosantos Mysterios de la Trinidad y Encarnacion, como otras verdades reveladas, son superiores a toda razon, pero negamos que sean contrarias a ella. [Nota a: _Inde enim est quod qui_ Naturalistae _vocantur ita studeant Theologiae naturali ut revelatam prorsus contemnant, aut saltem insuper habeant_.... Naturalistae, _enim sunt qui Theologia naturali contenti revelatam vel rejiciunt, vel saltem cognitu minus necessariam judicant_. Wolf. _Theolog. natur. proleg, Sec.. 19. & 20. pag. 11_.] [25] Tiene la Religion sus principios y maximas fundamentales, como los tiene cada una de las Artes. Estos principios son superiores a la comprehension natural; pero se conforman muy bien con ella, porque se fundan en la omnipotencia, bondad y misericordia de Dios, que no se oponen a la razon. Conoce el juicio, que Dios _puede_ infinitamente mas de lo que el hombre puede alcanzar. Con este principio de luz natural se compone muy bien lo prodigioso de los mysterios y de los milagros, de modo que no se puede dudar racionalmente que Dios los pueda hacer, sino si los ha hecho, y esto lo tenemos probado ya en los argumentos antecedentes. El pecado original y sus resultas, la reparacion del genero humano por Jesu-Christo, la vida eterna con premio de los buenos y castigo de los malos, junto con los mysterios, institucion de Sacramentos, y otros dogmas conexos con estos, son las verdades fundamentales de la Religion Christiana. Son superiores a la razon, porque esta por si sola no las puede alcanzar, por ser de orden sobrenatural; pero no la destruyen ni se oponen a ella, antes bien la fortalecen, ilustran, y sosiegan. Si el hombre considera las miserias y penalidades que le afligen, y sabe que son resultas del pecado original que contamino a todo el genero humano, queda satisfecho, porque alcanza con la luz de la revelacion lo que su debil razon no podia penetrar. [26] PEDRO BAYLE, renovando los errores de los Manicheos, quiere averiguar el origen de los males fisicos y morales de los hombres por las luces naturales; mas sus conatos fueron vanos como lo demostro LEIBNITZ en su _Teodicea_, compuesta principalmente para tratar este asunto. Otros, que despues han querido recalcarse en esto sin anadir cosa nueva, andan buscando en los Filosofos Gentiles el apoyo de sus opiniones; pero en vano, porque estos conocieron el mal, mas su origen le ignoraron. Considerando PLINIO, que los demas animales quando nacen, ya estan provistos de lo necesario para la vida, menos el hombre, que entre el llanto y la inmundicia pereceria si no le ayudasen, trato a la naturaleza de madre de las bestias, y madrastra de los hombres[a]. Si hubiera tenido noticia del pecado original, y que por el nos vienen, ademas de la ignorancia y concupiscencia, todas las penalidades de que inevitablemente estamos cercados, hubiera discurrido con mas acierto. Si contemplamos, que esta triste habitacion del mundo no es correspondiente al fin a que somos criados y a que continuamente nos sentimos movidos, nos parecera muy bien el dogma de la vida eterna, donde los malos seran castigados, y los buenos gozaran la inmensidad de bienes que Dios les tiene preparados en su Reyno. Si atentamente reflexionamos sobre nuestra flaqueza, que somos inclinados al vicio, y que si podemos con nuestras fuerzas exercitar una, u otra virtud, es imposible practicarlas todas, entenderemos que la asistencia del Ser supremo nos es necesaria para obrar conforme a sus soberanos ordenamientos. Finalmente, haciendo reflexion, que una culpa en que se ofendio a un Dios inmenso, pedia una reparacion y satisfaccion igual, que la suma Bondad y Misericordia Divina querian salvar al hombre, y para esto prometio Dios enviar un Mesias, facilmente creeremos, que Jesu-Christo, hijo del eterno Padre, hecho hombre, es nuestro Salvador, y entenderemos que su encarnacion, nacimiento, vida, muerte, resurreccion, y milagros, ademas de no desdecir de la Omnipotencia y Magestad Divina, no habian de ser como las cosas de los hombres, sino correspondientes a la dignidad y grandeza de un hombre Dios, todo mysterioso y sobrenatural, como que se enderezaba a fines muy superiores a toda la naturaleza. [Nota a: Plin. _Praefat. in lib. 7. Hist. Natur_.] [27] En ninguno de estos puntos fundamentales de la Religion Christiana encuentra la razon cosa que la destruya ni se le oponga, antes con estas sobrenaturales luces entiende lo que desea saber, y sin ellas nunca lo podria alcanzar. Tantos hombres ilustrados como creen y profesan esta santa Religion: tanta sangre derramada en su defensa: tanta sumision con que se practica, ?eran compatibles con una creencia opuesta a la razon? ?No estaria esta luchando continuamente por desasirse de ella, como sucede en todo lo que el entendimiento percibe y no se acomoda con sus luces? El celebre LOCK decia, que, si la revelacion propusiese maximas evidentemente opuestas a la razon y destructivas de ella, no se debiera recibir; pero a favor de la Religion anade, que lo que ella ensena se ha de creer, aunque sea superior a la razon, y pone el exemplo de la caida de los Angeles malos, la Resurreccion de los muertos, y otros Articulos, con los quales nada, dice, tiene que ver directamente la razon[a]. LEIBNITZ compuso un tratado _de la Concordia de la Fe y de la razon_, que hace parte de la _Teodicea_[b]; y, entre otras cosas senaladas con que prueba, que los mysterios de la Religion Christiana son superiores a la razon, mas no contrarios a ella, dice, que para impugnar esta Religion santisima eran menester _demostraciones evidentes_, que no puede haber[c]; pues las razoncillas, discursillos, y agudezas saltantes, no son para apartarnos de una creencia divina, que es enteramente conforme con la razon. [Nota a: Lock _Esai del entendiment humain, lib. 4. chap. 8. pag. 578. 588. y sig_.] [Nota b: _Oper. tom. I. pag. 60_.] [Nota c: Leibnitz _Theodicea Oper. tom. I. pag. 85_.] [28] Siempre me he maravillado, que los Sectarios, teniendose por ilustrados con tanta Filosofia, nieguen los milagros. El _Arte de pensar_ probo muy bien que la creencia de los milagros es conforme a la buena Logica[a]. Por milagro entendemos una obra superior a las fuerzas de la naturaleza. Si lo consideramos de parte de Dios, unico Autor de los milagros, ?que cosa mas racional que el pensar, que no se agoto su potencia con fabricar el Mundo, sujetando sus partes a ciertas y determinadas leyes con que se mueven y exercitan sus operaciones; y que es propio de su poder alterarlas y mudarlas, segun los fines correspondientes e su inefable sabiduria? Si el que fabrica un relox suele hacer esto con su maquina, mudando con su arte el orden de ella, segun sus intenciones, sin destruir la obra, ?como se ha de negar al supremo Hacedor de todas las cosas? Tan correspondiente es a la divinidad y a su poder suspender, alterar, y mudar el orden fisico del Universo, como fabricarle; y lo contrario es disminuir la dignidad y grandeza del Todo Poderoso. De parte de la naturaleza fisica no hay dificultad ninguna, porque siendo esta criada con ciertas y determinadas leyes, con que obedece la voz de su Criador, sigue y executa sus ordenamientos: tan propio es de su constitucion obrar por las leyes del milagro, como por los comunes; pues en entrambas hace y executa la ley que se le ha impuesto. [Nota a: _Arte de pensar, part. 4. cap. 14. pag. 518._] [29] De parte de la razon no hay repugnancia, porque del modo que alcanzamos, que el mundo ha sido hecho por Dios, comprehendemos que le hizo libremente, y libremente le puede gobernar; ademas que a las nociones que tenemos de la Omnipotencia corresponden las facultades de mudar el orden establecido en el Universo; y no hay razon alguna que nos dicte, que no puede Dios dar a las partes del mundo otro orden y otras leyes de las que les impuso en su formacion. Resta, pues, ver si los milagros que conocemos como posibles han llegado a la execucion, o, como se dice comunmente, a la _actualidad_. En este punto la fe de unos pocos Sectarios no puede contrarestar a la de los Patriarcas y Profetas del Viejo Testamento, a la de los Apostoles, a la de los Padres, a la de tantos varones santos y sabios que los aseguran, y mucho menos a la autoridad de la Iglesia. Entre estos hay conformidad en admitirlos: los Sectarios estan tantos a tantos, afirmando los unos y negando los otros. [30] Digna es de verse la Disertacion de VARBURTHON sobre el milagro que estorbo a JULIANO el Apostata reedificar el Templo de Jerusalen, donde prueba concluyentemente este milagro y otros contra MIDLETON. Dicen: ?quien sabe hasta donde llegan las fuerzas de la naturaleza para conocer que el prodigio sale mas alla de ellas? Yo repongo: ?quien sabe las fuerzas de la naturaleza para conocer que el prodigio no sale de la esfera de ellas? Tanto ignoran los Sectarios hasta donde llegan las fuerzas naturales, como nosotros. A nuestro favor hay los testimonios mas autenticos, a quienes no se puede de negar la fe sin faltar al rubor. No somos faciles como el vulgo en tener qualquiera novedad por milagro. Caminamos con las precauciones que muestran el estudio de la Fisica y la buena Logica, a las quales siguen en esto los sabios advertimientos de la Iglesia; pero alcanzamos con la razon la posibilidad de los milagros, y creemos todos los que se refieren en las Santas Escrituras, los que aprueba la Iglesia, y los que, siendo examinados debidamente, y aprobados por varones inteligentes en la Fisica y en la Religion, hallamos conformes a la buena Logica, y verdadera critica. [31] Otro argumento hacen los Sectarios contra la divinidad de las Sagradas Letras. Dicen, que nosotros probamos la revelacion de las Divinas Escrituras por la autoridad de la Iglesia, y la infalibilidad de la Iglesia por las Escrituras lo qual es peticion de principio y circulo vicioso. Es cierto, que una de las pruebas de la revelacion de las Escrituras Santas es la autoridad de la Iglesia, y al contrario; pero no lo es que en esto se cometa circulo vicioso ni peticion de principio. Quando las cosas son entre si conexas, de modo, que haya atadura y enlace necesario entre ellas, se prueban una por otra sin circulo vicioso. Las causas se prueban bien por los efectos, y estos por las causas. Los signos se prueban por los significados, y estos por los signos: asi el fuego, aunque este oculto, se prueba por el humo, y este descubre el fuego. La caida de las hojas de los arboles prueba la venida del Invierno; esta hace inferir la caida de las hojas. En los adjuntos se ve esto mas claramente, quando un mismo efecto procede de una misma causa que obra en distintos sugetos. La venida del Sol despues del solsticio hiemal causa en los arboles una alteracion considerable, y lo mismo hace en la sangre de los animales: el buen Fisico prueba la conmocion de la sangre, aunque sea oculta, quando ve la mutacion en los arboles; y al contrario los hombres delicados, por la alteracion que en si mismos sienten, prueban que va en los arboles a hacerse mutacion. [32] Lo mismo sucede en las alteraciones del ayre, que a un mismo tiempo alteran la atmosfera y a los animales, y por unos se prueba la conmocion de otros, como lo hizo VIRGILIO[a], mostrando por la mudanza del ayre sereno en lluvioso la mutacion de los animos; por cuya mutacion los que padecen achaques habituales prueban la mudanza del tiempo. Asi se dan la mano estas cosas, y conspiran unas con otras con admirable enlace, sirviendose de pruebas con reciproca correspondencia. La causa de la revelacion de las Divinas Escrituras y de la infalibilidad de la Iglesia es una misma, que es _Dios_. El efecto que es la divina _inspiracion_ es uno mismo en distintos sugetos, de suerte que uno, como cosas adjuntas, puede servir de prueba para el otro; al modo que sucede en las piedras de un arco, que una sostiene a la otra, y las dos mutuamente se fortalecen por un mismo principio, que es la gravedad, o peso, y el orden con que estan colocadas. Los mismos que hacen este argumento usan de esta prueba en su Filosofia. Como ven que de la materia con varias combinaciones se forman algunas cosas, por la generacion de los cuerpos quieren probar que sus principios son la materia y combinaciones: quando hacen analysis de estos cuerpos, por la materia y las combinaciones que descubren, deducen su generacion, sin que por esto crean cometer circulo vicioso. Este punto puede leerse en FACCIOLATO[b]. Otras objeciones de poco momento, que hacen los Sectarios contra la necesidad de la revelacion, se pueden satisfacer cumplidamente con lo que hasta aqui llevamos propuesto, asi en la Logica, como en el presente Discurso, porque todas ellas, o envuelven algun sofisma, o error nacido del mal uso de los sentidos, vehemencia de las pasiones, o preocupacion del juicio. Las artes, con que encubren estos defectos, ya ocultando el designio, ya usando de autoridades truncadas, o ilegitimas, o ya de otras mil maneras de atraher a su partido los animos, son faciles de descubrir y probar, si se pone la debida atencion y se usa de una buena Logica, y por eso las dexo a la advertencia, e integridad de los lectores. [Nota a: Virgil. _Georgic I. vers. 417. y siguient_.] [Nota b: Facciolat. _de Pistil. versat. acroas. 6. pag. 72. y sig_.] [33] Servira de exemplo que confirme esto, lo que sucede con los escritos de Mr. Roseaux, uno de los mas famosos Sectarios de estos tiempos. Mr. ROSEAUX, nacido en Francia y criado en Ginebra, es uno de aquellos Escritores _heteroclitos_ es decir, _vagos inciertos_, que se andan de cosa en cosa, sin fixarse en nada, que sin haber hecho profesion fundamental de las Ciencias, las quiere manejar todas, gobernado por las solas luces de su comprehension. Muestra este Escritor ingenio perspicaz y vivo, imaginacion abundante y acalorada, el juicio desigual; pues dado que en algunas cosas es firme, en muchas otras y mas principales es floxo y sin fuerza. Asi como no hay hombre tan malo en quien no se halle alguna cosa buena, del mismo modo no hay Escritor por disparatado que sea, que no haya dicho alguna verdad, y esto le sucede a Mr. Roseaux, como sucedio tambien a los mas de los Filosofos de la Grecia. Entregado este Escritor todo a sus propias luces para filosofar, se ha formado sistemas, como es propio de los que tienen ingenio sin juicio, y ha hecho en el mundo Literario-politico lo mismo que CARTESIO en el Filosofico. [34] He dicho en el mundo _Literario-politico_, porque la literatura de Mr. Roseaux no se extiende a tratar de puntos particulares de las Artes y Ciencias; y acaso esto no pudiera hacerlo, pues se echa de ver que no esta impuesto en los fundamentos de ellas: emplease su talento en asuntos comunes, mas politicos que filosoficos, queriendo siempre hacer una mezcla de ellos. Su _Emilio_, o tratado de la educacion es un sistema tan fingido y arbitrario para la formacion de un nuevo mundo civil, como el de Cartesio para la fabrica de un nuevo mundo fisico. La instruccion de Mr. Roseaux se reduce a haberse versado en algunos puntos de los Escritores Griegos y Romanos, cuyos pensamientos vierte despues, unas veces como suyos, otras refiriendose a su original. Como ha procurado publicar sus pensamientos con un estilo brillante, interpolado de maximas _saltantes_; esto es, desencadenadas, pero metidas para agradar, y con el agrado introducirse mas bien en el corazon de los lectores incautos; de ahi ha nacido el que no le hayan faltado alabadores. Discretamente se compara este Escritor al Alquimista, que buscando vanamente el remedio universal, halla con sus maniobras otros remedios, que se le ofrecen sin pensar en ello, los quales, sin tener conexion con el objeto principal, si se aplican debidamente, pueden ser de alguna utilidad. Mr. Roseaux, preocupado con sus vanos sistemas, y caminando en ellos con suma preocupacion, ha dexado en el camino caer algunas cosas, que pueden ser utiles. En su _Emilio_ ha impugnado a los Materialistas, cosa que por venir de esta mano puede servir para hacer frente a esta casta de Sectarios. [35] Haciendo poco caso de la Religion revelada, que no podia componer con su imaginario sistema de la educacion, la fuerza de la verdad le obligo a explicarse de esta manera: "Yo os confieso (le dice a su Emilio) que la magestad de las _Escrituras_ me tiene admirado, la santidad del _Evangelio_ habla a mi corazon. Veras los libres de los Filosofos con toda su pompa iquan pequenos son al lado de este! ?Puede ser que un libro que al mismo tiempo es tan sublime y tan simple, sea obra de los hombres? ?Puede suceder que aquel de quien habla esta Historia no sea mas que un hombre? ?Es este el lenguage de un _entusiasta_, o de un ambicioso sectario? iQuanta dulzura, quanta pureza en sus costumbres! iquanta gracia penetrante en sus instrucciones! iquanta elevacion en sus maximas! iquan profunda es la sabiduria de sus discursos! ique juicio tan firme, que delicadeza, que exactitud en sus respuestas! iquanto dominio sobre sus pasiones! Donde esta el hombre, donde esta el sabio que sabe obrar, padecer, y morir sin flaqueza y sin ostentacion.... Mas ?donde Jesus habia tomado de los suyos esta moral elevada y pura, de que el solo ha dado las liciones y el exemplo? Desde el seno del fanatismo mas furioso se hizo entender la sabiduria mas alta, y la simplicidad de las virtudes mas heroycas honro el mas vil de todos los Pueblos.... Jesus, espirando en los tormentos, injuriado, mofado, maldecido de todo un Pueblo, sufrio la muerte mas horrible que se pueda temer, y padeciendo un suplicio espantoso ruega por sus Sayones irritados. _En verdad que la vida y la muerte de Jesus son de un Dios._ ?Diremos que la Historia del _Evangelio_ es intentada adrede? Mi amigo, no se puede inventar de este modo ... y seria mas dificil de creer, que muchos hombres convenidos hubieran fabricado este libro, que el que sea uno solo el que ha dado motivo a su formacion. Nunca los Autores Judios hubieran hallado ni semejante elevacion, ni semejante moral; y el _Evangelio_ lleva los caracteres de la verdad tan grandes, tan chocantes, tan perfectamente inimitables, que el inventor habria de ser mas digno de admiracion que el Heroe[a]." ?Quien creyera que el que habla asi del Evangelio no habia de cautivar su entendimiento en obsequio de Jesu-Christo? pues no lo hizo Mr. Roseaux, que fue enemigo declarado de las verdades divinas de las Escrituras. Lo que conviene siempre es tener en medio del corazon, como lo proponemos en la Logica, el consejo del Apostol, que dice: _Videte ne quis vos decipiat per Philosophiam, & inanem fallaciam_[b]. [Nota a: Roseaux _Emil. lib. 4. tom. 3. pagin. 165. y siguient. edicion de Leipsick de 1762_.] [Nota b: Colosens. _cap. 2. vers. 8_.] INDICE. De los Libros, y Capitulos de esta Logica. INTRODUCCION. LIBRO I CAP. I. _De las operaciones del alma en general._ CAP. II. _De las operaciones mentales del alma._ CAP. III. _De las ideas._ CAP. IV. _de las cosas que acompanan a los actos del entendimiento._ CAP. V. _Del uso de las potencias mentales._ CAP. VI. _De las nociones mentales simples._ CAP. VII. _De las nociones mentales combinadas._ CAP. VIII. _De la afirmacion, y negacion de las proposiciones._ CAP. IX. _De la Difinicion._ CAP. X. _De la Division._ CAP. XI._De las Voces._ CAP. XII. _Del Raciocinio._ CAP. XIII. _De la Verdad._ CAP. XIV. _De la Demostracion._ CAP. XV. _De la Opinion._ CAP. XVI. _De la Critica._ LIBRO II. CAP. I. _De los errores que ocasionan los sentidos._ CAP. II. _Continuase la explicacion de los errores de los sentidos._ CAP. III. _De los errores que ocasiona la imaginacion._ CAP. IV. _Continuase la explicacion de los errores que la imaginacion ocasiona._ CAP. V. _De los errores que ocasionan el ingenio, y memoria._ CAP. VI. _De los errores que ocasiona el amor propio._ CAP. VII. _De los errores del juicio._ CAP. VIII. _De los Sofismas._ CAP. IX. _Del Metodo._ DISCURSO. _Sobre el uso de la Logica en la Religion._ INDICE DE LAS NOTABLES. _Los numeros Romanos denotan la Introduccion_, lib. _los libros de la Obra, y la D. el Discurso_. A _Abogados_: usan mucho de citas: que prueba esto, lib. 1. cap. 16. n. 71. p. 110. _Actos_ del entendimiento: pruebase que no son materiales, lib. 1. cap. 5. n. 13. p. 20. _Afectos_ del animo: turban, y alteran el buen orden de las operaciones mentales: explicase como sucede esto, lib. 1. cap. 4. n. 11. p. 16. Estorban el buen uso de las opiniones, alli, cap. 15. n. 50. pag. 93. _Afirmacion_ y _Negacion_: como se hacen, lib. 1. cap. 2. n. 5. p. 5. y cap. 8. n. 19. p. 31. y sig. La particula negante ha de ir junta con el verbo, alli, p. 31. Hay dos modos de afirmar y negar: uno del ingenio, y otro del juicio, alli, p. 32. _Agustin_ (San): supo mas Filosofia que todos los Gentiles, n. 2. p. IV. _Alabanza_ de si mismo: gran necedad: efecto del amor propio, lib. 2. cap. 6. n. 83. p. 178. _Alemberg_ (Mr. de): autoridad de este Escritor contra el desmedido uso del estilo geometrico, n. 18. XXXVI. _Alma_: como se entiende que el alma es causa principal de todas las acciones del hombre: lib. 1. cap. 1. n. 3. p. 1. Como forma el conocimiento de un ser infinito, alli, cap. 5. n. 13. p. 22. En ella no son potencias distintas el entendimiento y voluntad, alli, cap. 8. n. 22. p. 35. _Amor_ propio: causa de gravisimos errores, y fuente de todos los afectos del animo, lib. 1. cap. 4. n. 12. p. 18. Que es amor propio, lib. 2. cap. 6. n. 81. y sig. p. 175. y sig. Errores que ocasiona, alli. _Analiticos primeros, y posteriores_: que trata Aristoteles en ellos, n. 4. p. VII. _Analisis_: es util en los cuerpos fisicos para conocerlos, lib. 1. cap. 10. n. 24. p. 42. Cometense defectos en las Analisis, alli. No se debe fiar de las analises de las aguas, alli, p. 43. _Anatomia_: se han introducido en ella muchas ficciones, lib. 1. cap. 10. n. 24. p. 42. _Angeles_ buenos, y malos: que se sabe de ellos, lib. 1. c. 15. n. 48. n. 89. _Animastica_: que se llama asi, n. 4. p. VI. _Anti-Caramuel_: lib. 1. cap. 11. n. 28. p. 53. _Antiguos_: Asi Griegos, como Romanos han explicado confusamente las potencias mentales: y tambien los Modernos, y los Escolasticos, lib. 1. cap. 2. n. 7. p. 7. _Apariciones_ de Duendes, almas, &c. que son, lib. 2. cap. 4. n. 68. p. 163. _Aprobantes_ de Libros: lib. 2. cap. 6. n. 83. p. 178. _Argumento_ negativo: qual es, lib. 1. cap. 16. n. 68. p. 106. No es de tanta fuerza como le hacen algunos, alli: y que debe concurrir en el para que la haga, alli, p. 107. _Aristoteles_: critica de sus libros logicos, n. 4. p. VII. y n. 5. p. VIII. Como usa de la Logica en la Fisica: su perspicacia en las cosas fisicas, n. 6. p. X. Que entiende por ciencia en las cosas de la naturaleza, n. 10. p. XVIII. Definio pocas cosas, lib. 1. cap. 9. n. 23. p. 40. Alabanza de sus obras, lib. 1. cap. 12. n. 36. p. 68. Defiendese contra el _Arte de pensar_, y _Vernei_, lib. 2. c. 8. n. 110. p. 198. y sig. _Arnobio_, n. 19. p. XXXVIII. _Arobet_ (Mr. de): conocido por el nombre de Voltaire. Vease _Voltaire_. _Arte_: como se forma, num. 2. p. II. Arte Logica, alli: su difinicion, alli: cada arte tiene sus propios principios. Vease _Verdades primeras_: el que no este instruido en ellos no puede ser perito en el arte, alli, p. III. _Arte de pensar_: critica de esta obra, n. 16. p. XXXII. Impugna malamente las categorias, lib. 1. cap. 6. n. 16. p. 27. Desautoriza a Aristoteles por corregir la Logica de las Escuelas, alli cap. 9. n. 23. p. 40. Atribuyese a si mismo la invencion de una regla antigua, alli, cap. 12. n. 37. p. 70. y siguientes. _Asenso, y disenso_ pertenecen al juicio, lib. 1. cap. 8. n. 20. p. 33. _Astros_: su influencia, lib. 2. cap. 8. n. 113. p. 200. y sig. _Atraccion, y gravedad_: vease _Newton_. _Aubin_ (Marques de S.): se contradice, lib. 1, cap. 9, n. 23. p. 41. _Autoridad_: qual sea su fuerza en cosas opinables, &c. lib. 1. cap. 16. n. 71. p. 109. y sig. No se ha de creer por la autoridad de los que estan constituidos en dignidades, riquezas, &c. alli, n. 73. p. 112. y sig. B _Bacon_ (Francisco), Conde de Verulamio. No escribio Logica, n. 10. p. XVII. Enumeracion de sus Escritos, y su critica, alli, p. XVI. y sig. Trato de la necesidad de las inducciones, lib. 1. cap. 12. n. 30. p. 62. Le falto la letura de Aristoteles, alli: Es culpado por haber quitado las causas finales, alli, cap. 14. n. 45. p. 81. _Bayle_ (Pedro): renueva los errores de los Manicheos, D. n. 26. p. 245. _Bentbleyo_: su critica, lib. 2. cap. 4. n. 54. p. 155. _Boyle_ (Roberto): que contiene su tratado _Chymista Scepticus_, lib. 1. cap. 10. n. 24. p. 43. _Bosuet_: estimable su obra de las _Variaciones_, lib. 1. c. 11. n. 29. p. 59. _Brixia_ (P. Fortunato a): juicio de su Logica, n. 17. p. XXXXIV. _Brocense_ (Francisco Sanchez): fue primero que los de Puerto-Real en poner en lengua vulgar los preceptos de lengua latina, lib. 1. cap. 11. n. 27. p. 51. y lib. 2. cap. 7. n. 91. p. 185. Hablo bien del sylogismo, lib. 1. c. 12. n. 36. p. 68. _Brutos_: no se halla en ellos la fuerza natural de discurrir, n. 1. p. I. Obran solo por la pura impresion de los objetos en los sentidos, alli, y p. II. Hallanse en ellos las potencias _sensible_, e _imaginativa_; no la _combinatoria_, ni la de la _razon_, lib. 1. cap. 2. n. 7. p. 5. _Burmano_ (Pedro), critica de este anotador, lib. 2. cap. 4. n. 54. p. 155. C _Calvino_: como erro el, y otros Sectarios en cosas de Fe por la imaginacion, lib. 2. cap. 3. n. 43. n. 146. _Cano_, y _Vives_ han mostrado extensamente los defectos de la Logica de las Escuelas, lib. 1. cap. 7. n. 18. p. 28. y lib. 2. cap. 7. n. 91. p. 185. _Caramuel_: introduxo nuevos vocablos, lib. 1. cap. 11. n. 28. p. 53. Qual fue su talento, lib. 2. cap. 5. num. 73. p. 166. _Cardillo_ (de Villalpando): escribio contra la Filosofia de las Escuelas antes que Verulamio, n. 11. p. XXI. y lib. 2. cap. 7. n. 91. p. 185. _Cartesio_: enumeracion, y critica de sus Escritos, n. 11. p. XXI. y sig. Fue su Filosofia un cumulo de ficciones, lib. 1. cap. 3. n. 9. p. 11. y sig. Qual fue su talento, lib. 2. cap. 4. n. 60. p. 159. y cap. 5. n. 73. p. 166. _Castro_ (Alfonso): critica de este Escritor, D. n. 3. p. 227. _Categorias_: que trato Aristoteles en este Libro, num. 4. p. VII. Quantas son estas, lib. 1. cap. 6. n. 16. p. 25. y sig. _Causa_: especies de causas, libro 1. cap. 14. n. 45. p. 81. _Causino_: es recomendable su obra _de la Eloqueencia Sagrada_, lib. 1. cap. 9. n. 23. p. 37. _Ceremonias de la Iglesia_: defiendense contra los Sectarios modernos, D. n. 20. y sig. p. 241. y sig. _Cervantes_, lib. 2. cap. 6. n. 85. p. 180. _Charron_, n. 13. p. XXVII. _Ciceron_: defecto en que cayo: critica de su saber, n. 2. p. IV. _Ciencias_: por que no debe el hombre contentarse con saber una sola, lib. 1. cap. 16. n. 72. p. 112. _Ciruelo_ (Pedro): hizo Comentarios a Pedro Hispano, n. 8. p. XIV. Critica de Ciruelo, alli. Escribio contra la Filosofia de las Escuelas antes que Verulamio, num. 11. p. XXI. _Clemente_ (Alejandrino), n. 19. p. XXXVIII. _Clerico_ (Juan Le Clerc): Critica de su Logica, n. 17. p. XXXIV. Como erro por la imaginacion. Vease _Calvino_. Impugna mal a S. Geronimo, n. 17. p. XXXV. y lib. 2. cap. 8. n. 105. y sig. p. 196. y sig. _Climent_ (Joseph), lib. 2. c. 8. n. 114. p. 202. _Comentadores_: sus defectos, lib. 2. cap. 6. n. 86. p. 180. y sig. _Condillac_: habla del metodo geometrico, lib. 2. cap. 9. n. 133. p. 216. _Conexion_: tienen entre si todas las verdades, y los fundamentos de las artes, n. 2, p. III. _Corrupcion_ de la Logica con las queestiones interminables, n. 8. p. XIV. _Corsini_, n. 13. p. XXVII. Juicio de su Logica, num. 17. p. XXXIV. _Costa_ (Rodriguez), num. 20. p. XLI. _Critica:_ que es, lib. 1. c. 16. n. 52. p. 96. No se ha de vituperar, alli, p. 97. Sin Logica nadie puede ser buen Critico, alli: Reglas de Critica, n. 53. y sig. p. 97. y siguientes. D _Demostracion_, que es, lib. 1. c. 14. n. 44. p. 78. Advertencias para hacerla bien, alli, n. 45. p. 80. Division de la demostracion, alli p. 81. Como se ha de hacer, alli, y n. 46. p. 82. y sig. _Descripciones_: algunos han hecho descripciones exactas de las cosas, lib. 1. n. 23. cap. 9. p. 37. _Dialectica_: diferenciase de la Logica: vease _Logica_. Dialectica de S. Agustin apocrifa, n. 8. pag. XII. y sig. Como se ha viciado, alli, _Diccionario_: Filosofico debiera haberle _maedii aevi_, lib. 1. cap. 11. n. 28. p. 54. _Difinicion_, que es, lib. 1. cap. 9. n. 23. p. 35. Que se debe saber para hacerla buena, alli, p. 36. Como se debe formar la buena difinicion, alli, p. 38. Son imperfectas las difiniciones por las _causas_, y las que llaman _fisicas_, alli, p. 37. _Dilema_: que es, lib. 1. c. 12. n. 33. p. 65. Por que engana mucho este argumento, alli. _Diogenes_ (Laercio), num. 19. p. XXXIX. _Dioscorides_: asegura cosas falsisimas, lib. 1. cap. 16. n. 59. p. 100. _Division_: que es: en que se diferencia de la difinicion: y que se debe saber para hacerla buena, lib. 1. cap. 10. n. 24. p. 41. y sig. Que es division logica, alli, p. 44. En que se distingue de la division fisica, alli. Las confunden los modernos, alli, n. 25. p. 46. _Doleo_ (Juan): su Critica, lib. 2. cap. 5. n. 79. p. 173. _Du-Hamel_, n. 20. p. XL. E _Eclecticismo_: es bueno en la Filosofia, no en la Teologia, num. 19. pag. XXXVIII. _Eclecticos_: fueron en la Filosofia los Padres de los primeros siglos, n. 7. p. XII. _Elenchos_: que trato Aristoteles en este Libro, num. 4. p. VIII. _Eloqueencia es naturaleza, no arte_, como debe entenderse, lib. 2 cap. 2. n. 24. p. 132. _Entendimiento_: hace combinaciones, n. 1. p. I. Que se entiende en nuestra lengua por _entendimiento_, lib. 1. cap. 2. n. 7. p. 8. Division del entendimiento, alli, n. 8. No alcanza las esencias de los entes, &c. alli, cap. 9. n. 23. p. 35. _Enthymema_: que es, lib. 1. cap. 12. n. 32. p. 65. _Epicuro_: quiso Gasendo christianizarle sus errores, n. 13. p. XXVI. _Erasmo_: impugna a los Ciceronianos, lib. 1. cap. 11. n. 29. p. 55. _Errores_ de los sentidos: vease _Sentidos_. Se hallan siempre en el juicio, lib. 2. cap. 1. n. 5. p. 118. y cap. 7. n. 89. p. 183. Errores de los sentidos en la Fisica, Botanica, y Medicina, alli, n. 17. y sig. p. 127. y sig. En el trato civil, alli, n. 20. Errores de la imaginacion en la Religion, alli, cap. 3. n. 36. p. 140. y sig. En el trato civil, en las ciencias, alli, cap. 4. n. 52. p. 153. y sig. Errores que se siguen de dexarse llevar de las apariencias, alli, cap. 2. n. 21. p. 129. y sig. Exemplo de esto en la predicacion, alli, n. 22. p. 131. y sig. _Escolasticos_; usan de muchas difiniciones, y las reprehenden los modernos, lib. 1. cap. 9. n. 23. pag. 40. y sig. _Escritores_ modernos de Logica: no se halla en ellos maxima alguna propia de Logica, que no se halle en los antiguos, n. 7. p. XI. _Escritos_ logicos son pocos los que han quedado de los antiguos Griegos, n. 7. p. XI. _Escuelas_: deberse en ellas quitar algunas queestiones, lib. 2. cap. 5. n. 74. p, 167. y sig. _Estoicos_: su sentir sobre la Logica, n. 4. p. VI. critica que se hace de ellos, alli. _Estudio_: solo el de la Logica no basta, n. 2. p. IV. _Estudios_: la conservacion de ellos en los siglos barbaros la debemos al Clero, n. 8. P. XIII. _Etmulero_ (Miguel): su critica, lib. 2. cap. 4. n. 58. p. 157. y cap. 5. n. 79. p. 172. _Euclides_, n. 13. p. XXVII. _Evidencia_: que es, lib. 1. cap. 14. n. 44. p. 78. Por que medios se consigue, alli. _Exemplo_ (en las escuelas se llaman paridad): que es, lib. 1. cap. 12. n. 31. p. 62. y sig. Es modo de raciocinar expuesto al error, alli. Por usar los Casuistas con tanta frequeencia de el, cometen muchas faltas, alli p. 63. Que debe saberle para hacer bien este argumento, alli. _Exemplo_: es el fundamento de la educacion, lib. 2. cap. 4. n. 64. p. 161. _Experiencia_: la buena esta fundada en la razon, n. 2. p. 11. Que se ha de entender por experiencia, lib. 1. cap. 5. n. 13. p. 20. En que se distingue del experimento, lib. 2. cap. 1. p. 115. Impugnase a los que la niegan, alli, y p. 116. En que se conocera ser buena la experiencia, alli, n. 3. p. 116. F _Facciolato_: alabanza de este Autor, lib. 1. cap. 12. n. 32. p. 65. lib. 2. cap. 9. n. 140. p. 222. y D. n. 32. p. 256. _Feyjoo_: Critica de este Autor, n. 10. p. XX. n. 12. p. XXIV. lib. 1. cap. 12. n. 38. p. 72. lib. 2. cap. 2. n. 24. p. 132. y cap. 6. n. 88. p. 182. y cap. 7. n. 92. p. 186. n. 94. p. 188. _Ficciones_: el siglo septimo abundo de ellas, num. 8. p. XII. _Figura_, y modo en los sylogismos: que es, lib. 1. cap. 12. n. 36. p. 67. _Filostrato_: fue grande embustero, lib. 1. cap. 16. n. 58. p. 100. _Foresto_: su critica, lib. 2. c. 5. n. 79. p. 172. y sig. _Fuerza_ conatural: qual se llama asi, n. 1. p. I. _Flaqueza del entendimiento humano_: libro pernicioso, lib. 1. cap. 16. n. 52. p. 96. Dudase del Autor, alli. G _Gasendo_ (Pedro): enumeracion, y critica de sus escritos, n. 13. p. XXV. _Genaro_: satirizo a los Letrados, lib. 2. cap. 5. n. 80. p. 175. _Genio natural_: que es, lib. 1. cap. 4. n. 11. p. 18. _Genuense_ (Antonio): critica de su Logica, n. 19. pag. XXXVII. Usa mucho de demostraciones sin serlo, lib. 1. cap. 14. n. 46. p. 83. _Gerdil_ (Barnabita): escribio contra Lock, n. 15. p. XXXI. Critica de este Escritor, alli. _Gracian_ (Geronimo), lib. 2. cap. 8. n. 108. p. 198. _Granada_ (Fr. Luis): su critica, lib. 2. cap. 8. n. 114. pag. 202. Se deben retener los vocablos castellanos que uso, aunque antiguos, lib. 1. cap. 11. n. 27. p. 51. _Griegos_: son los fundadores del Arte Logica, num. 7. p. XI. _Grocio_, n. 20. p. XLI. H _Heineccio_: critica de su Logica, n. 17. p. XXXIV. n. 20. p. XL. Es nimio en dividir, lib. 1. cap. 10. n. 25. p. 46. Alaba el metodo sylogistico, alli, cap. 12. n. 36. p. 69. _Helmoncio_. Vease _Paracelso_. _Hereges_: Escritores de Logica. Como se deben leer, n. 20. p. XLI. _Herman de la Higuera_: fingio libros, lib. 1. cap. 16. n. 58. pag. 100. _Hermosura_, y belleza en cosas sensibles; que es, lib. 2. cap. 2. n. 28. p. 136. No debe el hombre dexarse llevar de las apariencias de ella, alli, n. 30. y sig. p. 137. y sig. _Hilario_ (San), lib. 1. cap. 11. n. 29. p. 56. _Hildeberto_, lib. 1. cap. 11. n. 29. p. 57. _Hispano_ (Pedro): hay dos, n. 8. p. XIII. _Hoffman_: critica de este Autor, lib. 2. cap. 5. n. 79. pag. 173. _Hombres_: son mas sensibles que racionales, lib. 2. cap. 2. n. 9. p. 122. _Huarte_, lib. 1. cap. 2. n. 7. p. 8. _Huecio_, n. 20. p. XLI. _Humanidades_: que denota esta palabra. No se ha de entregar al estudio de humanidad con extremo, n. 2. p. IV. y V. I _Ideas_: Cartesio introduxo esta voz, n. 12. p. XXIII. Las de Platon no tienen conexion con las de Cartesio, alli, p. XXIV. No fue Platon el primero que uso de esta voz. En que sentido la uso, y como la usan los modernos, lib. 1. cap. 3. n. 10. p. 10. y sig. _Ideas innatas_: queestion impertinente. De donde tomo origen, No las hay, lib. 1. cap. 2. n. 10. p. 13. _Idiosincrasia_: que es, n. 6. p. X. No esta sujeta a demostracion, lib. 1. cap. 14. n. 45. p. 80. _Imaginacion_: sus especies, lib. 1. cap. 3. n. 35. pag. 110. Errores que ocasiona, alli, y cap. 4. n. 51. y sig. p. 153. y sig. _Induccion_: que es, lib. 1. cap. 12. n. 30. p. 61. Por el mal uso de las inducciones se cometen errores, &c. alli. Como debe hacerse, alli, p. 62. Induccion defectuosa, lib. 2. cap. 8. n. 117. p. 204. _Ingenio_: que es, lib. 1. cap. 2. n. 6. p. 4. y sig. y lib. 2. cap. 5. n. 72. p. 165. Errores que ocasiona, alli, y n. 73. y sig. p. 166. y sig. _Interpretaciones_: en Griego Perihermeneyas. Que trato Aristoteles en este libro, n. 4. p. VII. _Inventos_: en el siglo decimoseptimo no habia extravagancia que no le diesen este nombre, n. 11. p. XXI. Con este titulo renuevan opiniones antiguas, lib. 1. cap. 16. n. 52. p. 96. _Invertir_: voz latina mal usada en nuestra lengua, lib. 1. cap. 11. n. 27. p. 51. _Juicio_: que potencia es, lib. 1. cap. 2. n. 6. p. 5. Ocasiona errores, lib. 2. cap. 7. n. 89. y sig. pag. 183. y sig. Remedios para evitarlos, alli n. 101. p. 193. y sig. L _Lactancio_, num. 19. pag. XXXVIII. _Launoy_ (Juan): dio mucha fuerza al argumento negativo, lib. 1. cap. 16. n. 68. pag. 106. _Legipont_, lib. 2. cap. 7. n. 94 p. 187. _Leibnitz_: habla de las causas ocasionales de Mallebranche, n. 14. pag. XXIX. Se opuso en muchas cosas a Lock, n. 15. p. XXXI. Uso alguna vez del metodo sylogistico, lib. 1. cap. 12. n. 36. p. 69. y habla del metodo geometrico, lib. 2. cap. 9. n. 132. p. 215. _Lenguas_: no son ciencias, sino conductos por donde se camina para adquirirlas, n. 2. p. V. Lenguas provinciales de donde tomaron principio, lib. 1. cap. 11. n. 26. p. 49. Lengua universal: su regla: no deben ensenarse con preceptos escritos en la misma lengua, alli n. 27. pag. 51. Las voces no son _meros sonidos_, alli, p. 52. _Linneo_ (Carlos): hizo malas divisiones de las plantas, lib. 1. cap. 10. n. 25. p. 46. Hizo sistema, alli, y p. 47. _Logica artificial_: su origen, n. 1. p. I. Su difinicion, n. 2. p. II. Su objeto, y fin, n. 3. p. V. Su oficio, alli, p. III. Dividese en docente, y utente: y sin la primera nadie puede ser cientifico, n. 6. p. IX. Como sirve para todas las ciencias, n. 2. p. IV. Como se ha de usar de ella en las Artes, n. 6. p. IX. Exemplo en la Fisica, alli. Diferencia entre la Logica y Dialectica, n. 6. p. VIII. Como se introduxo la voz _Logica_, alli. Es transcendental a todas las Artes, n. 16. p. XXXII. La verdadera Logica es la de Aristoteles, n. 21. p. XLII. Logicas de los Griegos quando acabaron en Occidente, num. 8. p. XII. Noticia de la Logica antigua, y moderna, n. 7. pag. XI. y sig. Conviene distinguir la Logica de los Gentiles de la de los Christianos, n. 7. p. XII. Como concurre la Logica a la averiguacion de la verdad, lib. 1. cap. 13. n. 43. p. 76. _Logica Escolastica_: no se ha de desechar del todo. Vease _metodo_. De las imperfecciones de esta toman motivo algunos para el desprecio de las cosas sagradas, n. 9. p. XVI. _Logico_: nadie es cientifico por ser logico, n. 2. p. IV. Los Logicos modernos no son verdaderos Logicos, n. 5. p. VIII. Hablan de todas las ciencias, alli. _Lock_: Critica de este Autor, n. 15. p. XXX. Impugna algunas difiniciones de los modernos, lib. 1. cap. 9. n. 23. p. 41. Escribio sobre los _Viages_, lib. 2. cap. 7. n. 93. p. 187. Autoridad de este Escritor sobre el metodo de las Escuelas, alli cap. 9. n. 140. p. 222. Impugnase a Lock sobre la Religion natural, &c. lib. 1. cap. 11. n. 29. p. 59. y sig. y en lo del arte de sylogizar, alli, cap. 12. num. 36. p. 69. _Luz_ natural y sobrenatural, D. n. 2. p. 225. y sig. _Lutero_: como erro el y otros Hereges por la imaginacion, lib. 2. cap. 3. n. 38. p. 142. M _Maestros_; no se ha de jurar en defensa de sus palabras; y que moderacion se ha de guardar en esto, lib. 1. cap. 16. n. 72. p. III. _Maffei_, n. 20. p. XLI. y lib. 1. cap. 12. n. 31. p. 63. y 64. _Mallebranche_ (Nicolas): fue Cartesiano: enumeracion de sus Escritos, y critica de ellos, n. 14. pag. XXVIII. y sig. Quejase del poco merito de los que hacen _experiencias_, alli. _Marin_ (D. Joachin), lib. 2. cap. 7. n. 94. p. 187. _Materias_: es vana la division de las materias Cartesianas, &c. lib. 1. cap. 10. n. 24. pag. 42. _Mathematicas_, de que modo se han de aplicar a las otras Ciencias, n. 12. p. XXIV. _Mayro_ (Francisco): introduxo el defender conclusiones publicas, n. 8. p. XIV. _Memoria_: que es, y qual es su objeto, lib. 1. cap. 2. n. 8. p. 8. Es poco apreciable si no se junta con mucho juicio, lib. 2. cap. 5. n. 77. p. 170. Inconvenientes que se siguen de no estarlo, alli, n. 78. p. 171. Errores que ocasiona, alli, n. 72. p. 165. _Menkenio_, lib. 2. cap. 6. n. 87. p. 181. _Mercado_ (Luis): alabanza de este Autor, lib. 2. cap. 7. n. 91. p. 185. _Metaforas_: no se han de usar sin medida; y quando se deben usar, lib. 1. cap. 11. n. 27. p. 51. y sig. _Metodo_: que es, lib. 2. cap. 9. n. 123. y sig. p. 208. y sig. El de las Escuelas no se ha de desechar del todo, n. 8. p. XIV. y lib. 2. cap. 9. n. 130. y sig. p. 214. y sig. El metodo de las Escuelas no es nuevo, alli, n. 134. p. 217. Autoridad de Cano sobre el mismo metodo, n. 8. p. XV. El metodo geometrico no tiene lugar en todas las partes de la Filosofia, n. 18. p. XXXV. y lib. 2. cap. 9. n. 130. p. 214. Que calidades debe tener el metodo para ser bueno, alli, n. 126. p. 210. y n. 129. p. 212. y sig. Metodo analitico y sintetico que es, alli, n. 126. p. 210. _Midleton_: critica de este Autor, D. n. 23. p. 244. _Miguel de S. Joseph_ (Fr.), Autor del libro _Crisis de Critices arte_. Juicio de esta obra, lib. 1. cap. 16. n. 72. p. 111. _Milagros_: que son: no hay tantos como se creen, lib. 1. cap. 16. n. 60. p. 101. No se deben negar todos, alli. Son pocos los verdaderos, alli, n. 61. p. 102. y estos no son contrarios a la razon, D. n. 24. y sig. p. 245. y sig. Pruebase que la creencia de ellos no es contraria a la buena Logica, alli, n. 28. p. 247. ni a la razon, num. 29. pag. 248. y sig. _Modernos_: confunden lo que es de Logica con lo que es de Metafisica, y otras Ciencias, n. 13. p. XXVII. Confunden las potencias mentales. Vease _Antiguos_. _Modo de saber_: es el objeto de la Logica, segun Aristoteles, n. 4. p. VII. No se ha de confundir con la ciencia, n. 17. p. XXXV. _Montano_: como erro, lib. 2. cap. 2. n. 36. p. 140. _Montana_ (Miguel), lib. 2. cap. 7. n. 93. p. 187. _Moral_: no debiera haber tantas opiniones como hay en la Moral christiana, lib. 1. cap. 15. n. 48. p. 89. Debense estudiar los verdaderos principios del Moral, alli, p. 90. _Morhof_: habla del metodo geometrico, lib. 2. cap. 9. n. 132. p. 215. _Muratori_ (Luis Antonio): alabanza de la obra de _Ingeniorum moderatione_, &c. lib. 1. cap. 11. n. 29. p. 61. y lib. 2. cap. 8. n. 108. p. 198. _Mureto_ (Marco Antonio): vitupera a los que afectando ser latinos, mudan los vocablos eclesiasticos, lib. 1. cap. 11. n. 29. p. 55. N _Naturaleza_: hay en ella leyes generales y especiales, lib. 1. cap. 14. n. 45. p. 81. _Nebrija_ (Antonio), lib. 2. cap. 7. n. 91. p. 185. _Newton_: critica de este Filosofo lib. 1. cap. 15. n. 47. p. 86. y sig. _Nociones_: que se entiende por este vocablo, lib. 1. cap. 6. n. 14. p. 24. Nocion simple, alli, n. 15. p. 25. Nocion universal y singular, alli. Nocion media: nociones combinadas, alli, cap. 7. n. 17. p. 27. Como deben los hombres explicar sus nociones, alli, n. 18. p. 29. _Noltenio_: defiende los vocablos filosoficos antiguos, lib. 1. cap. 11. n. 28. p. 54. Vitupera a los que mudan los vocablos eclesiasticos, alli, n. 29. p. 55. _Nunez_ (Pedro Juan), lib. 2. cap. 7. n. 91. p. 185. O _Objecion_ contra el objeto y fin de la Logica: su respuesta, n. 4. p. VI. _Objeciones_: son utiles para la averiguacion de la verdad, lib. 2. cap. 9. n. 136. p. 219. _Objetos_ corporeos y espirituales: como los percibimos, lib. 1. cap. 5. n. 13. p. 19. y sig. _Operaciones_ del alma en general, lib. 1. cap. 1. n. 1. p. 1. Operaciones mentales, &c. alli, cap. 2. n. 4. p. 2. _Opinion_: que es, lib. 1. cap. 15. n. 47. p. 84. No se ha de gobernar por opiniones, alli, p. 85. Es la reyna del mundo, alli p. 85. Que se ha de hacer para dirigir con acierto las opiniones, alli, n. 49. p. 91. De donde dimanan los odios entre los de opiniones opuestas, alli, n. 50. p. 93. Remedio para no entregarse demasiado a las opiniones, alli, n. 51. p. 94. Quando se han de seguir, alli, cap. 16. n. 72. p. 112. _Osio_, lib. 1. cap. 11. n. 29. pagina 57. P _Padres_. Vease _Eclecticos_. _Paracelso_: introduxo vocablos incomprehensibles, lib. 1. cap. 11. n. 28. p. 52. y sig. Mintio mucho, alli, cap. 16. n. 58. p. 100. _Pasiones_: los hombres se gobiernan mas por ellas que por la razon, lib. 1. cap. 16. num. 72. pag. 112. _Pedanteria_: que es, lib. 2. cap. 4. n. 53. p. 154. _Pedantes_: Vernei a quienes tiene por tales, n. 20. p. XLI. _Pensamiento_: que significa, lib. 1. cap. 2. n. 7. p. 8. No es lo mismo pensar que consentir, alli, cap. 8. num. 20. p. 32. _Peritos_: no se les ha de creer sobre su palabra; y como se porta qualquiera para creerlos, lib. 1. cap. 16. n. 72. p. III. _Perizonio_ (Jacobo): critica de este Escritor, lib. 1. cap. 11. n. 29. p. 55. Impugnacion a Perizonio sobre el latin de los Padres, &c. alli, p. 56. _Philosofia_: la poca Filosofia natural inclina al Atheismo, D. n. 1. p. 224. _Philosofos_: son hoy muchos, y la Filosofia muy poca, D. n. 12. p. 234. _Platon_: no escribio de proposito de Logica: habla de la Dialectica, n. 7. p. XI. Dudase si tuvo noticia de las Sagradas Escrituras, D. n. 11. p. 133. _Poesia_: se ha hecho estudio de moda, lib. 1. cap. 9. n. 27. p. 135. Defectos de la Poesia de ahora, lib. 2. cap. 5. n. 75. p. 169. _Poetas_: qual debe ser su instituto, lib. 2. cap. 5. n. 75. p. 169. Malos poetas, lib. 2. cap. 2. n. 27. p. 135. _Potencia imaginativa_, lib. 1. cap. 2. n. 15. y sig. _Combinatoria_, alli, n. 6. p. 4. Quales son sus actos, alli, p. 5. Si estan o no las potencias mentales identificadas con el alma, queestion interminable, alli, n. 8. p. 8. Qual es la potencia sensible, alli, cap. 2. n. 4. p. 3. _Potencias mentales_: en que se conoce qual predomina en cada arte, lib. 1. cap. 5. n. 13. p. 22. y sig. _Precipitacion_ de juicio: sus especies, lib. 2. cap. 7. n. 99. p. 192. y sig. _Predicables_: quales son, lib. 1. cap. 6. n. 16. p. 26. _Preocupacion_: es general la que hoy reyna a favor de los Escritores Griegos y Romanos, n. 2. p. IV. y sig. El pueblo no evita la preocupacion, lib. 1. cap. 16. n. 62. p. 103. Especies de ella, lib. 2. cap. 7. n. 90. y sig. p. 183. y sig. _Proposicion_: que es, y de que partes se compone, lib. 1. cap. 7. n. 17. p. 27. Especies de proposiciones, alli, n. 18. y sig. p. 29. y sig. Que proposicion se llama _mayor, menor_, &c. alli, cap. 12. n. 34. p. 66. _Principios_: cada arte tiene los suyos, n. 2. p. 11. y sig. Se exponen a errar los que sin principios de las Ciencias hablan de ellas, lib. 1. cap. 13. n. 43. p. 77. No se ha de disputar contra los que niegan los principios, alli, cap. 14. n. 44. p. 79. _Prologos_: defectos que se cometen en ellos, lib. 2. cap. 6. n. 84. y sig. p. 179. _Purchot_: juicio de su Logica, n. 17. p. XXXIV. _Fisica_: la verdadera Fisica esta hoy muy atrasada, lib. 1. cap. 10. n. 24. p. 43. Q _Quer_: juicio que se hace de este Autor, lib. 1. cap. 10. n. 25. p. 46. _Qualidad_: oculta que es, lib. 1. cap. 15. n. 49. p. 91. Es error creer que las qualidades fisicas se hallan solo en los objetos, lib. 2. cap. 2. n. 17. p. 127. R _Raciocinios_: como se forman n. 2. p. II. A que potencias pertenecen, lib. 1. cap. 2. n. 7. p. 6. y cap. 12. n. 36. p. 67. _Raymundo Lulio_: Critica de este Autor, lib. 2. cap. 5. n. 73. p. 166. y sig. _Razon_: no es lo mismo que raciocinio: su diferencia, n. 2. p. II. Que potencia es la de la _Razon_, lib. 1. c. 2. n. 7. p. 5. y sig. Se ha de juzgar segun la razon, lib. 2. cap. 2. n. 20. p. 129. Como alcanzamos conocer a Dios por la razon, D. n. 5. p. 228. _Religion_ natural ha de estar sujeta a la revelada, lib. 1. cap. 11. n. 29. p. 59. y sig. Impugnase a Lock, alli. _Reminiscencia_: que es, lib. 1. cap. 2. n. 8. p. 8. _Revelacion_: que es, D. n. 2. p. 225. Pruebase que segun buena Logica es preciso admitirla, alli. _Revelaciones y Apariciones_ ocasionadas de la imaginacion, lib. 2. cap. 3. n. 44. p. 146. y sig. Como se han de creer, alli, n. 48. y sig. p. 150 y sig. _Romanos_: no cultivaron la Logica. n. 7. p. XI. _Roseaux_: Critica de este Escritor, lib. 2. cap. 8. n. 118. pag. 204. y sig. D. num. 33. y sig. p. 151. y sig. S _Saavedra_, lib. 2. cap. 6. n. 77. p. 170. y n. 80. p. 174. _Sabios_ aparentes: sus propiedades, lib. 2. cap. 6. n. 87. p. 181. _Sabuco_ (Dona Oliva del), lib. 2. cap. 7. n. 91. p. 185. _Sales_ (Dr. D. Agustin), lib. 2. cap. 7. n. 94. p. 187. _Satira_: como debe hacerse, lib. 2. cap. 6. n. 81. p. 177. _Scepticismo_: por mantenerle desprecian los libros de Aristoteles, n. 5. p. VIII. Scepticismo peligrosisimo, n. 12. p. XXIII. _Scepticos_: por que se llaman asi, lib. 1. cap. 16. n. 52. p. 95. _Semisabios_: por que es tanto el numero de ellos, n. 3. p. VI. Los siglos eruditos los engendran, D. n. 1. p. 224. y sig. _Seneca_: reprehende la Dialectica de los Estoicos, num. 4. p. VI. Critica de este Autor, lib. 2. cap. 3. n. 37. p. 141. _Sentidos_: ocasionan errores, lib. 2. cap. 1. n. 1. p. 114. Son fieles, alli, y n. 5. p. 118. n. 8. p. 121. El error de los sentidos se halla en el juicio, alli, n. 5. p. 117. Como se han de evitar los errores que ocasionan, alli, n. 7. p. 119. _Sexto Empirico_: patrocina el Scepticismo, lib. 1. cap. 16. n. 52. p. 95. y sig. _Siglo_: tiene influencia en los literatos, n. 11. p. XXI. _Signos_: especies de ellos, lib. 1. cap. 14. n. 46. p. 84. _Silogismo_: es lo mismo que _raciocinio_, n. 1. p. I. Sus especies, n. 4. p. VII. Su difinicion, lib. 1. cap. 12. n. 34. p. 66. Quando se debe usar, alli, n. 36. y sig. p. 67. y sig. Reglas para conocer la bondad de ellos, alli, n. 37. y sig. p. 70. y sig. _Singulares_: no hay ciencia de ellos, n. 6. p. X. y lib. 1. cap. 12. n. 31. p. 63. No se pueden difinir, alli c. 9. n. 23. p. 38. _Sofisma_: que es, lib. 2. c. 8. n. 105. p. 195. Sus especies, alli. _Sofistas_: quienes son, lib. 2. cap. 8. n. 104. p. 194. y sig. _Socrates_: Escritor de Historia Eclesiastica, lib. 1. cap. 11. n. 29. p. 57. _Solano de Luque_, lib. 2. cap. 7. n. 91. p. 186. _Sorano_: insigne Medico, lib. 1. cap. 16. n. 70. p. 108. _Sistema_: su origen, lib. 1. cap. 15. n. 48. p. 87. T _Talento:_ que calidades debe tener para ser grande, lib. 1. cap. 5. n. 13. p. 22. La confesion ingenua muestra gran talento, alli, cap. 15. n. 49. p. 91. _Teologia:_ tambien le ha llegado lo sistematico, lib. 1, cap. 15. n. 48. p. 88. _Teologos_, y demas Escritores Eclesiasticos no deben usar de estilo latino barbaro, lib. 1. c. 11. n. 29. p. 57. Debense quitar de ella las contiendas poco utiles, alli, cap. 15. n. 50. p. 93. _Teresa de Jesus_ (Santa): uso de la lengua Espanola con toda perfeccion, lib. 1. cap. 11. n. 27. p. 51. _Tertuliano_: Critica de este _P_. lib. 2. cap. 3. n. 36. p. 141. y cap. 8. n. 115. p. 203. _Topicos_: que explico Aristoteles en ellos, n. 4. p. VII. _Tournefort_: hizo buenas divisiones de las plantas, lib. 1. cap. 10. n. 25. p. 46. _Tradiciones_ humanas: que credito merecen, lib. 1. cap. 16. n. 65. p. 104. V _Valles_, lib. 2. cap. 7. n. 91. p. 185. _Varvurton_, D. n. 30. p. 248. _Veracidad_: que es, y en que se diferencia de la verdad, lib. 1. cap. 13. n. 42. p. 75. _Verdad_: es el objeto del entendimiento humano, lib. 1. cap. 13. n. 42. p. 75. _Verdad cierta_ que es, alli, cap. 14. n. 44. p. 78. Solo llegan a ella los que entienden los principios, alli, cap. 15. n. 47. p. 87. Se ha de abrazar aunque venga de nuestro enemigo, alli, n. 50. p. 93. y donde quiera que se halle, lib. 2. c. 7. n. 97. p. 190. _Vernei_ (Luis Antonio): conocido por el nombre de _Barbadinho_: Critica de su Logica, n. 20. p. XXXIX. Sigue los pasos al _Arte de pensar_, lib. 1. cap. 7. n. 18. p. 28. Es tan prolixo como los Escolasticos en el tratado de las _Proposiciones_, alli. _Viageros_: calidades que deben tener para hacer los viages a Reynos extrangeros, lib. 2. cap. 7. n. 93. p. 186. y sig. _Vidas_ de personas virtuosas: algunas tienen defectos de Logica, lib. 2. cap. 3. n. 47. p. 150. _Vitervo_ (Juan Annio de): fingio inscripciones antiguas, lib. 1. cap. 16. n. 58. p. 100. _Vives_ (Juan Luis): se excedio en la critica de Aristoteles, n. 5. p. VIII. Trato antes que Verulamio de los estorbos que las Ciencias han tenido para su acrecentamiento, n. 10. p. XVII. Tambien contra la Filosofia de las Escuelas, n. 11. p. XXI. y lib. 2. cap. 7. n. 91. p. 185. _Vocablos_: no se han de introducir sin motivo en las lenguas provinciales los vocablos de otras, lib. 1. c. 11. n. 27. p. 50. Quando, y con que medida se han de retener algunos vocablos de la Escuela, y quales se han de desechar enteramente, alli, n. 29. p. 54. _Voces_: como se forman, lib. 1. cap. 11. n. 26. p. 48. Se han de mantener las voces que la Iglesia ha adaptado en la Teologia, &c. alli, n. 29. p. 54. y sig. No han inventado los hombres bastantes voces para significar las percepciones, &c. lib. 2. cap. 1. n. 8. p. 121. _Voltaire_ (Mr. de): Critica de este Autor, lib. 2. cap. 3. n. 39. y sig. p. 142. y sig. D. n. 19. p. 241. _Voluntad_: que potencia se llama asi, lib. 1. cap. 4. n. 11. p. 18. Por que se llama _potencia ciega_, alli. _Universidad_ de Valencia, lib. 1. cap. 12. n. 36. p. 69. y lib. 2. cap. 9. n. 138. p. 220. _Vulgo_: dividese en dos especies, I. 1. c. 15. n. 47. p. 86. _Wolfio_: Critica de su Logica, n. 18. p. XXXV. Tiene por util el sylogismo, lib. 1. cap. 12. n. 36. p. 70. Z _Zenon_: num. 13. p. XXVII. FIN End of the Project Gutenberg EBook of Logica, by D. Andres Piquer *** END OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK LOGICA *** ***** This file should be named 12840.txt or 12840.zip ***** This and all associated files of various formats will be found in: https://www.gutenberg.org/1/2/8/4/12840/ Produced by Larry Bergey and the Online Distributed Proofreading Team. This file was produced from images generously made available by the Bibliotheque nationale de France (BnF/Gallica) at http://gallica.bnf.fr Updated editions will replace the previous one--the old editions will be renamed. Creating the works from public domain print editions means that no one owns a United States copyright in these works, so the Foundation (and you!) can copy and distribute it in the United States without permission and without paying copyright royalties. Special rules, set forth in the General Terms of Use part of this license, apply to copying and distributing Project Gutenberg-tm electronic works to protect the PROJECT GUTENBERG-tm concept and trademark. 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Redistribution is subject to the trademark license, especially commercial redistribution. *** START: FULL LICENSE *** THE FULL PROJECT GUTENBERG LICENSE PLEASE READ THIS BEFORE YOU DISTRIBUTE OR USE THIS WORK To protect the Project Gutenberg-tm mission of promoting the free distribution of electronic works, by using or distributing this work (or any other work associated in any way with the phrase "Project Gutenberg"), you agree to comply with all the terms of the Full Project Gutenberg-tm License (available with this file or online at https://gutenberg.org/license). Section 1. General Terms of Use and Redistributing Project Gutenberg-tm electronic works 1.A. By reading or using any part of this Project Gutenberg-tm electronic work, you indicate that you have read, understand, agree to and accept all the terms of this license and intellectual property (trademark/copyright) agreement. 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It exists because of the efforts of hundreds of volunteers and donations from people in all walks of life. Volunteers and financial support to provide volunteers with the assistance they need, is critical to reaching Project Gutenberg-tm's goals and ensuring that the Project Gutenberg-tm collection will remain freely available for generations to come. In 2001, the Project Gutenberg Literary Archive Foundation was created to provide a secure and permanent future for Project Gutenberg-tm and future generations. To learn more about the Project Gutenberg Literary Archive Foundation and how your efforts and donations can help, see Sections 3 and 4 and the Foundation web page at https://www.pglaf.org. Section 3. Information about the Project Gutenberg Literary Archive Foundation The Project Gutenberg Literary Archive Foundation is a non profit 501(c)(3) educational corporation organized under the laws of the state of Mississippi and granted tax exempt status by the Internal Revenue Service. The Foundation's EIN or federal tax identification number is 64-6221541. Its 501(c)(3) letter is posted at https://pglaf.org/fundraising. Contributions to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation are tax deductible to the full extent permitted by U.S. federal laws and your state's laws. The Foundation's principal office is located at 4557 Melan Dr. S. Fairbanks, AK, 99712., but its volunteers and employees are scattered throughout numerous locations. Its business office is located at 809 North 1500 West, Salt Lake City, UT 84116, (801) 596-1887, email business@pglaf.org. Email contact links and up to date contact information can be found at the Foundation's web site and official page at https://pglaf.org For additional contact information: Dr. Gregory B. Newby Chief Executive and Director gbnewby@pglaf.org Section 4. Information about Donations to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation Project Gutenberg-tm depends upon and cannot survive without wide spread public support and donations to carry out its mission of increasing the number of public domain and licensed works that can be freely distributed in machine readable form accessible by the widest array of equipment including outdated equipment. Many small donations ($1 to $5,000) are particularly important to maintaining tax exempt status with the IRS. The Foundation is committed to complying with the laws regulating charities and charitable donations in all 50 states of the United States. Compliance requirements are not uniform and it takes a considerable effort, much paperwork and many fees to meet and keep up with these requirements. We do not solicit donations in locations where we have not received written confirmation of compliance. To SEND DONATIONS or determine the status of compliance for any particular state visit https://pglaf.org While we cannot and do not solicit contributions from states where we have not met the solicitation requirements, we know of no prohibition against accepting unsolicited donations from donors in such states who approach us with offers to donate. International donations are gratefully accepted, but we cannot make any statements concerning tax treatment of donations received from outside the United States. U.S. laws alone swamp our small staff. Please check the Project Gutenberg Web pages for current donation methods and addresses. Donations are accepted in a number of other ways including including checks, online payments and credit card donations. To donate, please visit: https://pglaf.org/donate Section 5. General Information About Project Gutenberg-tm electronic works. Professor Michael S. Hart was the originator of the Project Gutenberg-tm concept of a library of electronic works that could be freely shared with anyone. For thirty years, he produced and distributed Project Gutenberg-tm eBooks with only a loose network of volunteer support. Project Gutenberg-tm eBooks are often created from several printed editions, all of which are confirmed as Public Domain in the U.S. unless a copyright notice is included. Thus, we do not necessarily keep eBooks in compliance with any particular paper edition. Most people start at our Web site which has the main PG search facility: https://www.gutenberg.org This Web site includes information about Project Gutenberg-tm, including how to make donations to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation, how to help produce our new eBooks, and how to subscribe to our email newsletter to hear about new eBooks.